Serás Mío (Death Note yaoi)

By StrangeTH

344K 30K 29.2K

ESCRIBÍ ESTA HISTORIA HACE COMO 6 AÑOS (LOS PRIMEROS), TIENE MUCHAS COSAS QUE ERAN DEL YAOI DE ESE TIEMPO. AS... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Dudas
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31

Capítulo 25

6.6K 595 765
By StrangeTH


Hola, sí, tardé, lo siento 😢

No está todo porque nuevamente el capítulo se me estaba poniendo demasiado extenso. Espero que todo lo que escribí se pueda entender... :(

StrangeTH

Pd: Mientras escribía este episodio llegué a la conclusión de que si me iba al infierno, no tenía derecho a reclamo 🤔




(Light)




Me levanté del suelo completamente rendido, sintiéndome absurdo y ridiculizado de haber bajado, presionando los ojos, evitando dejarme invadir por la mala energía que recorría mi cuerpo.

Es mejor que suba a mi departamento, ¿para qué perder el tiempo de ésta forma? Tomé el ascensor hecho una regadora andante y toco la puerta con los nudillos amoratados.

—¿Beyond? —le llamé.

—Ay no, Light, no empieces con tus lloriqueos —por más agobiado que intentó sonar, no consiguió engañarme. No sé si porque es evidente y la gente lo ignora, o sólo yo logro ver la variación en la conducta de éste tipo de gente, la que se calla todo y aparenta ser fuerte.

—Déjame entrar, por favor, estoy todo mojado, y... Ryuzaki me colgó —escuché un resoplido de su parte y la puerta se abrió. Volteó el rostro para que no le viese la cara, pero tenía los ojos hinchados, las pestañas húmedas, la nariz irritada y la respiración contenida, interrumpida. Soy un imbécil.

—Light, ¿no te parece que esto es muy extraño...? —opinó—. Vamos. No hay tiempo de analizarlo, es momento de actuar, no vamos a quedarnos de brazos cruzados, eso seguro —¿cómo puede seguir hablando como si no se estuviese cayendo a pedazos?—. Hmm... Ya sé —cogió su celular con rapidez, marcó y al primer tono le contestaron—, ¿Watari?, sí, necesito que nos vengas a buscar al departamento de Light, supongo que te sabes la dirección, ¿no? Sí, ajá, comprendo... Vale, te esperamos —colgó—. Báñate, cámbiate ropa y ponte un buen abrigo, Watari llega en veinte minutos. Elle puede que sea capaz de rechazarte por llamada, pero créeme que una petición que hagas mirándole a los ojos, jamás.


Esperemos que tenga razón.


—Beyond, ¿estás bien? —pregunté por impulso.

—¿Puedes dejar de preguntarme eso, Light? —replicó dándome una colleja en el brazo.

—Auch... Ya, vale...

—Te vas a la ducha en éste preciso momento —ordenó dándome un empujón.

—Está bien, está bien... —respondí obedeciéndole.





(Beyond)




Light, idiota.




(Light)




Entramos en el auto evitando que la lluvia nos mojase demasiado, y sonreímos una vez situados. La calefacción del vehículo era agradable, y enseguida me provocó algo más que sueño.

—¿Te sientes nervioso? —preguntó Beyond echando vagamente la cabeza sobre mis piernas.

—Algo... —respondí. Sé que tengo el estómago revuelto de tanta histeria reprimida, sin embargo, no es sencillo decirlo en voz alta. Beyond comienza a juguetear con sus manos en mi cabello al igual que un gato, y su sonrisa más que malicia, expresa ingenuidad (lo que no es muy común que digamos). Me pregunto cuántas facetas ocultas tendrá.

—Te aconsejo que trates de actuar con templanza, Elle podrá ser muy bueno en matemática, pero para temas de amor es realmente patético... Su cabeza puede estar hecha un lío y, aún así, actúa como si nada le afectase.

—Estás hablando de tu hermano, ¿o de ti? —rebato, y de forma abrupta, detiene sus manos. Se me queda mirando, absorto, totalmente sorprendido. Sé que fue un comentario inapropiado, simplemente se me ha escapado.

—De mi hermano —responde recuperando instantáneamente su socarronería—, él tiene sentimientos, yo no.

