Perfecto Secreto (Yaoi +18)

Jiwon PoV

Holaaaa!!! 

finalmente pude poner mis ideas en orden, o algo así(?)

En casa de los Choi el tiempo corría de forma lenta, los días pasaban en incertidumbre. Los abogados iban y venían, las mujeres de la casa no sabían que pensar.

-realmente mamá, ¿no sabes que está pasando? ¿Por qué se llevaron a mi hermano?-

- no lo se hija, seguro es un malentendido, tu papá lo va a arreglar-

-eso espero...-

Jiwon se sentía confundida. Por un lado, quería creer en su hermano y que todo estaría bien, pero por otro, veía las noticias, escuchó todo lo que la policía tenía que decir en cada reporte dado, y para su mala suerte, todo parecía tan... coherente, tan real, que daba escalofríos siquiera pensar que tenía un hermano como aquel. Pero no podía decir esos pensamientos en voz alta, no con su madre sufriendo tanto, ni con su padre preocupado día y noche. Simplemente se había limitado a quedarse al margen del asunto.

-si, bien, esta bien, yo se lo diré la siguiente vez que podamos visitarlo...- ese era su padre al teléfono de nuevo, muy seguramente hablando con algun nuevo abogado del caso.

Para ella todo el asunto era demasiado extraño. Si su hermano era quien decían que era, ¿Por qué Kyuhyun estaba libre? No era posible que no se hubiese nunca enterado de nada, tampoco creía esa historia de que Siwon lo maltrataba, no encajaba con la imagen de "pareja perfecta" que representaban.

Tuvo que dejar de pensar en todo eso, pues justo hoy lo iban a ir a visitar y no podía presentarse siendo un nido de ideas confusas.

-Jiwon, vamos, ¡es hora de irnos!- la apuró su padre, se dio animos a sí misma y salió al encuentro de sus padres.

-vamos, sólo tendremos unos minutos hoy, y Siwon quiere verte- no, ella no quería verlo, no de ese modo, no creyendo lo que creía, pero no tenía opción, ya suficiente había sido con evitarlo las ultimas dos semanas.

El camino estuvo lleno de silencios, de tensión, los animos estaban realmente decaídos. Cuando finalmente llegaron, tuvieron que pasar todo un proceso antes de escuchar que ya podían pasar. El pasillo donde se encontraban las pequeñas celdas era poco menos que deprimente, la luz era escasa aún a esas horas del día.

Y por fín, ahí estaba él, Siwon, el hermano que creció admirando. El shock fue mayor a lo esperado, quiso llorar, pero no era la única, su madre ya estaba hecha un mar de lagrimas, mientras ambos hombres presentes intentaban calmarla.

-mamá, todo va a estar bien, pronto saldré de aquí-

-si, hijo, yo tengo fé en ello, tu eres inocente y pronto lo vamos a probar- pudo articular la mujer con la voz entrecortada y no, Jiwon no lo pudo soportar más...

-¡no digas esa clase de cosas! ¡no prometas cosas que no vas a cumplir! ¡tu y yo sabemos que eso no va a pasar! ¿Por qué si eres inocente estás aquí? ¿Cómo terminaste envuelto en todo esto? ¿eh?- soltó cada frase una tras otra sin darle tiempo a Siwon de defenderse o contestar algo, y es que su hermana tenía razón. No era inocente, pero no hacía daño darle un poco de calma al pobre corazón de su madre ¿cierto?

-¡basta! ¡fue suficiente!¡sal de aquí!- exclamó su madre aún más alterada que antes al ver a sus hijos en esa situación. La chica hizo lo que su madre le pidió y se fue en silencio.

-calma mamá, es normal que Jiwon tenga sus dudas-

-no, no está bien que Jiwon dude de ti, tu eres inocente y ella no puede dudar de su propia sangre-

-está bien mamá, no estoy enojado con ella-

-pues yo si lo estoy, mira que no haber venido a verte en todo este tiempo y cuando viene, es sólo para reclamarte cosas sin sentido, no, eso no está bien- le contradijo su padre.

-bueno, pero mejor cambiemos de tema, ¿tienen alguna novedad?-

-algunas buenas noticias de hecho-

-¿si? Bien, quiero escucharlas-

-esta mañana tuve noticias de Kyuhyun- empezó su padre, sabiendo el modo en que el animo cambiaría con esas simples palabras

-¿Cómo está? ¿hablaste con él?-

-no hablé con él, pero pude comunicarme con un conocido suyo, está todo lo bien que puede estar en esta situación, bastante preocupado, mandó a preguntar si puede ayudarnos con algo-

-pobre, lo imagino, no debe estar pasándolo bien-

-lo sé, menos con lo que sus padres le han hecho, ¿puedes creer que lo han mandado a terapia? Como si estuviese loco, es indignante el modo en que lo han tratado, incluso han pedido su custodia como si fuese un niño pequeño- aunque Siwon ya sabia todo eso, suponía que más que indignado, Kyuhyun debía estar furioso y con un genio de los mil demonios, haciéndole la vida imposible al pobre doctor que lo tenga que "tratar", incluso el hecho de imaginarlo le causaba algo de gracia. Sabía que se suponía que debía preguntar cómo consiguió su padre dicha información, pero no lo hizo, a estas alturas, entre menos preguntas se hicieran, mucho mejor.

-pobre de su terapeuta, ese pobre hombre es quien va a terminar necesitando terapia- rió un poco, e hizo que su madre también sonriera, pues enterarse lo que esa familia estaba haciendo tampoco le había hecho mucha gracia, sencillamente no entendía que clase de padres eran, nunca los había tratado, pero tampoco es que tuviera ganas precisamente.

-bueno, hijo, nosotros debemos irnos, solo nos dieron unos minutos, más tarde vendrá tu abogado a traerte noticias de tu situación legal- Siwon asintió y se despidió de ambos. Le hubiese gustado tener también a su hermana, pero era claro que eso no iba a suceder.

Los Choi regresaron a casa en un silencio aún más tenso que antes. Era cuestión de tiempo para que toda la presión acumulada estallara en sus caras, pero no era momento.

-¿se puede saber que te pasa?- interrogó el sr. Choi a Jiwon ni bien entraron a casa, en ningún momento levantó el tono de voz, más bien mantuvo un tono neutro que era de asustar a cualquiera.

-yo... papá, es que... no se, ¿esta bien? ¡No se! La gente dice muchas cosas, los reportes de la policía, los noticieros... es demasiado para mí, es demasiado, no puedo con ello- comenzó a llorar sin remedio.

-esa no es razón para que fueras tan cruel con Siwon, todos lo estamos pasando muy mal pero que no se te olvide ¡somos su familia! Lo que necesita es nuestro apoyo, no nuestros reproches- su madre estaba de nuevo alterada y algo agitada argumentando fervientemente a favor de su hijo.

-es que...- su madre era tan ciega, realmente. Pero nada podía hacer más que ser otro simple espectador.

-¡nada! El tema se acabó aquí, Jiwon, si no tienes nada mejor que decir, ve a preparar un té para tu madre, mira como está, sabes que no es bueno para su salud- la menor de los Choi asintió limpiando un poco sus lágrimas. Nada ganaba con ello, tal vez solo empeoraba las cosas así.

No odiaba a su hermano, realmente no, incluso si él fuese el criminal que lo acusaban ser, no podía odiarlo, pero a veces dolía ver el amor y confianza ciega que sus padres le tenían. Puede que estuviese un poco celosa. Sólo un poco.

Hasta aquí llegamos hoy :D

¿que les pareció?