La Hija De Offenderman. 《Slenderman...》En Edición.

Capítulo 21

Capítulo 21: De mi propiedad.

Shana povs.

- Que ni se te ocurra - gruñí a Slender.

- Créeme que lo haré - me amenazó el.

- Te odiare por siempre si lo haces - volví a amenazar.

- Eso ni tu te lo crees - me desafío el sonriendo.

- ¡Deja ya de jugar! ¡Quedamos en que el decorado sería de chocolate! - me queje a Slender.

- Yo quiero fresas - bufo el.

Estábamos en la cocina, preparando el desayuno/merienda ya que tenia hambre. Decidimos hacer cupkates pero cada quien quería sabores diferentes y se volvió todo un caso.

- Sólo compartamos y ya - dije ya cansada.

- No, quedamos con fresas y fresas serán - ahora me doy cuenta de algo... ¿Se acuerdan que Toby tiene una extraña obsesión por los wafles? Pues Slender es igual con las fresas.

- Dios, ¡madura! Esto no acabará nunca - dije exasperada pero sonriendo. Era lindo pasar tiempo así, sin preocupaciones ni miedo, solo tranquilidad.

- ¿De que te ríes? ¡Esto es algo serio! - se quejo el pero también estaba sonriendo. Metí mi dedo en la mezcla de chocolate y la probé descuidadamente. Declaro que me casaré con el chocolate. - me estas provocando - susurro el y yo pare en seco.

- ¡H-hagamos un juego! El ganador decide - dije y el ensancho su sonrisa.

- Te escucho - respondió probando la mezcla de fresa de la misma manera que lo hice yo.

- Bien, este lugar es nuevo para ambos - dije y el asintió. - ambos vamos a esconder algo, y el que lo encuentre primero gana - dije y el sonrió. - podemos usar todo menos lectura de mentes - dije y el ensancho más su sonrisa, al nivel de ponerme realmente nerviosa. - ¿De que... te ríes? - pregunté parándome del desayunador.

- Por si no lo recuerdas - dijo levantándose también y acortando distancia. Y por puro reflejo yo retrocedí. - la ultima vez que jugamos tu hiciste trampa - y como toda escena cliché choque con la heladera - y aun no te lo he cobrado - dijo colocando ambas manos a cada lado de mi cabeza.

- ¿E-encerio? Creí que ya lo habías h-hecho - si, estoy nerviosa. Mucho.

- ¿Y que me propones que pueda hacer si vuelvo a pillarte haciendo trampa? - pregunto y yo reí nerviosamente. En la punta de mi dedo aún tenía chocolate así que como acto de defensa se lo puse en los labios. El - de una forma macabra pero sexy - se relamió los labios y sonrió antes de besarme. Literalmente, mis dos sabores favoritos. - no tendré piedad si te descubro sabes - dijo y mordió mi labio. Un escalofrío me recorrió toda la espalda incapaz de hacer nada más.

- ¿Y-y si tu haces trampa? - pregunté y el volvió a besarme

- Tu mandaras - dijo y yo sonreí.

- Tu lo has dicho, no yo - dije y el me sujeto de la cadera con sus manos, sin darme cuenta me sentó sobre la isla de la cocina y se posó entre mis piernas.

- Más te vale hacer trampa - susurro en mis labios.

- Algo me dice que estas realmente muy contento - dije colocando mis brazos alrededor de su cuello.