Detrás del arcoíris ||L.S.

By CallThemLarry

7.5M 723K 3.4M

¡¡YA DISPONIBLE EN FÍSICO!! EN AMAZON [ EDITORIAL NARANJA ] ❝¿Qué pasa cuando un homofóbico se enamora de un... More

||Dedicación.
||Prólogo.
||Capítulo 1.
||Capítulo 2.
||Capítulo 3.
||Capítulo 4.
||Capítulo 5.
||Capítulo 6.
||Capítulo 7.
||Capítulo 8.
||Capítulo 9.
||Capítulo 10.
||Capítulo 11.
||Capítulo 12.
||Capítulo 13.
||Capítulo 14.
||Capítulo 15.
||Capítulo 16.
||Capítulo 17.
||Capítulo 18.
||Capítulo 19.
||Capítulo 20.
||Capítulo 21.
||Capítulo 22.
||Capítulo 23.
||Capítulo 24.
||Capítulo 25.
||Capítulo 26.
||Capítulo 27.
||Capítulo 28.
||Capítulo 29.
||Capítulo 30.
||Capítulo 31.
||Capítulo 33.
||Capítulo 34.
||Capítulo 35.
||Capítulo 36.
||Capítulo 37.
||Capítulo 38.
||Capítulo 39.
||Capítulo 40.
||Capítulo 41.
||Capítulo 42.
||Capítulo 43.
||Capítulo 44.
||Capítulo 45.
||Capítulo 46.
||Capítulo 47.
||Capítulo 48.
||Capítulo 49.
||Capítulo 50.
||Capítulo 51.
||Capítulo 52.
||Capítulo 53.
||Capítulo 54.
||Capítulo 55.
||Capítulo 56.
||Capítulo 57.
||Capítulo 58.
||Capítulo 59.
||Capítulo 60.
||Capítulo 61.
||Capítulo 62. (Final)
||Epílogo.
Detrás del arcoíris en FÍSICO
||DETRÁS DEL ARCOÍRIS DISPONIBLE EN AMAZON

||Capítulo 32.

93.2K 9.6K 36.9K
By CallThemLarry

Doncaster, Reino Unido.

Hacía frío, las manos le temblaban y las tenía metidas en las bolsas de su chaqueta. Estaba detrás del edificio del gimnasio espiando a Des mientras entrenaba. El chico tenía el cabello goteando de sudor y las mejillas encendidas, sonreía. Se veía increíble. Aunque le dolía reconocer lo apuesto que era él ahora que ya no era suyo más. Troy estaba herido, confundido y destrozado, pero lo que más le dolía era que ese amor que tenía por él jamás acabaría.

Sabía que ella debería de estar por allí. Lo sabía porque era su novia oficial y porque la veía en cada partido que él tenía. La veía rondar por sus al rededores como una encantadora mariposa a la que no podía odiar aunque quisiera. Observaba como ella tiernamente pedía un beso cerrando los ojos frente a él y cómo era correspondida con dulzura. Todos la adoraban. Hasta Des...

Troy deseó eso mucho tiempo y empezaba a caer en cuenta de que jamás podría tenerlo. Deseaba ser ella hasta tal punto que se imaginaba cómo debería sentirse portar orgullosamente la mano del chico por los pasillos escolares. 

Pero... no. Su destino era observar a Des de lejos y disfrutar las pláticas secretas con él en la helada madrugada. Su destino era subir al techo de su casa con una manta y quedarse allí por horas mientras hablaban. Quedarse dormido sobre la fina manta que subía en su compañía y despertarse temprano para volver a la cama y que su padre no sospechara.

Su destino era llegar todos los días con moretones en los brazos y la espalda. 

Su destino no era amarlo en voz alta. 

Troy suspiró lleno de pesar. Estaba mal. Estaba muy mal lo que estaba haciendo. Debía dejarlo ir por el poco amor propio que se tenía. Por más que amara a Des éste nunca iba a aceptarlo nunca. No iba a corresponderle como a ella ni a tratarlo como ella. Siempre lo negaría aunque todos los días llegara molido a golpes. 