—¿Ah sí? —y las lágrimas mal secadas de tus ojos fueron de seguro una alucinación mía.

—Sí... ¿Crees que alguien con sentimientos puede aguantar lo que me hiciste sin tirarse por la ventana? —buena retórica.

—¿Y no pensaste en hacerlo? —su sonrisa nuevamente se esfumó y, por un momento, creí que lloraría. Lo supuse por la forma en que el brillo de sus ojos pareció desaparecer, quedando sumido en algún recuerdo del que quizás nunca me llegue a enterar.

—¿Estás loco?, tengo que probar lo que es ser activo antes —contestó con rapidez. ¿Es que nunca se le acaba el ingenio?—. Admito que disfruto que me den por culo, sin embargo, no quiero quedarme pegado —lo dice como quien está hablando de que se va a comprar un helado después de clase.

—¿Y a quién?, ¿a Lían?

—¿Qué?, ¡no!, él está perfecto como activo, me toca con talento —opinó—. Hm... Podría ser... Vale, ya sé. Elle y yo tenemos un casi "amigo" en común, se llama Near, es un albino millonario de la mansión de al frente, apenas tiene dos años menos que yo. A esa pelusa sí le doy —fruncí el entrecejo. Es cierto que Ryuzaki me gusta más de lo que quisiera admitir, es sólo que Beyond me sigue pareciendo atractivo (a pesar de que nuestra historia terminase antes de comenzar).

—¿Qué?, ¿celoso? Si quieres puedo darte también, pero con mordaza. No pienso escucharte gemir el nombre de mi hermano nuevamente. Eso merecía una patada en la ingle.

—Vale, vale, prefiero no hablar de ello.

—Como gustes.

—Oye, ¿y por qué no intentas tener algo con Lían? —pregunté cambiando el tema. Me daba muchísima curiosidad pues, a decir verdad, Lían y Beyond tienen una vibra muy parecida, es como si se quisiesen comer a besos cada vez que se ven.

—Hmm... —Beyond me agarró la mano y comenzó a juguetear con sus dedos de forma un tanto brusca—. No sé, nunca me he sentido que me ha dado señales de que quiere algo más que sexo conmigo... —musitó con suavidad, como si le pesasen aquellas palabras—. Siempre que acabamos de tirar, me besa frente, se sube el pantalón y se va...

—A mí eso no me suena a desinterés, es más, si me lo preguntas, pienso que simplemente se va porque tiene cosas que hacer, ¿no lo crees? La casa en que ustedes viven es muy grande, necesita atención constante. Además, te besa la frente, nadie que quiera sexo casual besa a alguien en la frente antes de irse.

—¿En serio lo crees? —vaya, parece como si recién lo estuviese analizando.

—Claro que sí. Dime qué otras señales te ha dado de su supuesto desinterés.

—A Elle siempre le compra un pastel caro cuando estamos de cumpleaños, y se lo lleva a la habitación, en cambio, a mí, me llama a la cocina y lo preparamos juntos, como si no tuviese tiempo de ello antes... Bueno, no es tan malo, a veces acabábamos jugando con harina o crema —sonrió— quedábamos muy manchados cocinando, y nos duchábamos juntos luego de finalizar.

Beyond es tan idiota en esto como su hermano... Y creo que como yo también.

—¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? A Elle sólo le compra un costoso pastel que, por lo demás, puede comer cada día si lo desea y se lo lleva a la habitación. A ti te regala algo más importante, recuerdos, sonrisas, se preocupa de que estés feliz y te diviertas, ¿no te parece que se trata de una diferencia muy amplia?

—... Yo... —parecía contrariado, como si realmente jamás lo hubiese visto de esa forma— no lo sé... Y es que, si alguna vez fue de la forma en la que tú lo describes, ya no más... —se acurrucó entre mis piernas comenzando a presionar sus dedos nerviosamente en mi ropa. No sé cómo lo hace Beyond para manejar tantas emociones durante el día, yo ya me hubiese pegado un tiro.

—¿Por qué?

—Pues porque... Soy un imbécil, un idiota, retrasado —hizo amago de querer tirarse el cabello a montones, no obstante, antes de que adoptara por completo esa actitud, le sujeté con fuerza ambas manos.

