First Love » Suga; BTS✔ ¡Segu...

By thatsmyego

4.4M 399K 277K

Aerin tiene miedo a empezar un nuevo curso. Yoongi tiene miedo a empezar de cero en Seúl, una ciudad qu... More

¡A la venta el 25 de Abril!
p l a y l i s t
p r o l o g u e
u n o
d o s
t r e s
c u a t r o
c i n c o
s e i s
s i e t e
o c h o
n u e v e
d i e z
o n c e
d o c e
t r e c e
c a t o r c e
q u i n c e
d i e c i s é i s
d i e c i s i e t e (i)
d i e c i s i e t e (ii)
d i e c i o c h o
d i e c i n u e v e
v e i n t e
v e i n t i u n o
v e i n t i d ó s
v e i n t i t r e s (i)
v e i n t i t r é s (ii)
v e i n t i c u a t r o
v e i n t i c i n c o
v e i n t i s é i s
v e i n t i s i e t e
v e i n t i o c h o
v e i n t i n u e v e
t r e i n t a (i)
t r e i n t a (ii)
t r e i n t a (iii)
t r e i n t a (iv)
t r e i n t a y u n o
t r e i n t a y d o s
t r e i n t a y t r e s
t r e i n t a y c u a t r o
t r e i n t a y c i n c o
t r e i n t a y s e i s
t r e i n t a y s i e t e
t r e i n t a y o c h o
t r e i n t a y n u e v e (i)
c u a r e n t a
c u a r e n t a y u n o
c u a r e n t a y d o s
c u a r e n t a y t r e s
c u a r e n t a y c u a t r o
c u a r e n t a y c i n c o
Love Army 2: Segunda parte a la venta el 19 de Septiembre!

t r e i n t a y n u e v e (ii)

60.6K 7K 3.4K
By thatsmyego

yoonguita

Audio (00:15)
00:08
save me
00:08

estás despierto?
00:08


00:09
Creo que nadie ha cogido mi móvil y se ha hecho como 100 selcas con él
00:09
Y tampoco nadie ha cambiado su nombre de contacto a ''reina Aerin puta ama''
00:09
¿Qué coño es lo del audio?
00:09
¿Es una máquina para mezclar el cemento?
00:10

es haneul roncando
00:10
las paredes tiemblan
00:10
puedes hacerme un hueco en tu cama? 😓
00:10

No
00:10

sólo quiero dormir
00:10
porfaporfaporfa00:11
haneul ronca demasiado, creo que soyoung está teniendo sueños húmedos y las chicas de la habitación de al lado no dejan de hablar y de reírse como focas
00:11
SOYOUNG ES SONÁMBULA Y HASTA SE HA COMUNICADO CON HANEUL POR LO QUE MÁS QUIERAS SÁLVAME TENGO MIEDO Y LA CABAÑA SEGURO QUE SE CAE
00:11
porfavor
leído a las 00:11

está la ventana grande de tu cabaña abierta?
00:23

Para ti no.
00:23

Eso es un sí
00:23
Intentaré no hacer mucho ruido
00:23

Vas a cagarla
00:23
Como siempre
00:23
Puedes dormir en la cama de Park
00:23

EWW NOOOO
00:23
ABORTAR MISIOM ABORTAT MISION LA PROFESORA ME HA PILFADO OMG
00:25
BUENDS NOCHWSSS
00:25

Me escondí detrás de una palmera gigantesca, intentando que la profesora de turno no me viera pasearme en pijama por el círculo de cabañas a las tantas de la noche. En teoría, todo el mundo debía estar dormido a las once, pero yo era incapaz de dormir en la misma habitación que una sonámbula y una roncadora que se comunicaban a base de palabras ininteligibles. Debería haber grabado cómo Zorra Uno y Zorra Dos mantenían una conversación en sueños. El colchón de mi litera estaba duro y las sábanas eran demasiado ásperas, así que intenté dormir enrollada en la enorme toalla que utilicé para secarme el cuerpo al salir de la ducha. No me funcionó, obviamente, porque las otras dos no paraban de hacer ruiditos y de roncar.