Dio un par de pasos dispuesto a retirarse e irse a casa a vivir su propio infierno cuando chocó fuertemente con una persona que estaba de espaldas a él. Tartamudeó rápidamente una disculpa lleno de nerviosismo y culpa pero entonces la vio. Se quedó a mitad de oración incapaz de decir más.

—Hey, ¿Yo te conozco cierto? Te he visto antes. ¿Eres amigo de Des?

Él se quedó mudo. Parpadeó.

Anne le sonrió.

||

Louis veía al chico que tenía enfrente y realmente no sabía qué pensar. 

Tenían los ojos cerrados. Louis no sabía si lo que hacía estaba bien o estaba mal, pero de igual manera no podía apartar la mirada de su rostro. Veía cada parte de él de cerca. Notó que tenía lunares esparcidos por doquier. Se recostó un poco en la cama para descansar sus brazos que hormigueaban gracias a la mala posición donde se encontraba. 

Sus latidos desenfrenados se podían oír claramente en la habitación encima del ruido de las máquinas que ayudaban a saber los signos vitales de Harry. O quizá simplemente él lo escuchaba en sus oídos, lo sentía hasta la punta de sus dedos. ¿Por qué su corazón latía como un caballo desbocado? ¿Se debía al nerviosismo que había pasado horas atrás cuando no encontraban al chico?

Le dolió ver a Harry tan herido. Su ojo era lo que más le llamaba la atención, ¿Realmente se sanaría solo? Parecía algo realmente grave. Jamás dejaría de pensar que había sido su culpa, no toda, pero al menos no habría pasado algo tan horrible si hubiera accedido a acompañarlo.

Seguía estando cerca de él, así que con cuidado y sintiendo que estaba haciendo algo malo rozó su mano derecha con la punta de los dedos, tratando de hacer el menor contacto posible. Tenía dedos largos de aspecto frágil.

Sabía que estaba profundamente dormido y sentía en su garganta verdades que se desbordaban y querían salir. Estaban más cerca cada día que pasaba con Harry ¿Por qué quería contarle su vida de repente a un chico dormido y malherido?

Harry siguió dormido. Eventualmente por el silencio Louis también durmió. 

||

Nick abrió ligeramente la boca en sorpresa a lo que veía. Había asistido a la primera hora de visitas para ver cómo estaba Harry y brindarle su apoyo pero se había encontrado con un chico inconsciente y mal herido. Había regresado después pero se encontró a Louis y a Harry durmiendo juntos.

Harry estaba algo reclinado a la izquierda, al lugar de Louis, mientras que éste estaba volteado completamente a él mientras que un brazo le pasaba por el estómago para rodearle completamente, como si no quisiera dejarlo ir.

Aquello lo desconcertó ¿Por qué tocaba así a Harry? Lo había ofendido y maltratado, lo había hecho trizas en su debido tiempo y aún así estaba mostrando demasiada atención. En un lado egoísta (y muy escondido) de su mente, Nick pensaba que él debía de estar a su lado, no Louis.

Rápidamente desechó el pensamiento. No quería... no quería pensar de esa manera. No quería ser así.

Pero su mente siguió dando rumbos. A Louis ni siquiera le gustaban los hombres, tenía una novia, entonces ¿Cuál era el afán de aquello? ¿Lastimar a Harry más de lo que ya lo había hecho? Estaba confundido. Entró al cuarto y movió a Louis ligeramente de la silla, dándole unas palmaditas en los brazos. 

—Louis —susurró—, despierta, me toca hacer guardia. 

Louis despertó por completo con un sólo llamado, sobresaltándose.

Se incorporó tan rápido de la cama que hasta él mismo se sorprendió de su alto nivel de reflejos, se sintió arrepentido de haberlo hecho tan pronto porque se mareó. Tomó la camilla con una mano para evitar caerse y pronto Nick se acercó a él para sujetarlo de los hombros al notarlo mal. 

Rápidamente Louis volvió a la consciencia, lo suficiente para recordar que no le gustaba Nick, frunció el ceño, por él se podía tirar de un barranco y le daría absolutamente lo mismo.