Discutimos unos minutos a miradas, yo reprendiéndolo y el desesperándose. Cada vez que un recuerdo invadía su mente, daba la impresión de que se recriminaba. Me pregunto cuántas oportunidades habrá dejado escapar por descuido o nerviosismo, y, peor aún, imaginar lo mucho que Lían trató de estar con Beyond y que éste nunca lo haya notado.

La lluvia golpeteaba el vidrio con cierta agresividad, y al cabo de unos minutos Beyond acabó desahogándose. Me contó cientos de relatos, en uno iba a un parque junto a Elle y Lían en pleno invierno, cuando las calles se llenaban de nieve, lo que les permitía hacer muñecos con la misma (Elle sólo les observaba, siempre fue más ajeno a sus acciones) o lo mucho que se divertían al realizar la sencilla acción de pisar hojas secas en las rojizas tardes de otoño (Beyond fastidiaba a Elle haciéndole cosquillas en la nariz con pequeñas ramas caídas). O la forma tan bestial que tenían de hacer el amor en las piscinas con el calor azotándoles la espalda (él lo llamó sexo, pero es que Beyond tiende a bajarle la importancia a todo para que nadie note cuánto le duelen las cosas).

—El último detalle que tuvo conmigo fue hace unos cuatro, casi cinco meses... Había logrado ganar el concurso de deletreo en mi instituto sin dificultad, y él me esperó en casa con un ramo de rosas rojas para felicitarme por ello, sin embargo, cuando me las iba a entregar, me pongo tan rojo y nervioso, que termino burlándome de su regalo, y le digo que si me va a dar algo, que sea cuando me ubique en cuatro patas. Recuerdo la forma tan extraña en que se mordió los labios, permaneció callado una larga cantidad de tiempo, y lo único que me dijo luego de arrojar al suelo el ramo fue: "Si esto es todo lo que deseas de mí, sólo esto tendrás" y me besó. Fue la última vez que actuó distinto, después de volvió más distante, y ya había menos tiempo para mí. Jamás entendí lo que había querido decir, con aquellas palabras hasta ahora... No lo relacioné.



Ya veo...



—En mi opinión, no creo que sea tarde para expresar lo que sientes —arqueó una ceja queriendo mostrar dureza al escucharme—. Es decir, lo único que infiero es que se está reprimiendo, pues te encargaste de darle las señales equivocadas, e interpretó tu nerviosismo de mala forma.

—¿Ambos nos equivocamos?




Tú más que él...




—Hm... Depende del punto de vista, no lo sé —contesté. Quién soy yo para condenarle por un error siendo que yo he estado haciéndolo desde que se me ocurrió la brillante idea de saltarme clases para dialogar con "El Gran Ryuzaki".

—¿En serio crees que tengo una oportunidad?

—Jamás lo sabrás si no lo intentas —le motivé y el coche se detuvo. Hemos llegado.




(Beyond)




Evacuamos el vehículo, presurosos, más que ansiosos. Había conseguido más de una razón para no perder la cabeza y continuar sonriendo. Era todo lo que necesitaba para realizar mi próximo movimiento.

Mientras avanzábamos hacia la entrada luego de despedirnos de Watari, agarré las llaves de la puerta con las manos temblando, y, con una habilidad desconocida, la abrí en un par de segundos.

Elle alzó la vista, se encontraba recostado sobre el sofá con la cabeza colgando y las piernas arriba. Percibí como propio el nerviosismo de Light y sonreí buscando tranquilizarle. Cerré la puerta, sacudí un poco la cabeza por las gotas de lluvia que me habían empapado el cabello y vi sin dificultad alguna cómo Elle parecía desarmarse frente a Light. De la sorpresa sus piernas se aflojaron, lo que provocó una estrepitosa caída y me mordí los labios para no soltar una carcajada. Pobre tonto.

—Ryuzaki yo... —murmuró Light obviando el golpe, tratando de aproximarse, sin embargo, antes de que pudiese dar dos pasos, Elle se levanta con torpeza y comienza a correr desesperado por el pasillo ubicado a la izquierda. Insisto, pobre tonto.

