"¿Tan sólo 500 dólares nos podrá dar con esto?" Preguntó algo furioso Zayn cuando el dueño del lugar miraba sin mucho interés los objetos robados del sótano.
“¿Qué esperabas a cambio? ¿Unos 2000? Estás loco.” Le respondió el vendedor mientras seguía analizando y limpiando los objetos de la bolsa.
"Unos 5000 no estarían nada mal" Suspiró Harry mirando como el viejo comerciante veía todo detalle. Este lo miro de mala gana y siguió observando todo.
"Tal vez se los podría subir a unos 700…" Miró, ahora, con más interés. Los dos muchachos intercambiaron miradas hasta decidirse por un sí, le darían al señor los 7 objetos de la bolsa por 700 dólares.
Felices, aunque no tan conformes, salieron de la tienda con 700 dólares en sus manos.
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Ya se les había hecho costumbre y estrategia robar y vender. Pero esta vez se habían pasado. Luego de haber robado en esa casa (que parecía abandonada) se dispusieron a ir por lugares con más importancia. Un día asaltaron una pequeña cafetería, en segundo lugar una heladería, por tercera vez una ya más conocida farmacia del centro de la ciudad, después se dispusieron a robar, de nuevo, una cafetería (esta vez mucho más grande que la primera), y por último una tienda de ropa. Pero volviendo al presente, hoy día irían más allá de los límites, asaltarían un banco, uno de los más reconocidos bancos de Londres…
"¿Estás seguro de esto, Zayn?" Preguntó inseguro mientras terminaba de colocarse la media en la cara.
"Más que seguros…" Le respondió guardando un arma en alguno de sus bolsillos.
"No sé si confiar en ti con esa cara aplastada en una media. Parecemos más idiotas de lo que somos…" Harry al decir eso se ligó un pequeño pero a la vez fuerte golpe en la cabeza de parte de Zayn.
"Cállate, solo quiero terminar con esto ¿Sí?"
"Si tu dices señorito cara aplastada" Le dijo y soltó un largo suspiro.
Zayn tomó las llaves de la camioneta de sus padres y se dirigieron hacia su destino. Estacionaron en frente del lugar y antes de que Harry pudiera volver a preguntarle algo a su compañero, este ya estaba en la puerta del banco tirando todo y pidiéndole a medio mundo que no hicieran nada o dispararía. La gente que se encontraba en los cajeros o haciendo trámites de pago estaban más que asustada, habían hasta jubilados inocentes que tan solo venían a terminar sus trámites pero ahora estaban metidos en este lío en el cual no tenían ni la mínima culpa. No eran solo ancianos o adultos los asustados y presentes en la escena del robo, también habían algunos niños pequeños que no entendían nada y ya comenzaban a llorar en brazos de sus padres.
En el interior Harry lo que más quería era ayudar a su amigo, pero su estúpida consciencia lo único que necesitaba era drogarse más y volver a esa horrible casa. Muy, pero muy en el fondo el rizado se encontraba aterrorizado e inseguro de lo que estaba viviendo. El no era de dañara a la gente, pero ahora su mente la controlaba (casi como siempre) el alcohol y lo que Zayn dijera. Digamos que Harry era una marioneta, que se dejaba llevar y no terminaba aprendiendo nada de los errores.
Zayn le dio rápidamente la orden a Harry para que se quedara vigilando que ninguno de los presentes llamará a la policía o hiciera algo. Así el podía llevarse todo lo que necesitaban. Solo les faltaban unos 3800 dólares para llegar a su objetivo y pagar la enorme deuda. El moreno colocó el arma en la cabeza de una de las trabajadoras y la amenazó para que le diera todo el dinero.
El rizado tan solo seguía en su posición mirando a todos con el arma en manos. Observaba como todos sudaban en el piso y tenían sus manos en la cabeza para que nadie les hiciera daño. De repente Harry oyó un ruido de afuera. Eran sirenas. Eran alarmas. Era la policía.
"¿¡Quién mierda los llamó!?" Se enojó Zayn "Puta Harry, te dijé que vigilarás" El moreno tomó de los brazos a la muchacha y puso el arma en su cuello.
"Por favor no me hagan nada" Lloraba desesperadamente la chica mientras trataba de respirar.
