POV ANASTASIA
Ha pasado ya un mes de nuestra escapada al Fair Olimpic, y desde esa noche todo ha sido muy intenso, mi cuerpo ha vuelto a ser mío, bueno mío y de Christian, hemos disfrutado de nuestra intimidad sin tener que contenernos, cuando estaba embarazada Christian me tomaba con calma, impidiendo hacerle daño a su hija, ahora nuestros encuentros son salvajes, nunca estamos satisfechos del otro, me encanta sentir su deseo por mí, me gusta volverlo loco, más ahora que gracias a la visita de la Dra. Judd no tengo miedo de quedar embarazada, ya estoy planificando y eso me hace sentir más tranquila.
Estos días Chistian ha compartido muchas horas de su día con nosotras, se va para la oficina tarde, y llega muy temprano inclusive hubo varios días en los que llegaba a almorzar y no volvía a salir del Escala, aunque si adelanta trabajo en su despacho cuando Phoebe y yo dormíamos.
Hoy es Jueves y salgo a acompañar a mi esposo a desayunar, luego de nuestro encuentro matutino en la ducha aprovechando que a esas horas mi hija duerme plácidamente después de recibir su pecho; mi hermoso hombre ya está bañado y arreglado para irse a la oficina, hoy me he puesto una falda corta, negra rotonda con muchos prenses, una blusa sin mangas blanca, medias veladas y mis tacones altos, me he puesto un poco de maquillaje y luego se secarme el cabello, lo he dejado suelto con unas pequeñas ondas en las puntas, ya estoy recuperando mi peso y hoy he querido sentirme sexy y esta ropa casi lo ha logrado. Quiero pasar al SIP para hablar con Carla, debemos tomar algunas decisiones con respecto a la expansión y finalmente decidir cuándo regreso al trabajo, aun me quedan dos meses de licencia, pero quiero estar al tanto de la situación de la empresa. Christian está concentrado leyendo el periódico en las sillas del comedor de la cocina, me paro en la alacena frente a él, el repiquetear de mis tacones sobre la baldosa hace evidente mi presencia en la cocina, luego y con toda la intención me agacho ligeramente con la excusa de buscar algo en los gabinetes de la cocina, logrando realzar mi trasero.
- Sra. Grey ¿Le puedo ayudar a buscar lo que necesita?- Me sobresalto al escuchar la voz de la Sra. Reed agachada junto a mí, encantada de ayudarme.
- Gracias. Solo estoy buscando uno de los biberones- Le sonrió no muy convencida, justo en este momento no me gusta que sea tan diligente, volteo a ver a mi marido el cual sigue sumergido es su lectura y no ha visto mi patético intento de provocarlo.
- Están justo donde me dijo que los dejara, en el cajón superior, ya le alcanzo uno.- Replica la ama de llaves.
- Gracias – Le sonrió débilmente, me siento como una tonta. Tomo una silla junto a Christian, pero él no deja de leer.
- ¿Va a tomar ya su desayuno? – De nuevo la Sra. Reed me habla sacándome de mis pensamientos, ¿porque mi marido no ha volteado a verme?- Tengo café, panqueques, fruta.
- Eso estaría bien. Gracias.- Coloco mis manos sobre la encimera descansando mi rostro. En solo unos minutos colocan mi desayuno frente a mí, empiezo a comer desganada, cuando planee pasearme frente a mi marido con mi traje de ejecutiva me imagine otra reacción en él.
- ¿Alguna cosa más Sra. Grey?
- No Gracias, estoy bien.- La Sra. Reed sale de la cocina y Christian sigue leyendo.
Cuando acabo me levanto y llevo los platos al lavado. Cuando me voy a dar la vuelta siento a Christian detrás mío aprisionándome, coloca sus manos en mi cintura, evitando que me mueva.
- Si tu intención al ponerte esta faldita- Me habla bajito, su barba de dos días roza mi oreja, baja una de sus manos por mis muslos, acariciándolos - y contonear tu magnifico trasero frente a mí – Ahora su mano agarra mi nalga, haciéndome jadear - era provocarme, pues Nena lo has logrado, siente como me tienes- Mueve su cadera sobre mi trasero mostrándome el tamaño de su deseo.
