Capítulo XXI
—¡Hay que matarla antes de que nos mate a todos!
—¡No Grace!—Le gruñí—. ¡No sabemos cómo matar a un Guardián y aunque supiéramos nunca te dejaría! ¿Estás loca o qué? Fuera de la habitación.
—Justin...
—¡Fuera de la habitación, Grace!—Le grité, por primera vez en mi vida, a mi mejor amiga.
Ella le dio una mirada envenenada a _______(TN) y luego una a mí, pero eventualmente abandonó la habitación.
—Dios... mierda... déjame...
—Esto bien, solo, tranquilízate—Ella se llevó la mano a la frente para comprobar si tenía sangre, y solo ahí fue consciente de cuán mal estaba eso, solo ahí fue consciente de lo bien que olía su sangre.
Su sangre olía como el mejor de los perfumes, y en este momento estoy completamente seguro de que jamás he deseado tanto a alguien como a ella.
—Justin ¿qué te...?—Ella se detuvo en seco cuando fue consciente de que me pasaba. La garganta comenzó a arderme de una manera que nunca antes había presenciado.
—Aléjate... aléjate de mí. Ahora.
—Justin,,, por favor.
—¡_________(TN) ahora! Si te hago daño no voy a perdonármelo nunca y ni siquiera me importa si eres una Guardiana y no puedo matarte, cualquier intento de mordedura no voy a perdonármelo ¡solo sal de aquí!
No reconocí mi propia voz cuando le grité de nuevo que saliera. Ella se limpió efusivamente la sangre y se metió al baño a lavársela, y solo ahí pude volver a respirar tranquilo, sin embargo ahora las posibilidades de morderla eran mucho más altas, y no solo la lastimaría, sería un suicidio.
_________(TN) se volvió a mí con expresión horrorizada. No se acercó más de lo prudente.
—¿Estás bien?—Susurró.
Tomé una gran bocanada de aire y alejé el olor de su sangre de mi cabeza.
Solo necesité diez segundos para pensar en lo que pasaría si mordiera a _________(TN), y de tan solo imaginármela siendo lastimada por mí, el deseo infrenable desapareció, y ella ya no estaba sangrando, ya ni siquiera tenía la herida de su cabeza, pero eso yo ya lo sabía.
—Sí—Respondí—. Estoy bien.
—No sé de dónde ha salido la sangre yo no... no tengo una herida—Ella volvió a tocarse el lugar de su cabeza que estaba sangrando—. Ella me ha golpeado muy fuerte, ¡ni siquiera podía moverme! Justin, ¿por qué estoy siquiera bien?
—No lo sabes—Respiré, tranquilo, aunque de todos modos sabía que era imposible que _________(TN) supiera que era una Guardiana, ya que ni siquiera sabía de la existencia de los vampiros.
—¿Saber qué, Justin? Puedes explicarme por favor qué sucede—Me pidió casi agónicamente.
¿Cómo explicarle eso? ¿Desde cuándo un vampiro le explicaba a un Guardián su trabajo? ¡Se supone que es herencia familiar! Si sus padres eran guardianes ellos tendrían que haberle dicho que ella también era...
—_________(TN), antes que nada, quiero que me respondas una pregunta. ¿Cuándo murió tu madre?
—Cuando yo tenía cinco años.
—¿Qué hay de la relación de tu padre? ¿Es mala, verdad?
—¿Qué?—Ella frunció el ceño—. ¡Justin acaban de golpearme lo suficientemente duro y no siento absolutamente nada! ¿¡Por qué me estás preguntando esto!?
—Confía en mí, ¿sí? Dime cómo es la relación con tu padre.
Ella soltó un bufido frustrado.
—Es la peor del mundo, él me odia como si yo fuera una mala cosa. Nunca me lo ha dicho explícitamente pero lo ha demostrado con hechos. ¡Me ha enviado a este internado de mierda porque ahora que tiene novia quería estar a solas con ella! Dios, ¿por qué siquiera me has preguntado eso?
—¿Has considerado, alguna vez, la posibilidad de ser adoptada?
Ella me miró y parpadeó varias veces antes de contestar.
—No, yo nunca... yo nunca he pensado eso.
—¿No crees que pueda ser una posibilidad? ¿Te pareces en algo a tu padre?
—No... yo... yo... no, no me parezco en nada a él pero...
—Bien, tengo suficiente—La detuve, suspirando.
—¿Qué pasa, Justin?—Gimió.
—Eres una Guardiana.
—Grace dejó claro eso, pero aún no entiendo de qué están hablando.
—Quiere decir que no eres humana, _________(TN), al menos no completamente.
—¿Qué?—Ella jadeó ante la nueva información.
—Los Guardianes de la Noche, así se llaman. Resguardan la noche de los vampiros.
—¿Qué?—Chilló ella, de nuevo—. Sé más específico, juro no interrumpirte hasta que termines solo... deja de dar vueltas.
