Capítulo dedicado a: vans_stylinson inadaptommo britney33 P0yit0c0nLi4m (acepto que demoré en escribir tu user, kdcirt) NiallQueen-LS
*FIRMA HERE PARA DEDICACIÓN*
Louis olfateaba con su tierna nariz de botón el jersey que Harry le había prestado para que no pasara frío, Habían terminado de ver Mulán y el castaño le pidió por favor que vieran "La Cenicienta", claramente el rizado no pudo resistirse a esa tierna carita y le dijo que no. Claro que se carcajeó unos cinco minutos antes de ir a buscar su Laptop para conectarla a la TV que tenía en su habitación y así poder ver la jodida película. Mientras cargaba bajaron a la cocina para preparar algo para comer mientras venían el filme.
—Harry... —Susurró Louis, el rizado volteó su cabeza hacia el castaño alzándole una ceja indicándole que continuase— ¿Harás sandwichitos? —Consultó el pequeño ojiazul.
Harry río. —No, haré sándwiches grandes. —Louis frunció el ceño.
—Tonto. —Louis le sacó la lengua, mientras Harry reía. El rizado siguió con su ardua tarea de freír el tocino y Louis cortaba el pan con cuidado, y con un cuchillo mantequillero. Mientras el ojiverde cocinaba el tocino y un buen pedazo de bistec para él y uno muy pequeño para Louis, el último untaba los panes ya abiertos con mayonesa. —¿Así Hazza?
—¡Cómo me llamaste! Ya te he dicho que no quiero tus apodos de mierda. —Exclama el rizado con una mueca de displicencia en la cara, Louis se encogió en sí mismo y bajó su mirada, justo en ese instante sus zapatillas arrimadas una encima de la otra se volvieron absolutamente interesantes. Harry lo notó. —Perdóname, yo... sí te hace feliz... oh mierda jamás pensé que diría esta estupidez —susurró para sí mismo— Llámame Hazza, es mucho mejor que Hatty.
Louis alzó la mirada con entusiasmo, y una gran sonrisa pintada en su bello rostro. —¿De verdad puedo? —El rizado asintió volteando la carne— Oh Hazza estoy tan feliz, llamarte Harry era tan incomodo, sentía que hablaba con un Harry Potter pero un Harry Potter demasiado aburrido, y... —Callo al sentir unos gruesos labios presionarse contra los suyos, abrió sus ojos con mesura pero los cerró al instante al saber que era Harry, sus brazos tímidos subieron al cuello del rizado acariciando sus rizos, Harry ni tonto ni perezoso aprisionó aquella delgada y sensual cintura. Se separaron luego de un rato, el ojiverde con alivio de no oír más al parlanchín castaño y este último con una sonrisa tierna en su sonrojado rostro.
El rizado terminó los emparedados y le indicó a Louis que sacara una lata de cerveza para él y eligiera una lata de Jumex o Coca-Cola para sí. El castaño eligió obviamente el jumex de piña. Subieron y se acomodaron en la gran cama del rizado, quien había vuelto a bajar por el bowl de palomitas. —¡Ya va a empezar! —Exclamó Louis y el ojiverde asintió recostándose a su lado.
...
—Amor ya nos vamos... —Jay junto a Anne entran a la habitación del rizado los encuentran dormidos abrazados el uno al otro en la cama, ambas rien y esperan a que los bellos durmientes (como los llamaban antes) despertaran.
Mientras mamá Anne y mamá Jay tomaban té y comían de las galletas que habían traído de su "paseo" recordaban como fueron sus años mozos, como se hicieron amigas en el consultorio del médico y cada recuerdo se unía a una risa melancólica.
«Una mujer de unos veintitantos lloraba arrinconada en aquellas incómodas bancas de aquel hospital, un muy sucio hospital hay que decir, quien era observaba por otra mujer muy alta y muy flaca, quien cuidaba que su pequeño hijo no hiciera algún desastre o que no se metiera nada a la boca. Desde que su segundo hijo comenzó a caminar todo fue un verdadero caos, sin embargo llamó a su pequeño para tomarle la mano, el pequeño le dio una mirada inquisitiva pero aún así siguió a su mamá.
