Día viernes.
6:00 P.m Tyler debería estar alistándose para ir a la fiesta junto a Jenna.
Pero permanece echado en su cama mirando al techo, poco a poco comenzaba a cuestionar la decisión sobre ir a esa fiesta.
«Quizás ni sea entretenida» pensaba una y otra vez. Su celular comenzó a sonar, él vio el número de quien llamaba, era Jenna. Solo suspiro e ignoro su celular.
Se levanto de su cama con gran flojera, a pesar de toda esa flojera que sentía solo ira a aquella fiesta por qué Jenna lo había invitado.
El único arreglo que se hizo fue un cambio de remera y se perfumo excesivamente.
—¡Tyler! – grito su madre mientras golpeaba la puerta de su habitación interrumpiendo la tranquilidad de él.
Tyler abrió la puerta dispuesto a encarar a su madre por interrumpir su único momento de tranquilidad en el día solo que al momento de abrir Jenna estaba parada junto a su madre.
Tyler abrió sus ojos como plato al verla ahí.
—Los dejo solos. – dijo la madre picara.
Tyler no le quitaba la mirada a Jenna.
—¿Que haces aquí? – preguntó él.
—Solo vine a buscarte. – respondió con una sonrisa.
—Es algo temprano ¿No crees?
—Si, si, lo se. – rió Jenna nerviosa. – Solo quería verte antes. – dijo bajando su mirada completamente ruborizada.
—Eso es.... es... muy tierno de tu parte. De hecho ahora que lo pienso es bueno que hayas venido antes por qué tendremos que irnos caminando... la ultima vez que use el auto de mi padre lo choque un poco apropósito...
—¿Apropósito? Estas loco – expreso Jenna con una risa confusa.
—Pero hay una razón, lo hice para saber si me daba el mío... parece que no funcionó, así que, mi lady no la podré llevar en auto.
—Es la estupidez más grande que he oído, Tyler, ¿chocar un auto para tener el tuyo?
—¿Una estupidez? Eso es tener ingenio.
—Si, mucho ingenio, ¿ahora, me tendrás parada aquí mientras hablamos de tus geniales ideas?
—Disculpe mi lady, adelante, pase usted al acogedor cuarto de Tyler Joseph. – dijo en cierto tono sarcástico.
Jenna entro y miró toda la habitación, le sorprendió que fuese tan ordenada.
—Es acogedor. – expresó Jenna. –¿Que hizo tu padre cuando supo que le chocaste el auto? – preguntó ella curiosa.
—Solo me gritó y se ha comido mi cena estos días.
Jenna rió, Tyler la miró serio. —No es un chiste, yo de verdad quiero un auto y haré lo que sea para obtenerlo.
—Pues trabaja. – propuso jenna mientras ella miraba las cosas en el escritorio de Tyler.
—¿¡Que!? ¿¡Trabajar!?
—Si, Tyler, T r a b a j a r, ya debes aceptarlo, después de tu estupida idea tu padre no te dará un auto.
—¿Por que insistes en que mi idea fue estupida? – preguntó decepcionado.
—Nadie diría que eso fue una idea brillante. – Rió Jenna sarcástica.
—Claro que si, Soph.... Olvídalo. Mejor deberíamos irnos ya.
—Si, como quieras.
Tyler tomo una chaqueta y ambos salieron del cuarto.
Tyler se despidió de su madre e intentó despedirse de su padre.
—Ya vete. – fue lo único que dijo su padre molesto.
—Bien, no me esperen despiertos, esta noche no llegare.
—Tyler, nunca te esperamos despiertos. – replicó su padre. – y si te espere despierto alguna vez en mi vida fue por qué salías con mi auto, cuando veía que el auto llegaba bien me iba a dormir.
—Veo que le tienes mucho cariño a ese auto, sería una lástima que un día desapareciera...
—Tyler Robert Joseph. – mencionó su padre levantándose del sofá molesto. —Chocaste mi auto, y si desaparece te irá mal, muy mal.
—Quizás si me dieras mi auto eso no pasaría.
—¡Trabaja y cómprate tu maldito auto!
—¿¡Trabajar!? ¿¡Es una broma!?
—Creo que sería lo más lógico. – agregó Jenna. – ambos miraron a Jenna serios. —Está bien, siguan discutiendo, yo no estoy.
—Si, Tyler, T r a b a j a. – repuso su padre
—Ya veras, ya veras, trabajaré y ganare mucho más que tú y me comprare mi propio Ferrari.
Su padre rió fuertemente. –Con suerte te alcanzará para un par de patines.
—Ya veras, ya veras, ahora me iré.
—Claro, ¿después volverás con tu "Ferrari"?
Tyler salió de casa molesto, mientras caminaba por el jardín sin embargo después se devolvió a su casa, había olvidado a Jenna, luego ambos salieron. Ella solo evitaba reírse por haber oído una de las discusiones más estupida.
—Oye, lamentó que hayas tenido que presenciar eso. – dijo Tyler algo avergonzando.
—No, está bien, después de todo fue entretenido.
Tyler soltó una carcajada. —Si... fue una discusión tonta, fue estupido discutir por ese feo auto, es obvio que pronto tendré el mío.
—Veo que te será difícil quitarte la idea de tener tu auto.
Ambos rieron, así fue durante el camino. Comenzaron a hablar de cosas divertidas, Jenna le hablaba de sus padres, de las cosas cotidianas que ella hacia también le hablo sobre sus gustos. Era una conversación agradable para ambos, Tyler se volvía a sentir acompañado después de tanto tiempo, podía hablar de cosas estupidaz con ella.
Así fue durante todo el camino hasta llegar a una casa enorme, desde afuera de podía oír el ruido de las personas y de la música.
Antes de entrar a aquella fiesta ambos se miraron sin decirse nada. Jenna atrapaba a Tyler con esos hermosos ojos celestes, Él solo sonreía como bobo.
Jenna sin pensarlo comenzó a acercarse a él poco a poco hasta sus labios, Tyler solo se quedo quieto mirando como ella se acercaba.
Ella lo beso lenta y apasionadamente con sus ojos cerrados, A Tyler le causó cierta sorpresa y solo la beso sin cerrar sus ojos. Luego de unos cortos segundos ella se alejó de él, se había ruborizado por completo.
—Creo que debí haber esperado. – dijo ella nerviosa.
—No, está bien... fue... fue bonito, si lo fue. – fue lo único que supo responder Tyler. —Ahora deberíamos entrar a la fiesta ¿no crees? – propuso Tyler.
Ella solo asintió, aún no era capaz de mirarlo a los ojos luego de haberle dado ese beso que tanto anhelaba.