¿Qué acaba de suceder?, ¿de quién hablaban?, ¿por qué Ryuzaki se veía tan tenso? Jamás le había visto el rostro de esa manera, sus labios se agrietaron y secaron al instante de haber escuchado a Weddy. El brillo de sus ojos se transformó en un recuerdo, desapareció más rápido que los segundos y su cuerpo había perdido el color por completo, se veía incluso más pálido. Igual o peor a un fantasma.
-Weddy... -murmuré sintiendo una presión en el pecho-. ¿De quién hablabas? -ella, en silencio, se quedó frente a la puerta, como congelada y desvanecida-, ¿estás bien? -pregunté acercándome a ella a pasos lentos. La atmósfera estaba más tensa, muy espesa. Sofocante-. ¿Qué sucede...? -volteó a verme temblorosa, con los ojos llenos de agua, y, de pronto, como si hubiese extraviado la capacidad de caminar con tacones, cayó de rodillas al piso estrellando fuertemente sus rodillas provocando un ruido seco al impacto.
-Elle... Elle -con las manos, se agarró la cabeza y las sacudió con desesperación sobre su cabello, despeinando su elegante melena rubia-. LO SIENTO, ELLE. Lo siento... lo siento... no quise... lo siento -comenzó a repetir una y otra vez atrapada en su propia mente.
Con rapidez me aproximé a ella y con dificultad la recogí del piso arrastrándola hacia un sofá. Empecé a acariciarle la espalda con la llena de los dedos en total silencio. Podía observar el maquillaje corriéndole por los ojos cargados de agua y sus labios voluminosos desparramando el color rojo que había en ellos. Con sus propias manos se abrazó y los temblores de su cuerpo se negaban a cesar. ¿Cómo se supone que se consuela a una mujer? ¿¡Cómo!?, ¿acaso debo decirle que todo estará bien?, ¿que mantenga la calma?, ¡ni siquiera sé qué es lo que acaba de pasar!
-Weddy... ¿quieres un poco de café?, ¿agua?, ¿hay algo que quieras? -consulté ya preocupado del asunto, me tenía el vello de punta todo esto. Llevaba harto tiempo tratando de hacerla volver, pero no parecía querer (o poder) entrar en razón. Con lentitud giró el rostro hacía mí y como viendo algún tipo de esperanza, reaccionó.
- ¡Light! -gritó en mi oído al tiempo que se abalanzaba sobre mi cuerpo y me estrechó en un abrazo desesperado- ¡Soy una tonta, Light!, ¡no debí decir eso!
-Tra... tranquila, no es tu culpa -intenté tranquilizarla mientras le frotaba la espalda.
-Elle estaba haciendo el esfuerzo de superar todo esto -se aferró a mi camisa tirando de ella y moqueando-. Elle estaba recuperando su sonrisa, lo he estropeado. ¡Le he dañado!
No sé qué debo hacer...
Mi hermana decía que para solucionar sus problemas se hacía bolita, pero no creo que eso me ayude en una situación como esta.
-Weddy, para ser honesto no entiendo demasiado lo que está sucediendo, sin embargo, tratabas de hacerlo entender...
-No me arrepiento de haberte defendido, Light -habló con un hilo de voz, muy débil-, me arrepiento de hacer mención de la herida más profunda que Elle ha tenido jamás...
"La herida más profunda que Elle ha tenido jamás."
- ¿Qué sucedió?, ¿Quién es? -inquirí impaciente y exasperado por recibir tanta información sin estructura.
¿Antiguo amor? Eso no suena bien.
-Light... sé que estás al tanto de que Elle ha tenido sexo con sus compañeras de instituto... pero es su intento por verse indiferente y mantenerse fuerte, lo hace con la finalidad de llenar un vacío que alguien le dejó en el alma -no terminaba de procesar todo, ¿estamos hablando de la misma persona? -. Sonríe y se burla de todo y todos, sin embargo, no siempre fue así -necesito que su irritación se apacigüe para que deje de decir cosas sueltas.
-Weddy...
-Perdió por esa personalidad fanfarrona -murmuró apretando los dientes con fuerza.
-Yo... -son pasos... ¿será Ryuzaki?
-Ouuuhhh, Light, eres un promiscuo -escuché una voz burlona entrar por la puerta-, sabía que te había dejado el calentón, pero no imaginé que quisieses calmarlo con alguien más, y menos en mi propia casa.
Vaya... el gemelo de Ryuzaki.
