Capítulo 19: Respuestas a preguntas no hechas
- ¡Ahh! Estuvo delicioso - comenté mientras me estiraba.
Estábamos en la cocina cenando... me pase todo el día comiendo.
- Shana - me llamo Zalgo y me gire para verlo. - ¿Aún no leíste la carta que te mande? - pregunto ladeando la cabeza.
- Ya lo hice - dije sería poniéndome derecha.
- Aún no me has respondido - dijo el sin dejar de sonreír. Es cierto, pero creo tener ya la respuesta.
- Lo siento, no seré una de tus lacayos - dije soliendo mostrando mis dientes.
- Bien, todas a darse un baño. Nos vemos en la habitación de Nina en 20 minutos - dijo Ángel y todas asentimos. Me levanté y reprimí un gemido de dolor. Diablos... aun duele mi espalda... aun así me levanté.
- Buenas noches, y gracias por la comida - dije abrazando a papá que aún estaba sentado.
- Pero yo cocine - dijo Slender al otro lado de la mesa. Yo reí al ver su expresión.
- Lo se... - camine junto a él y le bese la mejilla y comencé a caminar.
***
Ya en mi habitación me despoje de mi ropa para darme un baño. Lo más difícil es quitarme las vendas.
- Ah, se siente genial - susurre para mi al sentir el agua correr por mi cuerpo. Era tan agradable darse un baño.
Aun cuando estamos en pleno otoño. En un mes mas entrará el invierno. Mi estación favorita...
Me pregunto si las cosas han cambiado, no se si quiero ser una lacaya de Zalgo. No quiero separarme de mis amigo así que dudo que lo aceptare alguna vez.
Y con ese pensamiento salí del baño. Se que Slender esta en la cama acostado, simplemente ya no me da pena. El mismo lo dijo: me a visto más veces de la que puedo contar. Camine hasta la cómoda y saque la ropa que me podría.
Unos pantalones holgados de chándal y una playera de tirantes. Nada apretado, todo suelto para estar cómoda. Me puse mi ropa interior siendo cubierta por el espejo y luego el pantalón. No me puse sostén por una razón.
- Me pondrás la venda ¿no? - pregunté y Slender respondió con un "Mmmh" que me daba a entender que lo haría. Me cubrí con la playera y camine hasta la cama. El ya tenia los medicamentos para la curación y las vendas.
- Puede sentarse, señorita -dijo el sonriendo. En un principio su sonrisa me transmitía secretos y un poco de miedo. En cambio ahora, aun sin saber mucho de él creo que se mas de lo que jamás nadie pudo, lo que me hace sonreír cuando el lo hace.
- Supongo que sabes que eso de la Piyamada no me Gusta - dijo y yo reí. Me he acostado boca abajo para que el pudiera curar la herida.
- Es solo charlar con las chicas - susurre. Al sentir el desinfectante en la herida un ardor me abrimos pero no emití queja alguna. El dolor era algo fuerte, lo admito, pero cosas horribles ocurrieron en ese lugar, esto no es nada.
- Te has vuelto más fuerte - susurro el y yo reí sin ánimos.
- Realmente lo dudo - dije sincera. Es algo que se que no es cierto.
- No miento - dijo el y colocó la gasa, lo que significa que ya acabo. Me levanté y el comenzó a liar mis pechos con las vendas. Aun así mantenía la cabeza gacha. No soy fuerte y eso lo se. - No tienes idea de como terminan los que logran escapar de esos lugares y mírate, solo tienes esta herida - dijo el apoyando su mentón en mi hombro. - No sólo en lo físico sabes - dijo - he visto como muchos se matan por no aguantar lo que pasan en ese lugar Shana, ese era uno de mis mas grandes temores de cuando te fuiste - dijo y yo reí.
- Yo no me fui - le corregí y el río.
- Lo se, a lo que me refiero es que sabía que tu estarías bien, pero me daba pánico perder a la Shana que esta aquí conmigo ahora - dijo y sonreí, se que si alguien me mira a los ojos sabrá que la sonrisa no llega a mis ojos. - se a lo que le temes, y quiero que sepas que estas aquí, quiero que lo sepas - susurro y beso mi cuello.
- No se que voy a hacer contigo - dije riendo, sinceramente.
- Tengo muchas ideas - susurro el en mi oído y luego me mordió.
- Vuelve a hacer eso y tendremos problemas - dije "amenazándolo" el río y luego me ayudó a levantarme.
- Nos vemos más tarde - dijo y me beso.
Siempre creí que en los libros, cuando las protagonistas decían "sus labios saben a miel" o "sentir sus labios con los míos es el cielo" estaban exagerando pero Dios, es cierto.
- Enserio quiero que te quedes - susurro el en mis labios mientras dejaba castos besos.
- Aja - susurre anonada
- ¿Te quedaras? - pregunto y yo sonreí.