—Aquí nos separamos —le informo sonriente dedicándole un guiño—, el cuarto de Lían está por la derecha —escaseando de pudor, le di una nalgada fuerte y éste, soltó una queja amistosa—. Voy a por mí sesión de sexo.

—Beyond... —frunce el ceño inflando las mejillas.

—¿Voy a por mí sesión de sexo con amor? —corrijo y blanquea los ojos. No quiero mostrarle lo mucho que me emociona el hecho, es por eso que bromeo al respecto—.Y anda ya, que pierdes de vista al inútil ése —replico empujándole.

—No esperaba que se arrancase... Al parecer no le bastó con colgarme.

—Ya sabes cómo es, ahora, me largo. Corre tú también —y dicho esto, nos dedicamos una última sonrisa antes de comenzar a correr en sentidos contrarios.

Le hice una paja y se corrió con su nombre, si eso no es amor, no tengo ni puñetera idea de qué es.

Subo las escaleras con prisa y torpeza pues, la emoción de imaginar lo siguiente simplemente me atonta. Le diré a Lían que le quiero, que me gusta, que me encanta, y que quiero compartir las cosas con él. Le pediré disculpas por obviar sus detalles, sus implícitas señales, y me lanzaré a sus brazos como siempre soñé hacerlo.

Me ubico frente a su puerta y respiro hondo, pienso en tocar, mis nudillos rozan la puerta, pero no alcanzan a sonar por sobre la madera. ¿Por qué tengo que llamar? Siempre entro y salgo de esta habitación cuando me da la gana. Zarandeo la cabeza de un lado a otro intentando quitar el bochorno que invadió mi rostro al sentirlo tan cerca.

Posiciono mi mano sobre la manija y me adentro en la habitación. Las cortinas están descorridas, veo muchas carpetas, ropa, libros esparcidos por el suelo, y la lluvia repiquetea fuerte por sobre la ventana. Vuelvo a inhalar profundo sin dejar de preguntarme por qué todo parece estar patas arriba, y, aunque la luz está apagada, logro ver por lo que se filtra debido a la cristalera. Visualizo un bulto escondido bajo las sábanas y sonrío.



Te llegó la hora Beyond, no más parranda.



Pienso en lanzarme sobre él y hacerle cosquillas para que ría, sin embargo, me limito a descubrirlo con brusquedad, y mi cuerpo se tensa al ver que, no era sólo una persona la que estaba acostada, sino dos, abrazados, en completa desnudes.

Uno de ellos levanta el torso de la cama bostezando al sentirme, friccionándose los ojos, pálido, de cabello negro.


—¿Beyond? —musitó aquel hombre con una sonrisa relajada. Direcciono la vista al ente que aún duerme, es Lían, está abrazado a la almohada respirando lento sin intención alguna de despertar.





¿Papá? —susurro al reconocerle, y comienzo a transpirar.





Me alejo un paso, sin saber qué hacer, y me pierdo en esa oportunidad que jamás podré tener. Un golpe seco, tosco y certero me azota, me quiebra. Mi armonía se corrompe, ya me creo incapaz de seguir, de sobrellevar un segundo más toda esta mierda que me encierra sin darme chance a continuar. No puedo, no soy capaz. Todo ennegrece a mí alrededor, y me siento bloqueado, atrapado en mí mismo. Me muerdo los labios luchando por no estallar, sé que mis ojos enrojecen, lo hacen cuando la vista me comienza a fallar. No puedo articular palabra, y la máscara que siempre mantuve frente a quien quisiese aplastarme, la más perfecta, la más impecable, cae. Trato de sonreír con cinismo, pero a estas alturas ni siquiera sé si es importante. Soy envuelto en frío, en terror. Podía aguantar mi soledad a diario, con pastillas, con alcohol, sin embargo, Light tenía razón, no me llena, ni me completa, no desde que mi pecho se saturó de ilusión. Quise agarrarme de una luz que no me pertenecía, el alma de Light era un salvavidas, pero no me correspondía tomarlo, no era para mí, quise robarme una vida que no era mía, ¿soy culpable por ello?, ¿en realidad merezco todo lo que me ocurre? Estoy solo, estoy malditamente solo. Me quedan los recuerdos de algo que pudo haber sido, pero ya todo se ha desvanecido. Sé que nadie me va a ayudar, sé que ya dejé de importar. Me hundo, y mis memorias arden. No sólo mi máscara se cae pues, yo lo hago junto a ella, y me desvanezco con el tiempo que parece detenido. Desesperación, dolor, sufrimiento. Busco tranquilizarme, tragarme mi amargura, no obstante, mi cuerpo no lo soporta, no contiene, no me apoya. Se queja, y lo entiendo, me maldice por haber abusado de su aguante. Lo siento, en serio, no esperaba que las cosas resultasen así, yo quería recuperarme, yo quería sentirme feliz. ¿Por qué este vacío es tan grande?, ¿por qué no parece querer llenarse? Siento la espalda tocar el piso, estrellarse contra el mismo. He tocado fondo, lo sé por el nudo en mi garganta, y mis ganas de morir. Ya no quiero recuperarme, no quedan esperanzas en mí. No exteriorizar mis emociones me ha llevado a esto, el negarme a razonar con la verdad. Mi existencia escasea de sentido, y ya no me forzaré más. Quizás la vida no es para todos, tal vez es mentira el ilusionarse con una futura salvación. No grité a tiempo, no pedí ayuda. Pagaré mis errores, ya es hora de terminar con todo esto.