-Beyond, ¿no? -suspiré agotado al ver esa sonrisa colmada de suficiencia en su rostro. Se le nota que acaba de saciar sus deseos sexuales-, creo que no es el mejor momento -le apunté con la mirada a la chica en mis brazos y el bajó la vista hasta identificarla.
- ¡Weddy! -chilló sorprendido al verla-, ¡Cabrón, como la hayas hecho llorar te partiré la cara a trompadas! -me la quitó de encima, llamó a Lían y éste, rápidamente le trajo un vaso de agua con sólo chispear los dedos.
***
Estuvimos así, calmando las lágrimas de Weddy un buen rato. Recibiendo especial atención de Beyond, el cual le acariciaba el cabello y le besaba la frente diciendo que todo estaría bien, que no preocupase, que él estaría con ella sin importar nada e intentando hacerla reír. Es mejor tratando con mujeres que yo.
-... Entonces yo le dije, ¡no te quites el pantalón aquí! No quiero tener que mamártela en la iglesia -suspiró-. Así fue como nunca más me dejaron entrar a ese lugar junto a Lían -sus lágrimas se habían detenido y por sus labios se asomó una sonrisa. Al fin.
-Gracias Beyond.
-De nada, princesa -le correspondió la sonrisa-. Ahora... -puntualizó quitándosela con suavidad del cuerpo y subiéndose las mangas de la camisa-, dime todo lo que te ha dicho este idiota y yo le daré un puñetazo por cada lágrima que has botado -se puso de pie e hizo tronar los dedos.
Sentí miedo, como nunca antes. Sus ojos carmín mirándome de forma afilada me intimidaron al extremo de cortar mi respiración.
-No, Beyond... no es su culpa... es mía... el sólo trató de ayudar -la expresión relajada regresó a su rostro y se me aproximó sentándose a mi lado y dándome fuertes palmadas en la espalda.
- ¡Lamento eso! -sonrió-. Creí que habías hecho llorar a mi muñeca y estaba a punto de matarte a guantazos. Me alegra que hayas intentado ayudarle -un escalofrío me recorrió la columna al verle esa mueca tan macabra en el rostro-. ¿Y?, ¿qué pasó? -frotó sus manos con ansiedad mientras apoyaba los codos en las rodillas.
-Sí, ¿qué ha sucedido? -preguntó Lían apoyado en la pared con los brazos cruzados-, hace unos momentos vi a Elle golpeando la muralla... Supongo que el escándalo tiene que ver con eso, ¿no?
-Se... se lo mencioné -dijo Weddy situando las manos a los costados de su cabeza.
- ¿Mencionar qué? -sonrió extrañado Beyond- ¿No estarás exagerando un poco?, ¿te llegó Andrés?, ¿es eso?
-No. no Beyond... -negó sin quitar la vista del suelo-. Le mencioné a... -Sus labios formaron una palabra, un nombre que no se alcanzó a pronunciar. Fue como el aire. No pude entender, pero seguro que Beyond y Lían sí.
Sus rostros... jamás los olvidaré. Tan... Pálidos... tan perdidos. De mirada sombría, lejana. Beyond fue el primero en reaccionar, se levantó con pesadez, muy lento, como si la gravedad fuese más fuerte en él.
-Merrie... No quiero ser grosero, pero... -la voz le temblaba- necesito que te retires -abrió la puerta aún sin reponerse-, ya no eres bienvenida en esta casa.
***
Me serví un café bien cargado y me lo tomé desesperado dejándome caer en una de las sillas de mi apartamento. Nada calzaba, todo lo que parecía una comedia absurda acabó transformándose en un desastre.
Me sentía perturbado, no era capaz de concentrarme en algo que no fuese Ryuzaki. Un escalofrío me transitaba la columna y una sensación de amargura quedó en mí al imaginar cientos... no, miles de situaciones que podrían haber ocurrido.
¿Qué hago?
Quiero saber si Ryuzaki está bien, necesito saber qué sucedió, requiero descifrar por qué parece tan grave. Ansío conocer esta compleja historia en su totalidad. No puedo quedarme aquí de brazos cruzados, bebiendo café teniendo en cuenta de que él necesita mi ayuda. Por eso me buscó tanto, por ese motivo me arrastró por todos lados. Vio algo en mí de lo que carece.
Ryuzaki...
Ryuzaki...
Ryuzaki...
¿Quién eres?, ¿qué tipo de persona estás oculta tras esa barrera de falsa indiferencia?, ¿por qué lo haces?