—Los Guardianes son lo que son por herencia, y cuando cumplen la edad de quince años, los padres deben revelarles lo que son y para qué están destinados, por eso te pregunté si creías ser adoptada, porque es la única explicación que tengo al hecho de que no sabes lo que eres.
—¿Y para qué están destinados?—Preguntó en un susurro al ver que detuve mi explicación.
Suspiré pesadamente.
—Matar vampiros.
_________(TN) jadeó, pero no dijo nada.
—La sangre de los Guardianes, _________(TN), tu sangre, está contaminada, tu genética hace de tu sangre un veneno mortal para los vampiros. Es nuestro talón de Aquiles, no las dagas de madera, no el ajo, no el sol... ninguna de las estupideces que los humanos han inventado. Es por eso que tu presencia es tan fuerte, y es por eso que puedes saber cuándo hay un vampiro alrededor tuyo mientras es invisible y por eso pudiste ver a la mujer en tu cuarto y Caitlin no. Eres semi-inmortal, eso quiere decir que un humano puede hacerte daño, pero no un vampiro. Un vampiro no puede matarte sino al revés, si en este momento yo bebiera tu sangre, moriría al instante de clavarte los dientes, y ésa es la razón por la cual las heridas que Grace te infligió desaparecieron en cuestión de segundos. Es imposible que un vampiro se resista a la sangre de un Guardián sin embargo yo... yo no sé por qué... lo he hecho.
____________(TN) me miraba sin pestañear. Su mirada estaba completamente perdida y escuchaba a su corazón latir como nunca antes lo había escuchado. Su respiración era dificultosa y cuando intenté leer su mente, ésta me bloqueó al tener tantas cosas dando vuelta por su cerebro.
¡Nunca habría pensado que ella era una Guardiana! Los Guardianes saben lo que son y saben su propósito, y ellos pueden evitar los poderes de los vampiros, sin embargo _________(TN) no pudo evitar los míos, por eso Grace y yo nunca sospechamos (solo una vez pero se descartó enseguida) que ella pudiera ser una Guardiana, además, yo tendría que haberla mordido enseguida. La sangre de los guardianes es la peor de las drogas (para usar un término conocido) es tan deliciosa y fuerte que te mata.
—Entonces...—Ella respiró, luego de varios minutos de silencio, pero miraba a la nada—. Soy adoptada, por eso no tengo idea de qué demonios soy.
—Es la hipótesis más acertada que se me ocurre.
—Todo cobra sentido ahora—Ella rio con amargura y sin rastro de humor—. Mi padre odiándome siempre...
—Lo siento, ________(TN).
—Entonces... si tú bebes mi sangre tú...—Ella no continuó, como si no pudiera decir esas palabras. Asentí con la cabeza levemente y vi las lágrimas comenzando a acumularse en sus ojos y bajar rápidamente por sus mejillas.
—Oh, nena, por favor, no llores—Le pedí en un susurro y la atraje hacia mí para envolverla en mis brazos.
—Por más irónico que suene ahora—Lloriqueó—, yo no quiero hacerte daño.
—Lo sé nena, lo sé.
Las palabras que yo mismo había pronunciado un montón de veces se escuchaban extrañas dirigidas de ella a mí.
—Necesito... necesito hacerte muchas preguntas justo ahora—Me pidió en un susurro.
—Sí, nena, lo sé. Las voy a responder.
Me senté en la cama y palmeé mis piernas para que _______(TN) se sentara sobre ellas. Avanzó con piernas temblorosas y se derrumbó sobre ellas. Limpié sus lágrimas con mis dedos antes de dejarla hundir su rostro en mi cuello.
—Entonces... los vampiros no pueden hacerme daño, de ninguna manera.
—No... ninguna, sufrirás el dolor del momento, pero desaparecerá a los segundos después.
—¿Hay alguna forma de que me maten?
—Solo si aceptas que ellos beban tu sangre, entonces tú morirías y el vampiro tendría el mejor de los almuerzos—Dije amargamente.
—¿Cuántos de... esas cosas hay?
—_________(TN), no eres una cosa—Le besé el cabello y aspiré el característico olor a lavandas.
—Lo que sea.
—Hay muchos, esparcidos por todo el mundo. Hombres y mujeres, niños y niñas.
—¿Por qué estás enfatizando los sexos?—Me sorprendió que se fijara en ese pequeño detalle.
—Porque como ya te dije, el deseo de sangre viene ligado con el deseo carnal. Una mujer vampiro nunca va a morder a otra mujer así como un hombre tampoco va a morder a otro.
—¿Es la única forma de matar a los vampiros?
—La única conocida, puede que hayan más.
—¿Quién los ha creado?
—Esto te va a parecer muy extraño, ________(TN) pero fueron los ángeles. Los primeros vampiros solo sabían causar desastres innecesarios. No se alimentaban por el deseo de comer, sino también por el deseo de matar, por lo que cuando un vampiro conoce a un Guardián, le es imposible resistirse a la sangre.
—¿Por qué tú te has resistido a la mía?
Suspiré.
