Capítulo dedicado a;
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Esa mañana en East London el antiguo comité corría de pasillo a pasillo, serían las votaciones y, oficialmente las campañas electores habían culminado ayer por la tarde. Kim se removía en su clase de química con nervios. Louis la observaba con detenimiento y un tierno puchero dibujado en el rostro.
— K-Kim... —Musitó Louis con preocupación, ella lo observó detenidamente para que el castaño continuase. —Tranquila, tú ganarás... y será el mejor presidente mujer de todos los comités de universidades.
Kim río y besó su mejilla, le sorprendía la ternura de su malvabisquito. Sí era suyo, y nadie se lo quitaría para asarlo.—Lou, se dice "presidenta", no presidente mujer. Y gracias, por lo menos ya tengo tu voto ganado, ¿no es así?
Louis río y alzó sus brazos gritando. —¡Por supuesto!
La profesora quien era una amargada y demasiado delgada señora de unos cuarenta y tantos, (no más que eso), quien lucía como si fácilmente bordeara los cincuenta y cinco, le dio una severa mirada al castaño, se quitó sus lentes rojos de lectura (los cuales no combinaban para nada con la forma de su rostro), y caminó hasta él. —Señor Tomlinson —Bramó aquella canosa mujer cuando se encontraba frente a su escritorio—: ¿le agrada gritar en mí clase? —Louis se hizo pequeñito (más de lo que ya era) en el asiento, la mujer asustaba un poco la verdad, sin embargo, el castaño negó con la cabeza con nerviosismo. —Entonces, ¿por qué se ha pasado toda la clase vagueando junto a la señorita Stanford y no han realizado nada de la guía de trabajo que les dí?
—L-lo siento señorita... —Susurró Louis—, n-no volverá a pasar.
—Yo misma me encargaré de ellos, joven. Quiero la guía de equilibrio químico 1 y 2, completa en mi escritorio al cabo de las tres de la tarde, en punto. Ni un minuto más.
Cuando la profesora se retiró hasta su escritorio, todos sus compañeros observaban a Kim y Louis, ambos sonrojados, bajaron la mirada y se concentraron en sus trabajos. Al castaño siempre le repetían lo malo que era odiar a las personas, pero enserio, aquella profesora no era precisamente una de sus personas favoritas. Además que no entendía nada de aquellas fórmulas, ejercicios. Incluso, ver tantos elementos juntos hacían su cabeza doler. Kim le dio un apretón de manos en señal de apoyo. Así que ella misma tomó el estuche de Louis y de este sacó un lápiz grafito de gatitos.
El timbre sonó, lo que significaba que aquella hora de martirio ya acabó, y los estudiantes podían ir al comedor a comer algo para su desayuno. Louis no alcanzó a comer nada en la mañana, así que tomó a Kim de un brazo y con alta delicadeza la arrastró hacia el comedor.
—Por cierto—Dice Louis cuando ambos ya estaban en la fila para comprar su comida—. Gracias por enseñarme química, enserio... trato y trato pero no se me graba.
Kim le restó importancia. —No te preocupes, a mí se me hace fácil, así que mi deber es ayudarme. Además, por mi culpa debes terminar aquellas biblias —Dijo en referencia a las guías de trabajo que la profesora había entregado—. Lo encontraba injusto que tuvieras tanto trabajo por mi culpa.
—No es tu culpa. —Dijo—, oh mira. Ya es nuestro turno.
Compraron un sándwich, un jugo y una manzana cada uno. Fueron hasta el patio, y continuaron con la tarea de Louis. Mientras tanto, en el gimnasio se llevaban a cabo las elecciones del nuevo comité. Poco a poco cada estudiante cumplía su deber cívico con la escuela y emitía su sufragio. Louis y Kim fueron un poco después ya que debían terminar con su tarea. Ya a las cuatro con treinta minutos, y aquella tarea estaba siendo revisada por la amargada maestra, inició el conteo de votos. Kim estaba a punto del desmayo, pero a pesar de todo, resultó ganadora con un 58% de las preferencias. Abrazó a Louis con fuerza y este gimió al no poder respirar, ella se disculpó y besó su mejilla. Subió a la improvisada tarima y agradeció a todos los votantes. Conoció también a quien sería su vice-presidente. Un estudiante de la carrera de derecho, era de intercambio proveniente de Italia.
—Ciao, mi nombre es Leo, Leo Fabbianelli. —Besó su mano— Y me alegro tarabajar con tan bella signora como tú.
Kim se sonrojó y soltó una risita coqueta. —El placer es todo mio.
