Supo que ella había hecho su gran entrada al lugar cuando todos los hombres de por lo menos unas tres mesas a la redonda fijaron su mirada en un punto en particular al mismo tiempo y nada más parecía importar, como si el tiempo se hubiese detenido por la voluntad de alguien, tal vez por la voluntad de ella, realmente lo creía posible.
Pasos seguros, mirada inexpresiva y una sonrisa discreta pero coqueta era lo que adornaba el rostro de la mujer que se dirigía a su mesa, acompañada del mismo gerente del restaurante en persona. Estaba a tres segundos de ser la envidia de todo el lugar, de eso estaba bastante seguro.
Hace tiempo había decidido que, si hubiese una remota posibilidad de haber sido heterosexual, o si hubiese tenido la oportunidad de interesarse por una mujer, definitivamente, sería ella. Sencillamente era mucho mejor que el montón de chicas huecas con las que su padre lo había obligado a salir, en un intento por conseguirle pareja. Podían mantener una conversación interesante por el suficiente tiempo como para considerarla una persona a la altura de su inteligencia, y eso ya era decir mucho, si tomábamos en cuenta su gran ego.
Además, había que admitirlo, ella siempre había sido bastante bonita y elegante, su sola presencia era suficiente para causar tal conmoción, en definitiva, eso debía ser por algo. Además, sus orbes de un negro tan profundo podían parecer la cosa más interesante del mundo, aunque fuesen de ese color tan común.
Bajo aquella descripción, uno podría casi concluir dos cosas:
La primera, Kyuhyun podría muy bien estar enamorado de aquella chica, cualquiera que no lo conociera podría afirmarlo sin dudar, pero lo cierto era que él sólo se dedicaba a admirar la belleza del modo en que admiraría el arte.
La segunda, que aquel rostro angelical era eso, el empaque de un alma igual de bella, pero tampoco podíamos estar seguros de aquello, pues después de todo, era amiga de Cho Kyuhyun, del mismo chico que acababa de asesinar a un chico, sólo porque "sabía mucho", así que sabiendo eso, yo me lo pensaría dos veces antes de juzgar.
Además, las cosas eran como eran, y ambos podían conformarse con ser los grandes amigos que eran hasta ahora, ese era el orden natural de las cosas.
-no puedes pasar desapercibida nunca, ¿cierto? - le dijo a la muchacha ni bien llegó hasta donde él ya se encontraba sentado. El gerente corrió la silla para que ella pudiera sentarse, y se retiró luego de asegurarse que no les hacía falta nada, ya ordenarían la comida más tarde.
-no es mi culpa y lo sabes- la chica hizo una pausa -además, no hay que perder las viejas y buenas costumbres, cielo- rio de su propia broma, mientras acomodaba su larga y negra cabellera que hacía juego perfecto con sus ojos y su pálida y bien cuidada piel. Kyuhyun sólo le dedicó una sonrisa discreta, conociendo el carácter de la chica. Realmente había extrañado su extraño y vanidoso sentido del humor.
-ah, realmente, extrañaba Corea, ¿sabes? Fue bastante bueno volver, además, cuando papá me dijo todo emocionado que querías verme, supe que traes algo entre manos, ¿o me equivoco? -
-bien me conoces, mi estimada Sarah, pero me sorprende que no sepas ya el tremendo lio que se ha montado esta vez, si salió en las noticias hace poco-
-a ver... veamos, no hace mucho llegué, así que no he tenido mucho tiempo de ver los noticieros, sólo he visto el caso de los chicos secuestrados, lo pasaron una vez por el noticiero de la tarde y después lo pusieron como información privada- no le tomó a la chica ni cinco segundos adivinar por donde iba el asunto, por lo cual su rostro demostró sorpresa -no me digas que... pero si dijeron que ya lo habían atrapado y tu... bueno... ¿Cómo? -
-shht, baja la voz, no se supone que discuta este asunto con nadie-
-pero yo no soy precisamente "nadie", cielo, así que ahora que empezaste, debes terminar de contarme todo- le dijo con un tono de voz que para otros podía ser dulce, pero él sabía que significaba una especie de advertencia. Algo así como "hazlo mientras sigo siendo buena".
-bien, pero mientras, comamos, muero de hambre-
-siempre tan elegante y directo, Cho- rio la chica por el comentario de su amigo, aunque lo cierto era que también tenía hambre, pero no era nada elegante el modo en que su amigo lo había anunciado sin más.
Uno de los meseros se acercó a tomar su orden. Mientras Kyuhyun pidió un corte de carne algo extravagante, la chica se decidió por un poco de pasta y una ensalada. Tan típico de ella que Kyuhyun ya estaba acostumbrado. Suponía que por eso lo suyo con las mujeres no iba a funcionar, al menos no con las de su tan llamado "círculo social", que más bien eran los contactos de su padre. Al final del día, tenían un gusto tan plano, que la comida lo reflejaba.
