********Capítulo 11: Es su perfume favorito.
Helena....
Cuando abro los ojos me invade un fuerte olor a cloro y una fuerte luz me ilumina desde arriba lo que provoca que me sienta muy desorientada. Además me duele la cabeza y cuando intento moverme siento un montón de cosas pegadas a mí; por lo que de inmediato intento levantarme, lo que ocasiona que me mareé por lo que me quejo.
-Oye tranquila, estoy aqui-me dice una sombra que se cierne sobre mi. Al principio no logro identificar quién es, pero cuando mis ojos se adaptan me doy cuenta de que es Sierra.-Que bueno que despertaste, nos sacaste un buen susto.
-¿En dónde estamos?
-En el hospital-me responde sentandose a la orilla de la cama.-Te desmayaste en la calle, ¿lo recuerdas?
-Recuerdo que fui a trabajar-le digo forzando a mi mente a recordar.-Y que luego me fui al ensayo y recuerdo sentirme mareada, luego a un montón de personas acercándose y luego todo se puso negro.
-Eso fue porque te desmayaste en plena calle, gracias a Dios un chico te trajo rápidamente al hospital-me dice Eric entrando en mi campo de visión.
-¿Por qué no me dijiste que habias estado sintiendote mal?-me pregunta Sierra con su expresión aún más preocupada.
-Porque solo habían sido unos cuantos mareos leves-le respondo tratando de restarle importancia al asunto.
-Pues tus mareos "leves", son los síntomas de una anemia y de todo el estrés que has estado acumulando. Llevas inconsciente unas quince horas Helena-me dice Sierra y puedo notar el enojo contenido en su voz.
-Buenas tardes de nuevo-nos interrumpe una voz antes de que Sierra pueda decirme algo más-Señorita Johnson, me da gusto que por fin este consiente de nuevo.
Es el doctor y Sierra de inmediato se levanta de la cama para permitir que él se acerque.
-¿Cómo se siente señorita Johnson?-me pregunta amablemente un tipo de mediana edad y sonrisa amable, mientras comienza a checar los aparatos a mis lados.
-Desorientada y con dolor de cabeza-le respondo, cuando saca una lamparita y la dirige directamente a mis ojos, luego me pide que siga su dedo y por último hace algunas anotaciones en una tabla que no había notado trae consigo.
-¿Cree que podría contarme algunas cosas?-me pregunta y en ese momento siento como la cama comienza a moverse para dejarme en una posición sentada, pero esto me molesta un poco ya que siento un ligero mareo.-¿Esto la mareo?
-Un poco-le respondo cuando se me pasa.
-¿Recuerda la última vez que ingirió algo de comida?-me pregunta luego de anotar algo.
Comienzo a pensar en lo que me pregunta, pero no logro recordarlo, no sé cuándo ni que fue lo último que comí.
-No recuerdo-le respondo con sinceridad.
-Necesito que lo siguiente me lo responda con total sinceridad, recuerde que solo queremos ayudarla-me dice el doctor entonces, con una expresión muy seria.-¿A estado dejando de comer intencionalmente?
-Por supuesto que no-le respondo de inmediato.-Yo si me alimento.
-Revise los análisis que le mande practicar ayer antes de venir aqui-dice el doctor, pero se dirige más a Sierra y a Eric que a mí.-En su estómago solo habían vestigios de alcohol, nada de alimentos, absolutamente nada, eso indica que al menos tenía unos dos o tres días sin ingerir nada.
ESTÁ A LER
Tú eres la razón. (#FixYou2)
Ficção AdolescenteGanadora del tercer lugar del concurso Christmas Nightmare 2018, organizado por @_IKI_. En la categoría: Novela Juvenil. *********** Ella estaba rota. Él la reparó. Él se enamoró y logró ayudarla a rearmar los pedazos de su roto corazón. Después, vi...