~ Narra Cassandra. ~
Jamás en mi vida me había sentido tan incómoda como hoy. Jamás creí agradecer el tener una familia normal y en tener a la Tía Emily.
Nota metal: averiguar qué ha pasado con la Tía Emily.
La mesa estaba más que silenciosa, solo los cubiertos y el tenue sonido del masticar era lo único que llenaba la habitación. Quería decir algo, en desesperación de acabar con el silencio, pero todo lo que se me ocurría era aplastado por mi conciencia al decirme que era una idea estúpida. Claro que al final decidí hablar.
—¿Quién hizo la comida? —pregunté.
Los ojos de Lany, Heather, Carol, Ruby, Miram, Peter y Nelson me miraron con intensidad.
¿Qué tenía un mono pintado en la frente?
—Oh. Bueno, entonces no. —murmuré volviendo a comer.
—Uhm... ¿Cómo has estado, Cassandra? ¿Te está gustando el Recinto? —habló Carol con una sonrisa.
Gracias a Dios ella fue quien rompió el silencio. Hizo un gran trabajo, en comparación del mío.
—Bien. Bien. Nunca creí decirlo. —respondí. —Es un lugar agradable.
—Y más cuando estás de zorra con una de nosotros. —murmuró una voz.
Todos en la mesa, incluyéndome, de atragantaron con lo que estaban comiendo o bebiendo. Miré al chico que había hecho el comentario. Podría decirse que yo era la más sorprendida y molesta por ello.
—Yo no estoy de zorra con nadie, Peter.
—Eso dices. —respondió. —Desde que estás aquí no te has separado de él. Ni siquiera en las noches lo he visto, ¿sabes dónde ha estado? Si. En tu habitación.
¡Claro que no me había separado de él! Lany era el único con el que había logrado una amistad, hasta ahora. Y el simple hecho de que casi siempre esté en mi habitación es solo un malentendido, ya que ha estado en el para el plan. Obvio que eso no era lo que les iba a decir.
—Eso no quiere decir que tengamos algo. —ataqué molesta. —Él ha sido mi amigo desde que llegué.
—¿Amigo? ¿En serio? —preguntó riendo. —Todos sabemos que tienes una relación más que amigos con él.
Miré a todos. Para mí mala suerte, todos habían bajado la cabeza. ¿Era eso cierto? ¿Todos pensaban que tenía relaciones con Lany? Vaya mierda.
Dejé los cubiertos en la mesa de un golpe al mismo tiempo que me levantaba de la silla. Estaba molesta y avergonzada. Lany y yo solo éramos amigos, pero qué pensarán que éramos más que eso me hacía sentir náuseas.
—Váyanse a la mierda. —dije entre dientes.
Salí del comedor a paso seguro y veloz, dirigiéndome a mi habitación. Ya no tenía hambre y tal vez no comería hasta próximo aviso.
¿Qué tenía Peter en contra mía? ¿Por qué desde que llegué aquí me tiene tanto odio? El pasado no era la respuesta, ya que el fue quien me dejó por una de mis antiguas amigas. Entonces ¿por qué tanto odio? Yo lo había olvidado, y sinceramente me valía un cacahuete que estuviera aquí. Pero dolía escuchar palabras como las de la comida saliendo de sus labios.
Llegué a mi habitación y me senté cerca de la ventana. Mi mente necesitaba algo de tranquilidad y paz por el momento
—Lo siento. —hablaron desde la puerta. Me giré encontrándome con Lany.
Olviden la paz y tranquilidad.
—No es tu culpa. —respondí volviendo a mirar por la ventana.
—Oh, claro que lo es. Si yo no estuviera tanto tiempo...
—¡No es tu culpa! —exploté. —Es mi maldita culpa. La culpa la tengo yo por ser tan estúpida y por creer que puedo salvar a " mi gente " cuando ni siquiera puedo defenderme yo sola. Sin tener que poner en riesgo a mis seres queridos. —al terminar, noté lágrimas en mis ojos.
Lany me miró sorprendido y lo entendía. Había explotado. Todo lo que sentía y pensaba lo había descargado en Lany cuando él no tenía nada que ver.
Suspiré entrecortadamente. —Lo siento, Lany. Yo...
—Nada. —interrumpió. —Es normal que te sientas así. No... te sientes segura.
Negué. —No sé que estoy haciendo.
—Lo sé. —se sentó a mi lado y suspiró. —Quizá, debas dejar esto por un tiempo.
Lo miré. —¿Qué...?
