JIMIN: Abrí mis ojos. No podía creer que realmente se estuviese yendo, que me estuviese dejando al fin, y sonreí.
-Ya estoy en ella, Yoongi, por si a pesar de todo no te habías dado cuenta.
Giré mis talones, en dirección opuesta a la suya, hacia mi casa, y debo admitir, para mi enorme sorpresa, que me entristeció un poco que no me siguiese, estando ya tan acostumbrado a que lo hiciese.
Llevaba ya varios metros caminados, y cuanto más avanzaba, más me comía la duda que me habían provocado sus últimos actos y palabras.
Me giré de repente y observé su espalda, a punto de girar a otra calle y desaparecer. Grité:
-Eh! -Yoongi se giró sorprendido hacia mi y retrocedió unos pasos para poder oírme -No eres gay, ¿verdad?
Pregunté recordando la forma en la que me había besado y tomado de la cintura, como si realmente fuesemos una pareja.
YOONGI: Su voz consiguió sorprenderme. ¿Por qué me llamaba ahora que por fin lo había dejado tranquilo?, ¿no era eso lo que quería?
Mis pies andaron hacia atrás por si solos, aún si lo que yo quería era quitarme de en medio cuanto antes.
Me quedé mirándolo en silencio. ¿Por qué tenía que preguntar eso ahora? Me encogí de hombros, tratando de verme desinteresado. No quería responder a esa pregunta, no quería mentir al respecto, pero tampoco quería gritarlo a los cuatro vientos. ¿Qué le había provocado pensar eso?, ¿seguía pensando en lo ocurrido a pesar de que lo estaba dejando tranquilo?
JIMIN: Le observé unos segundos, serio, y negué con mi cabeza.
No, era imposible, Min Yoongi no era gay.
Volví a girarme sin despedirme, metí mis manos en los bolsillos y me eché a andar.
YOONGI: -¡Jimin! -me atreví a llamar sin pensarlo si quiera. Esto era como todo un juego de niños-. ¿Por qué esa curiosidad de repente?
Realmente esperé que detuviera sus pasos y me mirara, necesitaba saber que podía seguir molestándolo y que las cosas no iban a ser más raras de lo que ya eran.
JIMIN: Sinceramente, ni yo mismo sabía muy bien por qué se lo había preguntado, asi que tan solo le respondí con algo que era cierto.
-Me besaste muy bien teniendo en cuenta que me odias y soy chico, como si no te diese asco y no sé... olvídalo, nos vemos mañana, supongo. No pienso volver a faltar a clase por tu culpa, asi que si quieres molestarme tendrás que madrugar.
YOONGI: Me quedé observándolo anonadado por miles de motivos. Primero porque era digno de observar, segundo porque, ¿qué había sido eso de "nos vemos mañana"?, y tercero, ¿había dicho que lo había besado muy bien?, ¿cómo tenía que interpretar eso?
Asentí, manteniendo tanto la calma como la mirada sobre él, y antes de seguir mi camino, sonreí levemente porque, quizás, había llegado el momento de llevarme... no tan mal con él.