Night View |j.b| [Terminada]

Capitulo 32 - ¿Qué sucederá si lo logramos?

Capítulo XXXII

Mi primera reacción fue jadear algo consternada por lo que él había dicho, como si hubiera sido un sueño y me hubiera despertado exaltada, pero hace tiempo que mi realidad se había convertido en algo totalmente onírico por lo que no debería haberme sorprendido realmente.... Pero era inminente.

Nunca me había puesto a pensar en nosotros con demasiada profundidad, porque sabía que lasrespuestas no me gustarían, porque Justin y yo estábamos muy distantes de ser remotamente iguales, pero ahora que sabíamos que había una forma de combatirlo eran mucho mayores, lo que no significaba que hubiera comprobado las mencionadas posibilidades.

¿Lo amaba lo suficiente como para pasar el resto de nuestra vida (el tiempo que eso estimara) juntos?

La respuesta llegó antes de que pudiera pensar en ella. Porque no podía pensarla, porque cualquier otra respuesta era totalmente incorrecta e insensata.

—Sí —susurré despacio. Una sonrisa se extendió por el rostro de Justin y sus ojos se pusieron de ese amarillo brillante que tanto me gustaba, porque sus ojos parecían tener vida propia cuando se iluminaban así, y era perfecto, como cada rasgo de su rostro y de su personalidad. Si todo lo que había pasado nos había traído aquí, no me importaba. Porque no importaba si ahora estaba corriendo peligro mortal, no importaba cuantas veces tuviera que estar en el abismo de la muerte si al final terminaba en nosotros.

Una pequeña lágrima rodó por mi rostro, y Justin la secó con su pulgar antes de que terminara su recorrido al final de mi cara. Acarició mi mejilla suavemente, dejando mi piel hormigueante, y se inclinó contra mí para besarme suavemente en los labios, tomándose toda la calma y ternura que podía quitarle al mundo. Sonreí contra sus labios y enredé mis manos en su cabello para acercarlo más a mí, y en ese momento fui consciente de que él era todo lo que necesitaba para estar viva, para sentirme realmente viva durante todo el tiempo que mi corazón latiera.

Nos pertenecíamos ahora y siempre.

—¿Crees que nos encontraremos en otra vida? —murmuré con una sonrisa cuando nos apartamos. Justin sonrió sin abrir sus ojos.

—Estoy seguro de que sí, e incluso si tengo que esperar otros quinientos años, valdrá la pena.

—Cuéntame un poco más acerca de la reencarnación —le pedí entusiasmada, porque el hecho en sí me había agarrado desprevenida, y no pensaba que pudiera ser verdad... que pudiera ser verdad que yo era... la misma chica con la que Justin casi se había casado hace quinientos años en otro cuerpo... era... increíble en todo sentido.

—Todas las personas tienen alma. Muchos piensan que es solo una metáfora o un mito, pero no lo es, el alma no algo etéreo como todos piensan, es la esencia de quienes somos. Cada vez que alguien muere, su alma va a parar a otro cuerpo recién creado, y vuelve a nacer.

—¿Qué hay del verdadero amor que me contaste? —pregunté entusiasta y me acurruqué contra él. Justin me sonrió y besó mi cabeza antes de comenzar a acariciar mi cabello suavemente.

—Cada uno de nosotros está destinado a alguien. Dime... ¿qué fue lo que pensaste cuando me conociste?

—Bueno... en el campus y estaba lloviendo, y cuando te miré fue solo... wow.

—Mmm, ¿wow? —se burló.

—Sí, wow. No pude sacarte de mi cabeza en todo el día, no importó cuanto lo intenté.

—¿Y recuerdas que fue lo que te dije el día que nos conocimos? —arqueó una ceja. 

Me mordí el labio, ¿cómo olvidarlo?