NARRADOR EXTERNO.
Los lobos de la manada Malraux se encontraban en una fogata, teniendo un buen tiempo, ahí se encontraban todos los miembros de dicha manada, riendo alrededor de el cálido fuego, cuando de pronto escucharon sollozos a la lejanía sintiendo como cada vez la persona de que provenía se acercaba mas y mas, al instante todos se pusieron en modo de ataque poniendo a los niños en el centro como un modo de protección, pero cuando ven a la persona todos instantáneamente se preocupan, ya que es una mujer, sudorosa, con heridas por todo el cuerpo y un vientre abultado, al instante la llevan a la cabaña de los reyes Labonair.
-Dios mio ¡¿Que fue lo que te paso?! - pregunta Mary con preocupación una vez que la chica se recuesta en la cama de una habitación.
-Estaba en mi casa con un amigo...cuando de repente vinieron unas brujas, mi amigo...el logro que escapara...auch...necesito que me ayuden...creo que...mi bebe esta a punto de nacer.
Todos al instante prepararon todo lo necesario para un parto, pues la chica era una mujer lobo a pesar de no ser muy diferente a los humanos, tenían que estar prevenidos a cualquier problema.
-Okey...necesito que pujes lo mas fuerte que puedas ¿si? - pregunta Mary con clama, observa a los reyes quienes no se han despegado de la chica, la chica asiente - 1...2...3.
La chica lo hace, lo hace con todas las fuerzas que le quedan pues correr por un bosque durante horas no es nada ligero, hasta que por fin una vida mas viene al mundo, la chica de un suspiro de alivio al escuchar el llanto de la pequeña criatura que dio a luz, y es en ese instante cuando la pequeña nace cuando todos los lobos sientes algo, algo que nadie puede expresar, algo positivo hasta los reyes, y la reina puede sentir cuando su hija la princesa Andre Labonair sonrie , claro que para ese entonces nadie sabia lo que estaba pasando, después del extraño shock Mary envuelve a la niña en una franela blanca, para entregársela a su mama, la chica al tener en sus brazos a la niña siente un felicidad inmensa, seguido de una mueca de dolor, la reina al instante entiende que tiene que cargar a la bebe, la chica se la da con cuidado.
-Es hermosa...-susurra al cargarla.
-Lo es - susurra la chica - mi pequeña Amaris.
-¿Amaris? - pregunta la reina.
-Amaris Moore es el nombre que escogí para ella, significa hija de la luna...necesito que la cuiden por mi - dice soltando un sollozo ganándose una mirada confusa de los presentes.
-¿Que...?
-No soy una bruja, pero no tengo que ser genio para saber que cuando nos encontraron dijeron algo, al principio no entendí que era, pero ahora si, me estoy muriendo.
-¿QUE?.
-Es cierto - dice Mary - su pulso esta disminuyendo notablemente.
-Escúchenme, no se porque, pero las brujas querían a mi bebe muerta, por favor protejan la, ella es diferente puedo sentirlo y se que ustedes también lo sienten...
-Lo haremos, lo prometo - dice el rey.
-Gracias... - dice la chica de la cual no sabían su nombre al dar su ultimo aliento.
Después de una hora aproximadamente, los reyes salen con la niña ya limpia en brazos encontrando a los lobos en la puerta para saber acerca que lo que acaba de pasar.
-A partir de hoy esta bebe sera llamada Amaris Moore, la criaremos y protegeremos como a cada uno de nosotros - dice el rey hablando fuerte y claro.
-¿Y su madre? - pregunta una chica.
-Lamentablemente falleció al dar a luz, demos le la bienvenida a Amaris Moon - dice para que luego se escuchen los aplausos de todos.
1 años después.
Todos se encontraban en sus casa en la manada Malraux, en la casa principal estaba la reina cargando a la pequeña Andrea y al rey a la pequeña Amaris, después de lo sucedido hace un año, decidieron criarla como a su propia hija, cosa que no fue difícil ya que era una bebe tranquila, no lloraba tanto, no tanto como Andrea, Andrea ya tenia dos años y Amaris ese día cumplía un año, los reyes organizaron una pequeña reunión para la manda, una vez que llego la hora de dicha reunión, ya todos se encontraban alrededor de la fogata listos para escuchar las palabras del rey.
-Hoy hace un año la pequeña Amaris nació, en unas circunstancias no tan memorables, y hace una año la criamos y queremos como a nuestra hija, gracias por amarla com... -el rey calla cuando escucha pasos de varias personas, todos lo hacen, hasta que llega un lobo corriendo.
-¡VIENEN BRUJOS EN CAMINO! - dice una vez llega, todos se ponen en posición de pelea, el rey manda a la reina a su casa con ambas niñas y una chica Lucia para que la ayude, todos se ponen alrededor de la casa, protegiendo a las personas mas importantes de la manada, mientras que el rey se pone en frente de todos ellos cuando ven a las personas que están ahí, y son brujos, al menos unos diez, los lobos se ponen a la defensiva cuando escuchan a la mujer que suponen debe ser la que esta al cargo.
-¡Dennos a la niña y nadie saldrá herido! -dice en voz alta logrando que cada uno de los oyentes la escuchen incluyendo las personas que están en la casa.