—¿Qué? 

—Que me toca hacer guardia, puedes ir a descansar y por ahora yo cuidaré a Harry. Luego nos turnaremos, seguirá Anne, luego Jeff... 

Louis asintió aún somnoliento, estaba dispuesto a salir del cuarto cuando Nick habló deteniendo su avance.

—¿Louis? ¿Puedo pedirte un favor?

No. No me puedes pedir nada. 

—¿De qué se trata? 

—Como sabes, Harry tendrá al menos un mes de incapacidad para sanar sus heridas —explicó—, nadie se podrá hacer cargo de la fundación y de las actividades cotidianas que se realizaban por él, Jeff está a cargo del área de psicología, yo del político y Harry era el que llevaba el orden de todo. Como él no podrá hacerlos necesitamos a alguien que suplante su qué hacer. Pensaba que a raíz de esto podrías... ¿Ocupar su lugar?

Eso le sorprendió. Alzó las cejas. 

—¿A mí? —preguntó, sinceramente confundido— Pero yo no sé cómo trabajan, ni qué hacen. Puede que tu feria de fenómenos sea llamativa pero no seré su maestro de ceremonias.

Nick cambió su postura al escucharlo hablar.

—Mira Louis, quiero que te quede algo bien claro y que esto no salga de nosotros dos —Nick estaba evidentemente enojado, logró intimidar una décima de segundo al chico—. Harry ha hecho lo posible por ti cuando has estado mal, también por tu hermana. Él también merece que le respondan de la misma forma y te estoy pidiendo por favor que dejes de ver por tu bienestar y veas por el de él. Al menos hasta que se ponga bien. 

—¿Crees que a mí no me molesta tener que vivir de la limosna que me da esta cosa? —se refirió a Harry y lo señaló un poco— Me siento como un mantenido, sin contar que no me gusta vivir entre las personitas raras que los rodean a Harry y a-

—Pues ojalá puedas soportarlo —lo interrumpió—, porque mientras él siga aquí alguien tendrá que ocupar su lugar. Y estoy seguro de que a él le habría gustado que te involucraras un poco más, por tu bienestar y...

—No hables más —alzó la mano para que no dijera más—, me lo pensaré.

Cuando decidió dar media vuelta y marcharse la voz de Nick lo detuvo una segunda vez.

—¿Sabes por qué Harry se mudó a Doncaster, Louis? 

—No me interesa en lo absoluto. 

Louis hirviendo de enojo salió definitivamente, cuando pasó por el vidrio que daba a la habitación de Harry pudo ver la imagen de un Nick tomando su mano y susurrándole cosas como ''estarás bien'', ''cuidaré de ti''.

No le gustó en lo absoluto la rabia que sintió en su interior al ver sostener la mano que él había sostenido hace unas horas. Pero no lo admitió. Se tragó su molestia. 

 El verdadero significado de admitir que quería romperle la cara a Nick cada vez que lo veía cerca de Harry significaba que estaba admitiendo que le importaba Harry. 

No volvió a mirar atrás. 

||

Louis se removía nervioso en la recepción de la fundación Styles, le sudaban las manos y sentía que se desmayaría en cualquier momento. Maldita había sido la hora en la que se había contactado con ese tal Jeff y se había 'ofrecido' como voluntario para cuidar de aquel lugar.

Lo decidió en la madrugada después de haber estado dando muchas vueltas en el sofá de Anne. Ella le había pedido que se quedara a dormir porque estaba muy cansada y se sentía mal. Louis no había dudado un instante e inmediatamente se fue con ella.

Cuando por curiosidad le preguntó si venían de otro lugar y la razón por la que se habían mudado, Anne torció el gesto y de pronto se mostró triste por algún motivo.

—Creo que deberías preguntárselo a él mismo. Son cosas de las que a nadie le gusta hablar Louis.

No volvió a mencionar el tema. 

Más tarde había hablado con un tal Jeff por teléfono (proporcionado por Anne) y él le había respondido que lo esperaban temprano por la mañana. 

