Capitulo 24 - ¿Una advertencia?

6K 354 27
                                    

Capítulo XXIV

—No... No, no, no—Gemí mientras me tiraba de rodillas al lado de la cama donde yacía su cuerpo flácido y pálido. Todo su cuerpo estaba demacrado y las lágrimas de por ya sí abundantes se hicieron prácticamente infinitas. Su cuello tenía dos grandes hendiduras con sangre seca alrededor y marcas de dedos en sus brazos. La visión de ella era horrible: le habían drenado gran cantidad de sangre y estaba tan pálida que podría llegar al punto de blanca. Miré a Justin buscando algún consuelo, que me dijera que había una forma de solucionarlo pero cuando lo hice él solo me miró con consternación y notoria preocupación.

—______(TN)...—Comenzó él.

—Por favor. Por favor dime que hay una forma de solucionarlo—Lloriqueé. Justin no respondió, en cambio seguía mirándome como si sintiera el dolor más profundo del mundo por verme así. Lo que menos me preocupaba era yo en este momento. Caitlin... ella estaba... ella estaba—. Caitlin... ¿Por qué le han hecho esto?

Me levanté del suelo y me puse frente a Justin. Él estaba demasiado callado como para no saber algo, así que me obligué a mirarlo duramente y apartar el llanto.

—¿Estás seguro de que no... hay nada que podamos hacer?—Dije, con voz dura pero al mismo tiempo débil. Justin y Grace intercambiaron una mirada y luego ambos pares de ojos volaron hacia mí. No pude evitar notar que los de Grace no estaban rojos, ni siquiera eran amarillos, solo tenían el mismo color miel que tenía en el día.

—Hay algo...—Comenzó él en un susurro—... Hay algo que podemos intentar, pero no es seguro. No está comprobado y no quiero crearte falsas esperanzas.

—Por favor, dime, no importa si puede no resultar, solo necesito... necesito que—No pude terminar la oración, las palabras se atoraron en mi garganta y antes de que mis piernas cedieran a mi peso Justin me envolvió en sus brazos y me apretó contra él. Escondí mi cabeza en su pecho mientras sollozaba. Grace salió como un relámpago de la habitación y eso me hizo sentir un poco mejor (en lo que se podía) ya que no tenía la suficiente confianza con ella como para estar compartiendo este momento en el que estaba completamente destrozada y mi única amiga muerta con ella.

—Tu sangre puede ayudarla—Susurró Justin contra mi cabello mientras acariciaba reconfortadoramente mi espalda de arriba abajo. Levanté mi cabeza de su pecho y lo miré. Su rostro era borroso a través de las lágrimas.

—¿Qué?

—Vamos a intentarlo. Cuando un vampiro mata a un Guardián, éste muere durante unos segundos o minutos pero luego resucita cuando la sangre se interpone ante el daño.

—Pensé que un vampiro no podía matar a un Guardián, ni siquiera acercársele.

—No, pero así como nosotros, también tienes una debilidad, y eso significa que un vampiro del sexo opuesto no puede hacerte daño, pero uno del mismo sexo puede, aunque te recuperarás muy rápido. El caso es que si le inyectamos algo de tu sangre a Caitlin, puede que podamos revivirla.

—Eso suena tan surreal—Gemí. En realidad no sonaba como si fuera a funcionar.

—¿Y lo de vampiros y Guardianes no te parece ya lo suficientemente surreal?

—¿Crees que pueda funcionar?—Susurré. Justin negó con la cabeza.

—No lo sé, ________(TN), no quiero asegurarte algo de lo que no estoy para nada seguro. 

—¿Quién podría haber hecho algo así? ¿Y por qué a Caitlin?—Jadeé

—Tiene que haber sido un hombre. Una mujer no puede beber la sangre de otra, solo convertirla en vampiro.

Night View |j.b| [Terminada]Where stories live. Discover now