—No lo sé, __________(TN), nunca había escuchado de un vampiro que se resistió a la sangre de un Guardián. Basta con tan solo tenerlos a unos metros para que el deseo se vuelva desenfrenado.
—¿Por eso me mirabas tanto el primer día?
—Dios, estaba volviéndome loco.
—¿Es por eso que te gusto? ¿Por qué soy una...Guardiana?—Su voz sonó desilusionada.
—Claro que no, nena, no solo te deseo carnalmente, que es lo que he hecho toda mi vida. Tú me gustas, y mucho, y si solo me gustaras por eso ya te habría mordido hace mucho tiempo.
—Sígueme contando acerca de por qué se crearon los Guardianes—Pidió ella con un toque de alivio en su voz. Eso me hizo sonreír.
—Bueno, como te decía. Los ángeles sabían que la peor debilidad de un vampiro era su deseo por la sangre, por eso crearon a estas personas con un ADN un poco alterado. Es irresistible para los vampiros, les hace perder la razón hasta el punto en que les importa más beber de esa sangre que su vida misma. El problema surgió después, a medida que pasaban los años, los vampiros iban evolucionando y ahí fue donde apareció el Clan. Ellos son... bueno, dejémoslo en que son un grupo de personas... las únicas personas que pueden liberarte del infierno. Cuando los vampiros comenzaron a tener consciencia, Lucifer envió al infierno a todos aquellos que la tuvieran y dejó en la Tierra solo a los que causaran daño. Ahí es donde radica el Clan, ellos pueden sacarte del Infierno con la condición de que no tomes vidas humanas, solo animales. Generalmente, si matas a una sola persona, ellos no van a enviarte de vuelta al Infierno, sin embargo yo maté a doce chicas y no tengo idea de por qué sigo aquí—Suspiré.
—¿Cuándo fue que mataste a la última?
—Cinco años. Fui un idiota por haber salido de Inglaterra e ir a las playas de California en Estados Unidos. Chicas lindas, bikinis pequeños... Fui un real imbécil porque había estado diez años sin matar a nadie.
—Oh...—Fue lo único que ella dijo—. ¿Te has dado cuenta que todo acerca de ti es muy extraño?
—¿Ah?
—Ya sabes, dices que un vampiro no puede resistir a un Guardián, sin embargo tú me has visto incluso sangrar y no me has hecho daño, y luego dices que has matado a doce chicas pero aún El Clan no te ha mandado de vuelta al infierno. ¿No te parece como si tuvieras algunas... ventajas especiales?
—Mmm. Ventajas especiales, consideraré eso, pero me parece que ser un vampiro original puede influir.
Ella bufó
—¿A qué te refieres con que eres un vampiro original?
—Los vampiros originales son los primeros en convertirse de cierta forma. El primer vampiro que Lucifer convirtió, el primer vampiro que se convirtió por mordedura, el primer vampiro que se convirtió por cometer un pecado horrible y por último, yo, que fui el primero en dar mi alma al diablo.
—Oh... eso es... Vaya...—Ella jadeó contra mi cuello.
—Sí, vaya...—Suspiré contra su cabello negro.
—No sé qué decir, esto es tan... extraño. No puedo creer que soy una... Guardiana y que para rematar el asunto podría hacerte daño. Justin no quiero hacerlo... ¿qué pasa si no puedes controlarte y me muerdes? Entonces tú...
Las lágrimas asaltaron otra vez sus ojos así que me apresuré en limpiarlas.
—Tranquila, tranquila, si he podido aguantarme hasta ahora lo seguiré asiendo.
—Si pierdes el control... solo tienes... tú tienes todo el maldito permiso del mundo para beber mi sangre.
—No... ¡No, ________(TN)! No has dicho eso—Gimió—. ¿Sabes lo que estás haciendo, verdad? Me estás dando permiso de beber tu sangre sin que muera.
—Grace te adora, Justin, y por más que la esté odiando en este momento, no te arrebataría de su lado. Tú mismo me dijiste que solo se tenían el uno al otro y yo...—Ella sollozó—... yo no tengo a nadie, ni siquiera a un padre.
—Bueno, ahora, me tienes a mí—Tomé su cara entre mis manos y la obligué a mirarme—. Y tenemos que dejar de pensar en todo lo negativo. No voy a beber tu sangre, solo intenta no sangrar delante de mí y estaremos bien. ¿De acuerdo?
Ella asintió levemente con la cabeza.
—Ésta es demasiada información para asimilar en un día—Murmuró y volvió a esconder su rostro en mi cuello.
—Encontraremos la forma de llevar esto, nena, te lo prometo.
—Está bien—Concordó. Ella me besó el hombro, el cuello y volvió a aferrarse a mí como si temiera caer a un abismo.
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Gracias bebes amenla mañana subo otro cap ya tengo lectora fiel ehh
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no les cuesta nada picarle a la estrellita quieren que les dedique cap solo pidanlo la pueden recomendar
*La Preferida del Jefe