vida de pareja

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El oficial Ahn miraba y miraba los papeles que le habían entregado esa mañana en a oficina, ahora en su habitación, mientras esperaba por su esposa para bajar a cenar.

-¡Nada! Simplemente no hay nada en esas cintas, ¿Cómo es posible?- parecía que de nueva cuenta estaban en un callejón sin salida.

Últimamente las cosas no le estaban yendo nada bien, los altos mandos lo presionaban, la prensa insistía día si y día también para que extendieran un comunicado sobre sus avances, pero el problema es que no tenían ninguno. Ese video parecía ser una gran pista, pero resultó sólo una gran broma de su despreciable asesino, al menos de ese modo lo veía él.

Las cosas por casa no iban para nada mejor que en el trabajo, se ausentaba a veces por días, sólo regresaba a dejar la ropa sucia y guardar nueva en su maleta, si acaso comer con su mujer, quien al principio había sido muy comprensiva, pero últimamente la tensión era tal que podía cortarla con un cuchillo. Ella constantemente le acusaba de que este trabajo se había vuelto su obsesión, y como no, si lo tomaba como una afrenta personal. Primero su hermano aparece como una de sus víctimas, ahora el responsable parecía estar jugando con todos ellos, con tal confianza que a veces no sabía que pensar, o en qué pensaba esa persona.

-¿de nuevo con eso? Ya te he dicho que nada ganas con obsesionarte, estás perdiendo la perspectiva- le argumentó su mujer a la vez que le quitaba los papeles de las manos, viéndolos sólo por un segundo, como comenzaba a odiar el trabajo de su esposo. Nada era lo mismo desde que este individuo había aparecido en escena.

-no podré descansar hasta ponerle fin a esto, lo sabes, sabes lo importante que es para mi, no es por el ascenso, ni siquiera lo quiero, es.... Lo sabes, ¿no?- ya no encontraba palabras que describieran su sentir.

Hye Sun le dio una mirada de comprensión, después de todo sí lo sabía, sólo... se sentía sola, como si su matrimonio de pronto ya no era importante, aunque sabía que esto no era cierto, que todo volvería a la normalidad tarde o temprano. O eso esperaba ella.

En otro lado de la ciudad, un muy alegre Donghae regresaba de su trabajo, pues sabía que Hyukjae estaría esperándolo, últimamente estaba mas tiempo por casa, ese misterioso caso que le había consumido tantas horas parecía por fin estar dando tregua. Ahora podía despertar con su pareja en su lado de la cama, como correspondía, y daba gusto irse al trabajo, sabiendo que al volver, su Hyuk estaría esperando, a veces con algo de comida recién hecha, otras veces, simplemente esperando.

Aunque seguía teniendo horarios extraños, y se encerraba en la pequeña habitación que le servía de "oficina", donde mas bien archivaba todos los papeles importantes. Algunas veces le entraba esa pequeña curiosidad por saber que clase de cosas importantes almacenaba, pero desechaba la idea, no es que su pareja le haya prohibido enterarse de esas cosas, simplemente le había recalcado que se trataba de información confidencial con la que había que ser cuidadosos. Era normal.

Al abrir la puerta, notó que Hyuk no estaba en la sala o en la cocina, así que supuso que estaría en la oficina. La curiosidad le pudo más, y tratando de ser sigiloso, se acercó a la puerta, que estaba entreabierta, si, efectivamente, podía ver su silueta, ahí, recargado contra el pequeño sillón, único mueble que adornaba el lugar.

-si, ¿para cuando crees que tengas el encargo? Verás, este cliente es muy.... Especial, si, y no muy paciente, lo sabes- Donghae se sentía mal de estar espiando conversaciones ajenas, pero no podía alejarse -ya te dije que el dinero no es problema para este chico, pero las cosas se pondrán feas si el pedido no cubre sus expectativas- no entendía nada, pero se escuchaba como que la persona que lo había contratado fuera peligrosa -ya te dije que para Cho ese no es problema, así tengas que traerlo de la otra punta del mundo-

Cho, ¿de donde le sonaba aquel apellido? No lograba recordar, pero sus alarmas se encendieron, ¿en que clase de negocios estaba metido Hyuk realmente?

-bien, te dejo, y espero tener buenas noticias mañana- y cortó la llamada. Donghae se apresuró a meterse en la cocina como si nada pasara. Para cuando Hyuk se asomó por la puerta que dividía ese espacio del resto de las estancias, esperó que su corazón ya se hubiese calmado del todo. Estaba inquieto, nervioso, y no del buen modo, no del modo en que se sienten mariposas en el estómago, estas sensaciones eran nuevas, de pronto miraba a Hyukjae de modo diferente, en una nueva luz, desde un ángulo que no conocía, y no sabía si este presentimiento le gustaba o no.

"Debo confiar en él, Hyuk no es una mala persona" aun con el trabajo que desempeñaba, donde bien sabía que no todo se conseguía por métodos muy legales, a pesar de eso, no era malo. Quería creerlo.

-no te escuché llegar- se acercó por detrás Hyuk tomándolo por la cintura, depositando un beso en la nuca, que hizo que todo Donghae reaccionara.

-llegué hace poco, no te vi en la sala, así que supuse que estarías trabajando, no te quise molestar- contestó como si nada.

-¿quieres que salgamos a comer? Hoy tengo tiempo-

-¿en serio? La ultima vez dijiste eso, y terminaste respondiendo el teléfono a mitad de la comida- se dio media vuelta e hizo un mohín, al que sabía que Hyuk no se resistía.

-te prometo que esta vez no pasará, ya arreglé todos mis asuntos por hoy- le dio un pequeño beso en la punta de la nariz.

Donghae en serio quería pasar por alto esos "asuntos", pero en algún momento tendría que preguntar.

Hyukjae sabía que algo ocupaba esa cabeza castaña de su novio, era tan fácil leer a Hae algunas veces, pero sabía que preguntarle ahora iba a ser imposible, se lo diría él mismo cuando hubiese puesto sus propios pensamientos en orden, lo que no había sucedido aún, al parecer.

-¿tengo algo en la cara?- preguntó Donghae, al ver como Hyuk lo observaba tan insistente, a lo que el otro le respondió con una de esas sonrisas que él tanto amaba, no, ahora no era el momento, sea lo que fuere, no podía arruinar momentos como este por culpa de situaciones que probablemente solo estaban en su imaginación.

-nada, es solo... vamos, ¿Dónde quieres comer hoy?- le soltó para que pudiera salir de la cocina, pero siguiéndolo de cerca.

-¡pizza!-

-¿Qué haré contigo? Sabes que no podemos solo alimentarnos con pizza- rio el mayor, pero sabiendo que al final cedería a cualquier cosa que Donghae pidiera. Esta clase de momentos eran los que le hacían sentir que todo valía la pena.

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⏰ Last updated: Feb 20, 2018 ⏰

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Perfecto Secreto (Yaoi +18)Where stories live. Discover now