Me quedé viendo la taza de café durante un gran momento hasta que el sonido de la silla arrastraste me despertó de mi gran trance.
—¿Quieres una dona para acompañar eso? —preguntó sentándose enfrente de mi.
Negué y me limité a darle un trago a mi café.
Nos encontrábamos en la cafetería cerca del recinto de Nelson, en Londres. Todos parecían conocerme, yo apenas podía reconocerlos. Seguramente eran compañeros de la preparatoria, nunca lo sabría y en realidad no me importaba en estos momentos. Mi mente no estaba en cierto modo conmigo.
—Demian y las chicas deberían haber llegado ya. —habló Lany mirando su reloj. —No podemos quedarnos demasiado.
Seguí perdida en mis pensamientos. Y al parecer mi amigo se dio cuenta de eso.
—¿Cassandra? ¿Todo está bien? —preguntó.
"Maté a un amigo." Pensé.
—No, todo está bien. —sonreí. —Estoy un poco cansada.
—¿Segura?
Asentí.
Lany y yo nos quedamos em la cafetería unos minutos más en espera de los chicos hasta que aparecieron. Esta escena me era muy familiar y sabia el porque.
—Llegan tarde. —habló Lany.
—Lo sentimos. Kamille necesitaba más tiempo. —respondió Heather.
—¿Tiempo para qué? Se supone que todo lo íbamos a hacer aquí. —respondió Lany. —Y ahora casi no tenemos tiempo.
—Bueno, prefería llegar a esta súper reunión con algo en las manos. —dijo Kamille. —Al fin encontré algo.
—¿Encontraste algo? —pregunté sorprendida.
Asintió. —Desde que llegamos me puse a ver las imágenes y a descifrarlas ya que la mayoría está en un idioma... diferente. El punto es que, descubrí que hechizo harán
—¿Cómo lo hiciste en tan poco tiempo? —pregunté.
Sacó varias hojas. Entre ellas algunas imágenes de las páginas del libro de Profecías. Las extendió por toda la mesa mientras la mirábamos atentamente.
—Hice una lista de los posibles planes que Nelson acabaría realizando. —dijo me mostró una lista. —Fui leyendo cada hechizo y relacionándolo con cada plan, y si estos no coincidían los descartaba.
—Espera. ¿Matarme? —pregunté. —¿Por qué?
—Si pensamos en todo, Nelson siempre te busco para acabar con los Elementos. En sus planes siempre estabas involucrada. —respondió Heather.
—Eso tiene mucho sentido. —murmuró Lany.
—Si pero ese no es el caso. —dijo Kamille. —Descarté todo hasta que quedó solo uno.
Kamille deslizó una hoja con una caligrafía perfecta en la cual se podía leer el título del texto.
—¿Cómo se pronuncia eso? —preguntó Lany confundido.
Kamille rodó los ojos. —"Fortitudine Amoveo."
—¿Y eso que significa?
—Cambio de poderos. —respondió Demian. —Es un antiguo hechizo donde los poderes se intercambian o en el peor de los casos se apodera de todos los poderes el sujeto en cuestión.
—¿O sea...?
—Dame una razón para no golpearte en este momento. —dijo Kamille. —Para este hechizo necesitas dos personas; la que quiere los poderos y la de los poderes.
—Aja.
—Los dos refutan el texto. —señaló la hoja. —Y los poderes se intercambian. ¿Entendiste?
—Pero Demian dijo que en el peor de los casos se apodera de todos. —dije. —¿Cómo es eso?
—Existen dos versiones de este hechizo. —respondió Demian.
—Eso. Solo cambias unas palabras y listo, los poderes son transferidos a una sola persona. —continuó Kamille. —Así como lo que hiciste unos meses.
—¿Y que tiene pensado hacer Nelson con él? —preguntó Lany.
—Necesita a Cassandra, por eso la trajo aquí. Así que la única razón que tendría este hechizo es quitarle los poderes a Cassandra. —habló Heather.
—Entonces ¿cuál es el plan?
Demian y Kamille se miraron unos segundos antes que la última mencionada respondiera mi pregunta.
—Tendríamos que realizar el hechizo inverso,a segunda versión. —dijo. —Lo recitarías tal y como es y todo estará terminado.
—Le quitaría los poderes a Nelson. —concluí.
—Exacto. —dijo Heather. —Él quedaría indefenso, sin poder lastimar a los demás. Convertiríamos su recinto en un lugar especial donde contenerlo, vigilado las 24 horas del día los 365 días del año por los mejores agentes que el General pueda enviar. Todo por lo que hemos pasado acabará.
—Nelson sería mortal y estaría bajo resguardo. -dije. Ellas asintieron. —Eso no funcionará.
Me miraron confundidas. —Cass...
