Su pelo revoloteaba al compás del viento otoñal, las hojas secas de los arboles cubrían parte del camino provocando que estas crujieran bajo las pisadas. Eran mitades de octubre y las academias de cultura extranjera se preparaban para la celebración del ya conocido "Halloween", incluso había un par de locales vendiendo disfraces para aquella minoría de la población que participaba en dicha celebración. Por su parte WonWoo prefería esperar hasta febrero para celebrar el Taeborum* como eran las costumbres coreanas.
Su caminata se vio interrumpida por una chocolatería, mordiendo su labio ingreso en el establecimiento y compró uno que otro de esos deliciosos dulces, degustandolos con lentitud, como si quisiera que durarán para siempre.
—O—
El frío viento había aumentó y las ramas de los árboles bailaban con este, un par de hojas caían, pese a los rayos de sol el clima se sentía frío. Las mejillas de Jeon comenzaban a colorearse por el cambió de clima, Min había tardado un poco más de lo normal. Entre cerro los ojos al ver un cuerpo correr hasta el, con una amplía sonrisa y la respiración agitada Kim se detuvo frente a su pareja.
—Perdón, tuve que pasar a dirección antes de venir —Won fruncio el ceño imaginando que tipo de desastre había hecho el menor— Tranquilo, ángel, son buenas noticias.
Jeon asintió. Cerró los ojos con gusto al sentir la calidez de los labios de su moreno sobre uno de sus párpados. Otro beso más, pero en esta ocasión en su vientre. Aún después de siete meses seguía sintiendo raro el que MinGyu abrazara, besara y acariciara su pancita, pero aquellas acciones lo reconfortaba.
—¿Compraste el libró? —Wonwoo asintió— ¿Me extrañaron? —otro asentimiento por parte de su menor— ¿No me hablarás?
Jeon negó con un puchero —Tengo sueño, Minnie.
MinGyu sonrió apartando el cabello de la frente de su mayor y dejó un beso en ella. Sin ninguna palabra ambos ingresaron en el hospital tan conocido para ambos. Aquel curso que habían tomado tenía dos etapas; psicológica y práctica. Ya habían pasado por la práctica, ahora sólo faltaba la psicológica.
—Buenas tardes, familia Kim —saludo la psicóloga una vez que la pareja entró— Tomen asiento.
La psicóloga era joven, quizá sólo un par de años mayor a WonWoo, pero aun así transmitía confianza. Aquella charla inicio atentamente, con las presentaciones correspondientes y la razón del porque esa etapa era importante; saber que los futuros bebés tendrían pilares fuertes, sin ningún tipo de trastornos.
—Primero debo hacerles un par de preguntas rutinarias —Comento la psicóloga de nombre Nayoung— espero y sean sinceros pese a que las preguntas lleguen a ser incómodas.
—Esta bien —Wonwoo sonrió con gentileza.
—¿Ustedes siempre se sintieron atraídos por personas de su mismo sexo? —interrogo la mujer— ¿Ó entré ustedes fue la primera vez?
—Cuando tenía quince años tuve una novia —comentó MinGyu— pero nunca llegue a sentirme cómodo, por eso terminamos —Kim se encogió de hombros— después llegó WonWoo y bueno...
La joven Nayoung asintió esperando la respuesta de WonWoo —Bueno, yo, fue cuando tenía catorce que me sentí atraído por mi mismo sexo —respondió Won— Yo sólo tuve una pareja antes de Min, se llamaba Joshua.
Kim abrió de sobremanera sus ojos, aquella información no se la esperaba, nunca se enteró de que WonWoo haya tenido una relación con su amigo Joshua. Sin querer prestar mucha atención sonrío a la doctora.
—¿Y porqué termino su relación con aquel chico?
—Mi madre falleció, decidí centrarme sólo en mis estudios, además, no tenía cabeza para relaciones...
La doctora asintió haciendo un par de anotaciones. —¿Como se conocieron?
—Fue en la clase de literatura —comentó WonWoo sin querer dar más información— Minnie me ayudó con unas cosas...
—¿Alguno a sufrido de abuso, ya sea verbal, físico o sexual?
MinGyu apretó la mandíbula al percibir el cambio de ánimo de su pareja, con lentitud acarició el dorso de la mano del mayor, mientras esté acariciaba su vientre.
