Malec ¿otra vez?

Od scar02

337K 23.2K 10.3K

Alec ama a Magnus y Magnus ama a Alec, eso todos lo saben. También saben que su relación tuvo algunos altibaj... Více

Prólogo: Deseo
Dorado
Bebés
Cuidados
Tiempo
Juntos
Turnos
Partenidad
Inquisidor
Tratos
Mami
Papi
Clace y Sizzy
Prioridades
Heline
Confusión
Decisión
Pesadillas
Cumpleaños
Prohibido
Verdad 1/2
Verdad 2/2
Mentiroso
Sí y no
Paloma
Clarividencia
Apoyo
Novio
Reunión
Me gustas
Lorina
Cachetada
Engaño
Llamas
Despedidas
Paz
Trivialidades
Lágrimas
Otra vez
Inestable
Escucha
Impuntual
Brindemos
Perú 1/3
Perú 2/3
Perú 3/3
Celos
Cambios
Seguro
Perdido
Lightwood Bane
Fiesta
Matrimonio
Epílogo: Recuerdos
~Extra~

Malec

5.2K 333 152
Od scar02

DIEZ MESES DESPUÉS

~Rusia (Montaña Janga)~

Catarina }{

Estoy sentada en el balcón mirando la nieve eterna caer. El horizonte está decorado con montañas, árboles y nieve, supongo que después de un año aquí ver esto no debería impresionarme, pero lo más simple y cotidiano, a veces es lo más hermoso. Continúo mirando el paisaje que otorga la montaña, cuando siento una mano en mi hombro. El tacto de Lou es frío, pero muy reconfortante.

–Hola, amor –lo miro con una sonrisa y le doy un ligero beso en los labios–. ¿Cómo dormiste?

–Muy bien, amor. Despertaste temprano.

–No es nada, sólo quería ver el paisaje antes que salga el sol.

–Segura que no es por... ¡esto! –Lou saca una tarjeta azul pastel con un lazo dorado de su bata negra.

–Depende. ¿Es una invitación? –pregunto con una sonrisa.

–No lo sé, la encontré en la puerta y vi que decía: para Lou Wise y Catarina Loss –me ofrece la tarjeta.

La abro y veo una corta, pero muy esperada invitación.

–Prepara tus maletas, amor, porque vamos a Idris en dos días –anuncio feliz leyendo la primera línea de la tarjeta.

"Catarina y Lou. Nos complace invitarlos a..."

~Los Ángeles (Instituto)~

Tessa €€

–Will, vamos –le pido a mi hijo desde abajo.

–No. Quiero seguir aquí.

–Vamos, hijo. Los Blackthorn nos esperan para salir y sólo faltas tú.

–No, no quiero salir –repite con un mohín en los labios.

–Vamos, Will, esto es algo importante para todos. Baja por favor –sigo pidiendo, pero parece que mi hijo no escucha.

–Tessa ¿ya lograste algo? –Jem entra a la sala de entrenamiento.

–No –suspiro y miro arriba, donde mi hijo sigue colgando cual mono en los aros de metal.

–William Carstairs –llama Jem con tono serio–. Esta noche es algo importante para Drusilla y tú diste tu palabra de que irías. Si tu palabra tiene algún valor, bajarás ahora mismo.

Will se coloca sobre la viga y salta hacia el piso, al caer da un pequeño traspié, pero para un niño de siete años no está mal. Will es alto para su edad y su carácter y rostro serio permite que parezca de once.

–Bien, vamos.

Sonrío a Jem por su logro y tomando su mano salimos para ir a la salida principal, donde los Blackthorn nos esperan, pero no con impaciencia como era de esperar. Helen y Jules leen unas tarjetas azules mientras los demás miran atentamente.

–¿Qué pasa?

Octavian es el primero en reaccionar. Me entrega otra tarjeta azul decorada con un listón dorado y en la esquina una escritura negra.

"Para: Theresa, James y William Carstairs"

–¿Qué es, mamá? –pregunta curioso Will.

Abro la tarjeta y sonrío al leer el mensaje.

–¿Recuerdas que querías conocer Idris? –mi hijo asiente emocionado–. Bueno, iremos este fin de semana.

"Los esperamos en punto de las dos de la tarde en la casa solariega de los Lightwood..."

~Nueva York (Instituto)~

Jonathan ||

–Tu cara –le doy un beso un la frente–. Tus ojos –le doy un beso en cada uno–. Toda tú.

–¿Dónde leíste eso?

–En Wikipedia –respondo con una sonrisa.

Marine rueda los ojos y se levanta.

–Acabas de arruinar el momento ¿sabes?

–Oh, vamos, no seas tan dramática.

