[Editado]
Amber's POV
Sentir algo húmedo en mi cara se convierte en mi despertador. Abro los ojos y me encuentro con Tobías de lo más feliz viendo que desperté. Sonrío, pero esta se elimina al sacarme un poco de onda en donde me encuentro. Ah, si, la mansión Turner. Mátenme.
Alejo un poco a Tobias y me meto al cuarto de baño.
Salgo con una toalla envuelta en mi cabello y otra en mi cuerpo. El mayor error de mi vida. Aaron esta sentado en MI cama con MI celular en sus asquerosas manos.
—¿Se podría saber que demonios estás haciendo, animal?
—Tratando de desbloquear tu celular. ¿Porque tienes la contraseña tan difícil?
—Para que no lo veas, cosa.
Rodó los ojos —Solo vengo a decirte que el desayuno esta listo. Baja ya.
Después salió de mi habitación.
Me puse mi ropa interior, un pantalón de mezclilla, una blusa básica blanca, un suéter tejido y mis Converse blancas.
Bajo corriendo las escaleras que tanto conozco y entro a la cocina. Saludo a los Turner menos a Aaron, le doy un beso a mi madre y otro a mi padre, le doy un zape a Jeremy y otro a Aaron y tomo mi asiento entre ambos.
Mis padres junto con los de Aaron estaban muy callados... demasiado. No me quejo, pero esto jamás pasa.
Marissa, la ama de llaves de los Turner trae los platos. Delicioso. No había pensando en Minerva hasta ahorita, preguntaría por ella más tarde.
Cuando termino, me despido de los adultos, salgo de la casa y me dirijo a mi hermoso auto.
En el camino a la escuela me la paso escuchando y cantando música. Tengo un gusto demasiado random, es tan extraño.
Cuando me estaciono en mi lugar común de estacionamiento alguien abre la puerta antes que yo y aparece una mano.
—¿La reina de los Intocables esta lista para tener el mejor de los cumpleaños? —dice Aiden.
Esperen. ¿Es mi cumpleaños? ¿Ya? Vaya, estoy realmente mal si ni siquiera recuerdo mi propio cumpleaños.
Sonrío y tomo su mano. Al otro lado de la puerta esta Lance ofreciéndome su otro brazo. Nicole fue por mi mochila y Jac estaba arrojando sus "polvos mágicos" por todo el camino (ella es feliz, yo igual). Yo, por mi parte, no podía parar de reír por la seriedad en el rostro de Aiden y Lance.
Lamentablemente mis queridos amigos Los Populares estaban esperando a mi queridisimo amigo Aaron Turner, para festejarlo por sus hermosos 17 años.
¿En que pensaban nuestras madres al tenernos al mismo tiempo? En serio, esto es una clase de tortura, sin duda.
No saben lo horrible que es el echo de que Aaron y yo cada año competimos por hacer la mejor fiesta y al final de cuentas ninguno la disfruta.
No había pensado que haría este año pero será grande.
—Hola Populares —salude al grupo con un tono castrante—. ¿Que hacen acá afuera?
Cassidy fue la que me contestó, mostrándose contrariada por el hecho de que les estaba hablando de tan buena manera.
—¿Esperando a Aaron? —eso sonó más a una pregunta que a una afirmación.
—Felicítenlo de mi parte, ¿si? Por fa.
Seguimos avanzando por el corredor de la escuela.
Este sería un buen día.
[...]
Aaron's POV
Odio a los despertadores, y maldigo a la persona que los haya inventado. Se merece un lugar en el infierno.
Es mi cumpleaños, por favor, me levantaron para rescatar a la familia Russel, ¿no tengo el derecho a quedarme dormido y no ir a clases nunca más? Me jubilare de la escuela.
Entre a darme un baño rápido antes de bajar a desayunar. Una vez vestido, entre al comedor posicionándome a un lado de la silla que le pertenecería a Amberly.
Tal vez se pregunten ¿Amber y Aaron juntos? Pues si. No fue mi elección pero cuando estábamos en primaria me gustaba Lizzie Matthews y, en su fiesta de cumpleaños, cuando me le iba a declarar en sexto año, Amber se sentó junto a mi y mientras Lizzie miraba me beso. Exacto. Amber Russel me dio mi primer beso. Corrían rumores de que Aiden Miller la había besado hace poco y que Jeremy, el hermano de Amber, lo había golpeado y, por eso, Aiden fue a la escuela con el ojo morado. Según tengo entendido a Amber le encantó molestarme así que desde ese momento así que se sienta al lado mio "por si a caso". Es toda una arpia.
—Aaron, ¿puedes hablarle a Amber?, ya casi esta el desayuno —dijo mi madre nada más verme.
—¿Por qué no va Jeremy? —pregunté apuntándolo.
—Por qué no quiero —respondió en Intocable.
—Pues yo tampoco —me cruzo de brazos.