¿Por qué me siento atraído por esa personalidad tan misteriosa?
No tengo el dominio ni la potestad de calmar mis dudas, por lo que sólo me queda una solución: desenterrar todos y cada uno de los sombríos e insondables secretos que oculta aquella casa. Salvaré a Ryuzaki de ese recóndito hueco en el que está sumergido.
No me permitiré el abandonarlo. No me ausentaré si necesita de mi ayuda.
Aunque no me lo pida... aunque diga que no lo necesita... ahí estaré para él.
Me levanté agotado de tanto pensamiento, estirando las piernas, suspirando y con la taza con café en mano. Me dirigí muy despacio hacia el balcón para inhalar un poco de aire fresco.
¿Cuándo fue que empecé a suspirar tanto?
No sé la razón, pero quiero encender un cigarrillo, lo peor es que ni siquiera fumo. La ansiedad me está consumiendo y no sé qué tanto podré aguantar. Sólo espero poder dormir hoy, mañana habrá mucho que hacer.
-Supongo que... tengo... tengo mucho miedo... –admití en tono de voz bajo en medio de la bellísima oscuridad que obsequia la noche.
Estaba determinado a involucrarme en un problema que no me correspondía, era peligroso, sin embargo, a pesar de todo, no podía hacer vista gorda y seguir mi vida como si nada... Menos si a cada momento escucho en mi mente aquella conversación que tuve con Lían antes de volver a casa.
"Lían, por favor, ¿qué sucede? No entiendo nada."
"No es nada grave, ya se repondrá todo, mantenga la calma. Son nimiedades."
"No lo son. No con todo lo que acaba de ocurrir. Tal vez... si me cuentas... yo podría ayudarle."
"No podría, y aunque pudiese hacerlo, no estoy enterado de todo ya que, aún existe un fragmento de la historia que todos desconocemos, todo excepto... Elle."
"Pero con lo que sabes algo se podrá hacer, Lían. Por favor"
"¿Sabe, joven? Hay misterios que simplemente no deberían ser resueltos. Hágame caso y no se complique. Todo estará bien mañana. Siempre es así." Y terminada la oración, me cerró la puerta obligándome a no insistir.
Todos estaban tan afectados...
¿Cuál es el secreto que ocultas, Ryuzaki?
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Curiosidad: En un principio esta historia sólo iba a ser de comedia romántica.
Hola chicas (y chicos), aquí actualizando pronto para ustedes :3 (No sé cuánto durará... al parecer me obligarán a salir de casa, así que no creo que mucho...: c)
Chicas, personalmente no me gusta hacer avisos tan... desagradables como estos, pero me siento en la obligación de sincerarme con ustedes, que son quienes me leen.
A mí me gusta mucho crearle problemas a la trama, agregarle de mi absurda comedia, y un poco de escenas pervertidas para ENTRETENERLAS. ¿Qué quiero decir? todo esto es para hacer más llevadero su tiempo (divertirlas, no irritarlas), ya que no he obligado a nadie a leer lo que escribo, sin embargo, me molesta profundamente que algunas de ustedes se tomen la libertad de molestarse realmente porque no escribo una escena de sexo entre los protagonistas. No hablo de las que bromean (como la gran mayoría), eso me hace gracia, de hecho, me hace mucho reír la creatividad de algunas, yo hago referencia a aquellas personas que (literalmente) se enojan por ello.
Yo no he escrito de sexo aún porque no creo que sea el momento. La escena va a estar, no me la voy a saltar, pero no lo haré de forma brusca, no la forzaré a lo loco sin un motivo. En medio de mi incoherencia SIEMPRE habrá una razón para que las cosas se hayan desarrollado de esa forma, aunque no lo parezca, no son disparates. Así que... seré clara, si has venido sólo a leer sexo, no sigas avanzando, este no es el lugar para ti, no pierdas tu valioso tiempo. Si lo único que te interesa y deseas es buscar tramas con ese contenido, está bien, lo respeto, ningún problema, pero no me obligues a escribirlo yo porque no lo haré. Para mí la escena sexual es importante, pero no lo es todo y debe ir en el momento correcto dependiendo la situación. Lo siento, así soy yo, nada se puede hacer.
Una vez más lamento tener que molestarlas con estos escritos, en serio. Las quiero un montón, gracias por permanecer aquí conmigo, son mi familia más querida de internet :3
StrangeTH