Llego lunes nuevamente, pudo ser un buen día pero la maldita regla me había llegado. Sentía como la furia corría sobre mi y también las ganas de llorar por el hecho de que me había bajado. Si fuera el colmo, hoy me tocaba educación física y no tenia excusa alguna para saltarme la clase, si tuviera una profesora de esa asignatura seria mas fácil y ella podría entender, pero no era un gordo feo señor el cual coqueteaba con la mayoría de alumnas. Asco total.
Era la ultima asignatura por suerte.
Estaba sujetándome el cabello mientras caminaba al campo donde nos esperaba el profesor. Este sin piedad alguna, nos hizo correr 20 vuelta al maldito gigante campo de grama y luego hacer despechadas, creyéndose un militar de primera, absurdo.
Estaba haciendo todo a la perfección a pesar de lo incomoda que estaba. Con suerte, mi madre y mi abuela nunca tuvieron cólicos, era lo único que agradecía en estos días, porque mis amigas me cuentan lo horrible que es soportarlos. Pobresitas.
Después de pasar dos periodos seguidos de educación física, el timbre sonó dando la señal de la hora de salida. Me deje caer en las gradas del campo, agotada. Tome mi botella de agua y la bebí como nunca antes había bebido, ni si quiera en mis partidos me cansaba tanto.
Sentí una gran sombra sobre mi y eleve mi vista, era Blake. Sudaba y anteriormente tenia una camiseta azul, pero suponía que se le había cambiado a esta negra. Tenia una toalla, con la cual se secaba el sudor y el me extendió una.
- Gracias. - la recibí y comencé a secarme el sudor.
- Te miras mas cansada de lo normal. - se sentó junto a mi.
El sol me pego justo en la cara ahora que Blake no estaba parado.
- Por favor, quédate donde estabas. - rogue.
Blake simplemente rió y se puso de pie para colocarse donde estaba.
- Entonces, ¿porque no has aguantado esta clase? - elevó una ceja. - Es raro de ti.
Suspire.
- Solo sera este día, ya la otra semana aguantare mas. - me puse de pie y sentía mis piernas temblar.
Blake me dio la espalda y se agacho un poco.
- Sube. - señalo su espalda.
Abrí los ojos en par y quería matarme por el hecho de estar sonrojada.
- Pero...
- Solo hazlo. - me interrumpió.
Me subí a su espalda y él comenzó a caminar hacia el instituto. Disfrutaba ir en su espalda y a pesar de que había sudado aun así sentía el olor de su perfume, ese olor que tanto amaba. Pero ese momento se fue al carajo cuando me recordé sobre la regla.
- Bájame, Blake. - me removí para que me soltara.
A pesar de que me había movido él me sostuvo fuerte para no soltarme y dejarme caer.
- ¿Por que?
Cuando pregunto me quede muda unos largos segundos, ¿debía decirle? ¡Claro que no! Pueda que sea normal pero me daría mucha vergüenza decírselo.
- Solo bájame, por favor. - pedí.
Blake me soltó y se giro a mi.
- Estas en tus días, ¿verdad? - sonrió.
Sabia que mis mejillas ardían terriblemente, ¿como lo supo? ¿De verdad lo comprendió de esa manera? Me gusto un poco mas al saber que era de mente abierta.
- Si. - dije en voz baja y baje el rostro para que no vea lo apenada que estaba.
Escuche una risita por parte de él y juntos caminamos hasta los vestidores. Él entro a su respectivo vestidor y yo al mio. Me di una breve ducha, me cambie y salí. No esperaba encontrarme con Blake, pero él estaba sentado enfrente mientras miraba su celular. Intente darme la idea de que no estaba allí por mi así que seguí mi camino sin decirle nada. Escuche pasos detrás de mi y en unos cortos segundos él se coloco justo a mi lado.
- Diablos, te estaba esperando. ¿Porque no me avisaste? - pregunto confundido.
- Lo siento, no creí que era por mi.
- ¿Y por quien mas lo haría? - rodó los ojos y rió. - Te acompañare a casa.