"Harry vamos, llévate todo esto" Le tiró en la cara el dinero que había podido sacar. El más chico tomó el dinero y al escuchar que la sirena dejó de sonar pudo ver como una señora trataba de salir del banco. "¡¡LLEGAN A SALIR Y LA MATO!!" Amenazó Zayn apuntando y ahora ahorcando con su brazo a la empleada.
"¿Y a mí qué con esa chica? Yo solo quiero salir" Contestó despreocupada la señora. En ese momento Harry hizo lo mismo que Zayn, la tomó del cuello con su brazo y puso el arma en sus sienes "P…Por f-fa-fav-favor no me hagan d-daño" Suplicó, ahora, con los brazos en alto.
"Ahora todos, hagan como si aquí no pasa nada o se arrepentirán…" Amenazó, esta vez, Harry. "Vamos, no se queden ahí ‘vuelvan a sus trámites’" Zayn se escondió atrás de la mesada o como fuera por donde atendían, aún apuñalando a la trabajadora, pero esta vez en la pierna. El rizado también se escondió junto a Zayn, llevando a la señora ahora rehén con él. La obligó a sentarse y con su mano le tapó su boca.
Al segundo sintieron como la puerta se cerró y se oyeron pasos lentos, pero seguros. Eran policías. Comenzaron a mirar todo con el mayor detalle posible, pero era obvio que había algo raro: niños llorando, sonrisas falsas, miedo…”¿Qué pasó aquí?” Preguntó uno de los oficiales mientras sacaba su pistola.
"Por allá hay 2 ladrones tiene atrapadas a 2 señoras…" Confesó un niño de unos 6 o 7 años. Al decir esto su madre lo alzo y se dirigió rápido a la salida del banco, pero los policías no la dejaron seguir.
"Veamos…" Se acercó el oficial aún con la pistola en manos. Al acercarse a la mesada pudo observar como Harry tenía acorralada a una señora de unos 40 años "Suéltala niño o disparo"
El rizado se paró ,aún tapándole la boca a la señora que no dejaba de moverse inquietamente, y le dijo “Si disparas la mató” La mujer comenzó a despegar lágrimas de sus aguados ojos y trataba de gritar, pero el agarre del menor era mucho más fuerte “Y te quedas quieta, mierda” Repitió haciendo que ella se dejara de mover.
"¿Este también viene contigo? ¿Qué quieren?" Al preguntar esto, Zayn se paró y soltó a la trabajadora que salió corriendo a la puerta y escapó.
"Sólo déjenos llevarnos la plata y no le haremos daño a nadie…" Respondió inocentemente el moreno mientras levantaba las manos y veía como todos los clientes salían corriendo del banco que estaba a punto de ser asaltado…o al menos lo que se suponía que debía pasar.
"¿Estás loco? Eso es un delito muchacho" El policía se acercó a Zayn y trató de sacarle la media de la cabeza. Pero este se indignó y lo esquivó acercándose a Harry.
"Ustedes están locos. Vamos, bajen la maldita arma y déjenos ir con lo que queríamos…" Siguió insistiendo Harry. El oficial solo soltó una carcajada y se acercó más al rizado. "No es un chiste, ustedes deberían pagar por toda la mierda que siempre hacen…"
"¿Mierda que hacemos? Solo cumplimos nuestro trabajo de ayudar a la gente"
"Ni que fueran supermans…Ustedes siempre aparecen cuando menos lo necesitan ¿Por qué no están en el tránsito? ¿Por qué? ¿Por qué no están justo cuando yolos necesitaba? ¿Por qué no están para ir a vigilar que los conductores conduzcan como deben y no vayan chocando a otros?…A mí no me ayudaron y nunca lo harán…” Confesó Harry ahorcando un poco más a la mujer.
"Te estas confundiendo, nosotros trabajamos de este tipo de policías. Para eso están los vigilantes de tránsito… ¿Quién carajo eres?" Se acercó más el oficial para sacarle la media-máscara a Harry.
"No estoy mezclando nada. Si su trabajo es ayudar ¿Por qué nunca me ayudaron a mí? ¿Por qué no salvaron a mi mamá…?" Preguntó mientras se podía sentir que sus ojos se estaban aguando. Zayn tan solo observaba la escena y tocó el hombro de Harry en señal de que se tranquilizara y dejara todo esto.
"No confundas ahora médicos y policías amigo. Vamos, muéstrate ¿Quién eres para decir todo eso?" Lo interrumpió dando un paso por palabra. Los demás policías tan solo apuntaban hacia los 2, aún no, ladrones del banco.