—Yo —murmuró en un susurro el mayor— Agresión sexual.
La doctora levanto una ceja con interés. MinGyu miraba por el rabillo del ojo la reacción del mayor, sabía que aquel tema era un poco delicado para su ángel, pero al parecer este estaba tranquilo.
—¿Que edad tenía cuando eso sucedió? —la psicóloga pregunto con calma— ¿Por eso comenzó su atracción hacia su mismo sexo?
—No es así, la violación fue después de que afirmara mi orientación sexual —Wonwoo suspiró— Tenía dieciséis años cuando eso paso.
—¿Solo fue esa ocasión? —la doctora hacia un par de anotaciones más— Me imagino que recibió un tratamiento posterior a los sucesos.
—Lo recibio, pero casi un año después —MinGyu respondió — Fue con eso que lo ayude.
—Entonces su relación surgió en ese lapso de tiempo —aseguro la doctora— ¿Seguros que no están juntos por compasión y agradecimiento?
MinGyu fruncio el ceño ante tal insinuación, le ofendía que dudarán del amor que le tenia a su mayor.
—Supongo que si hubiera estado con él por compasión, lo hubiera dejado en cuanto se recuperó de aquel suceso —contestó de forma gélida el moreno— Más sin embargo seguí junto a él aún cuando él y su hermano recuperaron un estado de vida adecuado.
La psicóloga sonrío mientras terminaba sus anotaciones, le había agradado la seguridad y convicción con la que MinGyu aseguró la estabilidad de su relación, esa era la base de una relación estable; el estar seguro de los sucesos que llevarón a ella.
—Su relación es sólida —sorio la joven— Me alegra eso —la psicóloga sacó un juego de tarjetas mientras comenzaba a ordenarlas— Espero y se mantenga así, más que nada por sus futuros hijos, es difícil ser hijo de una relación homoparental —comento con una sonrisa— Losé por experiencia propia.
—O—
WonWoo al llegar a su casa sólo corrió a dormir, a la espera de la deliciosa ceña que su prometido y su "hija" -siyeon- prepararían, aunque realmente lo único que hizo fue pensar en el sin fin de cosas que estaban por venir.
Tenía que asegurarse que la vida y orientación sexual de sus bebés no se viera afectada por su relación con MinGyu. Tenía que ser realmente un apoyo para los pequeños y mas aun cuando entrarán a la escuela, la sociedad puede llegar a ser muy cruel.
—Ya despertaste —Min sobrio desde el marco de la puerta— ¿Pasa algo?
WonWoo negó mientras se sentaba a la orilla de la cama, el moreno camino hasta quedar frente a su pareja y acarició su rostro mientras se ponía en cunclillas. Kim acarició las mejillas de su pareja dejando un beso en su vientre.
—Solo dos meses más y podré conocerlos —comentó el menor al abultado vientre— podrán dormir en mi pecho y yo cuidaré de ustedes en las madrugadas, también voy a prepararles su papilla de frutas y los tres haremos que papá WonWoo sea muy feliz.
Jeon suspiró mirando como su pareja hablaba y hablaba con sus bebés, por inercia sonreía ante cualquier tontería que causaba que los pequeños se movieran.
—¿Que vamos a hacer? —preguntó Jeon— Para ellos sera difícil, cuando entren al colegio sus compañeros pueden agredirlos, incluso la sociedad nos va a juz...
Los labios de Kim colisionaron sobre los de su pareja en un suave beso. Las manos del mayor se sostuvieron a los hombros del moreno, le fastidiaba que lo interrumpieran pero amaba cuando Min lo hacía de esa manera.
—Deja de mortificar tu mente con eso, bebé —susurro sobre sus labios— Aún no nacen, eso lo veremos conforme pase el tiempo —Min dejo pequeños besitos el los labios rosados del blanquecino.
—Te amo —susurro Jeon uniendo una vez más sus labios.
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*Taeborum: En corea seleccionan un día de luna llena en el mes de febrero para ahuyentar a los demonios y los espíritus con comidas y rituales tradicionales. Este día también simboliza el comienzo de la época de labranza y se va a visitar las tumbas de los familiares.