–¿Ahora me llamas dramática? –me pregunta falsamente ofendida.

–Es lo que pasa cuando ves Disney, todas esas princesas lloronas te dejaron eso.

Marine alza una ceja y se levanta.

–Bien, ya que soy una llorona iré a mi cuarto –declara antes de marcharse del mío.

Suspiro pesadamente y me levanto de la cama para seguirla. Marine y yo comenzamos a salir oficialmente unas semanas después de nuestra primera cita. Aún recuerdo cuando lo anunciamos y como tío Simon me dijo: "Recuerda que soy vampiro" en un tono bastante amenazante. Pero a pesar que ya casi cumplimos un año juntos, seguimos estando en fase de "prueba" según ella.

–Marine, espera –la alcanzo en el pasillo y ella se detiene.

–¿Qué quieres? –se cruza de brazos.

–No eres una llorona. Yo fui quien hizo ese estúpido comentario de Wikipedia y...

–La verdad fue divertido –acepta sonriendo.

–Ya sé que soy encantador.

–Deja de decir tonterías –pide y se abraza de mi cuello–. Mejor bésame.

Acepto eso y me acerco a sus labios. Ninguna de las chicas con quienes había salido me hace sentir tan en paz cuando la besaba, es obvio que Marine es diferente y eso me gusta, me hace sentir de algún modo en casa. A pesar que quiero seguir besándola, las campanas se oponen cuando suenan en todo el Instituto.

–Por el ángel –me lamento–. Será mejor que sea importante.

Marine me sonríe y juntos vamos a la puerta, donde en el suelo veo dos tarjetas azules. Cada uno levanta una.

–¿Qué dice la tuya?

–Dice que es para ti, tu hermana y mis tíos –me la entrega y yo le paso la mía, que venia dirigida a ella y mi tío.

–¿Deberíamos abrirlas?

–Dice que también son para nosotros –Marine se encoge de hombros.

Abro la tarjeta y veo que se trata de una invitación, pero no cualquier invitación, es para una boda.

–Parece que vamos a ir a Idris.

–Espera que papá escuche esto, se pondrá muy feliz.

–Hey, su parabatai se casa ¿quién no estaría feliz? –Marine abre la puerta.

–¿A dónde vas?

–¡Por papá, le avisaré para que informe a Lily que no estará este fin de semana! ¡Adiós! –se despide y sale por la puerta.

Sonrío por el beso que me dedica antes de eso y camino a la cocina para buscar a Amatis y mamá. Esta noticia les gustará sin duda.

"...a la celebración de la boda entre Alec Lightwood y Magnus Bane Loss..."

DOS DÍAS DESPUÉS

~Idris (casa solariega Lightwood)~

Alec ••

Un año, eso es lo que ha pasado desde que Magnus y yo vimos a nuestra familia. Después de recorrer Ciudad de México con la señora Rosales, seguimos con nuestro viaje por toda América, desde el soleado Brasil hasta las montañas nevadas en Canadá. Todo fue hermoso, pero mi noche favorita fue cuando de regreso en Perú (volvimos después de casi once meses), Magnus me dijo que así quería que fuera el resto de su vida, conmigo a su lado en la cama y un buen desayuno en la misma. Necesité unos segundos para que captara lo que decía.
Me estaba proponiendo matrimonio.
Magnus se levantó y sacó de su bolsa una cajita negra. Al abrirla, vi un anillo de plata con una joya azul, el mismo que Lou le dio a Catarina hace años.

–Alexander –Magnus tomó mi mano–. No hay nadie que me haga más feliz en este mundo, nadie más con quien quiera compartir el resto de mi vida. ¿Te casarías conmigo?

Me tomó más tiempo parpadear que responder con un sí. Y ahora estoy aquí, en la que era mi habitación, en la casa donde viví con mi padre, esperando el momento de bajar al jardín trasero para casarme con Magnus, el hombre que amo.

–Te ves bien –dice una voz detrás mío.

Mis tíos, Jace y Simon, están parados en la puerta.

–Gracias.

–No puedo creer que te casas. Parece que fue ayer que te cambiaba el pañal, que por cierto llenabas muy seguido.

–Jace, por favor –pide Simon.

–¿Qué? Quiero ponerme sentimental, mi parabatai se casa.

–¿Hablar de pañales es sentimental?

–Nunca antes había hablado de pañales.

–Y no vuelvas a hacerlo, ten piedad de nosotros.

Toso para llamar su atención, ya que parece que comenzarán con sus ridículas peleas.

–Lo siento –se disculpa Jace–. Lo que quiero decir es que no puedo estar más feliz por ti, Alec.

–No puedo creer que te fuiste un año, y ahora regresas para casarte –menciona Simon–. Es algo increíble.

