Tomé un suspiro cuando oí a mí padre a través de la línea telefónica amenazándome con que tenía sólo veinticinco minutos para arreglarme y salir de mi habitación, sin descartar los pequeños insultos como "olgazana, irresponsable, perezosa".
Cuando logré arreglarme de una forma muy fresca para este día, traté de aplicar la misma sencillez en mi maquillaje, por lo que no apliqué siguiera un poco de labial. Tomé cosas importantes de mi equipaje y las acomodé en mi pequeño bandolero para salir de la habitación, topándome con que no había nadie aquí afuera.
Un mensaje se sumó a mí buzón a la vez que mi teléfono vibraba en mi muñeca. Estaban en recepción.
Esperé al ascensor paciente mientras tarareaba una canción. Sentía que nada ni nadie podría arruinar la tranquilidad que tengo hoy en día. La música era uno de mis mejores armamentos para combatir a la intranquilidad, y aquí estoy.
De pronto, una persona se colocó justo a mi lado y grité internamente del susto. No lo había visto venir.
Cuando giró mi vista totalmente hacia él, puedo ver que es un chico muy alto, con grandes hombros. Está vestido totalmente de negro, lleva una capucha que sólo me deja a la vista tu nariz un poco respingada y sus labios finos al igual que su rostro, podía asimilarlo por el pequeño hueco que formaba su piel debajo del pómulo. También logré divisar un mechón de cabello oscuro escaparse por la parte de arriba de la capucha.
Aparté la mirada cuando me comencé a sentir lo suficientemente avergonzada por haberme quedado con la vista plasmada en él, tanto, que no me preocupé mucho cuando las puertas del ascensor estuvieron abiertas para nosotros y él avanzó, para luego yo seguirlo. No debería sentirme tan avergonzada, después de todo creo que no se dio cuenta de que lo estuve mirando tanto.
Un silencio nos inundó hasta cierto punto en el que el ascensor se detuvo y ambos tomamos caminos diferentes. Decidí olvidar el asunto cuando mi mirada cayó en Joshua Fairchild recostado en mostrador de la recepción tomado de la mano de mi madre, teniendo una amistosa conversación con el encargado del área al parecer.
-Buenos días -saludé a ambos adentrando mis manos dentro de los bolsillos de mis shorts. Cuando ambos dirigieron su atención hacia mí, decidí preguntar. -¿A dónde iremos?
-A desayunar -respondió mi madre acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja- ¿Sabes si pasó algo con Shawn? Anoche ambos salieron y no hemos logrado comunicarnos con él durante toda la mañana.
Un golpe se posicionó en mi pecho y sentí mis labios secarse como si una brisa imposiblemente más fuerte hubiese tomado posición en esta situación. Su voz hablándome, sus labios acariciando los míos de la forma más suave y tentadora posible, sus manos tocándome, provocando que mis ojos se cerraran dejándome sólo sentir, hasta que todo se volvió nada.
Y es que simplemente no puedo comprender cómo es que me alejo de él de esta forma si, hace unos cuantos días, planeaba conquistarlo, que pasaran cosas indebidas.
¿Cómo es que quería que pasaran cosas indebidas si la única relación sexual que tuve fue hace meses cuando estaba borracha en una de las fiestas más grandes de la ciudad? No estaba siquiera consciente, no quería ni recordar cómo se sintió despertarme desnuda al lado del chico que era mi novio.
En fin, literalmente, nunca había tenido relaciones de verdad. Mi vida parecía un completo desastre.
-No -respondí- No sé nada sobre...
-Buenos días -la voz de Shawn se hizo presente entre nosotros y quise rodar los ojos cuando una sonrisa socarrona se ajustó a su rostro, como si hubiese tenido la mejor noche de su vida.
-Shawn -mi madre besó su mejilla-. Justamente nos preguntábamos por ti.
-Disculpen, es que no tuve la mejor noche de todas -dijo dirigiendo una mirada cínica hacia mí, que nada más yo pude captar, pero aparté mi mirada de él de manera inexpresiva.
-No te preocupes -habló Joshua-. Es de imaginarse.
Esta vez, miré a mi padre, quien miraba a Shawn como si ambos estuviesen al tanto de lo que quiere decir mi padre, pero yo no entendía absolutamente nada.
Joshua no podía saber de la relación que Shawn y yo hemos tenido. No debe saberlo. Pero me negaba a imaginar que lo sabía pero lo ocultaba para sí mismo.
Cuando estuvimos esperando por nuestras órdenes en el restaurante, me retiré de nuestra mesa hacia el baño, quería escabullirme por unos minutos de las conversaciones aburridas entre mis padres y el chico joven.
Es que, las conversaciones comunes entre ellos, siempre tienen que ver con dinero, arte y nuevas inversiones, cosas que no me interesan en lo absoluto. Me interesaría este tema si mi padre me diera una buena posición dentro de Fairchild, así podría interferir de distintas maneras dentro de la conversación y no me aburriría, porque estaría al tanto de todo lo que discuten entre ellos.
Pero lo que soy es una simple optimista y secretaria.
Cuando salí del cubículo, me observé al espejo por unos segundos, acomodé mi cabello y luego salí.
Cuando estuve a punto de terminar el largo pasillo que daba hacia las mesas con una cantidad considerable de gente, sentí como mi pulso se detuvo cuando me tomaron de la muñeca y me pegaron a la pared de una forma no tan fuerte, pero podía jurar que casi me golpeo la cabeza.
-No creas que te besaré de nuevo -advirtió.
-¿Y crees que eso me interesa en lo absoluto? -alcé una ceja.
-¿Por qué te haces la insensible? -preguntó sonriendo levemente.
-¿Insensible? -reí suavemente- ¿Y crees que siento algo por ti?
Él bajó la mirada y soltó un suspiro, su sonrisa no desaparecía y podía sentir lo divertido que estaba con esta situación.
-Eres una persona con demasiada imaginación, Bella.
-Claro, lo suficiente como para imaginar que sueltas mi muñeca, me lastimas.
Shawn rodó los ojos y me soltó, pasó una mano por su cabello color chocolate y me miró de nuevo con sus ojos profundos. Si había algo de este hombre que podría tomar a cualquier mujer, eran sus ojos.
-Sinceramente, sigues mis consejos -pasó su pulgar por mis labios, durante unos excasos segundos, y luego lo apartó-. Lamentablemente me tendré que resistir.
-Te tendrás que resistir considerablemente -dije saliendo del espacio entre la pared y él-. Debemos ir, ¿sabes?
Asintió caminando detrás de mí. Por un momento no supe cual era su fin con tomarme así, pero decidí ignorarlo y centrarme en que las cosas no estaban tan quebradas entre nosotros, sencillamente seguía molesta por lo de anoche, pero no quería arruinar la pequeña reunión de mis padres con malas miradas y actitudes, por lo tanto, trataba de controlarme.
Pero cuando el acto de hace unos segundos se repitió, y en estos momentos me encontraba a unos centímetros de los labios rosados de Shawn, los nervios se apoderaron de mí y me quedé inmóvil.
-¿Enserio creías que sólo te tomé para una simple charla? -su actitud cambió en un instante y sonrió con picardía.
helloooooooo girls.
Una pregunta, ¿qué creen que pasará en el capítulo siguiente? Al comentario que se acerque más le dedico el siguiente capítulo.
El lunes cumplo años😏 tal vez está semana les suba otro capítulo.
Las amo, ya casi somos 10K.
Prometo actualizar un capítulo más largo como recompensa de no haber actualizado en un tiempo.
-Ari.