—Aaron, ve.
Y fui.
Mi mamá a veces es mejor que un ángel pero cuando la enojas es peor que bajar al Hades.
Abrí la puerta de Amber sin preguntar y estaba vacía. Tarde un momento en escuchar el sonido de la regadera. Me siento en su cama para esperarla y empieza a sonar una cancioncita de su celular.
Volteo a la derecha y me encuentro con el telefono de Amber. La canción sigue sonando y al ver el nombre que aparecía en la pantalla sonrío malicioso.
—¡FELIZ CUMPLE, AMIGA! —grita en el teléfono Jackeline.
—Gracias Jackeline, pero, soy hombre.
—¿Aaron? ¿Porque tienes el celular de Amber?
—Bueno, se metió a bañar así que conteste por ella y, ya que también es mi cumpleaños aceptaré la felicitación.
—De acuerdo, replanteo la pregunta, ¿que hace ella bañándose en tu casa?
—¿Aún no te enteras? Ahora vive conmigo, preciosa.
—Uy, que tortura. Equis, cuando salga de bañarse dile que me llame —y colgó.
Vi la pantalla del celular y empece a teclear números al azar para adivinar la contraseña. 3759. 0234. 9398. 8245. 7638. Genial, se bloqueó.
—¿Se podría saber que demonios estás haciendo, animal? —volteo en dirección de la voz endemoniada y me encuentro a Amber Russel con una diminuta toalla, apenas cubriendo lo necesario.
Aunque odiara admitirlo la vista era buena.
—Tratando de desbloquear tu celular. ¿Porque tienes la contraseña tan difícil?
—Para que no lo veas, cosa —por alguna razón era de los insultos que más detestaba. Era un ser humano, aunque ella no lo aceptara, no una simple cosa, así que rodé los ojos.
—Solo vengo a decirte que el desayuno esta listo. Baja ya.
Vuelvo a bajar y entrar al comedor a sentarme en mi lugar, cuando noto que nadie menciona mi cumpleaños. ¿Tendré mi calendario adelantado?
Se escucha las puertas corredizas abrirse y Amber pasa por ellas. Saluda a sus padres y nos golpea a Jeremy y a mi.
Después que termináramos el desayuno que trajo Marissa y que Amber saliera de la casa me encamino a la puerta con Jeremy pisando mis talones.
Cuando abro la puerta Jeremy me impide salir.
—Mira Aaron, aunque no lo quieras mi hermana y yo viviremos en tu casa un tiempo así que opino una tregua —encarno una ceja confundido—.Se que Amberly no lo querrá ni mucho menos los otros Intocables pero, entre tu y yo ¿va? Y haré lo posible por qué mi grupo y principalmente Amber no arruinen tanto tu vida.
Estrecho su mano aun un tanto confundido —Okay...
—Bueno para empezar nuestra nueva rara tregua, amistad, como quieras llamarle... Feliz cumpleaños Aaron.
Después me da un pequeño golpe en la espalda y se va a su auto. Sonrío y me voy al mío. Al decir verdad fue un buen inicio de cumpleaños.
Me voy escuchando mi disco de David Guetta cuando veo a Amber riendo y bajando de su coche agarrada a Aiden y Lance.
Este año tu serás el que le arruine el cumpleaños, Aaron. Si voz en mi cabeza que debería comentarle a mi psicólogo. Este año seré yo el vencedor.
Me acerque a mis amigos y la primera que me vio fue Grace que, al verme se ilumino su hermosa sonrisa.
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —dijo mientras reía y se colgaba a mi cuello.
Y así cada uno de los Populares me felicitaron.
RING.
¿No podría existir un lugar donde simplemente puedes estar con tus amigos sin alguna clase?
A Grace, Jason y Connor les tocaba deportes; a Cassidy y a Clary les tocaba mates; y a James y a mi nos tocaba biología. Detesto la biología.
Al entrar a clase vimos a Nicole, Jackeline, Aiden y a Amber sentados al fondo. Los únicos Intocables que faltan son Jeremy y Lance pero solo porque ellos son un año mayor ¿Por que los Intocables tienen tanta suerte y siempre están juntos?
En el momento que tomamos asiento entra el profe Adrian con su cara de pedo atorado.
—Bien chicos, como me piden hacer los directivos, debo decirles que hoy es el cumpleaños de dos compañeros suyos, Aaron y Amberly. No esperen que me alegre al respecto o que les daré alguna alegria por eso. Sigamos con la clase.
Algunas chicas me lanzaron algunas miraditas o algún guiño nada disimulado, a lo que yo solo conteste con algunas sonrisas coqueta.
—Bueno, clase, hablaremos sobre las células eucariotas y... - de ahí mis parpados se empezaron a cerrar y ya no escuche la aburrida voz del profe.
[...]