Sonreí al escuchar eso y caminamos hasta mi casa, él contándome anécdotas de su desastrosa familia las cuales me hacían reír sin parar. Nunca había sentido como los minutos se pasaban volando hasta este momento, me despedí de Blake y me adentre a mi casa.
Él hacia que mis días mejoraran, estaba segura.
~*~
- Necesitas hacer mas ejercicio. - dijo mi padre mientras cenábamos.
Apreté los los puños y seguí comiendo mi cena, ignorándolo. Últimamente me hacia esos comentario mas seguido y yo trataba de ignorarlos, pero algunas veces me costaba.
- No le digas eso. - regaño, mi madre. - Ella esta bien así como esta.
- No, yo ya le dije que no quiero hijas gordas.
Escuche la risa de mi hermana menor, le causaba gracia como mi padre me humillaba constantemente.
Esa frase fue el colmo, deje mi plato a un lado y me levante. Ni siquiera di el "gracias" simplemente me repugnaba estar allí con esa clase de personas. No solo y las cosas con mi padre se fueron a la mierda desde esa noche y ahora él comportándose como le de la puta gana, estaba aburrida.
Me cepille los dientes, me coloque pijama y sin querer hacerlo realmente, me pare enfrente del espejo.
- No estoy gorda, no estoy gorda, no estoy gorda... - repetía una y otra vez. Sentí como las lagrimas se asomaban en mis ojos. - No voy a llorar, no voy a llorar... - repetía ahora, pero fue inutil. - No voy a ll... - mi voz se quebró y lagrimas comenzaron a salir. - No puede ser. - dije en forma de derrota.
Me aleje del espejo, apague la luz y me metí a la cama, coloque una almohada en mi boca para callar mis sollozos y comencé a parpadear seguidamente para dejar de llorar. No podía calmarlo, tome mi celular y como si fuera arte de magia tenia un mensaje.
"Feliz noche, descansa. Dicen que el café es bueno para estos días." - Blake.
Las lagrimas dejaron de salir y sentí nuevamente felicidad cuando vi que era de él. Entonces, pude olvidarme de los comentarios de mi padre y pude conciliar el sueño.
~*~
Segundo día con la regla es un poco menos pesada que el primer día, podía sentirme un poco mas cómoda y ya no sentía esa sensación de querer permanecer en la ducha todo el día. Este día había decidido colocarme unos jeans negros, una blusa de mezclilla junto a unos botines de tacon grueso color negro. Me gusta este outfit, pocas veces lo usaba pero aun así era como uno de mis favoritos.
Llegue un poco tarde ese día por el hecho de querer seguir durmiendo así que recibí una breve regañada por parte de mi maestra de literatura.
Anotaba lo mas importante de la clase en mi cuaderno, muchas personas podían decirme que era una nerd, pero la verdad prefería tener una buenas notas. Habia muchos beneficios de esto como los permisos para salir, el orgullo de mis padres, mejorar mi conocimiento y ser conocida por ser inteligente no como una idiota que solo sabe hacer chiste realmente ridículos sin ningún tipo de gracia. Bueno, si dan gracia pero tampoco quiero que me vean como idiota.
Pasaron las primeras clases antes del receso y al escuchar el timbre para el descanso, guarde todo rápidamente y fui a hacer fila para pedir una bebida. Ya no soportaba tener la garganta seca. Hubiera comprado una simple botella de agua pura, pero esos licuados de fruta se miraban deliciosos y decidí comprarme uno de esos. Después de comprar lo que quería me dirigí en busca de mis amigos, estaba distraída con mi licuado y al llegar con ellos no me había fijado de un detalle. Blake vestía igual que yo.
- ¿Y ustedes que? ¿Se pudieron de acuardo o que? - Max nos señalo a los dos.
Baje la vista a mi atuendo y luego mire a Blake, vestíamos terriblemente igual, sin saltar algún detalle. Los jeans negros, las camisas de mezclilla y los zapatos negros.
- Parecen pareja. - Lily comenzó a reír.