Y allí estaba. Louis veía todo con nuevos ojos. Había muchas personas como Harry, iban de allá para acá como si nada, eran... gays. Todos ellos tenían una preferencia sexual diferente a la heterosexualidad y Louis no podía estar más alterado que en ese momento.

Una cosa era poder aceptar lo que Harry era, eso podía manejarlo, pero con los demás era simplemente distinto... No podía, realmente era un trabajo imposible. Y peor si vería a su hermana prácticamente todos los días cuando la cara se le caía de vergüenza por todo lo que le había hecho y por haberle hablado tan mal el último día que se vieron.

—Según me lo indica el señor Azoff, usted tiene que ir al área de psicología para hablar con él, se le darán sus asignaciones y trabajos mientras suplanta al joven Styles —una especie de secretaria emergió de un cuarto con un legajo lleno de papeles, se lo entregó a Louis en las manos, como si él supiera qué hacer—. Lo espera en su consultorio, es el último que encontrará en el séptimo pasillo, pasando el gran comedor y las habitaciones —le explicó antes de desaparecer de nuevo con prisa, como si hubiera estado ocupada y la hubiera interrumpido.

Louis se movió con pasos indecisos, parecía que conseguiría su propia muerte si se adentraba más en aquel lugar, lo que no sabía era que en vez de encontrar la perdición. Sentía que caminaba a su tumba.

No se adentró al lugar mucho porque un hombre alto, con cabello castaño oscuro y un principio de barba lo recibió en la puerta. Lo reconoció al instante, tenía su rostro muy presente desde el día del tribunal. 

—¿Louis? Hola, soy Jeff, amigo de Harry—saludó sonriente y quitó todo el papeleo de sus brazos, Louis se alejó al instante—. Oye, tranquilo, no te voy a morder, juro que soy pacífico.

Había un tono de jugueteo en su voz, a Louis le irritó. A pesar de todo lo siguió por el largo pasillo viendo todo a su al rededor. Sabía a dónde llevaba aquello, ya había entrado una vez... Desgraciadamente.

—Todo debe parecerte una total locura. Le dije a Nick que no te sugiriera todo esto, es un trabajo pesado y tedioso pero como siempre ese hombre no me escucha. No entiendo para qué tiene tanta cabeza si no utiliza lo que tiene adentro de ella. Estamos muy nerviosos sin Harry, estamos muy perdidos sinceramente, ¿Te asignaron un rol? Demonios, se me olvidó preguntar en lo absoluto. Le llamaré a Christina y le preguntaré qué hay pendiente, ella es la señorita de la recepción. ¿Te gusta la pizza? Hemos pedido una... 

Louis sonrió un poco, a penas notorio. Jeff era hablador. Se sintió ligeramente más cómodo. Le recordaba a Fizzy. 

||

Los días pasaron volando, Harry había estado la mayor parte del tiempo dormido debido a los fuertes sedantes que le daban para evitar que le doliera lo suficiente como para causarle molestias, se despertaba muy difícilmente para comer o ir al baño, pero hasta allí se acababan sus obligaciones.

Por otro lado, Louis estaba más ocupado que nunca. Ya no se quedaba en casa de Anne, ahora se dormía en una de las tantas habitaciones de la Fundación a causa del gran trabajo que necesitaba realizar. En esos momentos, Harry era como una persona a seguir, jamás se veía cansado, siempre tenía una sonrisa que brindar a los que lo rodeaban a pesar de las toneladas de cosas que estaban sobre su espalda. Era como el apoyo de las personas que necesitaba ser apoyado por los demás.

Louis era todo lo contrario, era notorio el cansancio en él, había mucha tensión ya que se había cruzado con Felicite en más de tres ocasiones en los pasillos y ella le había volteado la cara cuando pasaba por su lado o cuando intentaba pedirle perdón.

—No sabía que esto implicaría tanto desgaste —suspiró frustrado, restregándose las manos en el rostro.

