Capri Persson โธป F1

By phoebeegreenchastain

361K 40K 19.5K

โœฎ ยซ ๐Ÿโœบ ยฐ๐Ÿ† ยซ . *๐ŸŽ โŠน โ‹†๐Ÿšฅ * โญ‘ ยฐ ๐ŸŽ ๐™›1 ๐™ญ ๐™˜๐™–๐™ฅ๐™ง๐™ž๐™ฅ๐™š๐™ง๐™จ๐™จ๐™ค๐™ฃ โœจ ๐™š๐™ฃ๐™š๐™ข๐™ž๐™š๐™จ ๐™ฉ๐™ค... More

โธบ introduction
โธบ news
โ‡ข i'm Capri Persson
โ‡ข first day
โ‡ข the ghost
โ‡ข no victory
01 // back on track
02 // i don't wanna talk
03 // about the team
04 // my biggest fear
05 // female disappointment
06 // i know how it feels like
07 // alone at home
08 // you came
09 // why are you so afraid of him?
10 // your worst traitor
11 // ski slope
12 // what do you have in mind for your future?
13 // obsession
14 // the accident
15 // i don't wanna go
16 // this is life
17 // the blonde liar
18 // never a 10
19 // we are the same
20 // i just feel it
21 // our eternal moment
22 // the world is unfair
23 // the meeting
24 // do you want it?
25 // take the risk
26 // an italian evening
27 // i care about you
28 // i'm sorry
29 // what if he loves me?
30 // silverstone
31 // historic day
32 // play dirty
33 // heal and help
34 // why not?
35 // it feels like home
36 // ghost eyes
37 // victim of her own obsession
38 // i don't wanna be strong anymore
39 // starting from scratch
40 // schumacher's way
41 // the old track
42 // that winter
43 // life is wonderful
44 // sunrising
45 // rivals and lovers
46 // on the way to netherlands
47 // a birthday lunch
48 // no way out
49 // afraid of losing
50 // maybe...
51 // the problem
52 // my wish and hope
53 // regrets
54 // bees never give up
55 // accept the truth
56 // surprise
57 // sign of a liar
58 // it's not easy to know
59 // you're a coward
60 // kintsugi
61 // stewart
62 // nobody would understand
63 // i been there before
65 // try again
66 // you're insane
67 // eye of the tiger
68 // the end of the mystery
69 // it was my choice
70 // last lap
71 // a new motivation
72 // turn 16
73 // love and war
โ‡ข ๐— ๐—ฌ ๐—ช๐—”๐—ฌ
agradecimientos

64 // how i deal with it?

3.1K 441 275
By phoebeegreenchastain


▶『 Faenza, Italia

Noviembre, 2023


Es extraño como cuando la persona indicada te dice que cree en ti, tú tambien lo haces. Pero es incluso más significativo cuando te demuestra que incluso si las cosas salen mal, estará ahí tambien para ti.

Así era Michael. Él confiaba en mí y me daba la seguridad de que si las cosas no salían, él estaría ahí para mi. Internamente siempre me preguntare que vio él en mi que lo movía tanto, que vio en mí que le hacía pensar que yo en verdad valía la pena. Su propio hijo había sido apartado de la fórmula uno y aun así ambos seguían apoyándome a mi, toda su familia lo hacía.

Cuando creces en soledad, es normal que aquellos actos de comunidad te parezcan incomprensibles, pero así era la buena vida. Michael y yo continuamos hablando de lo que habían sucedido estos meses entre la última vez que nos vimos y ahora. Le conté acerca de todo, sin excepciones. Dijo entre risas que era extraño el hecho de que Max y yo tuviéramos algo que fuera del tema serio, sería más que gracioso cuando note que se acostó con su principal rival. Michael le saco un poco de seriedad al tema, y tambien lo aligero un poco.

―¿Crees que tengo chance de sobrevivir si no lo logró?―pregunte mientras tomábamos té en el jardín observando el atardecer en los campos de Faenza.

―Has sobrevivido a Abu Dhabi 2022 ¿Que te hace pensar que no lo harás en un futuro?―cuestiono. ―Habrán cientos de Abu Dhabis 2022, cientos de momentos como ese, como Spa, como lo que sucedió en Miami, como sucedió en México. Pero tambien habrán cientos de momentos como Mónaco o Silverstone. La vida es una extraña montaña rusa, solo sabes que la vives cuando la sientes golpearte, asustarte o alegrarte―comprendió asintiendo lentamente con la cabeza. Ambos mirábamos el jardín desde la galería con un cansado Stewart de tanto jugar y corretear toda la tarde. ―Y las pasiones tambien son como la vida. Debes estar completamente loca para conseguirlas, obsesionada, demente. Entiendo si tienes miedo, entiendo todo ese temor acumulado porque crees que te has vuelto loca―explico y me gire a verlo. ―Pero si las cosas que te apasionan no te enloquecen... ¿Entonces que esperas de la vida que vives?―pregunto al viento y suspirando asenti completamente de acuerdo con sus palabras.