Liam veía la escena con serios sentimientos encontrados, Louis se encontraba a su lado saltando y aplaudiendo felicitando a su amiga, pero el... no simplemente no soporta ver a ese modelito Italiano amante del queso y... lo que sea que los italianos hagan, coqueteando con Kim, Kim era suya. Ella no lo sabía, pero lo era a fin y al cabo. Louis notó esa actitud algo lejana de Liam.
—Li, ¿pasa algo ? —Preguntó el castaño moviendo ligeramente el hombro del más grande. Liam lo ignoró. Louis se sintió un poco mal, pero le restó importancia, no era la primera persona a lo largo de su vida que lo ignoraba. Intentó de nuevo. —¡Liam! —Gritó, Liam lo giró a ver y le sonrió.
—No me pasa nada malvabisquito, ¿podemos irnos? —Louis asintió no sintiéndose completamente seguro de dejar a su amiga Kim "sola".
Caminaron muy juntos hasta la parte de atrás de la universidad donde Liam soltó todo el aire retenido. Louis lo ayudaría, el ayudaba a todo el mundo, ¿no es así? —Me gusta alguien Lou.
Louis volteó a el con una actitud sorprendida. Sonrío con dulzura, Liam estaba enamorado. Imagino que aquella niña era hermosa, para merecer el cariño de Liam debe serlo, ¿o no? ¿O será un niño? Aunque Liam tiene aspecto de que le gusten las niñas, aunque después de lo que ha ocurrido con Harry, Louis ya no sabe que pensar acerca de las apariencias. —¿Q-quien te gusta Li?
—Es algo difícil Lou. —Susurró Liam—, siempre pensé que luego de mi ex nadie me iba a gustar, y que me iba a quedar solo para siempre. —Sonrió con melancolía. Sus ojos comenzaron a escocer, no, no de nuevo. Antes de que la primera lágrima recorriera la mejilla de Liam, Louis rápidamente lo envolvió en un tierno abrazo, rodeando su cuello, ya que Liam es algo ancho para los cortos bracitos de Louis.
—Es eso imposible Liam. —Dijo Louis, aún muy cerca de su amigo— tú eres un gran chico y sé que cualquiera que sea tu novia estará feliz y... —Su amigo presionó sus labios contra los de él, sus ojos estaban abiertos de par en par, estaba sorprendido, Liam incrementó el sentido del beso, él estaba cien por ciento seguro de sus sentimientos por Kim, pero luego estaban los labios de Louis y oh, por dios, esos labios deben ser un delito, tan suaves, tan dulces e inexpertos.
Harry caminaba leyendo su cuaderno para aparentar su estudio ante chicas y chicos de primer año, siempre es bueno aparentar estar interesado en los estudios para ligar. O eso es lo que Harry pensaba. Mientras paseaba, vio una escena que no le gusto para nada, Louis besándose con el imbécil de Liam. Arrojó el cuaderno con furia y aunque lo mirasen raro, fue a parar esta situación.
—¡Ey idiota, suéltalo! —Gritó con furia, tomó a Louis de un brazo y lo tironeó de ahí dejando a Liam solo y confundido. —¿Qué te crees eh?
Louis acarició su brazo, Harry le envió una sutil mirada de disculpa. —L-Liam me besó.
Harry tiró su cabello desesperado. —¿Y tu te dejas no es así? ¡No lo puedes besar, no puedes besar a nadie!
—¡¡Entonces, tú tampoco deberías besarme!! —Gritó Louis.
—¡Sólo yo puedo!
— ¿Por qué? Tú y yo no somos nada, te has cerciorado en recordarmelo, y a-ahora s-solo me confundes! — Unas cuantas lágrimas recorrieron el rostro del más pequeño, Harry lo observó bufando.
—No se porque lo hago, ¿okay? —Suspiró pasando sus manos por su rostro— Perdón. Yo... agh, siquiera sé que mierda pasa por mi cabeza, odio confundirme y ahora... ¡Es una mierda esto Louis! —Gritó, Louis acarició su brazo intentando consolarlo, él también sentía eso.
El rizado sonrió. —No maldigas. —Dijo Louis.
Harry rió. —Eres tan tonto. —Tomó su mano y lo guió hasta su motocicleta—. Ven tú mamá me llamó, iremos con mi madre a comprar esos estúpidos trajes para el estúpido baile.
—¡No es estúpido! —Chilló Louis subiendo temeroso aquel ataúd con ruedas—. ¿Hm, Harry? No estoy seguro de esto... ¿p-puedo irme en taxi?
