Fuimos a tomar la comida, solo tome una manzana ya que no tenía hambre, comenzamos a caminar hacia una mesa en la que se encontraban 4 chicos, uno de ellos era Tyler, nos acercamos más y ellas se sentaron, yo solo me quede parada junto a la mesa.
- Vamos Mia, no seas tímida, toma asiento- dijo Sofía riendo y obedecí sentándome a lado de Britney.
-Chicos ella es Mía- empezó a hablar Britney- Mía ellos son Cameron- apuntó a un moreno de ojos marrones- Nathan- señaló a un chico de ojos verdes y pelo castaño, casi rubio- Max- señaló a un chico de ojos azules y pecas y por último señaló al moreno a quien yo ya conocía, o por lo menos ya sabia su nombre - y él es Tyler.
No articule ni una palabra, ellos sonrieron y lo único que pude hacer fue devolverles el gesto, todos comenzaron a hablar y yo solo me dediqué a darle pequeños mordiscos a mi manzana.
La campana sonó, estaba agradecida, era muy incomodo estar rodeada de personas y no poder decir nada. El resto del día pasó normal, las chicas y yo intercambiamos números y a la hora de la salida Jacob se encontraba esperándome como mi madre había dicho.
- ¿Cómo te fue?- preguntó mientras empezamos a caminar. -Mejor de lo que me imagine ¿y a ti?.
-Excelente- contestó sin dejar de caminar.
Seguimos caminando durante unos diez minutos más y llegamos a casa, subí a mi habitación y me acosté en mi cama, revise mi teléfono, habían varios mensajes, el primero que vi fue de Aaron, le conteste con un simple hola, revise los de Zoe, le conté como me había ido con todo y detalles y de ultimo uno de Jessica.
Baje a almorzar y al terminar decidí mandarle un mensaje a Jessica para preguntarle si quería venir a pasar un rato a mi casa. Decidí esperarla afuera y al salir me encontré con Tyler en la casa de enfrente, estaba con un niño pequeño y Olivia, si, mi hermana, el noto mi presencia y sonrío, hice lo mismo, empezó a caminar hacia mi, cruzando la calle y cuando estuvo junto a mí comenzó a hablar.
- Hola - era la primera vez que escuchaba su voz.
- Hola- dije viendo hacia otro lado.
- Creo que no pude presentarme hoy, soy Tyler Collins y supongo que somos vecinos- dijo con una sonrisa - ¿Tu hermana es Olivia?- hizo una pregunta un poco obvia sin borrar aquella sonrisa de su rostro.
- Si - fue lo único que respondí, él solo asintió y el incómodo silencio volvió a invadir hasta que apareció Jessica.
Me despedí de Tyler y junto con Jessica entre a la casa, subimos a mi habitación y nos sentamos en la cama.
- Veo que ya te llevas más con Tyler- hablo la chica.
- No es así- dije riendo.
- Es muy lindo- dijo picara y yo solo volví a reír.
Estuve toda la tarde con Jessica hasta que se tuvo que machar y baje a cenar, le conté a mi mamá como me había ido en mi primer día y al terminar de cenar subía mi habitación, me puse la pijama y me recosté en la cama para poder dormir.
Ya era viernes, la primera semana había pasado normal, me estaba acostumbrando muy fácil y para el final de la semana ya me sentía más cómoda, Jessica era mi mejor amiga y Cameron mi mejor amigo, Aaron y yo seguimos hablando pero nada inusual paso y en cuanto a Tyler, no he vuelto a hablar con él.
Era viernes por la noche y no tenía nada que hacer, las chicas habían planeado juntarse en casa de Sofía pero todavía no me he acostumbrado lo suficiente para salir con ellas, estaba segura que iba a sentirme incómoda y quería estar un rato con mi mamá, me dirigí a su habitación y toque la puerta.
-Pase- escuche que diga.
- Hola mamá- dije mientras entraba a la habitación.
- ¿Qué pasó princesa?- respondió.
- Nada mamá, ¿estás ocupada?- pregunte.