- Para mi que Blake se metió a espiar a Skyler. - bromeo, Evan.
- Conociéndolo es capaz. - Aubrey rió.
- Es obvio que no haría algo así. - se defendió, Blake. - Fue obra del destino, estoy seguro. Pero la que me copio, fue Skyler.
- ¿Yo? - me señale ofendida. - No es cierto. Es tu culpa.
- Como si ustedes tuvieran una conexión. - rio, Emma. - Bueno, ya. Ellos simplemente se vistieron igual y eso es porque nos ocultan que ya son pareja.
Diablos, creí que Emma tendría seriedad en este tema.
- Esto le va a doler a Sophia. - Max, rió.
- ¿Por que? - pregunte.
- Ella ya admitió que le gusta Blake.
- ¡Es cierto! Yo lo escuche de ella. - Isabelle rió. - Gran drama el de ahorita.
- Esta mejor que mi novela. - Evan comenzó a reír.
- Lo peor de todo es que le dijo que no le gustaba. - Lily comenzó a matarse de la risa. - Su cara fue lo mejor que haya visto este año.
Reímos la mayor parte del receso y entre otras veces escuchábamos los chismes de Aubrey, ella se enteraba de muchas cosas por su gran circulo de amistades, yo admiraba eso de ella.
El timbre sonó haciendo que nosotros hiciéramos un gesto de desagrado y comenzamos a caminar a nuestras respectivas clases.
- Viene Sophia. - dijo, Isabella. - Skyler ponla celosa.
Voltee a verla asustada.
- No. - me negué rápidamente.
- Bien. - hablo, Blake.
En un movimiento rápido de él me tomo por los muslos y me cargo en su hombro. Ya todo lo miraba de cabeza y sentía mi cabello revolotear a todos lados.
- Bájame, Blake. - pedí. - Voy a vomitar mi licuado.
Solo escuchaba reír a Blake mientras sentía las vibraciones de su cuerpo. Me encanta cuando sonríe.
Gire mi cabeza y mire a Sophia viéndome detenidamente y con el ceño fruncido, estaba celosa. Mierda.
- Blake, aun sigo con lo que te conté. - le dije mientras me sujetaba de su camisa.
Después de darme giro y hacerme casi vomitar me bajo enfrente de mi clase mientras se reía con los demás. Ellos me daban leve empujones mientras me decían "¿Viste como se puso?" "Se lo merece, ella es una hipócrita" y muchas frases mas. Pero no me importaron sus frases, lo único que escuchaba a través del todo ruido era la risa melodiosa de Blake y sus hermosos ojos de color gris con celeste viéndome a mi.
- Ya entra. Te van a regañar. - el leve empujo de Aubrey me saco de mis pensamientos.
Sonreí y me adentre a mi clase mientras ellos se alejaban a la suya.
~*~
Era viernes, al fin. No había sucedido nada importante en estos días. Sophia me hablo de igual manera, sin ningún problema pero sabia que mas adentro de ella me quería matar, estaba segura. Aun así, nos pusimos de acuerdo para salir juntas mañana.
Estábamos en receso y se hablo de una reunión.
- Chicos, vamos a hacer algo este fin de semana. - dijo, Aubrey.
- Si, salgamos a un lugar. - apoyo, Isabella.
- Últimamente hay buenas películas en el cine. Podríamos ir al cine, no seria mala idea. - sugirió, Evan. - Ademas, acaban de inaugurar un gotcha.
- Vamos entonces. - Max se mostró emocionado.
- ¿Cuando? - pregunte para asegurarme de que no fuera mañana.
- Mañana. - respondió, Lily encogiéndose de hombros como si fuera lo mas obvio.
Fruncí los labios.
- ¿Que paso? ¿No podes? Nosotros podemos ir a pedir permiso por ti. - dijo, Emma.
- No es eso. Quede en salir con Sophia. ¿No podemos ir el domingo?
- No, mi madre me obliga ir a la iglesia. - Isabella hizo un puchero.