Ya no había vuelta atrás. Estaba enferma, siempre lo había estado. Estaba obsesionada, demente, desquiciada. Y eso era precisamente lo que me aterraba ¿Cuánto estaba dispuesta a dar por conseguir lo que quería? ¿De cuántos sacrificios era capaz para perseguir lo que me apasionaba? ¿A cuantas personas era capaz de tirar por la borda por lo que quería?

―Un día mi madre me dijo que esta obsesión terminaría matándome―le conté. ―Y me sentí terrible porque... Ella pasó toda su vida protegiéndome de los peligros del mundo para llegar  aun punto en donde nota que el peor peligro de su hija en esta vida es ella misma.

Michael no respondio nada en lo absoluto.

―No tengo miedo a fallar. Temo jamás lograrlo―suspiré pensativa.

―¿Por eso querías dejarlo? 

―En parte. Si me rendía, enfrentaría este gran miedo a no lograrlo, me lo quitaria de encima... Pero no quiero quitarme ese miedo realmente.

―Dicen que no eres las cosas a las que les temes, sino como las enfrentas―Michael mí miro de lado orgulloso de su frase y asentí pensando en aquello.

No era Abu Dhabi. Era como lo enfrentaba.

No era este campeonato. Era como iba a hacerle frente a esto.

Michael y yo continuamos hablando toda la tarde, y cuando comenzó a oscurecer, él dijo que debía irse para tomar un vuelo de vuelta a Alemania desde Milán. No quería que se fuera, pero lo que dijo al despedirse me hizo entender lo afortunada que era siquiera de tenerlo en mi vida.

―Espero que la próxima vez que te vea no sea para traerte de vuelta a las carreras. Espero que la próxima vez que te vea sea por otras circunstancias―deseó. ―Pero si no es así, siempre estaremos aquí, Capri. Eres familia y nosotros somos la tuya, nunca lo dudes. 

―Gracias, Michael―agradecí con el mentón en lo alto. ―Por todo.

―No―negó. ―No me lo agradezcas ahora. Guardate esos agradecimientos para cuando valgan la pena ¿Bien? Nunca lo olvides: un campeón es un perdedor que vuelve a intentarlo―recordó sacandome una sonrisa risueña de tan solo reconocer la frase. ―Volveré para seguir viendo ese auto, quiero conducirlo alguna vez en alguna costa italiana.

―Temo que si lo ve Mick primero, no tengas la oportunidad―rei despidiéndome de él entre risas y saludo a Stewart con masajes antes de subirse a su coche rojo. ―Siempre pense que tendrias un Mercedes―comente desde el portón señalando el auto con un gesto con la cabeza.

―Puedes sacar al hombre de Ferrari, pero no al Ferrari del hombre. Además es un clásico, deberías considerar vestir de rojo alguna vez.

―Rojo, azul, plateado o naranja... Creo que ninguno estará a la altura al final del día―bromeé y Michael rió negando con la cabeza.

―Oh, mírate. Una larga charla y ya te crees la gran cosa. Nos vemos luego, Capri. Cuídate. ―Lo observé irse con cierta nostalgia de quedarme sola con Stewart y asumi algo que nunca en la vida había asumido en realidad. 

La vida no sería fácil siempre. Pero tampoco seria dificil siempre.

No podía irme bien todo el tiempo, como tampoco podía irme mal todo el tiempo. Las cosas eran temporales y debía aprender a cómo llevarme bien con este sentimiento en mi interior.

Si, esta obsesión terminaría matándome algún día ¿Pero no es así como morimos todos? Nos obsesionamos con la vida silenciosamente antes de morir y eso nos mata. Si esta obsesión iba a matarme, entonces al menos significaba que había peleado por algo en mi vida, que tenia deseos y ambiciones. Que aun tenia esperanza.

Esa noche lo pensé bien y quise estar segura al respecto porque no quería volver a confundirme con respecto a lo que creía querer. Pensé en mi madre, en todo el trabajo que había hecho Michael conmigo ese verano, en Jean y todos estos años, en como John me apoyaba sin dudarlo. Pero más que nada pensé en mi.

¿En realidad quería dejarlo estando a tres carreras de descubrirlo? ¿O prefería descubrirlo y luego averiguarlo?

El lunes me arme de valor y tomé mi teléfono para hacer una llamada antes de hablar con Jean.

―¿Capri?―preguntó Christine con confusión. ―¿Todo bien? ¿Como te ha ido?

―¿Hago bien en insistir, Christine? ¿Hago bien en seguir insistiendo?―pregunte acariciando el pelaje de Stewart junto a mi en el sofá, él apenas usaba su cama y no me molestaba tenerlo cerca por mucho que deba limpiar las superficies con su pelo por todas partes.