- No cariño, ¿te gustaría que rentemos unas películas, ordenemos una pizza y tengamos una noche de chicas?- hablo mi madre.
-Me encanta la idea, pero ¿y mis hermanos?- pregunté ya que no los había visto en toda la tarde.
- Jacob salió con sus amigos y Olivia está en la casa de los Collins, con su nuevo amigo Clay.
- Ah- fue lo único que respondí, me sorprendí al saber que yo era la única que no salió el viernes por la noche a pesar de tener planes, hasta Olivia que solo tiene siete años de edad no se encontraba en casa, me sentí un poco avergonzada. Mi mamá ordenó una caja de pizza y nos sentamos en la sala de televisión para ver una película, elegimos una de amor, y comenzamos a verla. Al minuto treinta la pizza llego, me pare para ir a buscarla y mi mamá me entrego el dinero para pagarla, fui hacia la puerta, la abrí y recibí la pizza, le entregue el dinero al repartidor y se fue, regrese a la sala de televisión y me senté junto a mi madre, asenté la pizza en la mesa que se encontraba en frente del sillón y tome una rebana, mi mamá hizo lo mismo y comenzamos a comer. Al acabar la película eran las 8:30 de la noche.
- Y cuéntame mi amor, ¿ya tienes varios amigos?- mi madre comenzó a sacar platica.
- Si mamá, la gente de aquí es muy amable, Jessica es una de mis mejores amigas, también están Britney, Emma y Sofía, y los chicos también son muy amables.
- Que bueno cariño- dijo con una gran sonrisa en el rostro.
- Oye mamá, quería hacerte una pregunta- respiré hondo.
- ¿Qué pasó?- respondió.
- Nada, en realidad solo me preguntaba si... Podía entrar a clases de ballet, tu sabes cuanto me gusta y si me gustaría probar las clases- hablaba en serio, desde pequeña me gustaba mucho el ballet y toda mi vida he querido tomar clases- averigüe con Jessica y hay una academia aquí cerca, no es muy cara y podría ir caminando.
- Me parece buena idea, podemos ir el lunes a averiguar.
Una sonrisa se formó en mi cara.
- Ya es tarde, ¿puedes ir por Olivia a casa de los Collins?- preguntó mi madre parándose del sillón y dirigiéndose a las escaleras.
-Okey- concluí y me dirigí a la puerta para salir y cruzar la calle.
Me pare en frente de la puerta, estaba nerviosa, la verdad no sé porque, lo pensé mucho y estuve parada frente de ella durante 5 minutos hasta que me armé de valor y toque la puerta, en poco tiempo la puerta se abrió dejando ver al chico moreno.
- Hola Mia- dijo, parecía emocionado de verme. Trágame tierra, pensé
- Hola Tyler, vine por Oliva- dije desviando la mirada.
- Están terminando de cenar, ¿te gustaría pasar?- preguntó todavía emocionado.
- Perdón, pero mi madre nos espera- conteste con una pequeña sonrisa falsa.
La sonrisa se le borró de la cara, él solo asintió y se adentró a la casa en busca de mi hermanita, espere afuera inmóvil, casi sin respirar y en menos de un minuto Olivia ya se encontraba a fuera a mi lado, me despedí de Tyler con la mano y una pequeña sonrisa sin mostrar los dientes, él me devolvió la sonrisa de la misma manera y tome a Olivia de la mano para cruzar la calle, al estar enfrente de la puerta de mi casa volví a voltear hacia la casa de Tyler y él aún se encontraba ahí, entre lo antes posible a la casa y cerré la puerta tras de mi.
No sé que me pasaba cuando estaba con él, algo me hacía sentir nerviosa, subí a mi habitación e hice la rutina, me coloque la pijama, me cepille los dientes y me recosté en la cama, revise mi teléfono, tenía varios mensajes de Aaron y otros cuantos de Cameron, revise primero los de Cameron.
-Hola Mia, me preguntaba si te gustaría salir mañana con los chicos y las chicas, vendrán a mi casa y veremos unas películas, ojalá vengas.