- ¿No estabas leyendo el periódico?- Le respondo totalmente excitada.
- Lo he intentado, pero una visión me ha interrumpido. . Me voltea en sus brazos, me sorprende cuando me alza sentándome en la encimera, mete sus manos bajo mi falda, abre mis piernas para ubicarse dentro de ellas, me agarra el trasero para acercarme a él. - Estas impresionante Nena.
- Me he arreglado para ti- Lo miro con deseo, provocándolo, me acerco a el y lo beso con premura, quiero sentirlo otra vez, el suelta mi boca y sigue besando mi cuello, yo me reclino hacia atrás para facilitarle la tarea- ¿En la ducha dijiste que te encantaban mis senos, ahora resulta que eres un hombre de traseros eh?
- Eres un pecado para mis sentidos -¿A ver si me decido?- Saca sus manos de mi falda y descarado cubre mis senos acariciándolos- No lo se, Nena. De nuevo introduce sus manos bajo mi falda y ahora mi trasero nuevamente es victima de su toque, esta jugando conmigo me hace cara de ¡Realmente me lo estoy pensando! haciéndome reir, finalmente se aleja de mi colocando una mano es su barbilla- No lo sé Amor, tus senos se sienten realmente bien, su forma es perfecta y me hacen querer seguir acariciándolas por horas y ¡aclaro no solo con mis manos, ya lo sabes!, pero esta el hecho de que debo compartirlas con mi bebe, y eso es realmente un problema porque no tengo acceso ilimitado a esa parte de tu cuerpo, por otra parte esta tu magnifico trasero, cuando pienso en todo lo que provoca a una parte MUY importante de mi cuerpo lo doy como ganador, pero luego esta la cuestión de que sea un motivo de admiración del genero masculino, al que en varias ocasiones he tenido el desagrado de ver como se quedan viendo- Levanta un dedo recalcando su indignación- Por eso Nena, tu pregunta aunque parece muy sencilla es difícil de contestar, Trasero, pechos, - Me toma de la barbilla, acercándome a su boca, me guiña el ojo travieso- Dejémoslo en empate.
- Me parece bien, ambas partes de mi cuerpo te agradecen por tantos halagos- Lo acerco a mi, colocando mis brazos en su cuello-y no creo que mi trasero sea más admirado que mi bello esposo, yo también he tenido que aguantar las miradas de deseo de todas las mujeres que lo desvisten con la mirada.
- Lo importante Amor, esta en que TÚ eres la única que lo hace, y la que quiero que me desvista siempre.- él también me acerca a su cuerpo ansioso.
- Más te vale Grey – Le guiño un ojo y lo beso
Nos besamos en la cocina, como unos jóvenes llenos de hormonas, sus manos traviesas no dejan de acariciar mi trasero, y aunque no lo quiera admitir se que mi marido es un hombre de traseros.
Christian se separa de mi acelerado.
- Vamos a la habitación – Me susurra- No quiero que todo el personal se dé cuenta de nuestras aventuras en la cocina. – Me baja de la encimera tomándome de la mano.
- ¡Por Dios! -Me olvidaba de todo el sequito de seguridad-¿Crees que nos hayan visto?- Y me siento muy avergonzada. No se por qué a veces olvido que ahora siempre hay alguien observándome.
- Pues nena tienen que vigilar las cámaras.- Se encoje de hombros
- ¡Y por qué no me dijiste nada! Estábamos a punto de...
- Culpa tuya por incitarme, yo estaba tranquilo leyendo el periódico- Levanta las cejas y sonríe.
- Que pena.- Estoy aterrada, bajo la cabeza apenada de todo lo que puedan pensar.
- Tranquila mi Amor – Mi esposo me abraza- No vieron nada... con mi cuerpo tapaba la visión de las cámaras. ¿Crees que dejaría que alguien más te vea? Besa mi cabello– Además en su trabajo ellos entienden que es nuestra casa, aquí esta nuestra intimidad, no es algo anormal.