"Sí no te importó antes, tampoco ahora" Al decir eso, Harry depositó uno de sus dedos en el disparador, para que la bala saliera rápidamente disparada a su objetivo: el oficial. Y allí llegó, la bala le rompió toda la frente con una fuerza tan brutal que lo dejó en el frío piso. La señora que observaba la escena empezó a llorar más fuerte y a moverse aún más, haciendo que Harry volviera a enfurecerse y la segunda bala fuera para su cabeza. 2 personas en el suelo. 1 policía y 1 mujer. ¿Harry a caso estaba loco? Zayn trató de detenerlo, pero este no lo escuchó y empezó a insultar a todos. Los otros 2 policías comenzaron a llamar refuerzos y a abrocharse mejor sus chalecos a prueba de balas.
Después de menos de 3 segundos el moreno logró sacarle el arma a su compañero y salir corriendo perseguido por uno de los policías. “ZAYN” Gritó Harry tratando de seguirlo, pero fue en vano, el único policía que quedaba, y bien armado, lo había detenido “Hijo de puta…todos son unos hijos de puta” Cuando dijo eso pudo desahogarse, su nudo en la garganta se desató y las lágrimas, pegadas en la media que aplastaba toda su cara, inundaron sus ojos. El policía sacó la media de su cara y lo tomó de los dos brazos para esposarlo. Los refuerzos no tardaron en llegar, la ambulancia por suerte tampoco y la prensa, menos. En menos de 30 segundos Harry ya era conocido por haber tratado de asaltar uno de los más reconocidos bancos de Londres y por haber ¿matado? a una mujer y a un policía. Esto no le iría para nada bien…
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Soltó un suspiro, un largo y gran suspiro. Volvió a tocar sus mugrientos rizos e intento de acomodarse en una posición más cómoda. Pero era imposible, estaba en una horrible celda, que lo único que tenía era un maldito inodoro (retrete), y créanme, dormir ahí no era nada lindo.
Luego de aquel asalto del banco y del abandono de su llamado “mejor amigo” “pareja” “salvación” o lo que fuera, Harry fue llevado a una pobre cárcel. En donde tenía destinado 10 años de condena, pero en el primer año ya había logrado escapar. Después de 1 mes de su escape lo encontraron por Bradford, por acuso de 5 violaciones de menores de 18 años. Allí lo llevaron con 15 años de condena en una pequeña cárcel del lugar. A los 18 años recién cumplidos volvió a escaparse, siendo encontrado cerca de un basurero. De nuevo encarcelado en Bradford, a su cuarto escape logró ir más allá y terminar en Doncaster, en la cárcel “Moreno”…A partir de ese día se le hizo imposible escaparse pero no era muy complicado esconder algo de drogas en la hora de almorzar y consumirlas. Se supone que en Moreno tenía que estar más de 20 años o terminaría muerto…Pero hoy en día Harry prefería morir antes de tener que soportar más tiempo en un lugar como ese. Era horrible, tan repugnante, no solo la cárcel, él también. Se sentía así. Se veía así.
Debía encontrar una maldita manera de salir de allí, trataría hasta de que el inodoro lo consumiera para al menos escapar…
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Otro martes más para Louis y Liam en el trabajo. Llegaron más temprano de lo usual y se enteraron de que, después de 2 semanas, Zayn había vuelto a depositar más dinero para ayudar a todos los que se encontraban en el hogar.
"Ese tipo cada vez es más generoso" Admiró Liam mientras leía toda la cantidad de ‘0’ que habían en el cheque dejado por su amigo.
"Demasiado generoso…" Comentó el ojiazul mirando, también, el enorme cheque.
"Además viene muy seguido" Se metió en el tema ‘Dani’, la secretaría.
"¿Eso a caso es malo?" Le sonrió el castaño al ver como Danielle suspiraba algo preocupada.
"No, al contrario…" Volvió a suspirar
"Como digas, tu cara parece decir lo contrario cada vez que Zayn viene" Dijo Louis dejando su mochila en una esquina.
"¿Es algo en particular con Zayn?" Preguntó de nuevo, Liam.
"Pf…No" Se puso un poco colorada cuando el castaño dijo eso. Los recuerdos de la casa de Max nunca dejaban de venir a su mente cuando lo nombraban o saludaba al llegar al hogar. Zayn había cambiado mucho desde esa vez que Max le amenazó con los 5000 dólares, hasta tenía una hermosa mujer y 3 hijos. Increíble.