—Ustedes conocen a Nelson, que era el chico más lindo y blah blah blah. Pero yo conozco su otro lado, el lado malvado que queremos vencer. —interrumpí.
—Cassandra tiene razón. —habló Lany. —Nelson es capaz de meterse tan bien en tu cabeza que todo lo que él te pide que hagas puede ser lo correcto. Él consigue lo que quiere, cuando quiere, como quiera y por los medios que se requiera.
—Una celes vigilado por guardias del General no son suficientes. —continúe. —Puede que sea mortal pero eso no lo detendrá.
—Supongo que es mi turno. —dijo Demian con una sonrisa.
Kamille bufó. —Está bien. Si tu estupenda idea.
Demian se enderezó y me dio una hoja.
—"Infirmitates" —dijo. —O mejor conocido como Debilidades.
—Este hechizo crea una imagen de lo que más quiere la persona. Creando una debilidad. —dijo Kamille. —Tiene dos partes. La primera, te vuelve una vívida imagen de lo que más desea, aprecia, anhela y ama dicha persona.
—Creando así una debilidad. —añadió Demian.
—La segunda parte es la más fuerte...
—El enfrentamiento. —interrumpió Demian.
Kamille rodó los ojos. —Al crear la debilidad la persona, está se vuelve vulnerable y de esa manera puedes atacarlo.
—Una simple debilidad. —concluí. —¿Cuales son los "pero"?
Suspiraron.
—Bueno... —empezó Kamille. —Existe un pequeño detalle en mi opción.
—¿Cuál? —preguntó Lany.
—Para que el hechizo termine como queremos Cassandra tiene que concentrarse en las palabras del texto. No estar distraída. Toda su atención, su mente, todo, debe estar concentrado en hechizo. —respondió Demian.
—¿Y si no lo hace?
—Conocen el Limbo, ¿no? —preguntó Demian.
—Si, es donde las almas que no cometieron ningún pecado pero que aún tiene el pecado original se quedan. —dijo Lany. —¿Que tiene que ver eso?
—Bueno, en realidad si existe el Limbo, pero no de esa manera. —dijo el pelinegro. —Le llaman "Potens Limbo", es como un castigo por querer desafiar la naturaleza de los Elementos y Buscadores.
—Cassandra y Nelson quedarían atrapados en el Limbo, en caso que el hechizo no fuera completado de manera correcta. —añadió Kamille.
—Quedaría atrapada con Nelson en un extraño... mundo paralelo. Vaya manera de ganar. —ironicé. —¿Cuál es el "pero" del hechizo de Debilidad?
Demian no dijo nada, al igual que Kamille. Heather rodó los ojos y soltó un resoplido.
—Ineptos. —murmuró. —En la segunda opción hay un pequeño problema.
—¿Otro? —preguntó Lany con ironía.
Heather lo ignoró. —El hechizo te vuelve la viva imagen de alguien que aprecia mucho la persona, pero puede que eso no sea una gran debilidad.
Asentí entendiendo. —Puede que no le afecte.
—Y en el caso de Nelson, podría matarte sin importar cómo te veas. —dijo.
—Entonces los dos hechizos podrían matarme. —dije. —Vaya final.
—No tienes que hacer el primero. Es más riesgoso. —dijo Demian.
—¿Y que la maten no lo es? —preguntó Kamille.
—Entraría en el Limbo si algo sale mal. Nunca regresaría. —exclamó el chico.
—¡Hay maneras para eso! En cambio no podrías revivir, ¿o si?
Los chicos empezaron a discutir sin parar sobre lo riesgoso que podría ser el hacer uno u otro hechizo. Mientras más discutían más era el estrés que tenía en mi ser. Sentía como algo en mi empezaba a cambiar, y sabia de que se trataba. Traté de tranquilizarme, pero no funcionaba por más que quisiera. Al final exploté de la peor manera.
—¡Suficiente! —exclamé al mismo tiempo que di un golpe a la mesa.
Varias betas de la madera se enlazaron a volver negras y nuestro alrededor empezaba a tornarse tenso, sin mencionar que todos nos miraban.
Demian se levantó, me tomó de los hombros y me alejó de aquella mesa lejos de todos esos ojos que me miraban.
—Cass, respira. —murmuró.
Cerré los ojos, tratando de relajarme. Pero no podía. Mi corazón latía a mil por hora y podía sentir como el poder corría por mis venas.
—Cassandra, por favor. Tranquilízate. —dijo de nuevo.
Unos segundos después, algo se deslizó por mi dedo; algo metálico y frío. En ese momento... algo hizo click en mi y de un momento para el otro todo en mi se relajó. Abrí los ojos y miré a Demian.
