Lacock era un pequeño pueblo de Inglaterra, era solitario. La gente ahí estaba sola, un poco aburrida. Sin nada de diversión, parecía un pueblo viejo. Nadie salía de sus casas, solo para cosas indispensables. Pero decidieron que debían darle diversión a la ciudad.
Un circo. Eso era lo que les faltaba, entretenimiento y estaban dispuestos a hacer de ese pueblo, algo divertido e interesante.
Montaron un circo, buscaron a malabaristas, trapecistas y por supuesto, no podía faltar un payaso.
El circo estaba listo.
Caroline era la mejor trapecista que tenían, todos la admiraban y la querían, era la emoción que faltaba ahí.
Pero no sabía que había una persona espiándola como un loco. Esa persona decidió trabajar en el circo, él se llevó toda la atención que Caroline tenia. Así que ella puso más atención en él. Él estaba contento. Él era un payaso malévolo, al fin había atraído la atención de todos.
El pueblo no sabía el peligro que corría, gracias a él iba a haber lo más horrible que puede pasarle a alguien. Él era el caos.
¿Quieres saber porque le temen a los payasos?
HISTORIA EDITADA: 7 DE ENERO DE 2021