Aunque, volviendo al tema, Sarah era diferente. A pesar del defecto con el que venía incluida (si, para Cho Kyuhyun, no disfrutar de la buena comida era un gran defecto); el hecho que ni siquiera se espantara del hecho de que Kyuhyun estuviese involucrado en aquel caso, por el contrario, tenía curiosidad por los detalles, la hacía su confidente perfecta, pero ya habían atraído mucho la atención por un día, mejor era que le contara todo con más calma después, al fin y al cabo, la salida a comer era una simple fachada para que sus padres le dieran un poco más de espacio.
Después de que Kyuhyun degustara un plato de tiramisú y de ver como Sarah comía un aburrido coctel de frutas, el castaño pagó la cuenta y salieron del lugar.
Simplemente caminaron por las calles, disfrutando el aire fresco que el cambio de estación les ofrecía, hasta que Sarah y su impaciente carácter salieron a flote.
- ¿me vas a contar ya o me tengo que inventar una novela con los detalles yo misma? - se cruzó de brazos frente a él cuando ya habían caminado lo suficiente como para haberse adentrado a los suburbios, donde las calles eran menos concurridas a esa hora del día.
-supongo que recuerdas al chico con el que salía- comenzó Kyu
-claro, ¿Cómo olvidarlo? alto, guapo, fuerte... gay- recalcó la última palabra-, una lástima de genes- aseguró la chica en medio de un suspiro resignado. -habríamos tenido bebés muy bonitos, ¿sabes? Y seguro papá no estaría persiguiendo a tu familia para casarme de una vez- comenzó a divagar la muchacha, como cada que hablaban del tema. -si, una lástima- terminó su pequeño discurso.
-si, si, lo que digas... ¿puedo seguir mi historia? - el fastidio de Kyuhyun era evidente. Sarah solo asintió en silencio.
-te daré la historia corta, porque nos llevaríamos toda la tarde si te cuento todo- decidió Kyuhyun. -digamos que tiene gustos particulares, y no, antes que salgas con una cita de esa cosa de cincuenta sombras, no es un Mr. Grey ni nada así, es muchísimo mejor- Sarah rio por la comparación. No planeaba decir nada al respecto, pero probablemente guardara ese dato para molestar más tarde.
-y supongo que se pusieron un poco creativos, ¿no? –
-pues, juzga tú misma...-
-¿en serio los torturaba y todo? Cuentan los chismes que incluso mató a uno o dos, aunque la policía se niega a confirmar algo de eso... Quien lo creería, tan bien portado que se veía-
-digamos que mi novio es estúpido, pero no asesino- Sarah era rápida para sacar sus propias conclusiones
- ¿entonces fuiste tú? - su tono era más bien curioso, en vez de temeroso
- ¿eres la policía acaso? – retó el castaño
- ¿tengo cara de serlo? - retrucó la pregunta la chica
-realmente no- rio el muchacho.
Aun recordaba las circunstancias por las que se había tenido que despedir de su amiga.
-tengo que irme, sólo vine a despedirme- la muchacha dijo ni bien recobró el aliento, se notaba bastante agitada.
- ¿despedirte? ¿Por qué tan de repente? -
-papá, fue papá... atrapó al imbécil de JungJae mientras hacíamos una transacción bastante grande, tuve suerte, no me enviará a la cárcel, pero tengo que irme, me encerró en casa hace tres días, hoy sólo me escapé para despedirme de ti, de Sungmin... no sé, no sé que será de mi a partir de ahora, lo escuché decir que me iré a Londres, tengo que obedecer, antes que investigue más y se dé cuenta de que Jung era sólo un juguete-
-te advertí que Mr. Hacker profesional era un novato, se notaba que sólo quería llevarte a la cama-
-¿y en serio crees que lo logró? Pobre diablo, ahora tendrá que vivir de duchas frías- respondió con sorna
- ¿estaremos en contacto? -
-tanto como sea posible, papá estará feliz de que me busques luego de este escándalo, ya sabes, tú, yo, casados, cinco hijos, piénsalo guapo- le guiñó el ojo. Era su broma personal, aunque sus padres se lo habían comenzado a tomar en serio.
-creo que no pudiste llegar en mejor momento mi estimada amiga- afirmó el castaño, por su parte, Sarah casi podía visualizar las tuercas del engranaje moviéndose en esa maquiavélica mente y no puo evitar sonreir.
-¿tienes algo en mente para mi?-
-ni te imaginas lo mucho que tengo planeado para ti, quien sabe, tal vez sea divertido- y sin decir más, siguieron caminando.
Wattpad me marca muchos errores el día de hoy, si acaso ven el capítulo con frases cortadas, avísenme