Así que salí de la cabaña con el teléfono en la mano, correteando con un pijama de color rosa pastel que me quedaba gigantesco. Divisé la cabaña donde dormía Yoongi y me dirigí hacia ella, aunque tuve la mala suerte de toparme con una profesora que me gritó para que volviera a mi cabaña. Lo que no sabía ni veía la imbécil de la profesora -me caía fatal, pero sabía que era recíproco- es que, en cada esquina, había algún chico que se estaba intentando escapar de su cabaña para ir a la de las chicas. Si no fuera por la claridad de la luna y por la luz de unos farolillos que iluminaban el sendero de piedras que rodeaba las cabañas, tuviera que haber ido a tientas. Cuando la profesora me perdió de vista, suspiré aliviada y esperé con ansias a que pillara a alguno de los tíos que también se escondían detrás de árboles o las propias cabañas. Chasqueé la lengua; no vio a ninguno. Bueno, realmente hizo la vista gorda. ¡Era imposible que no viera a unos chicos de metro ochenta detrás de un árbol igual de fino que Yoongi!

Continué con mi camino, despacio, mirando hacia atrás y hacia los lados, como si me estuvieran acechando. Sentía mil pares de ojos clavados en mí y mi cabeza imaginaba puntitos rojos en la lejanía, en la oscuridad. Me paré en seco y busqué rápidamente un nuevo escondite al ver dos figuras acercándose a mí. Me acuclillé en el suelo con la estúpida esperanza de que no me vieran. Entorné los ojos para ver mejor en la noche y poder enfocar mi vista en aquellas dos personas. Era Minho con otra chica. ¡Otra chica! Me mordí el labio para aguantar la risa. Pues sí que me ha superado rápido... Fingí ser un arbusto, así que ninguno de los dos reparó en mí. Reconocí a la chica, una tal Park Sora, una chica de otro curso a la que conocía porque un día me habló en la biblioteca. Y porque me pedía ayuda con literatura. Tuve que taparme la boca para no gritarles ''¡id a una cabaña o a un hotel!'' cuando Minho empujó a la chica con suavidad y empezaron a besarse en medio de la oscuridad. Aproveché que no me veían para caminar de cuclillas y huir de allí lo antes posible. Sólo me separaban de la cabaña de Yoongi unos veinte metros.

Decidí ir por detrás de las cabañas a pesar de que era mucho más oscuro y de que una araña gigante de Busan me podían comer viva, así ninguna profesora podría verme o alcanzarme. Además, la ventana abierta estaba en la parte trasera de la cabaña. La puerta estaba seguramente cerrada para que nadie interrumpiera el sueño de belleza de Yoongi y no me podía arriesgar a quedarme ahí veinte horas a que el idiota de mi amigo abriera la puerta... Si es que se dignaba a abrirla.

Miré con espanto la ventana semiabierta de la cabaña. Era bastante grande, pero me daba algo de asquito tocar los bordes. Empujé el cristal hacia dentro para terminar de abrir la ventana, y con sumo cuidado, tratando de no hacer mucho ruido y de rozarme con los bordes sucios, estiré una pierna y entré a la cabaña. Sólo me faltaba haber entrado a una habitación equivocada y ese sería definitivamente el día más asqueroso de mi vida por detrás del día en el que estuve a punto de comerme un gusano. La cabaña estaba en completo silencio y me asustaba la idea de haber entrado en la boca del lobo yo solita. Empujé la montura de mis gafas con mis nudillos, desbloqueé mi teléfono para que el resplandor de la pantalla iluminara un poco la estancia y miré hacia las dos literas que estaban pegadas a la pared.

Me reí con suavidad al ver a Yoongi tumbado en una de las camas superiores. — Eh, no finjas estar dormido ahora que he llegado, cabrón. — susurré. Vi a Chungho, mi compañero de laboratorio, durmiendo en la litera contraria, también en la cama de arriba. Preferí borrar la grotesca imagen de Chungho medio roncando de mi mente antes de que fuera demasiado tarde.

Me acerqué a las escaleras de la litera. Siempre había tenido miedo de caerme o de darme contra el techo, así que siempre elegía las literas inferiores. Las dos restantes estaban libres, pero fue casi como un acto reflejo, como una respuesta motora inconsciente que me hizo ir hacia Yoongi y subir las escaleras con mucho cuidado, miedosa. Dejé mi móvil sobre el colchón y di un toquecito al hombro del pelinegro.

— Hazme un hueco.

No dijo nada hasta que pellizqué la piel de su antebrazo. — ¡Duerme en la litera de abajo! — susurró.

— Pero- Es que me da miedo dormir sola. — confesé.

— Ve a dormir con Park. Se pondrá contento nada más verte en su cama.

— Ew, ew, ew. — hice una mueca de disgusto. Al final, Yoongi se hizo a un lado, pegándose a la pared, y me dejó un pequeño hueco en la litera. Primero me senté, luego me tumbé despacio. Miré hacia Yoongi. Había tapado su cara con mi pelo, sin querer, y no pude evitar soltar una risilla. — Eres la niña del pozo, Yoongi. Eres tan polifacético...