- Aun así nunca me acostumbrare a esto, siempre alguien vigilando todo lo que hago, no es precisamente lo que siempre soñé- Me confieso, el me mira preocupado.
- Lo se Nena, y lo siento, pero tu seguridad y la de mi hija, es lo más importante para mí. En un tiempo te acostumbraras te lo prometo. – Me abraza muy fuerte transmitiéndome la seguridad que necesito.
Me toma de la mano y me conduce a la habitación, sobre la cama esta la pañalera y las cosas que necesitare hoy para mi salida.
- ¿Y que es todo esto?- Me suelta
- Son las cosas de Phoebe que necesito para nuestra salida de hoy. – me acerco a la cama despejándola.
- ¿Vas a salir hoy? ¿Y se puede saber a dónde? No me habías dicho nada. – Se cruza de brazos frente a mí.
- Pensé que lo había hecho, por eso me puse esta ropa- lo miro desconcertada por su reacción. Voy al SIP, voy a reunirme con Carla.
- No. No vas a salir del apartamento sola y menos con mi hija- Usa un tono de voz alto y fuerte que me sorprende- Hoy no puedo acompañarte tengo la audiencia con el juez en una horas. ¿Por qué no le dices a Carla que venga?- No puedo creer que me hable de esta manera.
- Si podría a decirle que venga, y creo que estaría encantada como todas las veces que lo ha hecho, pero resulta que la finalidad de mi salida era distraerme un poco, y salir de estas cuatro paredes.- Tomo la pañalera, y voy llenándola de todo lo que necesito. - Y no voy a estar sola, tengo dos personas de seguridad que no me dejan ni respirar, además te recuerdo que Phoebe no es solo tu hija, también es mía y quiero llevarla conmigo.
- Pero Anastasia, en eso no habíamos quedado, Por qué demonios tienes que complicarlo todo.
- ¿Yo? Pero soy yo la que lo complico todo, mira qué raro Yo podría decir lo mismo. ¿Qué problema tiene que quiera salir con Mi hija a visitar a Mi amiga?
Empieza a caminar furioso de un lado a otro, no entiendo su reacción.
- Esta el problema de que no quiero que lo hagas y punto. – Lo miro atónita.
- Ya sabes si querías una sumisa debiste casarte con una de ellas, porque yo no soy la que se queda encerrada en su torre de marfil esperando a que su esposo le dé permiso de salir.
Tomo la pañalera y camino furiosa a la habitación de mi hija, que aun duerme en su cuna, Christian viene tras mío, desacelera el paso cuando la ve.
- Anastasia ven necesitamos hablar.- Me habla muy bajito para no despertarla.
- No. Creo que los puntos de ambos están demasiado claros, y tus reparos no me convencen. Yo voy a salir hoy te guste o no.- yo también hablo entre dientes pero con mucha seguridad. No puedo ceder en esto, no quiero que pretenda controlarme y menos en algo tan sencillo como esto.
- Como quieras- Me mira más que furioso resignado- Sale de la habitación.
Cuando bajo al rato a la sala, pregunto por Christian a la Sra. Reed.
- ¿Y mi esposo?
- El Sr. Grey salió hace un rato Sra.
- Gracias
Y aunque sé que he ganado esta batalla, no me siento del todo bien que se haya ido así sin despedirse.
Hola chicas nuevo capitulo.
Gracias por todo su apoyo , no se si saben pero pase a la segunda fase, quedamos 20 historias y de nuevo empiezan las votaciones. Agrego el link para las que deseen seguirme apoyando. Muchas gracias por todo, ustedes me animan a continuar a pesar de todos los inconvenientes que se nos presentan.
Adjunto el link para que lo peguen en el buscador. Es muy fácil de hacerlo, pueden votar cuantas veces quieran.
https://docs.google.com/forms/d/1HQVQg4X9cn-pien-HVRr4Brna4h7BLiHFZROSQPBAdI/viewform
Buenas noches gracias. Besos
maymaquina