POV ANASTASIA
Luego de su reacción pensé en quedarme en el apartamento, pero que sentido tendría pelear por salir para al final quedarme aquí dándole la razón. Le comunico a Taylor que a las 10 de la mañana salimos hacia el SIP, alisto a mi bebe, le hablo contándole de nuestra salida mientras beso su piececitos, ella me sonríe feliz, desde hace unos días cambio su mueca en una linda sonrisa, y como la niña de papi, la mayoría de sonrisas van dirigidas a él, ¡Claro cómo no! Christian puede pasar horas haciéndole monerías, dándole besos para que mi bebe lo haga. Aunque si supiera que su adorado papa no estaba muy de acuerdo con esta salida, estoy segura se pondría de su lado, no sé cómo será cuando mi Nena crezca, pero me temo un frente común.
Coloco a mi hija en su flamante coche de 3.000 dólares, que más parece una silla de una nave espacial, está llena de cinturones y seguros para evitar que se mueva de su sitio, salgo a la sala y ya me esperan, Prescott, Taylor y Sawyer.
- Sra. Grey, permítame y le ayudo con esto- Sawyer toma mi pañalera, y se la coloca en el hombro, me rio mentalmente de ver el contraste de su traje negro de marca con el bolso blanco con puntos rosas de mi bebe.
- Pensé que estabas con Christian- Le pregunto frunciendo el ceño, Sawyer desde que regresamos a Seattle se ha encargado de la seguridad de Christian.
- El Sr. Grey me ha pedido que debido a su salida al SIP, me quedara para apoyar su seguridad. Sra.
- ¿Y quién esta con él?- de nuevo pregunto mientras Taylor toma el coche de mi hija y lo dirige al ascensor.
- El Sr. Grey se fue solo Sra. Se llevó el R8.
Pero porque se fue solo, como siempre está siendo demasiado protector, tres guardaespaldas para una salida tan sencilla, ¡Está exagerando!
- No es peligroso que este solo sin seguridad- Ahora dirijo mis dudas a Taylor.
- Ana, fueron sus órdenes, aunque le recomendé no hacerlo, insistió en que los tres la acompañáramos hoy.
- ¿Y Stuart?
- Hoy es su día libre Sra.- Me responde Taylor mientras entramos los cinco al ascensor.
No me siento tranquila con que este sin seguridad, entiendo que un hombre con su posición esta continuamente acechado por periodistas y más hoy que tiene la audiencia en los juzgados.
- Sawyer, quiero pedirte un favor.
- Dígame Sra.- Me contesta diligente- es exagerado que vayamos los cuatro al SIP, quiero que te vayas para los juzgados y estés con Christian, Por Favor.
- Sra.... fue una orden directa del Sr. Grey.- Me mira espantado
- Y yo te estoy dando otra. Con Taylor y Prescott estaremos bien.
Sawyer mira a Taylor pidiéndole su ayuda.
- Ana, usted entenderá que el Sr. Grey es muy estricto en lo que a sus órdenes se refiere y más en lo que tenga que ver con su familia. – Me contesta Taylor con su carácter inmutable- No nos ponga en esta situación.
Entiendo a lo que se refiere en ponerlos en esta situación, como jefe mi esposo puede llegar a ser una auténtica pesadilla, pero no estoy tranquila de saber que esta sin protección, si debo aclarar estoy lo debo hacer con él. Tomo mi celular y le marco no se si ya empezó su audiencia, timbra dos veces y me contesta.
- Anastasia.
¡Anastasia! Con solo pronunciar esa palabra sé que está furioso.
- Hola Amor- contrarresto su sequedad siendo cariñosa, no es para que se moleste tanto- Voy saliendo para el SIP, pero me parece que con Taylor y Prescott, es suficiente. Esta bien si le pido a Sawyer que vaya contigo, no quiero que estés sin seguridad hoy.
- No está bien. Ya que decidiste salir hoy, a pesar de los reparos que tenga. ¿Podrías por lo menos aceptar la seguridad que quiero que tengan? O en eso también vas a llevarme la contraria.
Y lo compruebo esta más que furioso, pero no tiene por que tratarme así, no es nada irracional querer salir de mi casa a visitar a una amiga.
- Y si eso era todo estoy ocupado, tengo que colgar.- Y su respuesta me hace rabiar.
- No eso no es todo, solo que me parece que dos personas para acompañarme a un edificio lleno de seguridad es suficiente en cambio tú no tienes seguridad hoy y eso va a estar lleno de periodistas.
- ¿Estas preocupada por mi Ana? ¿Y como te hace sentir eso? – Me pregunta ironico.
- Claro que me preocupo por ti, eres mi esposo y eres todo para mi.- Cambio la táctica.
- Es así como me siento cuando TU te niegas a aceptar la seguridad que creo necesaria para ti.
- ¿Me estas castigando? ¿por eso no aceptas que Sawyer vaya contigo ? quieres mostrarme tu punto.- No puedo creer que sea tan infantil.
- A veces es necesario ponerse en los zapatos del otro. - Tengo que colgar Ana, dale un besito a mi bebe- es un total imbécil, me esta ignorando adrede y eso me pone más furiosa. Me cuelga impidiendo que replique.
