El señor De Courcy a lady Susan
Hotel
Sólo te escribo para decirte adiós. El hechizo se ha roto. Por fin puedo verte tal como eres. Después de despedirme ayer he tenido conocimiento, a través de una persona de autoridad indiscutible, de una historia sobre ti que no ha hecho sino convencerme de que he sufrido el mayor de los engaños, y que me ha llevado a comprender la absoluta necesidad de separarme inmediatamente y para siempre de ti; tengo la certeza de que sabes a qué me refiero; la palabra Langford resultará suficientemente. Fue la misma señora Manwaring quien me informó de todo, en casa del señor Johnson.
Tú bien sabes cuánto te he amado, así que no te resultará difícil imaginar cuáles son mis sentimientos; más no me rebajaré a hablar de ellos a una mujer cuyo amor jamás habrían sido capaces de conseguir y que se alegraría de haber sido la causa de su sufrimiento.
R. De Courcy