-¿Para que la quieren? - pregunta el rey poniéndose al la defensiva a lo que la bruja sonríe con arrogancia.
-Eso no te importa perro - dice logrando ganarse un gruñido por parte de todos.
-Es solo una niña.
-Una que nunca debió nacer, esa niña es un peligro tanto para nosotros como para ustedes.
-¿Que tan peligroso puede ser una bebe? - pregunta el rey claramente molesto.
-Muy peligroso, tal vez ahora no, pero en años adelante lo sera, y peor aun cuando los originales se enteren.
-¿Que tienen que ver los originales en esto?.
-Eso el algo que no importa, solo dennos a la niña y nos marcharemos.
-No.
-Bueno, no se puede esperar a razonar con unos perros sarnosos, dice para después hacer una señal, y ahí es cuando comienza la pelea, a los brujos no les importa ser mordidos o morir solo quieren llegar a la niña.
Después de un largo rato peleando, el rey se da cuenta de que están perdiendo, así que entra a la casa rápidamente sabiendo muy bien lo que tiene que hacer.
-Tienen que irse - dice al llegar, la reina habré los ojos tan grandes que parece que se le van a salir.
-No, no voy a dejarte.
-Tienes que hacerlo, para salvar a las niñas, estamos perdiendo, ya no podremos aguantar mas.
La reina lo piensa un momento hasta que saca todo el dinero que tenían que no era poco y se lo da a la chica junto con unas llaves y a las bebes.
-Llévate a mis hijas, cuídalas, y pase lo que pase no mires atrás, haremos que tengas tiempo para huir antes de que algún brujo se de cuenta, conduce lo mas rápido que puedas, crialas en la ciudad, seria muy peligroso que vallas a otra manada, asegúrate de que tengan una vida feliz, diles siempre lo que son y que las amamos con todo el corazón - la chica solo asiente y sale por la puerta trasera dirigiéndose al auto de la reina.
-Ve con ellas - dice el rey.
-No.
-Tienes que irte, sino morirás.
-Pues entonces que así sea, pero moriré a tu lado, te jure que te amaría hasta la muerte, no voy a dejarte solo en esto.
-Bien - el rey le da un ultimo beso y ambos salen a pelear, pasan varios minutos hasta que el rey ve a un brujo salir de la casa y se da cuenta que el ya sabe que las bebes huyeron, el brujo empieza a correr pero el rey lo detiene, pero en una distracción el brujo le clava una rama en el pecho con magia, la reina al darse cuenta se distrae y lo mismo pasa con ella, hasta que los brujos se detienen, el brujo que mato al rey llega corriendo donde la regente
-Huyeron, la perdimos otras vez.
La bruja solo da un asentimiento y todos los brujos desaparecen dejando a la manada Malraux casi derrotada.
Lucia conduce lo suficientemente lejos, con las dos bebes,al llegar a una ciudad renta un cuarto en un hotel y entra con las dos bebes, las tres comen y descansan en calma, Lucia se despertó en la noche varias veces por el llanto de Andrea, la arrulo para que volviese a dormir, al día siguiente a penas despertó cargo a las niñas y las metió en el auto, cuando se da cuenta que se olvido la pañalera de las bebes, corre hacia arriba en busca de estas dejando a las bebes solas.
Sin saber que dos brujos estaban muy cerca, quienes aprovecharon el descuido de Lucia para acercarse a las bebes, tenían la orden de llevar a Amaris ante la regente, claro que no sabian cual de las dos era, al ver que Lucia se acercaba tomaron a un niña y se la llevaron didimulando ante las personas que estaban ahí, al llegar ahí Lucia se dio cuenta que "Andrea" no estaba en el auto miro hacia todos lados, solo veia a personas pasar.
-Disculpe, vio a alguien cerca de ese auto - le pregunta a una señora.
-Si, un chico y una chica estaban paradas ahí hasta que al parecer estaban alarmados porque tomaron a su hija y se fueron al instante.
-Gracias - Lucia regresa al auto y se sube rápidamente - pequeña, creo que seremos solo tu y yo, tengo que ponerte a salvo, Andrea se fue con una familia - le dice a la pequeña para tranquilizarla, claro que la única exaltada era ella.
El tiempo paso y Lucia crió a Amaris como a una hija, claro que Amaris sabia que ella no era su madre pues Lucia siempre le contó toda la verdad pues su reina le había pedido eso antes de morir, se hizo amiga de una bruja de confianza, la que hizo un hechizo para evitar que alguien encuentre a Amaris, solo eran ellas tres, siempre se mudaban constantemente, pues sabían que las brujas que querían tener a Amaris no se detendrían hasta encontrarla y matarla, Amaris sabia que era una mujer lobo, una que aun no había activado al maldición, se crió en casa, no salia mucha, era una niña de buenos principios aunque un poco rebelde, no recordaba nada de su vida antes de Lucia ya que era muy pequeña, creció bien, ella no veía los constantes viajes para huir, sino para conocer lugares nuevos, era hermosa, el sueño de todo hombre de su época de una estatura promedio, una piel hermosa tanto que parecía porcelana pálida, era delgada tenia el cabello castaño oscuro, ojos celestes claros y labios naturalmente rojos, simplemente perfecta, una belleza que no iba a pasar desapercibida.