Luego de montarnos al auto, Taylor maneja, Prescott va junto a él y Sawyer nos sigue en otro auto, emprendemos nuestro viaje al SIP, en la entrada del Escala nos encontramos unos cuantos paparazzi, los cuales no pudieron obtener ninguna foto gracias a los vidrios ahumados de la camioneta de lujo, en solo 20 minutos ya estoy bajando de la camioneta, por protocolo de seguridad lo hacemos directamente en el parqueadero del edificio, Sawyer se adelantó para asegurar el área e impedir a periodistas.
Entro en la oficina en la que trabaje y aunque el sitio es el mismo, y puedo reconocer varios rostros yo me siento muy diferente, todo en mi vida ha cambiado radicalmente, ahora estoy casada, soy mama y mis sueños y prioridades son muy diferentes a las de hace un año. Soy recibida como toda una estrella, tengo a tres guardaespaldas cuidándome la espalda y los ojos de todos sobre mí y en especial sobre mi hija, la cual duerme profunda en su nave espacial, nunca me gusto ser el centro de atención, ese fue uno de los motivos de viajar a Seattle, quería ser simplemente alguien del montón, tener una vida normal, pero mi destino ha sido muy diferente, y me temo que mi hija nunca va a saber lo que es pasar desapercibida.
Finalmente llego a la oficina de Carla, luego de que todas las del piso conocieran a mi hija, me siento muy orgullosa cada vez que dicen cosas lindas sobre ella, que heredo mis ojos, que es preciosa y sobre todo que es igualita a su papi, mi bebe sonríe y por lo visto a ella si le gusta sentir toda la atención sobre ella.
Llevo dos horas en la oficina, Carla y yo nos hemos puesto al dia en los pendientes de la Empresa, revisamos los estados de ventas y la verdad ha superado nuestras expectativas, el libro que lanzamos en New york, ya es considerado un Best seller y las ventas de free-books van por las 20.000 unidades. Estoy emocionada por volver al trabajo para disfrutar de este éxito que tanto esfuerzo nos costó.
Mi bebe se porta muy bien solo se queja por hambre, la pego a mi pecho y luego de quedarse dormida la acuesto en su coche. En todo ese tiempo Christian no me ha llamado, estoy preocupada por su audiencia, lo llamo varias veces al celular y no me contesta. Pasan los minutos y me desespero más. Salgo y le pido a Taylor el número de Ros, no entiendo por qué estoy tan intranquila. De nuevo entro a la oficina y le timbro, Ros inmediatamente me contesta. Le pregunto por la audiencia y me dice que se acabó hace unos minutos.
- ¿Podrías pasarme a Cristian por favor?
- En este momento no puedo hacerlo Ana.
- Entonces dile que me conteste, lo necesito- Y la verdad solo quiero escucharlo, no estoy tranquila al saber que está molesto conmigo.
- Creo que no lo puede hacer en este momento.
- ¿Por qué?- No quiere hablar conmigo así de molesto esta.
- Ana, Christian fue llevado a la comisaria.
- ¿A la Comisaria por qué? – Mi corazón se acelera
- Por golpear a un periodista. – Me contesta segura sin una pizca de preocupación en su voz.
- ¡Golpear! ¿Pero por qué?
- La verdad no lo sé exactamente, pero fue a la salida de la audiencia, estaba lleno de policía e inmediatamente se lo llevaron.
- ¿A qué comisaria lo llevaron?- Me levanto de la silla, Carla me mira preocupada por mi reacción.
- En southwest, pero no te preocupes yo me encargo.
- En un momento nos vemos allí.- Cuelgo acelerada, quiero estar con él.
Alisto mis cosas, mi sequito de guardaespaldas me siguen, ayudándome con el coche, Carla me acompaña, necesito a alguien que cuide a mi bebe. Como la sentimental que soy libero algunas lágrimas, mientras Carla y Taylor me aseguran que no será nada, que en solo horas será liberado.
Carla, Prescott y mi hija se quedan en el auto, a unas cuadras de la comisaria, mientras Taylor, Sawyer y yo entramos en el edificio, como era de esperarse esta llena de periodistas, que al verme se acercan impidiéndome entrar al edificio, Taylor y Sawyer me rodean abriéndome paso, todos me preguntan cosas que no entiendo mientras me apuntan con sus cámaras, por fin logro entrar y nos encontramos con Ros, quien nos presenta a Michael Richards el abogado de Christian, quien como es de esperarse ha logrado que lo liberen solo con pagar una fianza, los tramites se tardaran cerca de una hora.
- Sra. Grey es mejor que espere en su casa. Esto es una locura. Cada vez va a llegar más prensa.
- Quiero verlo. Por favor
- Eso va a ser muy difícil, ya logre que lo liberaran rápido, no creo que tengan más consideraciones con él. Hágame caso él está bien y me advirtió que no quería que la preocupáramos sin necesidad.
- ¿Él está bien? ¿Esta herido?- No voy a tranquilizarme hasta verlo.
