Louis suspiró.
"Míralo" murmuró. Harry obedeció; Jacob tenía el ceño fruncido en una mueca de concentración que le recordaba a sí mismo, y pintaba algo con detenimiento en un papel, sin prestarles atención. "¿te parece amenazante? ¿Lo ves capaz de imponerse a alguien?"
Harry tragó saliva al entender lo que quería decir.
"Es omega" murmuró.
"Sí"
Suspiró.
"Puede que no lo sea, Lou. Yo tampoco era muy agresivo cuando tenía su edad."
"Tú no has sido agresivo en tu vida, mi amor. Pero siempre has sido... alfa. Muy alfa. Y Jake es como una flor de jardín."
Harry apretó los puños.
"Es perfecto así" susurró "Es fuerte y es inteligente y es perfecto. Es como tú. Es así como lo quiero."
Louis asintió, pero todavía había preocupación en sus ojos.
"No todo el mundo piensa eso"
Harry se esforzó por borrar las horribles imágenes que empezaban a formarse en su cabeza.
"¿Crees que John habría intentado...?"
"John habría intentado cualquier cosa. No tenía escrúpulos"
Se dio cuenta de que estaba respirando demasiado fuerte.
"Le habría" se le cortó la voz "¿Le habría... puesto la mano encima?"
Louis tragó saliva.
"Lo habría intentado, seguramente" admitió "Pero yo... yo no lo habría permitido, Harry. Nunca."
Se sintió enfermar. Se giró para mirarlo, mareado; parecía totalmente ajeno al mundo.
"Cómo puede estar ahí dibujando tranquilamente" murmuró. Sintió la mano cálida de Louis sobre la suya "después de todo lo que ha pasado..."
"Oh, está siempre dibujando. Siempre, esté contento o triste. Creo que nuestro hijo no tiene talento nato para la pintura, pero al menos eso lo distrae. Lo ha mantenido fuerte"
Harry lo miró.
"No. Has sido tú" dijo con suavidad, y él se quedó quieto. Sonrió despacio; estaba despeinado y tenía los ojos brillantes, un azul tan intenso que podría perderse en él. Llevaba ropa especialmente seleccionada; había olisqueado todo lo que tenía y se había quedado con lo que "más olía a él", y ahora tenía que doblar las mangas para que sus manos no se perdieran en ellas. Harry había aceptado el caos que se había formado en su armario sin inmutarse; le habría permitido cualquier cosa con tal de verlo hundir la nariz en la tela con insistencia, confortado por su olor.
"Sólo he hecho lo que tenía que hacer" murmuró, pero Harry ya había perdido la capacidad de concentración.
"Eres hermoso" se encontró balbuceando. Louis le dedicó una mirada divertida.
"Todavía no me he duchado hoy, estos pantalones ya me quedan seriamente pequeños, y llevo una sudadera tan estirada y gastada que ni siquiera tiene dibujo, en serio, Harry, ¿no tienes dinero para comprar más ropa? Creía que eras rico..."
Dejó de escucharlo en favor de inspeccionar la parte baja de su cuello. No recordaba nada tan satisfactorio como hundir la nariz en ese punto exacto, donde Louis olía dulce y familiar, donde cada célula de su cuerpo encontraba el único hogar que tendría nunca.
"Hm. Podrías ser portada de la revista Playboy" murmuró sin pensar.
Louis rió bajo sus labios.
"Soy un playboy. Bueno, lo era"
Gruñó en voz baja, sólo para dejarle sentir las vibraciones en la piel.
"Ya no" apuntó "Ahora sólo eres Louis, el omega más hermoso de la tierra."
"El padre de un artista del dibujo"
"Un genio de los sándwiches"
Louis se echó a reír.
"Los hago muy bien" dijo con aparente normalidad "los mejores del país"
"Hm. Te creo"
Louis permaneció varios segundos en silencio.
"Esto es extraño, ¿sabes?" murmuró "es... es raro estar aquí, sin tener que hacer nada, sin tener que marcharme nunca, y contigo cuidándonos, preocupado por nosotros"
Harry parpadeó.
"Lou..."
"Es bueno" aclaró él con rapidez "Es increíble. Es un sueño. Es sólo que... no estoy acostumbrado"
Suspiró.
"Te acostumbrarás" susurró, y Louis sonrió.