-Hola Cameron, le pediré permiso a mi mamá, te aviso a mañana, gracias por la invitación.
Después cheque los de Aaron, me estaba contando sobre su equipo de fútbol, era un buen chico y me agradaba, uno de los más populares de la escuela y varias de las porristas estaban interesadas en él y su interés hacia mi hizo que me ganara un poco de odio de aquellas chicas, a decir verdad Aaron era muy guapo y muy amable conmigo pero no me interesaba, tal vez no era mi tipo.
A la mañana siguiente me desperté a las 8:00 A.M., demasiado temprano, ya no tenía sueño pero aún no quería pararme de la cama, me quedé acostada y sin darme cuenta comencé a pensar en Tyler, ¿qué me estaba pasando? nunca antes había pensado en un chico y mucho menos me había sentido incomoda con uno, esa sensación no me gustó ni un poco así que inmediatamente me pare de la cama y me dirigí al baño, me lave la cara y baje las escaleras, la única despierta era Olivia, mi mamá se había ido a trabajar y Jacob seguía durmiendo, Olivia se encontraba en la sala de televisión viendo caricaturas.
-Buenos días pequeña- dije sentándome a su lado. -Hola- dijo sin apartar la mirada de la televisión.
- ¿Qué quieres para desayunar?- le pregunte a la pequeña Olivia sin obtener respuesta.
Era inútil hablar con ella mientras veía la televisión, el único que lograba llamar su atención era mi padre, puse los ojos en blanco y me pare del sillón, me dirigí a la cocina y me prepare un sándwich de jamón y queso, tome un vaso y lo llene con leche, puse el desayuno sobre la mesa y me senté para empezar a comer. Al terminar me dirigí a mi habitación, me cambie la pijama por un short de mezclilla, una blusa roja con rayas negras y los tenis superstars de Adidas. Baje las escaleras de nuevo, ya eran las diez de la mañana y Jacob seguía sin despertar, Olivia ya no estaba viendo la televisión, regrese escaleras arriba y me dirigí a su cuarto para asegurarme de que esté ahí y así era, estaba jugando con sus muñecas, le pregunte si quería desayunar y me respondió que ya lo había hecho, salí de su habitación y volví a bajar las escaleras, me senté en el sillón y prendí la televisión, comencé a cambiar los programas sin encontrar nada interesante que ver, el aburrimiento estaba invadiendo la habitación de una manera muy rápida. Decidí llamarle a mi madre y preguntarle si las chicas podían venir .
Llamada telefónica:
-Hola mamá, perdón que te moleste pero he estado muy aburrida y me preguntaba si podían venir las chicas a pasar un rato y preguntarte si en la tarde podía ir a casa de Cameron, irán todos mis amigos...
-Esta á bien cariño, solo no hagan mucho desastre, estaré en casa como a las cuatro pm y yo podría llevarlas a casa de Cameron.
- Grandioso mamá, gracias- fue lo último que dije antes de finalizar la llamada.
Les mande un mensaje a las chicas y les pregunte si querían venir para ir juntas a casa de Cameron, todas me respondieron que les encantaba la idea y que llegarían a mi casa en media hora.
Pasaron diez minutos y Jacob bajo las escaleras, se dirigió hacia la cocina, tomó una manzana y un vaso con jugo de naranja, regreso a la sala de televisión y se sentó a mi lado, ninguno de los dos dijo nada, nos quedamos observando la absurda película, la verdad no entendía nada de lo que pasaba en ella, pero aun así no aparte la vista de el televisor.
-¿Qué hiciste anoche?- preguntó mi hermano sin interés alguno.
- Me quede en casa con mamá, pedimos pizza y vimos películas, ¿estuvo buena la fiesta?.
- En realidad no, fui el único que no tomo, todos los demás estaban ebrios- dijo riéndose e hice lo mismo- Esta película apesta- volvió a hablar.
- Concuerdo en eso- dije entre risas y aún así seguimos viéndola.
