Maratón 2/3

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Baje las escaleras rapidamente hasta que me acorde que estaba en bragas y me regresa corriendo pero esta vez al baño y cerré la puerta con seguro. Me recargue en la puerta para escuchar a Peter salir de mi habitacion y así lo hizo. Pronto escuche que sus pasos iban para las escaleras.

Suspire.

Cuando ya estaba segura de que el no estaba, salí.

Entre a mi cuarto y cerré la puerta con seguro. Agarre mi ropa y me cambie (multimedia) porque Sean me había dicho que iríamos a algún lado a comer. Todos estaban ya listos para irnos por eso yo me cambie al ultimo.

Pero yo ya no quiero ir a ningún lado con Peter.

No después de lo que acaba de pasar.

Agarre una pequeña navaja que tenia el tocador, oigan no me miren así, siempre hay que estar preparada por si acaso.

Solo no me confundan por El Bryan

Metí la navaja en mi pequeña bota y la escondí para que no se me viera.

Baje las escaleras otra vez y ahora estaban todos despiertos. Y era obvio que Peter no le había dicho nada a Sean porque si lo hace, lo matara.

Yo tampoco le diré nada....lo matare yo misma.

Peter me veia enojado pero no me importaba, el es y siempre sera un estúpido.

-Ya estoy lista Sean, a donde iremos? -sonreí y me senté a un lado de el, otra vez.

-Creo que iremos a el nuevo Restaurante francés que pusieron en el centro comercial-me beso la coronilla y se levanto del sofá para agarrar las llaves de la mesa.

Después de que las agarro, los gemelos se levantaron y salimos de la gran mansión de Sean.

No me había dado cuenta que había nevado. Todo era tan bello y blanco.Nunca vi algo mas hermoso que esto. Se la creyeron, la nutella es hermosa.

Todos subimos al carro de Sean, y cuando yo iba a subir a la parte trasera Sean me dijo que quería que yo fuera a un lado de el. Acepte ir con el.

Cuando me subí, Sean me sonrió y esperamos a que los gemelos se subieran y Sean arranco. A medio camino, la mano de Sean se puso inesperadamente en mi pierna, lo voltee a ver y el me miraba con ternura.

-Te ves tan tierna con ese gorro Erika-me volvió a sonreír y yo me sonroje.-Y te ves aun mas tierna cuando te sonrojas-no me gusta sonrojarme porque parezco un tomate y la verdad no me gusta parecerlo .

Al fin llegamos a ese restaurante francés y Sean se bajo primero para después abrirme la puerta como todo un caballero. Me encanta.

Me agarro de la mano y cuando ya todos estábamos fuera del carro, entramos a nuestra próxima parada.

Cuando entramos, todo era tan brillante. Era perfecto para comer.

Y ni se diga con el olor, olía a comida por todos lados. Distintos olores que hacían una perfecta combinacion.

Escogimos una mesa para cuatro y yo me senté primero. Sean se sentó a un lado de mi y los gemelos  enfrente. Y para mi mala suerte, Peter se sentó enfrente de mi.

-Escoge lo que quieras princesa-abrió la gran carta del menú y me la dio.

Habia de todo desde pizzas hasta el famoso plato de Ratatouille. Me acorde de la película de la ratita que cocinaba en el restaurante.

Me reí un poco y quise ordenarlo para ver como sabia. Quería probar si era tan bueno como lo dijeron en la película.

Todos pidieron la comida y luego una chica vestida como puta. Si, como puta. Porque tenia la falda muy corta, unos tacones enormes y ni hablar de sus pechos que salían de su blusa que no tenia botones.

-Se le ofrece algo de tomar?-pregunto a Sean y el se le quedaba viendo embobado a los grandes atributos que tenia. Blanquee los ojos y yo hable...

-Yo quiero agua de Jamaica-Ella se me quedo viendo mal.

-¿Y...que se ofrece?-Sea le acerco mas a Sean quien no dejaba de verla. Esto me estaba hartando.

-El no quiere nada, por ahora-conteste levantándome de la mesa.

Los gemelos no la miraban ya que platicaban entre ellos. Pero Sean es mas idiota y fácil de convencer.

La Puta se fue indignada y moviendo sus caderas exageradamente.

-Eres un cabrón-le dije a Sean después de que reacciono del embrujo.

-¿Porque?-me miro confundido

-No te hagas el idiota, estabas embobado viéndole los pechos a esa y te hablaba pero tu no respondías-Me volví a sentar enojada mientras movía mi silla para estar alejada de el.

 -¿Estas celosa?-pregunto riendo

-No, no estoy celosa.....si te quieres con ella pues vete-susurre lo ultimo pero creo que el escucho.

-Basta Erika, no me iré con ella solo porque tenga buen cuerpo, deja de decir tonterías y madura-dijo feroz

Ok, esto ya me molesto...

Y mucho.

-No digo tonterías, es la verdad y tampoco me digas inmadura porque tu parecías perrito adiestrado por esa-

-Erika, no me hagas enojar porque te ira muy mal-dijo entre dientes

-No me amenaces con esa estupidez-suspire molesta

-!!Bueno pues si estas tan enojada, si...si me encantaría irme con ella porque ademas de que ya es una mujer, tambien es madura y me puede dar el mejor sexo que jamas me han dado ...algo que ninguna de esas cosas tienes tu porque apenas eres una niña que solo piensa en si misma y a cualquier mujer le dices puta y si no te parece la idea pues lárgate de mi casa y no vuelvas¡¡-Me escupió las palabras con odio puro mientras que los gemelos veían la escena sorprendidos. Lo bueno que nadie había escuchado a Sean porque había mucho ruido de las personas hablando entre ellas.

Esto ya era el colmo, me iría lejos de el.

-Bien, pues si estas tan seguro de eso, invítala a tu gran mansión de niño rico y follatela hasta que te aburras de ella y vayas con otra, pero me iré lejos de ti-murmure cerca de el, me levante de la silla y me fui corriendo de allí. Pensado en todas las palabras que había dicho. Tal vez tenia razón, solo soy una niña y a lo mejor el estaba acostumbrado a tener sexo con cualquier cosa y cuando me encontró sintió la necesidad de quedarse conmigo porque yo era su mate.




1060 palabras.

Mi pequeña mateWhere stories live. Discover now