Beyond
Auto control, dominio, contención, freno. Inhala, exhala. Inspira y suelta.
Se ha ido todo a la mierda.
—Beyond, yo... —no tardé en ponerme de pie, empuñando las manos a modo reflejo. Mierda, eso me ha dolido. Me limpié el rostro con las mangas tratando de disimular el bajón de ánimo por el que había pasado.
Elle, siempre serás mi puta maldición. ¿Por qué todos te prefieren?, ¿por qué gustas tanto?, ¿por qué te puedes dar el lujo de comportarte como un hijo de puta y te perdonan todo?
Light... Joder, ¿por qué me dueles tanto? siento que se me encoge el corazón, ¿será la ilusión?, ¿mis esperanzas desprenderse?, ¿derrumbarse? Me pregunto... ¿debería ser más comprensivo?, ¿tendría que obviar lo que acabo de oír? Podría apegarme a ti, supongo que me sería provechoso el imaginar que estarás presente, tal como lo prometiste. Sin embargo, parece que muchas de tus palabras no denotaron nada verdaderamente y que, la firmeza y convicción que procuro transmitirme, quiera o no, se me arrancan del gesto con la misma velocidad que intento sujetarme a ellas.
—Beyond, por favor, no pongas esa cara, ha sido una estupidez de mi parte, perdóname. Yo sé que...
—¿Qué cara debería poner entonces, Light? —musité interrumpiéndolo. Se colocó y abrochó el pantalón correctamente antes de levantarse de su asiento caminando a mi dirección—. No, por favor. No hay nada que explicar —te lo ruego, no me toques—, creo que acabo de entender...
—¿Entender qué? —respira hondo Beyond, tú puedes hacerlo. Sabes que nunca podrás tomar el lugar de Elle en el corazón de Light, es hora de soltarlo, de dejarlo ir.
—Que tu amor para mí sólo será... dolor, una sanción. Alejarme es la solución.
—¿Qué tratas de decir?
—Que, al parecer, no es amor lo que necesito de ti... —mentí. Es momento de utilizar el don con el que he nacido, con el de la palabra.
—Pero, entonces, ¿qué es?
—Un escape —tal vez.
—¿De qué?
—De todo, de esta vida uniforme, invariable, a este incesante e ineludible acontecer... Me aferré a ti porque eres diferente.
—¿Diferente...?
—No me mal entiendas, no quise decir que eres mejor o especial. Al parecer, tu falta de valentía es lo que te distingue y prepondera. Esa sorpresa y egocentrismo que camuflas de circunstancia para no estar jamás a la hora ni decidir con determinación lo que deberías... —era capaz de observar la forma en que su rostro se distorsionaba en cada una de mis palabras aún cuando sentía la vista muy nublada—, pero no te sientas mal por ello, creo que es admirable esa faceta tan mezquina y vulgar que posees pues, ser mediocre es tan sencillo como lo es contemplarte y, quedar embelesado cuando transitas. Te perseguía sin saber la razón, pero ahora lo comprendo. Se rompió tu hechizo ya que conozco los motivos y, no eres tú. Es tu sistema de vida.
—Beyond, escucha...
—Pero... ¿será eso suficiente? —farfullé con mi voz temblando, sufriendo altos y bajos, luchando para mantener mi dignidad intacta. Light me agarró de las muñecas juntándolas en el centro y yo desvié el rostro con una mueca amarga en el mismo—, es decir, ¿alcanzará sólo el reconocerlo para huir de ti?, es posible que no, ya que no es de ti de quien deseo escabullir, sino de mí. Y, para mi mala suerte, siempre estoy. Sin embargo, ahora soy consciente de ello, eso tendría que hacer alguna diferencia, ¿no?
—Beyond, joder, no —me gritó sacudiendo mis muñecas intentando hacer contacto visual conmigo—, vuelve. Sé que fui un idiota, fue la costumbre, pero...
—Pero blablabla... No me he ido, Light, estoy aquí, pensando, o intentando hacerlo.
—En serio lo lamento...
—No lo hiciste a propósito, pero debes entender lo que eso significa.
—No entiendo...
—¡Qué vayas a por Elle, idiota!
—Pero Beyond... —replicó y gruñí en respuesta. Más indeciso, imposible.