Resultaba que aquellas personas también comían, dormían, tenían obligaciones y trabajaban, todo bajo un no tan estricto horario. Cada quien tenía una tarea en aquel lugar y el trabajo de Harry era mantenerlo todo en orden. Ver que las más de cien personas que vivían allí se sintieran cómodas.

Tenía varios presupuestos para mantener a toda aquella gente, por lo tanto su trabajo también constaba en hacer cuentas de lo que faltaba y comprarlo.

—Louis, ya es algo noche, ¿Quieres ayuda? No debes de dormirte tan tarde, te ves muy cansado —le comentó Jeff mientras salía de su consultorio y miraba al joven algo preocupado, estaba algo más delgado y pálido que de costumbre.

—Estaré bien—le aseguró haciendo un gesto con la mano, restándole importancia al asunto—. Vete a dormir y no molestes.

En todo ese tiempo que había estado ocupado encerrado en una habitación, admirando la pantalla del computador, también se dio sus ratos en los que comenzaba a hablar con sí mismo y se preguntaba ¿Cómo es que había llegado a parar allí?

Antes de que Jeff saliera por la puerta, Louis lo detuvo porque una idea llegó a su mente.

—¡Espera!

—¿Sí?

—¿Sabes por qué Harry se mudó aquí?

La pregunta lo detuvo en seco. Volteó a ver a Louis como si le hubiera crecido una cabeza extra.

—¿Qué sabes tú de eso? ¿Qué te han dicho?

El que actuara tan a la defensiva hizo que Louis dudara sobre seguir con su pregunta o retirarla.

—Yo... nada realmente. Sólo ese amigo tuyo mencionó algo y quiero saberlo.

—Por favor dime que no le mencionaste nada a Harry sobre esto. Dime que no lo hiciste Louis.

—Tranquilízate, a ese no lo he visto en días. ¿Por qué tanto misterio? ¿Es que Harry en realidad es un asesino? —rió Louis, intentando encontrarle un chiste a todo eso, ¿qué podría ser tan importante?

—Louis, ¿Tú nunca supiste de la marcha de Holmes Chapel? ¿Nunca viste los periódicos o las noticias de hace dos años? ¿Nada? 

—No recuerdo nada de esa mencionada ciudad.

—Fue algo trágico, muy trágico. Algo horrible. Harry llegó marcado aquí a Doncaster dispuesto a pelear con uñas y dientes todo lo que le arrebataron allí.

—No tengo idea de lo que me estás hablando, en serio. 

Jeff lo miró por lo que parecieron unos largos minutos y luego suspiró como si fuera a dar malas noticias. Y lo fueron. 

—Mataron a varias personas—dijo finalmente—. Entre ellos estaba el chico que pretendía a Harry. 

||

A veces no podía dormir.

A veces el peso de su consciencia lo hacía divagar entre sus recuerdos más horrorosos y sin querer salían a la luz.

Veía la sangre, a veces juraba que la sentía entre sus manos. Al principio caliente luego fría, y más helada hasta que se secaba y se le quedaba pegada.

Recordaba la presión que hacía en la cabeza del chico con tal de que no brotara más sangre. Recordaba los espasmos que había sufrido y cuando finalmente se detuvieron. 

Escuchaba las sirenas de las ambulancias, de la policía. A veces hasta podría escucharse a sí mismo llorar y suplicar que no cerrara los ojos y se quedara.

Obviamente eso no dependía de él. Le habían dado un golpe tan fuerte en la cabeza que le habían causado un sangrado y una fractura de cráneo que lo hizo morir casi al instante. Pero para él los segundos fueron eternos.

A veces pensaba horrorizado en Niall, en Jeff, en Nick. En Louis.

No quería perderlos como perdió a tanta gente ese día en la marcha gay de Holmes Chapel dos años atrás.

No quería perderlo. A Louis no.

||

Poco a poco iba soportando la presencia de aquellas personas que rodeaban el día a día de Harry, cada vez los veía más normales y hasta más humanos que otras personas. La mayoría de ellos tenían problemas de autoestima y psicológicos gracias a todo las agresiones que habían sufrido antes de llegar allí y ser acogidos por el alma bondadosa que era el joven Styles. Sentía tanta pena por ellos.