Amber's POV
Amo los deportes. Los amo con mi vida. Si me dijeran que no puedo estudiar más y que debo dedicarme a cualquier cosa que estuviera en mis posibilidades en ese momento, elegiría ser jugadora de algún deporte.
Soy la capitana del equipo femenil de basket y, hace 2 años, fui la capitana de porristas.
—A ver chicos, jugaremos quemados este día, solo por que no estoy de humor para corretearlos por toda la cancha para que hagan algo —dice la entrenadora Karla. Aunque no lo crean es la mejor educadora qué hay en la escuela, y no solo por ser entrenadora de basket y porristas. Eso nadie lo cuenta.
—Amber, Aaron, hoy es su día elijan ustedes los equipos.
Termine con los Intocables y con unos cuantos más. Uno de ellos era Kendall, el hermano mayor de Nicole (por 10 meses, por lo que por alguna razón siempre han estado en el mismo grupo). Le atraigo desde que tengo uso de razón, y cada que tiene oportunidad me recuerda que quiere salir conmigo, aunque se que es más por molestar que por otra cosa. El otro es Daniel, el mejor amigo de Kendall. Se que a él le gusta Jac, aunque todos me digan que es una teoría ridícula. Es que ellos nunca lo han visto mirarla mientras ella está en la luna.
—¿Listo para perder, cosa? Yo estoy 100% lista para ganar.
—Tus palabras me llegan al corazón, en serio.
—Sonaste tan gay diciendo eso.
—¡BASTA DE PLATICA! ¡A JUGAR! —el grito de la entrenadora se escucho hasta en China. Segundos después empezó la guerra de pelotas.
Y como era de esperarse, el equipo de la reina del mundo ganó... es decir yo.
Y Aaron se altero, como era de esperarse.
-—Ah, y por cierto, feliz cumpleaños, cosa—dije antes de salir del gimnasio para ir a a bañarme.
Aaron va a sacar humo por las orejas, en serio.
Nunca he echo una lista de cumpleaños pero, se que molestar a Aaron sería el punto numero 1.
Saliendo de la escuela Los Intocables me llevaron a comer alitas, porque mi pasión más grande es comer, y a ver una película, de la cual salí enojada por haber hecho una adaptación pésima de mi amado libro.
De regreso a casa me llega un mensaje de mi hermana.
<Roxy 19:07 pm>
Hey hermana! Adivina... No mejor te digo. Ve al parque que está cerca del cine que le gustaba a Em, XFAAAAA!!!!!
<Amber 19:08 pm>
¿Por que?
<Roxy 19:08 pm>
TU VEEEE!!!!!
<Amber 19:08 pm>
Ok... un beso.
Ya no me contesto de ahí pero no se fueron las lagrimas de mis ojos por que menciono a Emily. ¿Para que me querrá Roxana? Bueno, si es que está aquí mejor voy.
Tardo un buen rato en llegar al parque, pero, ¿que diablos? Roxana no esta aquí. Esta el enfadoso de Aaron Turner.
—¿Que haces aquí, Turner?
—Lo mismo podría preguntarte a ti, Russel.
—No, pues miau.
—Que no es no pues guau?
—Pues si, pero si "guau" es de perro y "miau" es de gatos por que no...
—Si, si, si —dice una voz femenina detrás de los arbustos—. Guau, miau, bee, muu, y muchos ruidos de animales más, pero ¿los cumpleañeros no vendrán a su fiesta sorpresa?
[...]
La fiesta fue organizada por Nicole y Cassidy... Cuando me lo dijeron casi me ahogo de la sorpresa. No me creo que no se asesinaran.
Me la estaba pasando de lo mejor. En serio, y eso que jamás he sido muy fan de las fiestas. Pero nada puede ser perfecto, ¿no? Bueno, no al menos en el mundo de Amberly Russel, ya que alguien me avienta a la alberca de los Turner. Y es el mismísimo Aaron Turner.
—¡Eres un idiota o que te pasa!
—Fue un accidente delicada.
—Claro, un accidente, Rey imbecil. Ni en nuestro cumpleaños puedes dejar de ser una persona horrible.
Estaba a punto de irme a mi habitación pero la voz de Aaron se me adelanto. No me había dado cuenta pero habían apagado la música.
—¿El horrible soy yo? Si mal no recuerdo a ti fue a quien te arrebataron a tu hermana
En ese momento se me tensaron los hombros y mis puños se cerraron. Pero, casi al instante los aflojo.
—Tienes razón. Soy una horrible persona. Me sorprende que no se hayan llevado aún a mis hermanos, a mis padres o a los Intocables ¿No es así, Aaron?
Él estaba por contestar algo, pero no le di oportunidad. Salí lo más rápido de ahí reteniendo las lágrimas hasta llegar a mi habitación. Una vez ahí, me dejé ir.
•
Foto de Aaron en multimedia.
[Capitulo editado el 06/05/2020].