—Ya me has superado —bramé exasperado. Comenzamos a forcejear, él sin entender, y yo, de puro frustrado. Utilicé mi hábil delgadez para empujarle fuera del apartamento sin darle espacios a objetar. Puse el seguro.
—¡Beyond, no es gracioso! —me gritó golpeando los nudillos contra la puerta. Le eché de su propio departamento—, déjame entrar.
—¡No hasta que arregles las cosas con mi hermano! —repliqué dispuesto a comportarme como el mayor cabezota que puedo llegar a ser.
—Pero, ¿y tú?, ¿qué pasa contigo? —sentí un par de lágrimas deslizarme las mejillas. ¿Conmigo?
—Estaré bien, en realidad, me das puto igual —afirmé en tono alto tragándome el nudo que tenía inserto a la garganta. Espero ser feliz con alguien algún día, pero no será contigo, Light, eso me ha quedado claro—, caras bonitas hay en todos lados.
—¡No voy a dejarte solo! —insistió. Lo hiciste cuando decidiste correrte en mi cara gimiendo su nombre.
—¡Qué pesado!, entiende algo, tú estás destinado a ser un muerde almohadas igual que yo, no te lo tomes a mal, no obstante, eres demasiado delicado para mí, te rechazo. Si quieres podemos juntarnos otro día para tener conversaciones divas de grosor y longitud, ¡pero ahora no es el momento! Ve a por él ahora y deja de fastidiar.
—¿Estás seguro...? —preguntó bajito y temeroso. Ay, Light, eres un encanto.
—¿Por qué me preguntas eso a mí?, eres tú el que debe decidir —rebatí "seguro de mí mismo"—. Además, odio la lástima, entérate, no la soporto.
—Beyond...
—¡Anda ya!, pero ahora —me lo haces complicado...—, y si no me vienes con buenas noticias, ten por sentado que rodará más de una cabeza.
—¿Y si no quiere escucharme...? —susurró.
—Créeme que lo hará, de trata de Elle, y está coladito por ti. Llámale por teléfono, sé que te grabó su número el día que fuiste a nuestra casa. Arreglen sus conflictos, par de tarados. Estas cosas les pasan porque no dialogan.
—Beyond...
—¿Hm?
—Gracias... —sentí con desgano la forma en que se me estrujó el corazón, y sonreí, lo hice para no llorar. Aunque nadie pudiese verme.
—No hay de qué —vociferé y en respuesta escuché unos descoordinados y fuertes pasos alejarse. Dejé caer la espalda contra la fría puerta ocultando el rostro entre mis rodillas. Al fin solo.
Elle, Light... Buena suerte.
(Light)
Con las manos temblando y el corazón latiendo a mil, busqué su número entre mis contactos. Con torpeza presioné "Ryuzaki" sin saber exactamente qué se supone que debía decir a continuación. Contuve la respiración mordiéndome los labios y apreté con fuerza el móvil entre mis manos al oír el tono de llamada.
—¿Aló? —contestó con sequedad después del quinto tono. Tragué espeso, aquí voy.
—Hola, Ryuzaki, soy yo, Light... —titubeé nervioso, ansioso de escucharle hablar—, podríamos... no sé, ¿vernos?
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¡Hola chicas! Capítulo breve para resolver de una vez por todas las dudas del anterior. Decidí compadecerme de sus almas ya que, personalmente, como conozco la historia se me olvida que de repente les enredo las cosas de forma cruel 🤔
En el próximo capítulo se viene una charla intensa de kokoro a kokoro. Hay un par en esta historia que le hace falta conversar.
*Antes de que dejen de leerme quería mencionarles que estoy haciendo un FanFiction en conjunto con la hermosa y fabulosa escritora randeira en el cual los capítulos serán hechos de forma intercalada. Es de esta misma pareja y pueden encontrarlo en mi perfil con el nombre de "Asimetría (Death Note Yaoi)". Me haría muy muy muuuy feliz que se tomasen el tiempo de pasarse y comentarme su opinión.
Un abrazo de oso para todas y todos. Les quiero muchísimo, una vez más les agradezco el constante apoyo que le tienen a mis proyectos y a mí.
StrangeTH