"¿Segura?" Insistió acercándose al escritorio en el que atendía Danielle.
La campanilla que indicaba que alguien entro los interrumpió en su charla, haciendo que los 3 voltearan a ver al desconocido que acababa de ingresar a ‘la casa de los ángeles’. El flaco y pálido hombre de alta altura se acercó a los muchachos y antes de decir alguna palabra quedó desmayado en los pies de Louis.
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"Creo que así se sentirá mejor" Pudo escuchar al abrir sus verdes ojos. "Niall, se despertó, ven…" Escuchó de la misma voz, la cual pertenecía a un joven muchacho de hermosos ojos azules.
"¿Dónde estoy?" Preguntó Harry mientras se acomodaba para quedar sentado en la cama en la que se encontraba. Rápidamente empezó a mirar todo el lugar en el que estaba, definitivamente no estaba en la cárcel Moreno, lo que le hizo sacar una sonrisa sin mucho sentido. El lugar, que parecía una delicada habitación, tenía paredes color vainilla, algunos cuadros naranjas que adornaban todo y pequeños muebles en distintos lados del cuarto.
"Estás bien…creo…"La respuesta del muchacho que estaba sentado a su lado lo distrajo de su opinión sobre el lugar.
"Eso también creo yo…pero ¿En dónde estoy?" Repitió la pregunta al darse cuenta que el chico no respondió lo que quería.
"En un lugar" Le sonrió cálidamente. Pero Harry en vez de devolverle la sonrisa le dedicó una mirada entrecerrada, que mostraba un poco de enojo por la tonta respuesta. Si estuviera en un lugar más feo tal vez el rizado le hubiera dado un fuerte golpe solo por no responder lo que querían, pero el chico no se veía mala persona, además tenía unos ojos como el mar que jamás Harry tuvo la oportunidad de conocer. Y para también agradecer, era la primera persona que no le hablaba de juicios, violaciones, robos, y cárceles después de tanto tiempo.
"¿En qué lugar exactamente?" Trató de ser paciente al preguntar eso. El muchacho volvió a sonreír y miró a Harry directo a los ojos.
"En la casa de los ángeles" Le dijo, finalmente. Pero el rizado se quedó con los ojos de plato y boquiabierto.
"¿¿YA MORÍ??" Casi gritó. El muchacho solo soltó una dulce carcajada dejando ver pequeñas arrugas al costado de sus bellos ojos. En ese instante un joven de cabellos rubios en silla de ruedas se acerco a Harry saludándolo. "¿Ustedes son ángeles?" Volvió a preguntar siguiendo con la teoría de que estaba en el cielo. "No puedo creer que este aquí y no en el infierno…" Confesó mirando el techo de la habitación.
"¿De qué habla?" Le preguntó el rubio en un casi susurro a Louis.
"Es que cree que esta muerto, solo porque le dije que estaba en ‘la casa de los ángeles’" Respondió más fuerte para que Harry escuchara.
"¿Si no estoy muerto, en donde estoy?" Preguntó ya por cuarta o quinta vez.
"En la casa de los ángeles" Respondió sonriente el de la silla de ruedas. El rizado soltó un suspiró al ver que nadie tenía una respuesta que le sirviera. "Es decir, un hogar para discapacitados, ancianos y personas con problemas" Volvió a sonreír el rubio
"¿Y por qué estoy aquí?" Dijo de nuevo mirando los también azules ojos del rubio.
"Porque entraste aquí y terminaste en mis pies" Otra vez Harry abrió los ojos como platos. Cada vez entendía menos.
"¿A qué te refieres?"
"Entraste aquí, y te desmayaste…cayendo rendido a mis pies" Sonrió, de nuevo, el de los primeros ojos azules. Ese tipo de carácter a Harry le molestaba, o tal vez no estaba acostumbrado a que lo trataran, hasta el momento, tan bien y con tanta simpatía. "Así que tu sabrás porque estás acá…" Siguió el de pelo más oscuro.