Ya sea por exceso de cigarros, hierva, pastillas o alcohol, acabaré con todo el dolor y lo que alguna vez me importó.




(Light)




Partí tras Ryuzaki a todo lo que me daban las piernas sin entender cómo es que yo había terminado persiguiéndole siendo que siempre había sido al revés. Ni siquiera me voy a preocupar por Beyond, es obvio que le irá bien.

—Ryuzaki, para ya, ¡debo decirte algo importante! —ni siquiera sé qué es exactamente, sin embargo, es una forma de atraparle, (o eso espero). Es cierto... ¿qué se supone que tengo que decirle?, ¿debo mencionar que me siento humillado al admitir que me gusta?, ¿pedirle perdón? No, yo no tendría que disculparme porque él se haya comportado como un insensible.

Qué coraje. No sólo cuesta tomar valor para asumir que me gusta, sino que además debo buscarle para ello. Mierda, Ryuzaki, eres un tonto. Lo peor es que me encuentro en desventaja pues la casa es grande, y no la conozco del todo. Estoy en su territorio.

Siento cómo me da la impresión de quedar sin aire y la forma incómoda en que un dolor punzante se instala por mis costillas. Él también se ve un poco agotado. No veo más puertas. Se acorraló, no hay más pasillo.

—Ryuzaki... —va a pasar por mi lado para girar y arrancar, pero le agarro el brazo con tanta fuerza y brusquedad que le fue imposible moverse, no le quedó más remedio que voltear. Me dio la impresión de que se le pasó por la cabeza la idea de golpearme, no obstante, se arrepintió al segundo siguiente.

—Si quieres quedarte con Beyond no tienes que venir a refregármelo en la cara —musitó intentando mantener su templanza, y yo me quedé estático al escucharlo. Primero me siento extrañado, le suelto, y él se queda allí, situado frente a mí. No puedo creerlo, no se arrancó porque me detestase o estuviese enojado, sino porque no quería escuchar que le rechazara. Presiono los labios y comienzo a reír. Puedo parece psicótico, pero la situación me parece realmente cómica—. ¿Puedo saber qué te causa tanta gracia? —espetó cruzándose de brazos fastidiado mientras alzaba una ceja.

—¿Te das cuenta de que huyes sin siquiera tener una mínima de idea de por qué intento pillarte?

—Si no es por Beyond, ¿cuál podría ser la razón? —Rebatió—, ¿no te gustó la paja que te hizo?

—... —tranquilo, Light, él lo dice en sentido figurado—. ¡No empieces!, a él deberías agradecerle de que yo esté aquí.

—¿Ah sí? —Ironizó—, ¿y por qué?

—Pues fíjate que sí, me ayudó a enfrentar mi verdad para tomar el valor de hacerla realidad.