- Nop - dije y camine a la puerta
- Aguafiestas - bufo y reí.
- Te quiero - dije y me despedí con la mano.
- Yo no - dijo y sentí un nudo en mi garganta. - te amo - dijo y mi respiración se atasco. Sin mas salí asustada de la habitación. Lo oí reír al otro lado de la puerta y eso solo hizo que mi sonrojo fuera más fuerte.
El es un idiota, pero... También lo amo, aun así tiene mucho por delante, aun hay cabos sueltos.
***
- Lo tengo - dijo Jane mientras reía a carcajadas. De seguro es mas de las 1 y aun estamos hablando.
- Bien, hay que ponernos serias - dijo Clock y yo la mire sonriendo.
- Aún no hemos hablado de lo principal - dijo encogiéndose de hombros. - El otro día Toby se acercó a mi y pensé que me besaría pero.... - dijo y bajo la mirada - el muy imbécil miró mi ojo y grito "¡Chicos, son a las tres!" Juro que enserio quise matarlo - dijo y nosotras miramos con odio el suelo cómo si fuese Toby.
- Helen me cambio por un plano universal que le dio Zalgo - dijo Ángel.
- Eyelles me dejo plantada durante la última ronda de cacería de ayer, ¡Casi me atrapan! - dijo Nina cruzándose de brazos y haciendo puchero.
- Jeff me quito mi máscara y me pidió 20 dólares por ella - dijo Jane.
- Parece que tienen cabos sueltos y pequeñas bromas que devolver - dije y ellas sonrieron. Oí un ruido en el armario de Nina - que es exageradamente grande - y un quejido... mierda.
Le di una mirada a las chicas que escucharan disimuladamente el armario y ellas entendieron. Aun conversando nos acercamos al armario y de una la abrimos.
Toby, Eyelles, Jeff, Helen,Ben, Hoodi, Masky, L. Jack y Slender cayeron uno sobre el otro.
Podría jurar que un aura oscura estaba rodeando a las chicas...
- Ehh, h-hola - tartamudeo Helen.
- Chicos - los llame y ellos me miraron. Les sonreí - corran - dije y ellos trataban de levantarse pero se volvían a caer.
- ¿Que creen que deberíamos hacerles, chicas? - pregunto Ángel tronando sus dedos.
- Hay que contarles sus penes - propuso Nina y ellos se tensaron.
- ¡Yo me largo! - grito Ben y por fin salieron corriendo.
- Voy a matar a Jeff - dijo Jane y todas asintieron. El único que aún estaba era Slender que, al parecer estaba algo lastimado porque todos le cayeron encima.
- Yo me encargaré de el, vayan - dije y ella salieron corriendo, cada una con un cuchillo en mano - que no se de donde sacaron - A ver, ¿Cual es su escusa? - pregunté a Slender y el solo suspiro.
- Ellos me obligaron - se excusó y fui yo quien suspiro ahora.
- Anda, tengo sueño - dije y el se levantó. Me toco el brazo y ya estábamos en su cama. Yo solo me deje caer en la cama bastante cansada ya.
- Los chicos están jodidos - susurro el en mi oído cuando me acosté a su lado.
- Tu también lo estas - dije y el río nervioso.
- Ya encontrare la forma de librarme - susurro y yo sonreí.
Y sin mas me dormí.
***
- ¡Arriba, arriba! - un grito me despertó.
- Mm? ¿Que paso? - pregunté adormilada y Slender sólo gruñó.
- Zalgo... - bufo y yo solo me voltee para seguir durmiendo
- Arriba - dijo apareciendo e hizo algo que jamás pensé que haría. Su cola - esa que me da miedo - me tomo de la cintura y me levanto. - hoy tenemos la prueba psicológica - dijo orgulloso.
- Pues vete, aquí todos están locos - dije negándome a despertar.
- Y habrá un premio - dijo...
- Tienes mi atención - dije y el río.
- El que gane, se irá con su pareja a mi casa de playa oculta por una semana. Solos. - dijo y sentí una mirada en mi cuello. Oh mierda.
- A que hora - dijo Slender con la voz ronca.
- Ahora - dijo y al parpadear ya estábamos afuera.
No sólo nosotros, Jane y Jeff, Nina y Eyeless, Clock y Toby, Angel y Bloody, y los otros chicos también, Liu, Ben, L. Jack, Hoodi y Maski. El equipo tentáculos no está, se fueron de entrenamiento con mi padre y al parecer van a quedarse varios días.
- Pienso ganar esto - oí la voz de Slender en mi oído. Rodeo mi cintura con uno de sus brazos y yo solo trague saliva nerviosa.
- Bien, todos saben como es esta prueba, excepto Shana. - dijo y me miro sonriente, enserio este cabrón esta disfrutándolo. - Es simple, a cada uno le pondré una serie de pruebas con sus miedos y esta vez hay algo extra - dijo y todos le miraron.