—¿Disculpa...? —Cuestionó la de ojos verdes a la muchacha que seguía llorando—; ¿Te sucede algo malo?
Ella subió su mirada enseñándole unos acuosos ojos azules, le dio una tímida sonrisa y negó. —Uh, no. Nada... m-malo.
—Déjame decirte cariño que nadie llora así por "nada malo" —Imitó unas dramáticas comillas con una sola mano ya que la otra tomaba con seguridad y cariño la mano de su hijo.
La mujer que aún lloraba miró al niño con ternura. —E-estoy embarazada... Y, no lo sé. Debería estar feliz, n-no sé porqué no lo estoy. —Tapó sus ojos mientras nuevamente rompía en llanto, la otra mujer la observaba con pena, como pudo y sin soltar a su hijo la abrazó y le susurró tiernas palabras de aliento.
—Un bebé siempre es una bendición amor.
—Lo sé, no es el primero. —Dijo secándose las lágrimas—, con mi pareja no tenemos la mejor situación y ahora este bebé... Oh Dios, fuimos tan irresponsables, no parecemos adultos.
—Estoy segura que él estará feliz también, y sus hermanitos cuidarán mucho de él o ella. Mi hija mayor al principio se rehusó a aceptar a mi Harry, pero ahora lo adora.
—¿Sí? —Ella alzó una ceja en dirección al niño que ahora sabía que su nombre era Harry, nombre digno de un caballerito tan lindo como lo era el pequeño con sus ojos verdes y su pelo amarillo.
—Soy Anne, y me está dando hambre y estoy segura que este mounstro me pedirá comida rápido, te invito un jugo para seguir esta conversación. —Le sugirió.
—Acepto, soy Jay por cierto. »
—Y desde ese día fuimos amigas, ¿cómo olvidarlo? —Susurró Anne mirando a su amiga quien asintió. Escucharon unos pasos y una pequeña discusión por las escaleras. Apareció Louis con el ceño fruncido corriendo hasta la cocina. —No corras cariño, aún no estas sano. —Le dijo su madrina.
—Perdón tía Anne, pero Harry está molestándome. —Gritó finalizando en un puchero.
Harry llegó al segundo después con una mueca en su rostro. —¡NO ES CIERTO! —Louis le entregó una gélida mirada, el rizado carcajeó— Eres tan intimidante como un gatito bebé, y esos que aún no abren los ojos. —Louis frunció el ceño ante eso.
Jay también río. —¡Mamá, defiéndeme!
—Acepta que tu mamá me quiere más a mí, accedió a cuidarme aún cuando ya te tenía a ti. —Harry le sacó la lengua en un gesto infantil abrazando a su madrina.
Anne observó a su hijo y negó con su cabeza alzando sus brazos en dirección a su ahijado, quien aprovechó y se escondió en ella. —Son unos tontos infantiles, y así hasta...
—...hasta que cumplan cincuenta. —completó Jay.
Ambas mujeres soltaron una risotada indignando las molestas miradas que recibieron de sus hijos.
...
Un nuevo lunes llegó al calendario y consigo el regreso de Harry y Louis a su casa de estudios. Louis despertó temprano ese día (gracias a mamá) y gruñendo entró a la ducha, luego se vistió (aún gruñendo como bebé), bajo las escaleras donde sus padres lo recibieron con una cálida sonrisa.
—¿Cómo amaneciste bebé? —Pregunta su madre acariciando su mejilla con el dorso de su mano derecha.
—No me quería levantar —Arrastró las palabras terminando con un adorable puchero.
Mark río. —Siéntate hijo debes desayunar. —Louis asintió y miró su leche tibia por varios minutos, hasta que decidió no beberla. Negó en dirección a la taza de princesas.