—¿Qué deseas ser activo?, ¿o qué quieres un trío? —Blanqueó los ojos y volteó—, ¿sabes? Ya estoy harto de todo este asunto. Tengan su final feliz, pero no me molesten más, en especial tú. Por último al envidioso de mi hermano ya estoy acostumbrado, a ti no, y quiero que te alejes —su voz cargada de agobio me hizo sentir asustado, y el miedo que fluyó a través de mi cuerpo tomó posesión de cualquier acto moralista que haya tenido.

Es ahora o nunca, y no es momento de abandonar todo por miedo. No más cobardía y negación, soy quien soy y me gusta quien me gusta. Sí desea rechazarme lo aceptaré, pero sabiendo que hice lo que pude para que las cosas finalizaran de forma distinta.

Me agarré con rapidez de su camisa, luego del cuello de la misma, sus ojos se abrieron de impresión, y sólo me sentí invadido de abochorno al percibir la presión que sus labios ejercieron al encontrarse con los míos. Cierro los ojos, y su boca no se mueve, está tiesa. No sé de qué me sorprendo, esto también podía ocurrir. Le libero y encojo los hombros sin desviarle la mirada.

Me azota con el brillo crudo que posee el gris de sus ojos al observarme, y no tardo en querer echarme a llorar. Es como si se hubiese desconectado emocionalmente, quiero llegar a él, pero no entiendo cómo. Quizás perdió el interés cuando vio a Hideki Ryuga, y mi llamada le fue tremendamente molesta. ¿He sido olvidado por un recuerdo sin cerrar?, ¿y todas esas cosas bonitas que me dijo antes de que todo estallase?

—¡Trato de decir que me gustas, Ryuzaki! —grito, y el abre sus ojos y boca más de lo acostumbrado—, ¡qué realmente te quiero, y no importa qué tan estúpidos hayamos sido, quiero que estés conmigo!

—¿Y Beyond? —Susurra inseguro—, ¿Mikami?, ¿o el resto? ¿La gente a la que quieres más y se comporta bajo los estándares que tú consideras buenos?

—Puede haber un montón de gente con quien comparta estilos de conducta, ese no es el punto, el problema es que sólo tú provocas ese caos en mí. Odio que mis emociones dependan de cómo nos encontremos, y ¡aún más que te hayas esforzado tanto en acceder a mí y ahora quieras salirte como si nada, Ryuzaki!

Mi vista se nubla a tal punto que apenas puedo distinguirle. Un par de lágrimas descienden al liberar lo que llevo guardadas, y veo que se aproxima a mí con una sonrisa en su rostro. Su brazo me sujeta por la cintura al tiempo que junta con melosidad nuestras frentes.


—Pensé que era más fácil que yo me volviese rubio a que tú dijeses algo como eso —depositó un beso corto y suave en mis labios antes de envolverme en un abrazo—. No sé cómo expresarte todo el lío emocional que tengo dentro ahora mismo... —se siente cálido el ser cubierto nuevamente por su cuerpo, y ese roce tan mínimo provocó más que cualquier otra cosa que haya experimentado antes con su persona—. Escucharé con calma todo lo que tengas que decir... En serio lamento la brusquedad de mis reacciones y la necedad con la que me negué a escuchar tus razones.


Sentí cómo esa mochila tan pesada que cargaba se desprendía de mis hombros. Ryuzaki estaba dispuesto a escuchar mis motivos, y nada podía hacerme sentir mejor en aquellos momentos. Hubiese querido disfrutarlo más tiempo, pero mi alivio se vio interrumpido al escuchar un grito, varios, como si a alguien le estuviesen desgarrando la piel. Con Ryuzaki nos miramos exaltados, preocupados.




Esa es la voz de Beyond...



---------------------------------------------------------------------------

Muchas gracias a todas las personas que se preocuparon por mí y me mandaron buenas vibras. El próximo capítulo, (que ya lo tengo un poco avanzado) explica qué ocurrió mientras que Light y Beyond estaban juntos.


StrangeTH

Continue Reading

You'll Also Like

2.2M 227K 131
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
83.1K 11K 50
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
772K 92.2K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
442K 16.6K 52
No hace falta explicar nada, ya saben de que trata esto. La portada NO es mía, créditos a su artista. Historia dedicada simplemente a entretener. OJO...