- Hermana, Isabella. - molesto, Max.
- Cállate, idiota. - lo empujo.
- Llévala entonces. - Blake se encogió de hombros.
Todos volteamos a ver a Blake, ¿enserio dijo eso?
- No creo que sea buena idea. - Emma frunció el ceño.
- Lo siento, chicos. Creo que no iré esta vez. - hable decaída.
- Entonces si invítala. - hablo rápidamente, Emma. - No sera divertido si falta alguno. Igual, el equipo contrario de Sophia tendrá la oportunidad de literalmente asesinarla en el gotcha.
- Hablare con ella. - sonreí animada. - Ire ahora mismo así no se enoja por cambiarle los planes repentinamente.
- Anda. - Lily me apresuro. - Nos juntaremos a las 2 de la tarde en el parque.
Asentí y me aleje de ellos en busca de Sophia. La encontré en la cafetería hablando con esa chica que también era nerd igual que yo, pero a la pobre la trataba como estúpida.
- Sophia, vengo a decirte algo. - me senté junto a ella.
- ¿Que sucede? - me volteo a ver.
- Mañana iremos con los chicos al cine y luego pasaremos al gotcha, ¿quieres venir con nosotros?
- Lo hiciste para no arruinar nuestros planes, ¿verdad?
Sonreí apenada.
- Si, pero me dejaron llevarte, ¿vamos?
- ¿Todos iran?
- Si, Sophia. También Blake. - dije sabiendo porque preguntaba eso. - Nos reuniremos a las 2 de la tarde.
- Esta bien.
- Bueno, te paso a traer para ir juntas. - me puse de pie. - Adiós. - regrese con los chicos.
No sabia si esto seria buena idea pero tampoco quería perder la amistad de Sophia, podría ser que ella no fuera la persona mas agradable pero todos merecían a un amigo a su lado y si ella me lo permitía yo lo seria, pero obviamente en esto no entraba Blake, definitivamente.
Llegue y todos me vieron esperando una respuesta.
- Si, ira. - me senté en la banca.
- Bueno, entonces todos iremos. - Lily, rió.
Sonó el timbre.
- Diablos, el receso pasa mas rápido de lo que creemos. - Emma se quejo.
Todos nos levantamos de la banca pero Aubrey se quedo sentada mientras tenia sus manos en sus abdomen bajo.
- ¿Que sucede? ¿Estas bien? - pregunte preocupada.
Todos voltearon a verla.
- Es solo que estoy en mis días y tengo cólicos, esperen un rato. - comenzó a masajearse.
- Pobre, Aubrey. - Evan se sentó junto a ella. - ¿Quieres algo? Hoy haré todo lo que me pidas solo porque eres mi amiga y estas con la regla.
- Gracias. - Aubrey sonrió adolorida. - Pero no necesito nada por ahora. - se puso de pie. - Ya estoy un poco mejor.
- Es feo ser mujer. - se quejo, Isabella. - Yo debí haber nacido hombre. - se quejo.
- Entendemos, Isabella. Pero salimos con vagina y útero, no podemos hacer nada. - Lily abrazo a Isabella.- Hablando de eso, me toca en un par de semanas.
- Yo ya perdí la cuenta. - Emma se mostró preocupada. - ¿y a ti Skyler? ¿Cuando te viene?
Buenos, si todos están hablando de la menstruación, yo también lo haré.
- Esta en su quinto día. - respondió Blake por mi. - Es tu ultimo, ¿verdad?
Abrí los ojos en par, ¿en verdad contó los días?
- No era necesario que te recordaras de eso. - sabia que estaba sonrojada y avergonzada terriblemente.
Era cierto, es mi quinto día y agradecía que esto de la menstruación me vinieran los 5 días exactos, pero sigo insistiendo en que Blake no debía contestar a esa pregunta cuando yo debía hacerlo. De alguna forma realmente extraña lo hacia algo dulce para mi, jamas pensé que le pondría tanta atención a lo que me sucedía. Eso me demostraba que era atento hacia mi y se preocupaba.