Arrugó la nariz mirando a su mamá. —No quiero esto, quiero té.
Jay arrugó el ceño. —Ok, pero tendrá que ser en una de las tazas que eran de tus hermanas. —Louis soltó otro gruñido pero asintió.
Su madre le preparó el té, bebió con algo de apuro comiendo una tostada con mantequilla y corriendo luego a cepillarse los dientes sí quería que su padre lo encaminara a la universidad.
—Sabes que tendré que dejarte una calle antes, ¿verdad hijo? —Mark observa a su tierno hijo con una conmovedora mirada mientras este jugaba con la correa de su mochila.
Louis asintió. —No importa, me gusta caminar. —Sonrío.
—Listo cariño, llegamos. —Louis asintió bajándose del coche no sin antes besar la mejilla de su papá. El niño asintió.
El castaño arregló su suéter color menta el cual no alcanzaba a tapar sus muslos, acomodó mejor las hazas de su mochila y emprendió su caminata, una calle después el gran edificio se presentó frente a sus ojos y sonrío. Caminó un poco más rápido y subió las escaleras con cuidado. Los largos pasillos de estudiantes buscando frenéticamente uno de sus libros para la siguiente clase o un lipstick de parte de las porristas, el castaño arrugó su nariz en su dirección.
—¡Malvabisquito! —Escucho Louis el grito proveniente de la voz de Kim y se giró para encarar a su rubia amiga. —Dios ya estar mejor —La rubia abrazó con cuidado a su amigo y besó repetidamente su mejilla. —No sabes lo mucho que nos preocupaste. ¡LIAM! —Vociferó y como si de magia se tratara Liam apareció para abrazar a sus dos personas favoritas.
—Chicos los extrañé mucho. Lo único que hice fue estar recostado viendo películas con Harry... —señaló el pequeño con un puchero.
Kim abrió sus labios en forma de "o". —Liam, retírate. —Su novio no hizo comentario alguno, solo siguió el consejo de su padre, que según Geoff Payne le serviría para toda la vida. "Hijo, sí tu novia te dice que comas piedras, tú no rebatas bésala y haz lo que te diga", Y Kim no le pidió que comiera piedras así que, besó su frente le susurró que le fuera bien en sus clases y despeinó el cabello castaño de Louis.
Louis cuestionó con la mirada lo que Liam acaba de hacer y le susurró a Kim. —Kim, ¿por qué echaste a Liam?
Kim río. —No lo eché, sólo debo conversar contigo. —Louis asintió y la rubia lo arrastró con cuidado hasta el campus lateral de la universidad muy cerca del estadio, un poco de belleza masculina visual no hace daño a nadie. —¿Qué sucede con Harry, Lou?
La mirada de Louis decayó unos centímetros. —Y-yo... no lo sé.
Kim ladeó su cabeza mirándole con inquisición. —¿Cómo es eso? —Cuestionó—, ¿te gusta?
Louis abrió sus ojos, y sus mejillas hirvieron. —No lo sé. Nunca me ha gustado alguien, y... ¿cómo sé si alguien puede gustarme? T-tú... ¿cómo te diste cuenta que te gustaba Liam?
Las mejillas rosadas naturalmente de Kim ahora estaban de un bonito escarlata. —Sólo lo sientes, ¿vale? El chico que te guste debe tratarte mejor que a un príncipe. ¡Sea quien sea Lou! —Alzó su dedo índice señalando a cualquier tipo equis. —Sea Harold, Gerardo o Eduardo. ¡Tú mereces lo mejor de este sucio mundo malvabisquito, y yo me encargaré de eso! Como amiga sé que te gusta ese idiota sin huevos de Harry, pero... si no te trata como mereces, tú... debes buscar algo mejor pequeño. Pero... —tomo aire para decir lo siguiente— sí de verdad quieres a este imbécil, y-yo... ¡POR DIOS QUE DIFÍCIL DECIRLO! —Suspiró—. Tienes mi ayuda.