— Estás a un centímetro del borde de la cama, y como no te calles te empujaré. — dijo, bastante serio, retirando mi pelo de su cara. Me di cuenta de que Yoongi escuchaba música al oírla salir de los auriculares que tenía puestos, y me pregunté por qué la escuchaba a todo volumen si la cabaña estaba en completo silencio.

Debí de quedarme mirando a Yoongi como si estuviera mirando los diamantes del escaparate de una tienda de Tiffany's, con la boca levemente abierta en forma de ''o'' y los ojos brillando con chispas de admiración. Se me olvidó por un momento que estaba en un pueblo pesquero de Busan, tumbada en una litera con las sábanas súper ásperas, en una cabaña de madera vieja, lejos de casa, lejos de la comodidad de mi cama. Yoongi era inteligente, tenía talento, era sarcásticamente genial y además, era guapo. Él me miró de reojo por una milésima de segundo, pero no dijo nada y se limitó a mirar la pantalla de su teléfono con apatía. Llegué a la conclusión de que estaba mucho más cómoda con él sin importar la situación o el lugar donde nos encontráramos. Y eso, para alguien como yo, una persona que se sentía insegura allá donde pisara estuviera con quien estuviese, era una grandísimo paso. Después de observar a Yoongi durante segundos, puede que minutos, me abracé a mí misma, rodeando mi cintura, y me quedé con la vista clavada en el techo.

— Espero que este viaje de mierda mejore. — susurré.

— Podríamos haber encontrado a un pavo muerto por el camino. — susurró él también, encogiéndose de hombros. Me gustaba cuando Yoongi susurraba: su voz sonaba grave, tranquila, y no me extrañaría que me hiciera sonrojar cada vez que hablaba de aquella forma. — O algo peor.

— Al menos estamos vivos.

Se rio, sarcástico. — Ya. — eso me hizo pensar bastante. Su insulso ''ya'' hizo que mi cabeza empezara a trabajar y a elaborar hipótesis, conclusiones precipitadas.

Me giré y me tumbé de lado, con los brazos bajo la cabeza a modo de almohada. Siempre dormía sobre el lado derecho de mi cuerpo, y eso conllevaba tener que mirar a Yoongi sí o sí. No era mi intención, pero... ¿Qué le iba a hacer? Necesitaba dormir de esa forma si quería descansar bien. Y al parecer, a Yoongi le pasaba algo parecido. Guardó el teléfono bajo la almohada después de enrollar el cable de los auriculares a su alrededor, gruñó cansado y se acurrucó, tumbado sobre su costado izquierdo. El espacio era muy reducido, apenas cabíamos en la cama, así que mi cara estaba casi pegada a la suya. Teníamos demasiado sueño como para comentar algo sobre aquello, así que nos quedamos un buen rato en silencio.

ㅡ Pondré una alarma a las seis y media para salir de aquí y fingir que he dormido en mi habitación. ㅡ dije, buscando una excusa para poder mirar la pantalla de mi teléfono y no el rostro esculpido en mármol brillante de Yoongi. Pero después tuve que dejar el teléfono bajo la almohada, como él, y no me quedó otro remedio que volver a mirar su nariz de gatito, sus ojos oscuros y brillantes, su flequillo azabache... ¡No podía mirar a otro sitio! ㅡ Debería quitarme las gafas, pero... No sé dónde dejarlas.

ㅡ Duerme con ellas. ¿Qué más da?

ㅡ ¿Y si se rompen? ¿Si se doblan las patillas? No puedo dormir con gaf-

Yoongi resopló, se tomó la libertad de quitarme las gafas y se reincorporó con rapidez para dejarlas a nuestra espalda, en el borde de la litera, lo suficientemente grueso como para que no se cayeran al suelo y se rompieran. Supuse que eso era mejor que dormir con las gafas puestas. Yoongi volvió a tumbarse, rápido, se acurrucó y adoptó la misma postura anterior.

Era demasiado maniática cuando se trataba de dormir: tenía que tener los pies y las manos calientes, no podía dormir con las gafas, todas las puertas debían estar cerradas, tenía que taparme con al menos una sábana para sentirme protegida de posibles asesinos... Lo primero que hice fue echarme la sábana áspera por encima de las piernas. No quería taparme del todo porque el tacto de la tela me daba muchísimo repelús y escalofríos. Luego me acordé de que había dejado la ventana abierta y tuve una especie de crisis nerviosa. ¿Debía levantarme y cerrarla? ¿Debía dejarla abierta y correr el riesgo de que miles de hormigas asesinas entraran al amanecer? Podía escuchar el ruido de las chicharras y de los grillos, también el de las olas lejanas del mar. Era relajante, así que no me moví y dejé la ventana como estaba, abierta.

