-Yo no quiero ir a esa estúpida fiesta-conteste enfadada, era la cuarta vez que me decían que tenia que ir a una fiesta de niñas ricas y niños mimados.
-¡¡ERIKA TU NO TE MANDAS SOLA, APENAS TIENES TRECE AÑOS Y QUIERAS O NO VAS A IR!!-grito mi papa desde el otro lado de la puerta pero por supuesto que no iré.
-Erika, si abres la puerta y vas a esa pequeña reunión, te daré 1 bote de nutella, okey?-hablo mi hermano mayor Sebastian, me agrada la idea pero, yo haré mucho sacrificio así que...
-Mejor 3-conteste, claro que aprovecharía la situación, ahi que disfrutar de los placeres que te da la vida.
-2 y te doy 10 dolares-es tentadora la opcion pero quiero mas.
-3 y 20 dolares, prometo que llevare un vestido y sonreiré todo el tiempo, eso sin contar que tratare de ser amable con los demás-conteste negociando
-De acuerdo-hablo, y yo abrí la puerta estrechándole la mano
-Un placer hacer negocios contigo Sebastian-sonreí satisfecha y el me miro de forma graciosa.
-Ya esta bien esta bien, solo báñate y alístate que en una hora nos vamos-me dijo serio y se fue del pasillo de mi cuarto.
Muy bien, ahora tenia que ponerme un ridículo vestido que me regalo mi abuela en mi cumpleaños que era color pistache en la parte de abajo y blanco en la parte de arriba con un pequeño moño que rodeaba la cintura del mismo color de la parte de arriba.
Me metí al baño a bañarme y cuando termine me puse el horrible vestido con unos zapatos sin tacón color blancos. Me aliste el cabello y me lo deje suelto.
Sali de mi cuarto y baje las escaleras encontrándome a mi hermano Sebastian con un esmoquin y a mi papa tambien, me daba mucha risa ver vestidos a los hombres de la casa muy formales
-Jajajajajaja-empece a reír como foca retrasada y ellos me miraron raro-Aire por favor, que no se dan cuenta que se ven ridículos vestidos así-dije y volví a reír a carcajadas
-Basta Erika hay que irnos-blanqueo los ojos Sebastian y todos salimos de casa y nos subimos al carro. Papa empezó a conducir con una cara llena de seriedad, adonde iremos?
Al fin llegamos a esa dichosa reunión y había personas por todos lados y vestían formales como nosotros.
-Que es esto Sebastian?-pregunte enojada, esto no parecía una reunión, mas bien era una fiesta
-Conoceremos al futuro Alfa, tienes que se muy amable con ellos Erika-susurro Sebastian en mi oído, ser amable no se me da a mi pero tendré que hacer lo mas amable posible si quiero mi recompensa
Entramos al jardín de esa enorme casa y lo primero que vi fue una fuente de chocolate con frutilla en los platos alrededor de ella, no lo pensé dos veces y entre corriendo para poder comer de esa delicia.Justo en el instante en que iba a comer una fresa bañada en chocolate, una gran mano de hombre me agarro de la cintura.
-Mía-rugió una voz varonil, me voltee y pude observar a un hombre joven con cierta belleza y este tenia los ojos dilatados y a juzgar por su cara, tenia cierta mezcla de excitación y orgullo. El iba a hablar pero le patee fuertemente las bolas y salí corriendo buscando a Sebastian.
Empujaba personas y algunas se quejaban pero yo solo las ignoraba, ¿Donde estaban?.
Los diviso hablando con un hombre y una mujer muy serios, pero al lado de ellos estaba el chico que me encontré en la fuente, ¿acaso no le dolió el golpe?. Me acerque a ellos lentamente y me puse al lado de Sebastian y este me miro extrañado
-Que sucede Erika?-me pregunto agachándose a mi lado
-Ese chico que esta ahi-apunte disimuladamente hacia el chico-me dijo que yo era suya-le dije y automáticamente su rostro se volvió enojado. Se paro rápidamente y le susurro unas cuantas cosas a mi papa al oído y mi papa solo asintió. Les dijo algo a la pareja y ellos me miraron con alegría y tristeza a la vez.
-Siganme, pospondré la ceremonia, esto es mas importante-Sonrió el señor y nosotros lo seguimos a dentro de su casa y caminamos largos pasillos hasta llegar a una puerta color marrón y de nuevo el hombre hablo pero no a nosotros.
-LUCAS!!-grito y llego un hombre un poco mayor tambien y se le paro a un lado al papa del chico quien me miraba sin disimular, que idiota.
-Si Alfa Izan-contesto el hombre
-Necesito que les digas a todos los invitados que se cancela la ceremonia, tenemos un asunto importante, okey?-Lucas asintió y se fue caminando hasta desaparecer de mi vista.
-Pasen por favor, siéntanse cómodos-dijo la señora que hasta ahora había hablado.
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