—Dios Kim, no pude desear una mejor amiga que tú. —Gritó Louis abrazándola.
—Eres mi malvabisquito y es mi deber protegerte. —La alarma resonó por todo el campus, así que se pusieron de pie y caminaron hasta su clase de laboratorio.
..
Harry y sus "amigos" estaban en su rincón apartados de todos hablando, el rizado aguantaba sus ganas de lanzarse sobre Troy y despedazar su horrible garganta, fue él. ¡JODER, TODO ESTE PUTO TIEMPO FUE ÉL! Mientras el idiota y Amelie reían de la "gran hazaña del Troy" Harry ni un ejército circense lo hacía reír.
—¿Te crees muy listo, no es así? —Pregunta con rabia y enojo palpable. Troy lo miró con una mueca sin entender nada.
—Calma tus pasiones Styles, ¿qué mierda te pasa? —Preguntó la chica adelantándose al castaño que tenía a su lado.
Harry río con amargura. —¿O y así se jactan que YO no tengo huevos y tú imbécil te resguardas tras tu noviecita? —Aplaudió con sorna— Bravo, enserio son los mejores. ¿Cuando se casan los par de idiotas, eh?
—¡Ahora sí, que verga te pasa Harry! Has estado insoportable todo el día. —Gritó Troy.
El rizado no aguantó la perfecta jodida sonrisa de ese tipo que siempre pintaba en su rostro, se abalanzó contra él y lo golpeó. El mejor derechazo de su jodida vida, Troy quedó aturdido unos momentos antes de devolverle el golpe a su "amigo". Comenzó una pelea muy fuerte entre ambos que Amelie tuvo que grabar porque esto no solo se quedaba entre ellos, internet tiene que conocer lo cavernícolas que son los hombres. Cuando Troy tenía la mayor parte de su rostro con sangre le gritó a Harry que le diera una maldita explicación.
—¿Acaso quieres una maldita explicación? —Gritó Harry—. ¡El que debe la explicación eres tú, ¿cómo se te ocurrió cerrar la puerta del baño ese día del incendio imbécil?! —Lo tiró al suelo de una estocada y le pateó el estómago, para este punto Amelie había corrido a pedir ayuda ya que estos no iban a parar hasta verse muertos. El rizado lo escupió antes de volver a patearlo, mucho más fuerte que la vez anterior. De cuclillas quedó a su altura, jaló su cabello y cuando sus ojos quedaron frente a frente a esos asquerosos ojos azules le gruñó. —Y que esto te quede claro, aléjate de mí. Y no te vuelvas a acercar a Louis, ¿me oíste? Por que para la próxima, yo mismo te prenderé fuego. —Y caminó de ahí con tranquilidad.
...
Louis pasaba un algodón con mucho cuidado por las heridas que Harry tenía en el rostro. Mientras este le sacaba la lengua en un intento de molestarlo. Sin embargo el castaño ya estaba lo suficientemente molesto. Y ni hablar de la madre de Harry por Dios, soltó un espantoso grito cuando vio a su hijo tan mal herido, pero cuando le dijo que estaba suspendido una semana quería matarlo.
(NO ENCONTRÉ EDITS CON EL PUTITO HERIDO, ¿OK?)
—Aún no puedo creer lo que hiciste, ¿es que no eres civilizado? —Exclamo el pequeño botando el algodón al bote de basura que tenía en su habitación.
Harry bufó. —Te estaba defendiendo. —Louis abrió mucho sus ojos, Harry sin duda prefería el azul Louis, no el azul Troy.
—¿Gracias, supongo? —Asintió Louis algo sonrojado. —Estas listo, tendrás moretones y tu carita estará hinchada por lo menos dos días.
El rizado fue directo al baño y silbó. —Por lo menos Troy quedó peor.
—¿¡TE PELEASTE CON TU AMIGO... POR MÍ!?