—Estas estresada, preocupada y frustrada por todo esto. Y lo que dijo Peter hoy en la comida no te ayuda. —respondió. —Quizá si dejas esto por unos días, te relajes y las cosas salgan mejor que como lo están haciendo ahora.
—No puedo esperar, Lany. Si retraso esto, si no consigo la información es posible que gran parte de la humanidad... muera.
—Pero si no piensas en ti. ¿Qué podrías hacer? —preguntó. —Te estás centrando de la vida de los demás más que en la tuya.
—¿Qué más tengo? Nada. Mis amigos están encerrados. Ellos son mi familia. Ellos son mi vida.
—Tu tienes una vida.
—Tu también tienes una vida como para estar metiéndote en la mía. —cubrí mi boca con los ojos abiertos. —Lo siento, yo no ...
Negó con la cabeza y se levantó furioso.
—Que estés molesta con Peter o contigo misma no significa que debas descargar eso en los demás.
—Lany...
—Duerme bien, Cassandra. —dijo antes de cerrar de un portazo.
Cubrí mi rostro sintiendo mis lágrimas caer. Lo había arruinado y todo por los comentarios de Peter que no daban al caso. Todo por escuchar a un chico por el que no debía ni siquiera pensar en él.
(...)
~ Narra Lany. ~
Entre a mi habitación y cerré con fuerza. ¿Era eso lo que ella pensaba? Solo me preocupaba por ella y su estado. No se daba cuenta que, si dejaba que esto la consumiera, llegaría a ser como Nelson o como alguno de sus seguidores. Lo sabía, porque así me había sentido yo cuando Nelson me ofreció estar con él. El sentimiento de poder ayudar fue reemplazado por la avaricia y poder que tenía. Y si ella seguia así terminaría igual.
Salí del baño después de desasearme de la camisa que llevaba puesta y me dirigí al armario. Un momento antes me detuve a ver la habitación. Quisiera decir que era mía desde hace años y que me identificaba, pero no era así. Era una habitación en blanco. Una cama, una televisión, una cómoda, unos libros y ya.
—Creí que habría más cosas... varoniles. —comentó una voz a mi espalda.
Me giré sorprendido, encontrándome con unos ojos verdes kiwi. Unos ojos verdes kiwi que bajaron lentamente por mi abdomen -y cabe recalcar y no llevaba camisa o algo que me cubriera- y me miraron rápidamente a los ojos. Se sonrojó de inmediato causando que riera un poco.
—Yo... no... creo que... —balbuceó mientras retorcía.
La chica dio un paso en falso y trastabilló con un libro que había en el suelo. Rápidamente la tomé de la cintura y la acerqué a mi. La había evitado que cayera pero debía admitir que quiera verla sonrojar más.
—Debes tener cuidado. —susurré.
—Lo tendré. —respondió. ¿Ya mencioné que estaba sonrojada?
—Nunca creí que vinieras a mi habitación, Mckenzie.
—Necesita... hablar. —dijo. —¿Podrías soltarme?
Levanté la cabeza un segundo antes de volver a verla con una sonrisa.
—Nope.
—Lany. Suéltame. —pidió con seriedad.
—No quiero. —respondí.
Puso sus manos en mi pecho y trató de salir de mis brazos. Algo que no le funcionó ya que la acerqué más.
—No te funcionará. —murmuré sonriendo.
Me acerqué a su cara lo suficiente para ver con detenimiento sus facciones. Algo que me había hipnotizado desde que la había conocido habían sido sus ojos. Eran de un color verde... kiwi y sus largas pestañas los enmarcaban con perfección. Ella no necesitaba más maquillaje, ni siquiera lo necesitaba, su rostro era hermoso así.
La puerta se abrió de repente dejando entrar a la chica de cabellos morados.
—Lany, necesito... oh —dijo mirándonos.
Heather se separó de mí con rapidez y sonrío en disculpa. Estaba más que sonrojada que nunca, si eso se podía, y me divertía verla así.
—No sabía que... bueno, que Heather estaba aquí. —murmuró mirándola.
—Yo... ya me iba. —dijo avergonzada.
Carol la siguió con la mirada hasta que está salió de la habitación. Cuando la puerta se cerró, me miró mal.
—¿Qué? —pregunté.
—¿Cómo que qué? ¿Qué se supone que estabas haciendo? —preguntó molesta.
—Tranquila, mujer. No pasó nada. —dije divertido mientras buscaba una camisa que ponerme.
—Bueno, que estuvieras sin camisa me decía otra cosa. —dijo. Podría jurar que estaba cruzada de brazos.