"Sí. Creo que podré"
Harry despertó con el cuerpo de Louis amoldado al suyo, con las manos frías extendidas por su estómago en busca de calor.
Las frotó con suavidad, sin apartarlo, y Louis abrió un ojo con lentitud.
"Tengo que soltarte, ¿verdad?" se quejó, con la voz pastosa por el sueño. Negó con la cabeza con seriedad.
"No pienso ir" afirmó, cubriéndolo mejor con las mantas "Tengo que quedarme aquí y darte calor"
Louis rió.
"Ve a trabajar" murmuró. "Sé que estás perdiendo tiempo. En serio, Haz. Estamos bien"
Negó con la cabeza; no tenía ninguna prisa. Tenía todo lo que necesitaba allí.
"Quiero quedarme" insistió. "¿Tienes frío? ¿Necesitas...?"
"Estoy bien. Pero me siento culpable. Estás siempre pendiente de nosotros en lugar de trabajar, Haz. Van a regañarte"
Hizo un ruido ofendido.
"Soy el mejor bróker de la empresa. A mí no me "regañan". Soy el que les da de comer a la mitad de ellos..." empezó a gruñir. Louis asintió, fingiendo estar convencido.
"Lo sé, lo sé" murmuró, besándolo en la mejilla.
"Y voy a mandar que traigan una cama nueva. Hoy, sin falta. No pienso dejar que pases otra noche en una cama rota"
"Hm. Claro que sí" Louis ya sonaba tan dormido que su intento de animarlo resultó cómico.
Se vistió y se encerró en su despacho, decidido a no bajar el ritmo tenaz que se había ido construyendo a lo largo de los años. Sólo cuando el estómago empezó a rugirle sin piedad se dio cuenta de que no había desayunado.
Abrió la puerta. Jacob le dedicó una mirada impasible desde abajo. Estaba acurrucado sobre la alfombra del pasillo, rodeado de papeles pintarrajeados.
"...Jake" dijo en voz alta, sorprendido.
"Hola, papá. Papi dice que no te moleste porque estás trabajando, así que estoy dibujando aquí"
Parpadeó.
"No puedes pintar en el suelo, Jake. ¿No tienes frío?"
Él negó con la cabeza, pero Harry se inclinó a recoger el montón de papeles pintarrajeados.
"Ven conmigo. ¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo?"
"Papi me hizo un sándwich"
"Genial"
"Ahora está durmiendo"
"Muy bien" lo sentó en un extremo de su largo escritorio y apartó los papeles para dejarle espacio "puedes dibujar aquí conmigo, ¿quieres?"
"Sí" Jacob le dedicó una sonrisa. "Gracias, papá"
No hizo ningún ruido mientras Harry hacía llamadas, rodeado de papeles y cálculos. Pidió a la cocinera que le subiera algo de comer, pero fue un Louis sonriente quien apareció en la puerta con una bandeja. Debó la bandeja en su mesa, lo besó en la mejilla sin decir una palabra y desapareció, sin hacer ruido. Harry lo devoró todo y compartió con Jacob un plato de cerezas.
Miró el dibujo que había estado haciendo; un lobo grande, negro, se alzaba sobre otro más pequeño, marrón.
"Papá" murmuró él. Harry bajó la cabeza.
"¿Hm?"
"¿Soy un lobo feroz?"
Parpadeó.
"¿Cómo dices?"
"¿Soy un lobo fuerte? ¿Tú crees que doy miedo?"
Harry pasó una mano por su pelo. Quería besar sus pestañas espesas, sus deditos menudos y sus rizos suaves. Jacob no podría dar miedo ni aunque quisiera; era extremadamente delicado; cuidadoso, tímido y amable con todo el mundo.
Su hijo era un omega con toda probabilidad y Harry sentía un orgullo indescriptible, un amor infinito hacia la miniatura de Louis y suya que lo miraba desde abajo con los ojos brillantes.
Pero la preocupación estaba ahí.
Sabía que mataría con gusto a cualquiera que intentase hacerle daño, y también sabía que sería virtualmente imposible. Siempre habría alguien dispuesto a lastimarlo, y ese pensamiento le quemaba el alma.
"¿Para qué quieres dar miedo, Jake?"
Él se estiró para mirarlo.
"Yo quiero cuidar a papi" susurró. "Quiero ser un lobo feroz y poder protegerlo de los monstruos"
Suspiró. Tragó saliva.
