Capítulo 20: una foto dura más.
@TiffSZ dedicado a ti mi vida, feliz cumple atrasado *-*
Slenser povs.
Solo uno mas, solo un maldito científico más y podré irme, ir con ella, ir a donde me esperan.
Si es que no a muerto, o a perdido la mente, ¡o peor, la memoria!...
Me decía una voz molesta y siniestra mientras reía.
- Confío en ella - fue lo único que dije y, frente a mi apareció una puerta negra. Dudando tome el picaporte y luego abrí la puerta. Al ver al exterior sentí que me quería morir.
- ¡¿Que significa esto?! - grite molesto.
- Ah, hola... llegas tarde Slender - dijo Shana sonriendo. También estaban las demás chicas, y Zalgo mientras tomaban lo que parecía un vaso con ¿vino?
- ¡¿Puede alguien explicar lo que está pasando aquí?! - pregunté molesto y Zalgo levantó la mano.
- Felicidades, eres el primero de los hombres en salir, las chicas terminaron hace varios minutos ya, y Shana ganó - dijo sonriendo el muy...
- Espera... ¿Shana ganó? - pregunté mirando fijamente a la nombrada que tenia un vaso con ¿vino? ¿Porque esta bebiendo a esta hora? - Shana, no has desayunado, no puedes beber - dije y ella dirigió su mirada a mi.
- ¡Oh, miren nada mas, hip! ¡Llegas tarde, dijiste que ganarías pero he tenido que ganar yo! - y.... esta borracha.
- Zalgo.... - dije mirándole con odio y este sólo río entre dientes.
- Eres un cabeza hueca, y encima un hablador - dijo ella volviendo a beber. Camine a ellos, al parecer todas estaban bebiendo al igual que Zalgo.
Se oyó un estruendo y otra puerta se abrió, dejando salir a Helen. El, al percatarse de lo que ocurría no pudo frenar a la ebria Judge que corrió a a el para abrazarlo.
- Eres un completo inútil sabes, Shana nos ganó... - dijo y comenzó a reír. El busco en mi una respuesta y yo solo me encoji de hombros.
Un segundo después todos salieron. Jeff, quien fue recibido por un cuchillo en su cuello y la cara de Jane estaba muy cerca de la suya.
Ticci Toby también salió, y fue recibido aún peor. Un mero puñetazo. Las chicas están algo... agresivas hoy... y no sabría decir si es bueno o malo. Zalgo se sujetaba el estomago de la risa.
- Ahora, yo me voy - dijo Shana y comenzó a caminar pero se tambaleó. La sujete antes de que cayera y comenzó a reír como loca.
- ¡Wiiii! - grito ella contenta se colgó de mi cuello y me beso. La verdad parecía algo extraño. No parecía ella.
- Zalgo que les diste - se quejo Jeff corriendo detrás de una ebria Jane.
- Seamos sinceros chicos, la cagaron y esta es la forma perfecta de que todos lo resuelvan - se explico Zalgo colocando sus manos en su cintura.
- ¿De que hablas? - pregunto Eyelles que tenia a Nina en su hombro como bolsa de papas. No se como pero ahora Shana estaba en mi espalda.
- A que todos tendrán una semana a solas con su Querido Amor para arreglar lo estúpidos que son - explicó de nuevo.
- Y yo me quedare sólo - bufo Ben.
- De hecho... - dijo Zalgo sonriendo y Ben se tenso - L. Jack, Trenderman, Offenderman, Splendorman y Sally se quedan, así que tendrás con quien quedarte - dijo - además creo que Maski se quedara también no estoy seguro - dijo envosando una sonrisa.
- Es mejor que nada - dijo y en eso caí en cuenta de algo.
- ¿Y Liu con quien irá? - no es que no sea ammm, atractivo, es que no lo he visto con una chica.
- Aún no lo se - dijo Zalgo mirando al susodicho quien desvío la mirada con las manos en los bolsillos.
- Bueno, ya que Shana salió primero, ustedes tendrán el mejor lugar - dijo y yo ladee la cabeza. - hay una cabaña de dos pisos en las montañas, el lugar es hermoso y esta nevando en estos tiempos, Shana ama el invierno, será un lindo detalle de tu parte - dijo guiñándome un ojo
- Los demás irán a lugares aleatorios - dijo y los demás sólo gruñeron.
- ¿Porque haces esto? - pregunto Eyelles y Zalgo se encogió de hombros.
- Me agradan las chicas, mucho, en especial Shana quien es amiga y en parte presa - dijo y podría jurar que se relamió los labios. Eso me molesto - y ellas los quieren de verdad, y ustedes, trogloditas lo arruinaron, lo hago por ellas - concluyó y yo asentí.