Nina estaba recostada en Eyeless, parecía aún dormida, y Ben se frotaba los ojos.
- Más vale que sea bueno, o enserio nos la vas a pagar, son a las 5 de la mañana maldito cabrón - dijo Jeff que estaba recostado en Jane.
- El que termine las pruebas primero, tendrá una semana en la casa de la playa a la que les lleve hace unos años - dijo y Jeff se puso derecho de inmediato. - el que gane se ira con una pareja, claro está que el que gane no tendrá opción, si gano y esta enamorado o le gusta alguien, irán con el o ella. Suerte chicos, ya saben como es - dijo e iba a chasquear los dedos pero lo detuve.
- ¡Espera! ¿como se pasa la prueba? - pregunté y el se frotó la barbilla.
- Sólo no te dejes dominar por tus miedos - dijo y ahora si chasqueo los dedos.
***
Estaba sola.... ¿Porque estoy sola?
- Bienvenida... - oí la ya característica voz de Zalgo. - Cómo eres nueva tendrás la ammm, buena suerte de oír mi hermosa voz - dijo y reí.
- Estas loco, ¿porque haces esto? - pregunté y el río.
- Porque los chicos la cagaron ayer y quiero ayudarlos. Ahora - dijo y se torno serio.
Y todo empezó. Algo que temí mientras estuve en ese lugar se manifestó frente a mi. Mi familia... muerta.
Slender, mi padre, Ender, Splendor, Trenderman, Liu, Jeff, Nina, Eyelles, Jane, Ben, Hoodi, Masky, Toby, Angel, Helen... todos, y lo peor... Sally.
- No - susurre. Todo esto... no es real... todos tenían una extraña daga en sus pechos y cabezas. Algunos aún tenían los ojos abiertos.
- Mira.... esto paso... por tu culpa... - una voz desconocida y siniestra me hablaba al oído. - ellos murieron por defenderte, porque eres débil. Eres patética Shana... - y luego río.
Sentí unas lágrimas salir de mis ojos y luego lo vi, la sonrisa de Slender y mi padre, de Sally de todos. Sus sonrisas cálidas... Las que me dieron un hogar.
- Ellos no están muertos - dije sería y extrañamente mi voz salió segura. - 1: Ni Slender ni mi padre ni los otros pueden morir, son inmortales - dije sacando la daga de la cabeza de mi padre. - Ben, Eyelles y Sally son fantasmas - dije y ellos desaparecieron. - Jeff no dejaría que lastimen a Jane, Eyelles tampoco dejará que algo le pase a Nina. Toby, Hoodi y Maski están protegidos al ser los lacayos de Slender - dije y ellos se levantaron y se fueron.- Liu es lacayo de Zalgo al igual que los demás - dije y esa voz dejo de reír.
De repente todo cambio...
Todo estaba blanco... mi flequillo me molestaba e iba a quitarlo de mi cara pero algo detuvo mi mano.
- Oh no - susurre al sentir de nuevo esa superficie fría en mis muñecas y tobillos. Cadenas. - ¡No! - grite asustada. Las cadenas tiraban de mi hacia atrás. Y luego caí, caí al suelo con las rodillas separadas y mis muñecas atadas en mi espalda. Y paso. Pasos, a mi lado mesas con utensilios de metal... y esa risa...
- Es bueno que hayas vuelto, te extrañe
- ¡No! ESTO NO ESTAR PASANDO - grite realmente asustada. Frente a mi estaba Nahuel, el maldito pedofilo que hizo que me diera aún más miedo ese lugar.
- Ahora si - dijo y levantó mi mentón para que lo viera. Estaba vestida al igual que antes de entrar en el juego... con sólo mi playera holgada. Y mis rodillas estaban separadas.... no...- Y mira... tu también lo deseas, perra - dijo arrodillándose frente a mi.
Se saco el maldito guante y arrastró sus sucios dedos por mi muslo hasta mi entrepierna. Mis ojos lloraban ya y volví a recordar.
No puedes volver a un lugar que ya no existe... anda, vamos con tu familia...
- Esto es patético - dije riendo como toda una niña asustada. Pero luego, cerré los ojos y reí, maniaticamente. - Tu no puedes tocarme, maldito pederasta - dije y el se detuvo - ¿Sabes porque? - pregunté levantando la cabeza - Porque ya te he matado - dije y el abrió los ojos. Sangre comenzó a salir de su boca y luego cayó al suelo. - Las cadenas nunca me han detenido, ni siquiera de niña con mamá - volví a decir y las cadenas desaparecieron. - y odio los lugares blancos - y todo se volvió rojo. Cerré los ojos, respire profundo y abrí los ojos.
- ¡Felicidades! - grito Zalgo abrazándome - eres la ganadora! - khe?
Solo una cosa que decir porque muero de sueño.... lamento no haber subido ayer como prometí.