No dejaba de pensar en lo que Jeff le había contado. A pesar de ser poco y de haberle dicho tan pocos detalles no dejaba de sentirse mal. De saberle amargo. 

Una de las noches siguientes a la revelación del pasado de Harry se dio cuenta en un momento de iluminación de algo importante que había dejado pasar:

Nada que un hombre haga lo empequeñece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien por su sexualidad.

||

Cada Lunes se hacía un círculo de terapia, se acomodaban varias sillas al rededor e iba quien quería, como una terapia de grupo. Según Jeff, les ayudaba a recuperar confianza sobre sí mismos. Louis se encontraba en la puerta del pequeño salón donde se celebrara la reunión, viendo todo con curiosidad renovada. 

Todos se removían nerviosos, mientras que Jeff los miraba a todos con expresión expectante, tenía su libreta de anotaciones para escribir cualquier cosa o cambio que se pudiera presentar entre los miembros del círculo.

—Bien, ¿Alguien quiere comenzar haciendo un comentario sobre cómo sintió el decirle a sus padres lo que sentía?

—Yo no les dije a mis padres —comentó una chica bajita y castaña, Louis no pudo evitar pensar que se veía algo arrogante—, simplemente les presenté a mi novia.

—¿Y por qué no prepararlos antes de presentarles a tu novia? —preguntó Jeff, ligeramente interesado en la situación de aquella señorita.

—Un día vi un vídeo, que decía: Las personas no dicen 'mamá, tengo que decirte algo, soy hetero', así que no entiendo la razón por la cual uno sí necesita decirle a sus padres 'mamá, soy homo'. Lo pensé y vi que tenían razón. Es lo mismo, si no hay necesidad de hacer lo primero, tampoco lo segundo.

—Interesante... —exclamó Jeff pensativo— Bien, ¿qué sienten ustedes cuando los insultan por su sexualidad? 

—Creo que una persona que le dice a otra 'anormal' a otra por sus gustos sexuales, es estúpido. Dejen de ver mal gustos distintos a los suyos, si no tienen esos gustos, no significa que sea extraño, raro o anormal —comentó un chico que se encontraba algo alejado, tenía los brazos cruzados y se veía enojado, como si estuviera reflejando en su comentario su vida personal.

Pasaron más de una hora platicando de lo mismo y Louis sintió como si un candado en su cabeza se abriera y dejara pasar aquella información, desbloqueándolo, haciéndolo cada vez más consciente de la situación.

Jeff volteó a verlo ocasionalmente un par de veces. Louis hizo como si no hubiera visto ese gesto en él. A veces sentía que ese hombre podía ver a través de él, que podía descubrir lo que se encontraba en su interior y se sentía expuesto. Como si Jeff supiera todos sus secretos con sólo mirarlo. Era una idea estúpida. 

Louis se retiró después de un tiempo pero con algo en mente: Una frase de una canción que mencionó un chico se quedó grabada en su cabeza y no pudo dejar de pensar en ella...


''Vive y lucha por tener derecho a elegir con qué cabeza tu almohada compartir, siéntete orgulloso de ser quien eres y no como deberías ser''.

—Mago de Oz.

Continue Reading

You'll Also Like

104K 21.5K 51
(LGBT+) Un chico que ve fantasmas se une a un seductor tarotista para resolver un misterio paranormal que los pondrá en peligro. ¿Será el amor un obs...
2.3K 444 24
Hacía un par de meses desde que el distanciamiento social obligatorio había sido impuesto en Buenos Aires, y Bruno nunca había sentido tanta paz. No...
9K 1K 28
Destino. Ninguno de los dos cree en él pero, sin embargo, una enorme fuerza se empeñó en juntarlos de la manera más extraña posible en verano. SeHun...
6.3M 461K 41
Harry es hijo del Conde de Goodshawn y Louis el Duque de Fairfox. En una sociedad en donde la homosexualidad es mal vista e incluso condenada, ambos...