"No tienes que proteger a papi de nada" dijo despacio, en voz baja "yo lo cuido ahora. Y a ti. No tienes que preocuparte, Jake"
Él lo miraba con los ojos muy abiertos.
"¿No hay monstruos?"
Negó con la cabeza.
"Se han ido" murmuró. "Ahora vamos a dibujar otras cosas, ¿vale? Cosas más bonitas"
Jacob acabó volviendo al dormitorio con Louis, que dormitaba en la cama rota y ligeramente inclinada, rodeado de libros que seguramente habría robado de la biblioteca. Los encontró allí a los dos, amontonados, y se quedó sin saliva.
"Gina" le susurró al teléfono que todavía sujetaba "¿puedes arreglar el resto sin mí?"
"Claro. Tengo todas las órdenes. Te enviaré un mensaje cuando acabe"
"Gracias" colgó. Jacob despertó y le sonrió.
Harry se sentó en el borde de la cama, abrió los brazos y dejó que se acurrucase contra su pecho.
"Ven aquí, mi lobito" susurró.
Jacob no protestó; apoyó la cabeza en su pecho y se aferró a su camisa, todavía somnoliento. Lo besó en la coronilla, con sus rizos morenos haciéndole cosquillas en los labios. Olía a Louis, olía un poco a él mismo, y olía a casa. A hogar.
Tenía un nudo en la garganta. Cada suave respiración de Jacob era lo más precioso que había notado en su vida.
Levantó la mirada justo a tiempo de encontrarse a Louis despierto, mirándolo. Se entendieron en un segundo, sin necesidad de palabras.
Este es nuestro bebé. Nuestro cachorro.
"Lou" murmuró, ahogado por la emoción "Louis"
Él se estiró para besarlo en la mejilla, amoroso. Su mano le acarició el hombro, relajándolo sin que él mismo supiera que lo necesitaba.
Harry había nacido para abrazar a Jake en aquella cama rota, con la presencia suave de Louis inundándole la mente.
"Jake" dijo en voz baja, con dulzura "Ve a la cocina. Pregúntale a la mujer que hay allí qué hay para comer"
Jacob asintió, pero sus ojos no se iluminaron hasta que no oyó lo que siguió diciendo.
"...Puedes decirle que te dé un trozo de pan, ¿vale? Pero no muy grande, o no tendrás hambre lueg..."
"¡Vale!"
Louis apoyó la cabeza con cansancio en su hombro.
"Pensé que me arrepentiría de esto." murmuró "Que vería a John en mis pesadillas, que estaría aterrado por si alguien lo descubría. Pero sólo veo a Jake en mis sueños, y a ti. Creo que he perdido la capacidad de tener miedo"
Harry lo besó en las mejillas, y en los labios.
"No lo necesitas" dijo en voz baja "Ahora ya no."
Una melodía lo hizo volver la cabeza. Louis agarró su teléfono.
"¿Quién te llama?" preguntó al instante, intentando no sonar demasiado ansioso. Él tardó en contestar.
"Es Niall. ¿Puedo decirle que venga? Sólo quiere traerme mi maletín"
Respiró hondo.
"Louis..."
"Por favor. Por favor. Fue él quien me ayudó a escapar. Me envió dinero para comprar el pasaporte. Protegió a Jake desde que nació"
Negó con la cabeza.
"No quiero a nadie de fuera cerca de vosotros. Podrían seguirlo"
"No. Niall está acostumbrado a estas cosas..."
Harry suspiró. Se sentó a su lado.
"Háblame de él"
Louis dudó.
"Harry..."
"Háblame de él" repitió "Y dejaré que venga"
Él se mordió el labio inferior.
"Niall era un compañero... mío. Vivía en casa, con John. Se metió en líos en la casa de citas donde trabajaba. El dueño era amigo de John y quería..." le oyó tragar saliva "Quería deshacerse de él. Pero le convencí para que me ayudase con la casa... Atendía a sus clientes también"
Harry tuvo que respirar hondo varias veces para serenarse.
"También" repitió. Louis bajó la mirada; había un ligero temblor en sus manos. Harry se movió para rodearlo completamente con su cuerpo; sus instintos le gritaban sin piedad que alguien podría amenazarlo de cualquier otra forma.
Louis lo aceptó en silencio; apoyó la cabeza en su hombro y hundió la nariz en su camiseta para respirar hondo. Le frotó la espalda con cuidado hasta que notó desaparecer el temblor en sus manos.