- Él está perfectamente bien. Solo preocupado por usted.
No quiero irme y dejarlo acá, me siento igual que el cuándo en el hospital le pedí que se fuera a casa, como puedo dejarlo si es mi mitad, recuerdo sus palabras de hace unas horas hay que ponerse en los zapatos del otro. ¿Es así como él se siente todo el tiempo?
- Sra. Grey – Taylor me habla y me saca de mis pensamiento- Su celular suena.
Tomo mi celular y veo que es Carla.
- Ana, cariño es mejor que regreses al auto, estamos rodeados de periodistas que no paran de tomarle fotos a Phoebe, ella se despertó y no para de llorar. Esta asustada.
- ¡Malditos! ¡Cómo se atreven a hacernos esto!- Mis nervios me sobrepasan, estoy asustada.- ¿Y Prescott?
- Está tratando de mover el auto. Nos vamos a adelantar te esperamos en el parque Port Balkely.
- Ok Nos vemos allí.- Cuelgo y no puedo evitar estar nerviosa por mi hija- Como pueden hacerle esto ¡es solo una bebe! - Taylor Vámonos, están acosando a Phoebe, Prescott tuvo que arrancar el auto nos esperan en Balkely.
- Sawyer quédate aquí y esperas a Christian, nosotros nos iremos en el auto que traías. – el saca las llaves y se las da a Taylor.
- Si Sra. – Y me sorprendo de que ahora no pone reparos ni tampoco Taylor.
Salimos nuevamente con el acoso de la prensa, Taylor logra acomodarme en el auto, alcanzamos a Prescott en el Parque Balkely como quedamos, Prescott y Taylor cambian de auto, mientras yo subo en la camioneta al lado de mi hija que tiene los ojos rojos de tanto llorar, la trato de calmar pero esta muy asustada, trato de darle de comer pero no quiere, la acomodo en mi cuello y la arrullo, poco a poco se va calmando como mi corazón, odio verla así, mi hija es muy tranquila.
Llegamos al Escala, como es posible que un día que consideraba tranquilo para dar una vuelta se haya convertido en la locura que fue.
Llevo a Phoebe a su cuarto, sigue incomoda, le cambio su pañal pero vuelve a llorar, no quiere recibir alimento, y me voy desesperando.
- Cálmate mi amor. – Ya ya ya- la paseo de un lado a otro - Que quieres mi amor. – Ella se calma por un momento- ¿Un baño? - mi hija vuelve a llorar.
Mi celular timbra, lo tomo y veo que es Christian, lo contesto apurada, la ansiedad de mis dedos no me permiten descolgarla llamada, cuando creo que no lo he logrado escucho su voz llamándome, pongo el altavoz pues no quiero que mi hija se caiga de mis brazos.
- ¡Nena!
- Hola- Logro pronunciar con mi voz entrecortada todo lo que ha pasado hoy me ha superado.
- Ana Nena.- Silencio - ¿Están bien? ¿Qué le pasa a mi princesa?
- Estamos bien, pero Phoebe no para de llorar, la acosaron mi amor, tenías razón- Mis lágrimas salen de mis ojos y ahora somos dos llorando.
- Ana no quiero tener la razón, solo que no quiero verlas sufrir.
- Lamento todo lo que paso esta mañana.
- Yo también lo lamento, odio que nos peleemos.
Sigo arrullando a Phoebe pero ella ya no llora.
- Se calmó. – la vuelvo entre mis brazos mirando su carita- Ya no llora Christian- ¿Eso era lo que querías mi amor escuchar a tu papi?- Le pregunto ella me mira y se pasa sus manitas por su cara.
- Mi niña- Christian suspira- yo te extraño más.
- Por lo visto ni tu hija se escapa del efecto Grey. Amor.
- ¿Y qué me dices de ustedes? Me tienen completamente hechizado. En todo el día no he hecho otra cosa que pensarlas.
- Qué bueno escuchar eso, te hacia furioso conmigo.
- Con mis mujeres Jamás, Mas bien estoy furioso conmigo por no poderles dar una vida tranquila y normal como siempre has querido Nena.
- Y quien quiero una vida normal, cuando puede tener una extraordinaria.- sonrió dándole ánimos, se siente culpable.
- Las Amo.
- Nosotras te ama manos más.- Reímos juntos- ¿crees que podrás estar en casa rápido?, necesito darle un baño a nuestra hija.
- Espérenme, no tardare.
Hola Por fin lo he logrado. ya es la una de la mañana y tengo que trabajar temprano. Pero todo sea por ustedes, que me hacen feliz con sus lecturas, votos y apoyo. No saben lo feliz que me senti al ser la primera en la segunda fase de los premios, ya estamos en la tercera y ultima fase que va hasta el dia de hoy 29 de febrero, si quieren votar por mi para lograr el primer puesto, pueden acceder a The Greys Awards libro favorito del publico y en la pestaña de capítulos buscar el nombre de mi historia en la parte final luego de Tercera fase colocar una estrella ademas deben comentar las razones por las que creen que mi historia debe ganar.
Dejo el link para el que quiera y desee apoyarme. péguenlo en su buscador.
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