La Hija De Offenderman. 《Slenderman...》En Edición.

C.8

Capítulo 8: Maldito el momento en que me besaste.

(Este capítulo esta escrito por la señorita Yohana Melgarejo *prima de la autora* ya que la niña no quiere escribir cosas así,  según ella)

Povs Shana.

No puedo moverme. No siento nada, nada del mundo exterior, solo los labios de Slender sobre los míos.

El tiene una de sus manos en la parte de atrás de  mi cuello y la otra en mi espalda baja. No se si es para que no me mueva o para mantenerme cerca.

- Si.... vuelves .....a preocuparme de ....esta manera...... te irá .....muy .....mal señorita... - dijo entrecortada mente mientras dejaba castos besos en mis labios.

No se como se supone que debo reaccionar a esto pero simplemente cierro los ojos y dejo que las cosas pasen... ¿Que mas puedo hacer? No estoy segura de que puedo sentir por el, tampoco se exactamente que siente el por mi, y eso solo dificulta mis pensamientos.

- ¡Ajam! No lamento interrumpir pero quiero hablar con mi hija a solas un momento - casi me desmayo al oír la vos de papá en la puerta. Slender apoya su frente con la mía y lanza blasfemias que jamás creí escuchar. - te estoy escuchando...
- replicó papá divertido.

- Lo se, esa era la cuestión. - gruñó el. - Supongo que ya decidiste lo de irte por un tiempo ¿no? - la pregunta de Slender me tomo por sorpresa...

- ¿Que? - pregunté atónita.

- De hecho es mucho más que eso... - dijo Offen mientras se rascaba el cuello.

- Quisiera que no hablaran como si no estuviera aquí - gruñí molesta.

- Escuchen ambos... - dijo el caminando hacia nosotros, cerró la puerta y le puso seguro con sus tentáculos - estoy pensando en llevarme a Shana a mi viaje de descanso para entrenarla a  mi manera - dijo el y se recostó en la pared del otro lado de la habitación.

- Pero se supone que ella estaría aquí, ¿Porque llevártela ahora? - Slender parecía querer enterrar a Offen en el suelo.

- Porque eh pasado 18 años apartado de ella, quiero mostrarle lo que se, y quiero apartarla del peligro hasta que esté seguro que podrá cuidarse sola - dijo el y... por primera ves podría jurar que hablaba en serio.

- ¡Ahhhg! - grito Slender y se levantó. - máximo dos meses o iré a buscarlos - dijo y salio de la habitación cerrando con un portazo.

- Pero que carácter - dijo este y avanzó hasta mi. Se sentó y desordeno mi cabello. - Lamento interrumpir, pero quiero que nos vayamos hoy mismo - la preocupación que teñía su voz me ponía los pelos de punta.

- No importa... ademas - estoy segura que mi cara estaba roja... - no interrumpías nada - dije en un susurro.

- Claro... - dijo sarcásticamente.

- ¿Por cuanto tiempo nos vamos? - pregunté después de unos segundos.

- 3 Meses - dijo y mi respiración se corto.

- Nosotros solos ¿no? - pregunté y el sonrió.

- ¿Te da miedo ir con tu padre sola a un viaje de entrenamiento? - pregunto y reí negando con la cabeza.

- No te tengo miedo... - dije en un susurro.

- Me alegra oír eso - dijo y se levantó y desperezo. - Saldremos esta noche así que empaca sólo en una mochila. Unas prendas y nada mas. Te exprimiré tanto física como mentalmente así que prepárate. - y con eso salió de la habitación.