"Lo siento" murmuró Harry "No tienes que hablar de esto ahora si no quieres. Niall puede venir igualmente, Lou. No lo decía en serio"
Lo notó asentir.
"Vale"
"Si tú confías en él, yo confío en él"
"Sí"
"Sólo estoy preocupado. Por ti y por..." tragó saliva "por los niños"
Louis se separó de él para dedicarle una sonrisa.
"¿Cómo suena decirlo en voz alta?" se burló, divertido. Harry le devolvió una sonrisa sin rastro de vergüenza.
"Increíble" admitió "Te amo"
Louis sonrió.
"Lo sé" tenía los ojos cerrados. "Lo sé, lo siento en el pecho. Y yo te amo más"
No lo soltó. Jake apareció, con varios papeles en las manos.
"Hice muchos dibujos" anunció con orgullo "¿Queréis verlos?"
Louis le sonrió.
"Claro que sí cariño, ven aquí"
Niall era un omega menudo, rubio y pálido, que apareció en la puerta al atardecer. Louis se arrojó a sus brazos sin dudarlo.
"Ni" susurró, sin soltarlo. "Dios, Niall. ¿Estás bien?"
Él asintió. Sonreía, pero se puso serio al mirar a Harry. Louis reclamó su atención con varios golpes en su hombro.
"Está bien, Ni, es Harry"
Él no apartó los ojos azul pálido de Harry, que le sostuvo la mirada con firmeza. Arqueó una ceja.
"¿Éste es tu alfa?" preguntó, escéptico.
Gruñó en voz baja, enderezando la espalda instintivamente. Louis le dio un manotazo a Niall en el hombro, sonriendo.
"Sí" dijo en voz alta, orgulloso. "Es mi alfa"
Él parpadeó. Dejó en el suelo el maletín que llevaba en la mano, sin apartar la mirada de él.
"Es Jake" dijo en voz alta. "Parece... dios, parece el futuro de Jake"
Harry se esforzó por no parecer demasiado orgulloso.
"¿Dónde está?" murmuró Niall. Louis murmuró algo en su oído que no pudo oír, y finalmente se relajó un poco.
"Has engordado. Estás genial" añadió con rapidez, al ver la expresión de Louis "Estás mucho mejor que antes. Mira tu marca, es..." Se quedó callado al verle el estómago. Frunció el ceño. "Louis. Estás... ¿Estás...?"
Louis se frotaba el estómago, con una sonrisa tímida, pero Niall estaba lívido.
"¿John...?" susurró; parecía mortificado. Louis negó con la cabeza.
"Es de Harry. Como Jake"
"Oh." Niall suspiró "Vale. Eso... eso es un alivio, no te voy a engañar. Jesús. Enhorabuena"
"Gracias" susurró.
"Me alegro de que esta vez lo tengas a él" Niall parecía honestamente preocupado. Se giró hacia Harry, tembloroso pero resuelto "Vas a cuidarlo, ¿verdad? Vas a llevarlo al médico, y vas a abrazarlo cuando lo necesite, y vas a dejarle ropa para cuando el bebé quiera tu olor, ¿verdad? ¿Vas a hacerlo?"
Harry asintió, ligeramente confuso. Se habría vuelto sentido ofendido si no fuese por la tenacidad desesperada en su expresión, en la fuerza de sus manos allí donde le apretaban el antebrazo.
Niall era un omega, pero sus ojos parecían forjados en acero.
"Claro que lo haré" dijo en voz alta. Miró a Louis, que le devolvió una sonrisa cálida. "Soy su padre. Soy su alfa"
Niall se relajó un poco. Miró a Louis, que asintió.
"Estoy bien ahora" aseguró "Estamos bien"
"¿Podemos hablar a solas?" pidió en voz baja.
Harry abrió la boca para contestar, pero Louis reconoció su ceño fruncido y se adelantó.
"Por favor, Harry" murmuró. Él se relajó un poco.
"Estaré en la habitación de al lado" advirtió "Si necesitas cualquier cosa... sólo llámame"
"Lo haré" dijo Louis, tranquilizador.
Niall tragó saliva en cuanto Harry desapareció tras la puerta. Fue al grano.
"Han metido en la cárcel a un amigo de John" murmuró. Louis tragó saliva.