Harry carcajeó entregándole su casco a Louis, sólo tenía uno. Nunca nadie había montado su adorada Harley, Louis sería el primero y se sentía bien. —No pasa nada enano. —Dijo ayudándolo a subirse, aprovechó un poco para espiarle el culo, no le diría. —Lo único que debes hacer, es agarrarte fuerte. —Dijo subiéndose él.
Louis se alarmó. —¡¿De dónde?!
—De mí tonto.
Louis nunca se había sentido tan vivo, y mareado, en su vida. Cuando Harry arrancó Louis se aferró a su cintura como sí su vida dependiera de aquello. Harry rió enviando vibraciones hasta su pecho que extrañamente Louis amó sentir. Cuando llegaron al centro comercial, sus madres ya lo esperaban ahí. Rápidamente ellos fueron a una de las tiendas de caballeros. Anne sonrió emocionada, siempre quiso ver a Harry en traje, lo guió por toda la tienda y ella misma le escogió un esmoquin ceñido al cuerpo.
—Mamá. me veré estúpido. —Suspiró mientras caminaba hasta el probador.
—No amor, te verás increíble.
Harry siguió caminando hasta los dichosos probadores de aquella tienda cutre del mall. Vio a Louis ingresar a uno y mirando a cada lado, corrió hasta aquel cubículo ingresando, ganando un gritillo de parte de Louis, Harry rápidamente tapó su boca, pero con sus labios. El castaño ya había quitado sus zapatos, y Harry estaba con botas, puesto que Louis lucía aún más pequeño. Esta vez siguió su beso. El rizado se abrazó a su cintura, cada vez bajaba más sus manos hasta llegar a los jugosos muslos de Louis, el castaño lo observó confundido, separándose para poder tomar aire. Sus labios estaban rojos y ambos jadeaban. Harry se sentó en aquel taburete y palmeó sus piernas, Louis inseguro se sentó en ellas, siguieron besándose hasta que Harry sintió su entrepierna semi dura. Con pesadez quitó a Louis de encima y besó sus labios castamente. Louis no se resistió y abrazó a Harry, temiendo que este lo rechazara. Pero no ocurrió.
— Se supone que debo cuidarte... — Susurró Harry muy cerca de sus labios.
— No entiendo, ¿de qué debes cuidarme? —Harry acarició su rostro con suavidad—, puedo cuidarme sólo Harry.
— Aún no conoces el mundo Louis.
— ¿Debes cuidarme del mundo? El mundo cada vez está peor Harry, es imposible cuidarme de eso.
— Aveces creo que debo cuidarte de mí mismo —Susurró Harry cerrando sus ojos por un instante— Pero ahora que he probado un poco de ti, no creo ser capaz de separarme en un largo tiempo.
Louis abrazó a Harry por los hombros. —No quiero que te separes. Te extrañé demasiado. —Unas cuantas lágrimas resfalaron del pulcro rostro de Louis—: n-no sabes la f-falta me he has hecho Hatty. —Louis abrió sus ojos con vergüenza y tapó su boca, la había cagado en serio. Tomó su ropa y corrió de ahí.
—Louis... —Alcanzó a gritar Harry cuando Louis ya había entrado a otro cubículo cerrando la puerta, esta vez con pestillo. —Me encantó la forma en la cual tus labios dijeron mi nombre. —Suspiró, y se volteó observándose al espejo, se golpeó el rostro y rió. —Me oí estúpidamente cursi, ew.
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Holy shit!! Sí les gustó el capítulo comenten, (el capítulo pasado no les puse que comentaran y comentaron super poco) así que comenten jlsldhlajhs
¿Les gusta el acercamiento que estan teniendo ahora? ¿ya era hora? ¿harry who? jadjas Les escribí harto, y les iba a escribir mucho más, pero luego me iba a quedar sin ideas para los proximos, pero ideé un plan de escritura.
Tomen nota: tengan una libretita a un lado de ustedes y anoten todo (enunciándolos) lo que quieren que ocurra en sus capítulos, en orden. Y listo!! A mi me funciono bien.
No lo subí antes porque estoy mega enferma ;(
x. Sí quieres dedicación firma aquí, sólo aquí. Sí me faltó alguna del anterior, perdóneme.
Intentaré subir cada semana y así o incluso más largos.
*Las que esperan pacientes "Corazones Enlazados" que signifique que estemos a 6 de enero, no significa que me haya olvidado, no es la única fic que tengo. Enero tiene 31 días.
AHora sí, las amo. ¿Quieren un ask chapter? Yo sé que aman a Louis kshdjsd