Creía que Yoongi ya estaba dormido. Tenía los ojos cerrados y las manos entre las rodillas, hecho un ovillo. Dormía acurrucado como un bebé y en el fondo era igual de tierno que ellos, por mucho que a los dos nos costara admitirlo.

ㅡ Buenas noches. ㅡ le susurré, pensando que no me escuchaba.

ㅡ Que tengas pesadillas. ㅡ me respondió, hablando pausadamente, aún con los ojos cerrados. ㅡ Con bacterias, arañas, suciedad, garrapatas...ㅡ le di en su hombro, molesta, y el golpe resonó por toda la cabaña. Yoongi abrió un solo ojo y me miró, como si quisiera reprenderme, pero luego sonrió enseñando las encías. Se estaba aguantando la risa. ㅡ ¿Por qué todo lo que haces termina siendo un desastre?

ㅡ Oye, he terminado el curso y no ha sido tan malo. ㅡ repliqué.

ㅡ Bah. ㅡ se negó a darme la razón.

Yo bostecé, cerrando los ojos con fuerza y abriendo la boca como si fuera un león rugiendo. ㅡ Tengo sueño...

Estar cansada era distinto a tener sueño: cuando estaba cansada, tenía mal humor, gritaba a la gente que me trajeran algo de café, sólo quería asesinar a alguien y que me dejaran en paz; pero tener sueño significaba que quería tumabarme en la cama, hacerme una bolita y que mi mamá me contara un cuento con voz suave mientras me mecía en sus brazos. Pero no tenía a mi madre, sólo a Yoongi. Él volvía a tener los ojos cerrados, las manos entre las piernas y ya respiraba profundamente.

No se me ocurrió otra cosa que imitar su posición, doblando las rodillas, y me pegué a él hasta que pude apoyar mi frente contra su hombro. Ronroneé como si fuera un gatito rogando por caricias, no paré hasta que Yoongi me dio una palmadita en la cabeza -después de inspirar con fastidio y suspirar con resignación-. Luego, como yo rodeé su espalda con mis brazos, a él no le quedó otra que corresponder al abrazo, y me pegó contra él suavemente.

Enronces sí que me sentí cómoda al cien por cien, y entonces me olvidé de todo lo que me rodeaba. Pude respirar más tranquila, sin tener que pensar en toda la cantidad de bichos que podían picarme en aquel viaje, o en la prueba de acceso a la universidad, o en cualquier otra cosa que, en aquel momento, me parecía totalmente banal. No me importaba nada. Nada que no fuera Yoongi.

Estaba bastante segura de que ya no quería más a Yoongi como amigo, de que me gustaba, pero no sabía si decírselo. Quizá lo único que hacía era quedar en ridículo, que todo volviera atrás y que todo se tornara incómodo de nuevo, como al principio. O ni siquiera eso. Primero debía asegurarme de que, dijera lo que dijera, Yoongi iba a estar de acuerdo. Si yo también le gustaba, sería perfecto, pero si no lo hacía... sólo tenía que asegurarme de que nada iba a cambiar.

Hundí mi rostro en su hombro, y casi sin darme cuenta, subí mi mano hasta su nuca, hasta tocar los mechones de su pelo. Yoongi olía aún a flor de cerezo.

ㅡ Creo que me gustas. ㅡ murmuré, sabiendo de sobra que no me había escuchado porque ya estaba dormido como un tronco. Notaba su respiración acompasada en lo alto de mi cabeza, contra mi pelo.

**********


Perdonad las erratas y todas esas mierdas, os quiero, adiós ciao arrivederci hasta nunqui annyong sayonara aufwiedersehen bye

Continue Reading

You'll Also Like

442K 70.8K 31
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
663K 50.1K 102
"Lo más bonito que te dije nunca... Me lo callé." ✨✨[Capitulos cortos]✨✨ ?Nada de copias, ni adaptaciones. ¡Sé original!? 1.10.2017~ #73...
428K 43.6K 110
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
34.5K 3.3K 21
✎ "𝗟𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗲𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗶𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗮𝗵𝗶́. " ⋆ ⋆ ⋆ Contiene temas delic...