—Por supuesto príncipe. Todo para que el mundo comience a respetarte como la joya que eres. —Unos chasquidos de dedos desconcentraron a Louis de su fantasía, frunció el ceño.
—¡No me estás escuchando enano! —Gritó Harry riendo.
—Perdón... ¿qué decías?
Harry negó. —No importa ya, el no era mi amigo de verdad de todas maneras.
—Eh... mi mamá nos dejó la cena en el horno. ¿Vamos a comer? —Preguntó Louis mirando sus zapatos, claro que Harry jamás le diría eso, por que vamos, es Harry.
El rizado sonrió de lado. —Claro enano.
Bajando las escaleras las palabras de Kim continuaban bastante frescas en su mente. Y el problema era que la frágil mente de Louis no estaba para procesar tanto, ¿será cierto que gusta de Harry? Él aún no puede saberlo, ha pasado taaanto bajo de su débil puente. Lo único que quiere es ser feliz, por lo menos lo poco que lleva en la universidad hizo lo que nunca creyó posible. Hizo amigos, eso era genial para él y... otros chasquidos lo sacaron de sus pensamientos.
Nota mental de Louis: El sonido más irritante del mundo son los chasquidos de dedos.
—¿Estás en la luna? ¿qué fumas que no invitas, eh? —Río Harry cortando un pedazo de lasagna y metiéndoselo a la boca.
—Uy... —Farfulló Louis comiendo su rica cena.
Sin embargo, le agradaba este Harry que lo molesta en plan "río contigo, no de tí". ¿Cuanto le durará la buena onda? Harry es tan impredecible como mujer en el periodo. Así que Louis comía con el ceño fruncido y Harry lo observaba. No tenía otra que mirar así que... desvió la mirada hasta el gato de Louis y este se estaba lamiendo sus bolitas.
—Ew... tío hazlo en el baño. —Comentó de la nada.
Louis no le entendió del todo, pero miró su plato y luego a Harry. —No puedo comer mi comida en el baño Harry.
—Le hablo a tu jodido gato. —Louis río, joder que linda risa.
—Deja a perrito tranquilo. —Siguió comiendo el castaño ahora con una sonrisa en su rostro.
Harry frunció en ceño. —¿Se llama...? Sabes, no me importa. ¿Quieres ir a una fiesta? Puedes invitar a la rubia y a tu amigo gordo ese...
—Ehh, no lo sé.
—¡Vamos tienes diecisiete y sólo asistes a tus cumpleaños! Y son aburridos porque son la cena de navidad...
—Pero Harry, a mí no me invitaron. Y debe ser descortés llegar a una fiesta a la que no me han invitado. Además... ¡estás castigado!
—Por eso enano, sí voy contigo mi mamá me dejará salir... —Dijo con un puchero— Vamos Louis por tu amigo maricón de la infancia, ¿qué dices? Además Ryan invitó a todos. —Louis seguía con la duda en su mirada, así que Harry llamó a la artillería pesada. —Será como una mini, mini, mini, MINI cita... y te protegeré. ¿qué dices, eh?
—Uh... —Louis suspiró mientras un leve color durazno subió a sus mejillas—. Ok.
Harry alzó sus brazos en celebrando soltando el tenedor y este volando al gato, quien chilló. —Uh, ¿yei? —Harry se encogió de hombros mientras Louis negaba con una sonrisa.
Sí, definitivamente prefería a este Harry.
CONCHETUMARE WEON... SON CASI TRES MIL PALUBRIAS NENAS ;OOOOO
AYER NO LES SUBÍ PORQUE ESTUVE ENFERMA DEL ESTOMAGO Y DIOS NI PARARME PODÍA SIN LLORAR, ME SENTÍA DESAUCIADA.
Las amo por aún esperar por esto, enserio. Comenten mucho porque el capítulo es de muuuuuuuuuuuuuuucho relleno gg.
Trataré de subir el capítulo de "Corazones enlazados" luego. Bye.
ALL THE FUCKING LOVE YEH
INGRID :*