"¿Qué amigo?"
"Carter. Dicen que tienen pruebas contra él"
Respiró hondo.
"¿Y... las tienen?" preguntó con timidez. Niall se encogió de hombros.
"Supongo que no. Pero no puedes culparlos. ¿A quién no le habría gustado matarlo?"
"Ya"
"...Lo mataste tú, ¿verdad?"
Louis se quedó quieto, estupefacto.
"¿Yo? N-No, ¿cómo iba...?"
"Lo hiciste. Lo mataste para proteger a Jake, para no tener que dejarlo aquí y marcharte a Bangkok"
"No" susurró.
"Louis. ¿Crees que voy a acusarte de algo? Yo te conseguí la pistola."
Tragó saliva.
"Harry" llamó en voz alta, tembloroso. Niall suspiró.
"No te estoy acusando" insistió "sólo quiero saber la verdad. Para dormir mejor por las noches. Cuéntame lo que pasó, Louis."
"Harry"
Harry apareció en el marco de la puerta. Su presencia se hizo palpable al instante; Niall se acorbardó ligeramente.
"¿Va todo bien?" la voz de Harry era tan suave y tranquila como peligrosa.
"Lou" Niall no apartó la mirada de él. "Confía en mí. Por favor"
Suspiró. Harry se tensó.
"Louis" advirtió en voz baja.
"Está bien" murmuró en respuesta, pero él clavó la mirada en Niall.
"Tiene un embarazo de riesgo" gruñó. "No te he dejado entrar para que le des disgustos"
Niall tragó saliva.
"De acuerdo" cedió, bajo la mirada de Harry. "Lo siento... no tenemos que hablar de esto ahora. Te... Te he traído el maletín"
Asintió, tembloroso. Aceptó las manos cálidas de Harry sobre los hombros cuando él se quedó tras él, de pie.
"Gracias" susurró, pero él no había acabado.
"No deberías quedártelo, Louis. Es demasiado incriminatorio. Quémalo, tíralo, destrúyelo."
Negó con la cabeza.
"Es un seguro" susurró "para mí, y para Jake, y para el bebé. No sé qué pueden hacer, ni cuándo puede aparecer alguien..."
Niall negó con la cabeza.
"Tú decides. Debería irme."
"¿...No vas a quedarte?"
"Oh, no. Sólo he venido a comprobar que estáis bien" murmuró. "Llámame mañana, ¿vale? Cuando... se haya ido tu alfa a trabajar, mejor..."
"Pero" lo interrumpió "¿A dónde vas a ir?"
"No te preocupes, tengo dónde quedarme"
Louis se ahogó con su propia respiración.
"Quédate aquí, por el amor de dios. No vayas con ningún... cliente"
Niall sonrió.
"No es un cliente, Lou"
"¿...y quién es?"
"Habrá tiempo para eso. Ahora habrá tiempo para todo, ¿verdad? Tenemos un futuro. Me encanta pensar en eso. Ahora lo pienso todo el tiempo."
Louis sonrió. Niall se levantó con cuidado.
"Tengo que irme. Me está esperando. Hablaremos mañana, ¿vale? Cuídate."
Louis asintió, pero lo abrazó durante un largo rato antes de dejarlo ir.
Harry suspiró. Se volvió hacia Niall en el marco de la puerta.
"...Gracias por cuidarlo" murmuró a regañadientes "Por cuidarlos. Todos... estos años"
Niall sacudió la cabeza.
"Deberías haberlo cuidado tú" murmuró, hosco "deberías haberlo buscado. Deberías haberlos sacado de allí antes"
Harry tragó saliva, pero aceptó el golpe. Apretó los labios y lo dejó pasar.
Louis apareció a su lado
"¿Qué te ha dicho?" preguntó, curioso. Negó con la cabeza; lo besó en la coronilla.
"Se nota que es amigo tuyo. Tiene agallas" susurró, y él sonrió. Se acurrucó contra su costado instintivamente.
"Quiero otra camiseta" le oyó susurrar, casi para sí. "Esta ya no huele a ti"
Respondió con un murmullo.
"¿Sabes qué puede ayudar también?" Louis lo miró "Yo. Yo huelo a mí"
No ocultó el orgullo que se levantó en su pecho al oír su risa cantarina.
"Tú hueles a ti" aceptó, y sus manos formaron puños diminutos en su ropa.