–¿Y qué ha pasado en casa?

No es que no tengamos contacto frecuente, pero casi siempre las preguntas son para mí.

–Bueno... –tío Simon incomodo.

–¿Algo malo?

–Lo peor que me pudo haber pasado –suspira Simon con dramatismo–. No hubo peor noticia que...

–Marine y Jonathan están saliendo –interrumpe Jace–. Pero el papi protector aquí, –señala a Simon– no puede superarlo.

–¿Me llamas protector a mí? Tú eres el que llamó a Lucas amenazándolo con cortarle sus dedos si no llegaba en dos segundos cuando se atrasó para una cita con Amatis.

–¡Llevaba dos horas atrasado!

–¡Fueron diez minutos!

Toso de nuevo.

–Se supone que es el día de mi boda, ¿y ustedes pelearán cada cinco minutos?

–No, serán cada siete –responde Jace.

–No tomas nada enserio.

–¿Yo? Tú fuiste quien se vistió del vampiro de Plaza Sésamo para navidad.

–Eso fue hace años, ¡olvídalo!

Ruedo los ojos y decido mirarme al espejo para arreglar mi saco dorado decorado con runas de matrimonio en azul oscuro.

–Mamá, papá, Izzy... me gustaría tanto que estuvieran aquí.

–Estamos nosotros –Jace se coloca junto a mí y Simon al otro lado.

–Siempre, Alec.

–Gracias –los miro en el reflejo y por un segundo puedo ver a mi madre, padre y hermana ahí también.

Todos sonríen, todos felices por mí.

Magnus **

Mi madre acomoda mi saco azul rey que tiene bordado en hilos de oro la runa de matrimonio sobre los puños

–Estás muy guapo.

–Gracias.

–¿Listo? –Clary toma su ramo de rosas azules.

–Más listo que nunca.

–Entonces vamos –invita mi madre y salimos al patio trasero, todos los invitados me miran sonrientes mientras camino sobre los pétalos de rosas.

Camino derecho hasta la capilla de madera, donde el Cónsul Rosales y Chang nos esperan. Mi madre y Clary se colocan a mi lado como damas de honor.
La marcha nupcial se escucha, las puertas de la casa son abiertas por Lou y Lucas, y Alec comienza a caminar hacia mí con Jace y Simon detrás. Cuando sus ojos se encuentran con los míos, me sonríe y yo dejo de pensar en todos al rededor.
Al llegar, Simon y Jace se colocan a su lado y el Cónsul indica que los invitados se sienten.

–Estamos aquí reunidos para celebrar la unión entre Magnus Bane Loss y Alexander Gideon Lightwood –dice Chang.

–Alexander Gideon Lightwood –comienza el Cónsul–. ¿Has encontrado aquel que tu alma ama?

–Lo he encontrado. Y no lo dejaré ir.

–¿Juras cuidar de él, hasta que el sol deje de resplandecer en lo alto y los mares se sequen?

–Lo juro.

–¿Lo amarás y honrarás como sólo él merece, hasta el momento en que la última montaña caiga?

–Lo haré.

Por suerte Alec no se opuso a agregar ese último voto.
Jace se acerca con una tabla de madera en la cual está un anillo Lightwood, pero con pequeñas estrellas alrededor de las llamas, nuestro propio anillo. Alec lo toma y coloca el anillo en mi dedo anular.

–Magnus Bane Loss –Chang me mira–. ¿Has encontrado aquel que tu alma ama?

–Lo he encontrado. Y no lo dejaré ir.

–¿Juras cuidar de él, hasta que el sol deje de resplandecer en lo alto y los mares se sequen?

–Lo juro.

–¿Lo amarás y honrarás como sólo él merece, hasta el momento en que la última montaña caiga?

–Lo haré

Mi madre se acerca con la misma tabla en la que descansa el mismo anillo. Tomo su mano blanca y deslizó el aro de metal en su dedo. Ahora su mano carga tres anillos: el de su familia, el de compromiso y el de casado, sin duda el más importante.

–Los declaro marido y esposo –anuncia Chang.

–Pueden besarse –finaliza el Cónsul.

>No necesitan decírmelo dos veces.< Beso a Alec y los invitados aplauden.
A partir de hoy soy Magnus Lightwood Bane, y todo es perfecto.

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

687K 89K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...
155K 17K 21
Manía 1. f. Preocupación fija y obsesiva por algo determinado. 2. Costumbre extraña, caprichosa o poco adecuada.
170K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
69.6K 6.1K 32
~ Completa ~ Alexander Lightwood, un hermoso ángel con apariencia engañosa. ¿Quién diría que a ese inocente ángel le encantaría derramar sangre y des...