Pasaron veinte minutos y tocaron la puerta, me pare del sillón y me dirigí hacia ella, al abrirla me encontré con Jessica y la deje pasar, subimos las escaleras y fuimos a mi habitación. Nos quedamos esperando a que llegaran las demás y mientras tanto escuchábamos música. No pasó mucho tiempo y las demás ya habían llegado
- Mia me llego el chisme de que sales con Aaron, ¿es cierto?- comentó Sofía.
- ¡No!- conteste gritando.
Todas comenzamos a reír.
-Entonces si te gusta Tyler- siguió hablando Sofía.
- Mentira, no me gustan ninguno de los dos- volví a contestar.
- Escuche que los dos están locos por ti y no son los únicos de la escuela- comentó Britney.
- Eso es mentira, ningún chico se interesa en mi- hable algo colorada.
- ¿Estas loca? ¿No notaste como todos se te quedaron viendo el primer día que llegaste?, la gran mayoría babeaba- hablo Emma entre risas - También escuché que muchas de las porristas sienten celos por ti.
Quede ruborizada completamente. No estaba acostumbrada a ser el centro de atención, en Carolina del Norte casi nadie notaba mi presencia.Seguimos hablando de distintos temas y después comenzamos a arreglarnos, terminamos al rededor de las tres cuarenta de la tarde y ya solo faltaba esperar a mi madre. La esperamos en la cocina y mientras lo hacíamos mi hermano apareció en la cocina.
- ¿A dónde van tan hermosas?- hablo mi hermano, las chicas se quedaron paralizadas y con la boca medió abierta y comencé a reír.
- A casa de una amigo- respondí a su pregunta aún riéndome.
- Bueno diviértanse- respondió y salió de la cocina.
- ¡Tu hermano está guapísimo!- hablaron al unísono lo que me hizo reír fuertísimo y casi ahogarme entre las risas.
En eso mi mamá llego a la casa y nos subimos todas a su camioneta para que nos lleve a casa de Cameron, Jessica le indicó a mi mamá el camino hacia casa de Cameron y en menos de quince minutos ya habíamos llegado, nos despedimos de mi madre, bajamos de la camioneta y tocamos el timbre de la casa de Cameron, él abrió la puerta y nos saludo a todas.
- Que bueno que vendiste Mia- dijo sonriente mientras me abrazaba, yo solo sonreí, nos dirigimos a la sala de televisión y me senté a lado de Emma y Cameron, todos empezaron a platicar y yo simplemente solo escuchaba. - ¿Qué te pasa? Estás muy callada- me preguntó Cameron.
- Me siento un poco incómoda.
- Vamos Mia, somos tus amigos- dijo riendo - ¿Quieres algo de tomar?- asentí con la cabeza.
- Tyler, ¿acompañas a Mia a la cocina por algo de tomar?- ambos lo fulminamos con la mirada y Tyler se paró del sillón, hice lo mismo y lo seguí, al llegar a la cocina se paró en frente de mí y me miró a los ojos, sus ojos eran hermosos, el sentimiento de incomodidad apareció y aparte la mirada.
-¿Qué quieres tomar?- preguntó con una sonrisa de lado, hermosa sonrisa.
- Agua está bien- dije mirando a mis manos, tomó un vaso y lo lleno de agua y enseguida me lo entrego, sus manos por poco tocan con las mías y aunque no lo hicieron mi espalda y mis brazos se erizaron por completo, el momento más incomodo de toda mi vida, le di las gracias y salimos de la cocina.
Nos dirigimos a la sala donde se encontraban todos, la tarde pasó rápido, vimos películas y platicamos. Eran las nueve P.M. y recibí una llamada de mi mamá, me explicó que me iba a regresar a casa con la señora Collins, mátenme, ¡Iba a estar en un coche con Tyler y su madre! Me dará un infarto.
- Tyler, supongo que me voy contigo- dije con voz temblorosa.
- Si, mi mamá me acaba de decir- dijo sonriendo, al parecer le gustaba la idea.