- Bien, sus cosas ya están, solo cierren los ojos - dijo y todos obedecieron. Yo solo mire al cielo que estaba muy nublado, con tormentas. Cuando volví a mirar en frente tenía una hermosa cabaña de dos pisos de madera de roble.
- Eso fue extraño, viniendo de Zalgo, hip, pero me agrada que se preocupe por nosotras - dijo Shana reposando su mentón en mi hombro.
- Podría jurar que no estas del todo ebria - dije mientras abría la puerta.
- Siempre quise saber que era bañarse en una tina - dijo ella columpiando las piernas a cada lado de mi cintura. - Zalgo dijo que me sentiría mejor cuando me bañarse, así que si pudieses bajarme... - dijo y lentamente la solté. Cuando sus pies tocaron el suelo ella comenzó a tararear una música. Tomó el dobladillo de su playera y de un tirón se la quitó quedando sólo en bragas y en sus vendas. Mi mirada la recorrió y oí como ella reía. - una foto dura más - esa maldita frase. ... - ¿Me ayudas con la venda, pervertido? - pregunto con una sonrisa cálida en su rostro.
- Un día de estoy juro que... - iba a decir pero ella me corto riendo muy fuerte y dándome la espalda para que pudiera sacarle la venda.
- Lo se, tienes una semana después de todo - susurro con un poco de timidez en su voz.
- Ve a bañarte antes que haga algo de lo que después ambos nos arrepintamos - dije y ella río y se fue corriendo sujetando el extremo de la venda para que esta no se saliese de lugar.
***
La cabaña era casi la misma, ya que Shana tardó casi media hora en el baño me dediqué a recorrerla y es bastante parecida a la nuestra sólo que más pequeña y más... moderna. Y lo mejor, solo una habitación.
- Zalgo a Slender... me copias? - oí la voz de Zalgo en mi mente.
- Que quieres - deje seco. El lugar era lindo pero el estaba tramando algo más.
- Que cruel, pero bueno, en el primer cajón de la mesada de la sala hay un pequeño pote con una crema verde en en el interior. Pónselo a Shana en la herida - dijo y mientras lo decía yo buscaba la mesada.
La encontré y abrí el primer cajón y efectivamente hay estaba el pequeño potesito. Abrí y revise el contenido el cual tenía una extraña crema verde. Esta olía a menta y hojas frescas pero no se para que sea.
- Es solo medicamento, lo necesita si quieres Ajam, aprovechar al máximo la semana - dijo y ya no lo sentí, tome eso como el final de la conversación.
- Esto es bueno - susurre para mi mismo.
- ¿Que se supone es bueno y porque estas pensando cosas que no debes? - pregunto Shana detrás de mí. Me voltee y la mire... solo traía una sudadera larga que le quedaba excesivamente grande pero que ha hacia ver... era de lana suave y de color rojo. Traía en cabello húmedo y como era corto no estaba recogido. - Oye... estoy aquí y se lo que piensas - dijo desviando la mirada y caminando a la cocina.
- Oye, no te enojes no fue mi culpa - me escuse yendo a su lado.
- Tengo hambre... ¿Cocinas tu o yo? - pregunto cambiando de tema.
- Primero acuéstate boca abajo en el sofá - ordene y ella negó con la cabeza. Tome su mano y la lleve a la habitación.
- Oye tengo hambre - dijo ella tratando de salir pero la tomé de la cintura y la acosté en la cama boca abajo. - Oye, suéltame - dijo ella.
- ¿Enserio crees que te haré algo si tu no lo quieres? - pregunté un poco indignado.
- Tus pensamientos dicen lo contrario - se defendió ella.
- Sólo voy a curarte la herida, ya no hay necesidad de ponerte la venda - dije y ella se relajo y dejo de luchar - por ahora - susurre bajo y volvió a tensarse a lo que yo sonreí. - en mi defensa te veías muy atrevida con solo esa sudadera - susurre en su oído cuando me senté a su lado.
Comencé a levantar su sudadera acariciando su piel al mismo tiempo a lo que ella soltó un pequeño suspiro. Cuando llegue a la parte de la herida pare y ella volvió a tensarse. Abrí el pote y llene mis dedos de esa cosa viscosa. Lentamente fui esparciéndola por la herida y Shana se relajo como si no le causa se dolor alguno.
- Esto es.... Wow - dijo ella suspirando.
- ¿Ya no te duele? - pregunté y ella negó como pudo.
- Deja de pensar en cosas pervertidas - dijo de nuevo.
- Tu deja de suspirar - contraataque. Lentamente baje de nuevo su sudadera y ella se sentó en la cama quedando frente a mi. Su mirada transmitía muchas cosas que no podía descifrar por completo.
- Gracias por haber cuidado de mi siempre que lo necesite - dijo de repente. La mire incrédulo e hice lo que quería hacer hace tiempo y haría siempre que pudiese. La bese....