—Es un talisman. —respondió ya sabiendo mi pregunta. —Me ha ayudado a controlarme en momentos como este.
—Gracias. —murmuré. —Lamento lo que...
—Lo sé. —me abrazó. —Se lo que sientes, se que esto es difícil para ti.
Me quedé así durante unos minutos antes de romper en llanto.
(...)
( Bad Dream - Ruelle.
Música de fondo.
Play and enjoy it 🙃)
Ya era de noche, 12 para ser exactos, y me encontraba en la azotea del recinto.
Desde esta altura podía ver casi todo el lugar. Podría apostar que también podía ver la escuela a la que alguna vez fui. La brisa me envolvía, y cada vez que una ráfaga de viento venía me obligaba a respirar hondo.
Era tan tranquilizante estar aquí; no había peleas, no había preocupaciones. Era casi una noche normal. Pero solo era un momento de una sola noche, un pensamiento de momento. Yo no podía vivir de esta manera, ya nunca lo haría.
El reflejo del anillo en mi mano me hizo recordar lo que había pasado en la tarde y en las responsabilidades que me perseguían. Cerré los ojos y enterré mi rostro entre mis manos. Estaba muy alterada, estresada por todo lo que debía hacer. Todo esto me hacía arrepentirme de mis decisiones.
"Debes salvarlos." Dijo mi consciencia. Tragué duro y volví a mirar el horizonte.
—Bonita vista, ¿no crees? —dijo una voz a mi espalda.
—Es hermosa. —respondí.
Sentí como se posicionó a mi lado. —Nunca había venido a Londres.
—De lo que te haz perdido. —murmuré. —Es casi una obra de arte.
—Lo he notado. —sentí su mirada. —Cass... se que no es el mejor momento pero...
—Solo quiero acabar todo esto. —interrumpí con la voz en un hilo. —Despertar de esta pesadilla.
Suspiró. —Lo sé.
—No digas solo "lo sé". —dije un poco molesta. —No lo sabes. No sabes lo que está pasando en mi cabeza. No trates de hacerme ver que todo está bien.
—No trato de hacerlo. —respondió. —Solo quiero ayudar.
—Pues no lo haces muy bien.
—¿Y como lo haré si no me dejas entrar? —preguntó. —Se que nuestro primer encuentro no fue lo mejor, y que casi nos matamos en El Segundo, pero ahora... creí que seriamos amigos.
Lo miré. —¿Amigos?
—Perdona por creerlo. —murmuró. —Pero en serio creí que podríamos serlo. Después de todo...
—No podemos ser amigos. —"no cuando quiero algo más"
Demian me miró sorprendido. —Si esto es por lo de tu hermano, lo siento.
Miré hacia el cielo, tratando de ignorar su mirada. —Es más que eso.
—Cassandra...
—Por favor, Demian.
Me obligó a mirarlo. —Entonces si no es por lo de hermano, ¿por qué no podemos ser amigos?
—No podemos. —murmuré.
—¿Por qué no? —repitió.
Negué. —No.
—Cassandra, por favor. —susurró. —No puedo tenerte como quiero, pero si como amiga.
Sus palabras me sorprendieron demasiado, y me alegraron más de lo que me hubiera gustado. Si, el chico había despertado algo en mi desde que lo vi, sin mencionar que ayer también había sentido algo cuando lo vi destrozado por mi.
Me asustaba pensar en la razón de todos esos sentimientos, ya que tenía una idea de que me estaba pasando.
Tragué duro y lo miré a los ojos, buscando una respuesta a sus palabras. Pero me distraje en el mar miel que eran sus ojos.
—Cassandra...
No me resistí. Tenía tanta curiosidad, saber a qué sabían esos labios carnosos que tanto me tentaban. Así que lo hice.
Mis labios chocaron contra los suyos, interrumpiendo su frase. Él no tardó en seguirme, ni en poner sus manos en mis caderas. Sus dedos dejaban una sensación extraña en mi piel; algo tan distinto, nuevo y excitante.
Me sentía desorientada, como si cayera en un nuevo mundo, y Demian fuera lo único que me pudiera rescatar.
En ese momento lo sentí todo. Estaba atrapada en un mal sueño, en una pesadilla y Demian me había despertado.
(...)
HOLAAAAA
Perdón por la tardanza. En seriooooo. 😰💕 Saben que los amo y todo, he estado tratando de escribir y hablar con ustedes estos días. Sorry 💕
Espero que les guste este capítulo. 🌚🔥 Trabajaré en el siguiente este puente para publicarlo lo antes posible 👅
Síganme en Twitter para ponernos en contacto 👅🌚
Estoy como @deni_og07 (https://mobile.twitter.com/deni_og07)
Nos vemos.
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Ly. 💕
XOXO DENI