—No pasó nada, Carol.
—¿Qué hacía ella aquí?
Me encogí de hombros. —No lo sé. Llegaste y ya no se.
Dio unos pasos hacia mi y puso su dedo índice en mi pecho. —Esa chica es buena y es la amiga de Nelson. Prácticamente es de la familia y es como mi maldita hermana. Así que si le haces algo te las verás conmigo, Lany Tyler Thompson.
Gruñí. —No le haré nada, Carol.
—Eso espero. —se alejó. —Te estaré vigilando.
Rodé los ojos. —¿A qué venias?
—Cierto. Debemos hablar. —respondió.
—¿Sobre?
—¿Qué piensan hacer Cassandra y los demás contra Nelson?
Esperen... ¿¡Qué!?
(...)
~ Narra Cassandra. ~
La puerta se cerró tan rápido como se había abierto y la chica de hace unas horas estaba enfrente de mí con las mejillas rojas.
—Heather...
—¿En qué estaba pensado? —preguntó.
—Yo...
—Debí irme en el momento en que lo vi... en ese aspecto. —habló.
—No se...
—Se aprovechó de mi. ¿¡En que estaba pensando!?
—¡Heather! —exclamé. La chica se calló y me miró. —¿De qué putas hablas?
Se acercó a mí y se sentó a mi lado. —De Lany.
—¿Qué te hizo? —pregunté.
Suspiró. —Entre a su habitación porque necesitaba hablar unas cosas con él pero cuando entre él no llevaba... camisa. ¡Estaba semidesnudo! Y me puso nerviosa, por lo que casi caigo pero me rescató. Claro que eso tenía un doble objetivo ya que no llevaba camisa. Me puso más nerviosa y ya no... ¿Cassandra? ¿Cassandra, me estás escuchando?
—¿Qué? Err... no. Deje de escuchar desde de "no llevaba camisa."
—¡Cassandra! —exclamó frustrada.
—Lo siento. Lo siento. Sé que es desesperante hablar con Lany cuando se pone en ese plan de galán. —dije. —Pero debes admitir que el chico está buenísimo.
Me miró horrorizada antes de cubrir su rostro. Escuché una risita salir de ella.
—Vale. Lo está.
Reí. —Lo sé. —Levantó la mirada y noté que su rostro había cambiado. —¿Pasa algo?
—Quería decirle esto a Lany, pero no pude. Así que negros yo decírtelo. En unos días...
La puerta se abrió, interrumpiendo a Heather. Las dos dirigimos la vista al ojiazul que había entrado. Me preocupó ver su rostro serio. Algo andaba muy mal.
—Lany...
—Necesitamos hablar. Ya. —exigió.
Tragué duro. Desde que había llegado Lany no se comportaba así, por lo que pude descifrar que pasaba algo muy malo y temía que se trababa de nuestro plan. Miré a Heather quien me observaba confundida.
—¿Nos dejas un rato solos? Negros tamos aclarar algo. —pedí.
—Pero...
—Te prometo que después voy a tu habitación y me dices todo. —interrumpí.
Asintió con un suspiro. —Vale. Nos vemos.
Lany, como yo, miró a Heather irse. Cuando está salió de la habitación, el chico me miraba con el ceño fruncido.
—¿Le has contado a alguien el plan? —preguntó.
Negué confundida. —No. ¿Por qué?
—Al parecer alguien se ha enterado.
—¿Qué? ¿Quién?
La puerta se abrió de nuevo. Carol entró con una sonrisa de satisfacción y se acercó a nosotros.
—¿Ya le has dicho? —preguntó.
La miré confundida, pero ya me hacía una idea de que pasaba.
—¿Ella? —pregunté mirando a Lany.
Asintió. —Si.
Miré de nuevo a Carol. ¿Cómo sabía ella del plan?
—¿Y bien? ¿Me dejarán entrar al equipo o no?
(...)
N/a:
Hey there! 🌚
Aquí la italiana reportándose. -lean More Than Anything, mis Wattpadters y entenderán 😏😉 - 😂
Espero que les guste este capítulo. Lo hice con lob 😻😂
Díganme qué tal les pareció 👌🏻👊🏻
Comente & voten.
Pregunté o lo que sea. Yo estoy viva y aquí estoy 😏😂🔫
Pásense por mi nueva historia H&G 🌚
Y por la nueva historia que estoy realizando con otras dos autoras de Wattpad -no son famosas pero son suculentas 😏👌🏻😂- se llama MORE THAN ANYTHING de more_than_anything
Los amo, Wattpadters
Con lob
-D