Harry se quedó en silencio, viendo su propio regazo, tratando de recordar lo pasado ¿Realmente se había tirado al inodoro y llegó hasta allí? Oh no, no, no fue así. Al contrario. Harry supo como engañar al jodido oficial y salir de allí “escamuflado” o al menos sin llamar la atención de alguien. Por lo poco que recuerda el salió de allí con tanta felicidad y empezó a correr, sin destino, pero a correr, pasadas las 10 cuadras paró y sacó de su bolsillo la última droga que había conseguido. La tomó y caminó como ¿una hora? más. Hasta entrar a X lugar y terminar allí…desmayado por el cansancio y la droga.
"Hey, ¿Estás ahí?" Lo distrajo el rubio para que Harry dirigiera sus ojos hacia él.
"Uhm…Sí… ¿Por qué me trajeron aquí? Me refiero… ¿A esta cama?" El rizado tenía demasiadas preguntas antes de dar datos personales.
"Yo te traje aquí, me preocupe con unos compañeros al verte así y que te desmayaras. Así que solo…tratamos de ayudarte. Esperó que te encuentres bien…"Le respondió el ojiazul, dedicándole otra de sus sonrisas, pero esta, más pequeña que las de antes.
"Otra pregunta" Interrumpió sin agradecer nada "¿Esto esta muy lejos de la cárcel ‘Moreno’?"
"Esa cárcel está demasiado lejos, a más de 40km amigo. De hecho ellos ni saben que existimos, es muy anónimo este lugar…estamos como escondidos aquí terminan los menos escuchados…"Suspiró el rubio
"Los menos escuchados…" Harry recapacitó en esa frase. Este era el destino. Haría todo lo posible para seguir en ese lugar. Pero si los muchachos se enteraban de quien era lo más probable era que lo sacarán de allí y lo ‘devolvieran’ a la maldita cárcel.
"Y dinos ¿Cómo te llamas?" Preguntó, esta vez, el de las marquitas en los ojos "Nosotros somos Niall" Dijo señalando al rubio " Y yo soy Louis, trabajo aquí en vigilancia"
"¿Vigilancia? ¿A caso los viejitos se van a cagar a bastonazos?" Arqueó una ceja.
"Nunca se sabe" Le respondió Niall
"Pero además de eso, debes cuidarlos, controlar que todo este bien, ver quien entra y sale…" Añadió Louis. Esto lo hizo dudar a Harry de decir su verdadero nombre ¿Qué tal si lo conocían por ‘Jaz el asesino y violador de Londres’ y lo regresaban a ‘Moreno’? El rizado aún no sabía exactamente como había llegado desde tan lejos a aquel lugar, tal vez se había subido a un micro que lo detuvo allí, o tal vez un taxi…El punto es que no quería volver al lugar en donde estuvo encerrado más de 2 años. Además, que tal si no era tan conocido como era y solo lo habrían nombrado en una noticia. Esto lo tranquilizo un poco y dejó de imaginarse cosas que podrían pasar.
"Bueno, yo soy Harry" Cambio de tema despreocupado. Los 2 chicos sonrieron, de nuevo, cosa que estaba empezando a fastidiar a Harry. Nunca nadie le sonreía ni era amable con el, por lo cual no estaba acostumbrado a ese tipo de ‘simpatía’.
"Lindo nombre, me recuerda mucho a Harry Potter" Comentó el ojiazul-castaño.
"¿Y ese quién carajos es?" Preguntó Harry sin entender a quién se refería Louis
"¿Cómo qué no sabes quién es Harry Potter?" Abrió enormemente la boca el rubio. Antes de que Niall pudiera explicarle todo sobre su personaje favorito de películas y libros, una de las sirvientas los interrumpió para llamar a cenar. Louis optó por quedarse con el rizado, que no parecía tener ánimo de levantarse, pero Niall soló movió ‘sus’ ruedas y se dirigió hacia el comedor. Cuando la mujer salió junto al pequeño rubio cerraron la puerta, dejando otra vez al ojiazul con el ojiverde en el cuarto.
"¿Tienes hambre?" Preguntó el castaño, recibiendo una afirmación con la cabeza de parte de Harry. "Espera aquí, te traeré algo" Al irse el rizado se hizo la misma pregunta que se le interpuso cuando conoció a Zayn ‘¿Por qué le importaba ayudarlo?’
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Un capítulo, corto, pero espero que les guste, aunque ha sido todo medio raro y cuesta entender :$, ya que será el último del año seguro (: pues se me complicará mucho publicar a partir de mañana.
Gracias por sus comentarios, reblogs y recomendaciones
Felices fiestas y recuerden desearle un feliz cumpleaños a Louis :)