Christine se quedó en silencio suspirando.

―La gente cumple sus sueños por eso mismo, Capri. Porque siguen insistiendo.

―La vida me ha dado tantas vueltas que ya ni siquiera recuerdo cual era mi sueño―pensé. ―Solía tener algo por lo que luchar, pero ahora solo tengo por quienes luchar. Y ya no se que debo hacer, que esta bien o que está mal. Solía saberlo todo y ahora... Ahora siquiera sé cómo respirar.

―En la vida hay que tomar decisiones difíciles, eso no voy a negártelo. Sin embargo, cuando las tomes debes aceptar que incluso si se siente como la correcta, puede que no salga como esperes. El secreto no está en lo que te sucede, sino en cómo lo recibes. La gente está muy empeñada en cambiar las cosas que le suceden, en cambiar las opiniones que les rodean, en cambiar aquello del exterior que les molesta. No podemos cambiar eso jamás, simplemente puedes cambiar la manera de aceptar y digerir las cosas―explicó desde la otra línea. ―No puedes cambiar Abu Dhabi, pero puedes elegir cómo lo percibes. No puedes cambiar lo que te suceda al final, pero puedes elegir cómo aceptarlo. No simplemente se trata de saber elegir entre la opción correcta o la incorrecta, se trata de aprender a aceptar las cosas en vez de esperar que salgan diferente o que cambien.

Parecía simple cuando Christine lo decía con tanta calma y sutileza, con tanta paciencia después de escucharme volver al ruedo, rendirme y volver otra vez. Pacífica y tranquila, sus palabras me tocaron a tal punto de hacerme respirar hasta entenderlo. Sus palabras me hicieron entender en que lo que suceda no estaba en mis manos, pero como lo acepte, sí.

Un gran ejemplo de ello... no solo era Abu Dhabi, sino toda mi carrera. 

No podía cambiar lo que me había sucedido, pero podía cambiar como lo recibia en mi ¿Que utilidad quería darle? ¿Quería victimizarme por el lugar en el que estaba o quería hacer algo al respecto?

Michael solía decir que un campeón es un perdedor que lo intenta una vez más y no se equivocaba. Pero mi pregunta siempre había sido ¿Como es que el perdedor encuentra valor para volverlo a intentar? Y ahí estaba.

Un perdedor vuelve a intentarlo y se convierte en campeón cuando decide qué posición quiere tomar en la vida acerca de lo que le sucede en ella ¿Acaso quería victimizarme y culpar a todos como una perdedora? ¿O quería tomar todo aquello que me sucedió y seguir luchando? Yo creo que quería seguir luchando, incluso si dolia de esta forma y no porque le debiera algo a las niñas allí afuera, a Jean, a John, a mi madre o a Michael. 

Yo quería seguir luchando porque me hice una promesa y si me fallaba a mi misma ¿Entonces qué podía esperar del mundo? Yo me lo había prometido, gane o pierda, debía intentarlo.

Cuando llame a Jean ella atendio el telefono, pero no dijo nada. Podía escucharla respirar del otro lado como si esperara que fuera yo quien hablase primero.

―Soy yo...―balbuceé.

―Lo sé, te tengo agendada―respondio neutralmente.

―No me llamaste.

―¿Querías que te llame?―cuestiono soltando un tono de indignación que no planeaba demostrar y eso me hizo sonreír divertida. Ahora comenzaria a ofenderse, la conocia muy bien.

―Si, pense que ibas a llamarme en cuanto termine de hablar con Michael. No finjas que no fue tu idea―suspire tomando aire y valor para decirlo. No era fácil después de haber discutido de tal forma, no era fácil saber que ambas habíamos dicho cosas hirientes pero necesarias para llegar a este punto. ―No te prometo ganar, pero quizás pueda intentarlo―comparti. Jean soltó un suspiro de alivio donde todos sus músculos tensos parecían relajarse haciéndolo notar por la manera en la que comenzaba a respirar en el silencio. ―Solo quiero aclararte una cosa. Aprendí la lección, firmare con Red Bull para el próximo año y le contaré todo a Max, pero será a mi tiempo y en mis condiciones. Ya me han arrebatado muchisimo como para tambien quitarme el derecho de decidir cuando y como quiero hacerlo. Será después de que termine la temporada, por ende no ire a firmar en persona el contrato. No les estoy pidiendo mucho dinero así que eso es lo menos que pueden hacer. Pero quiero decirle a Max la verdad a mi tiempo. No quiero que crea que me aproveche de él para ganar el campeonato y que no me importa. Simplemente quiero encontrar las palabras justas para explicarle la verdad.

―Entiendo―respondio Jean en un hilo de voz casi audible. 

―Lo haré cuando me sienta lista, cuando crea que deba hacerlo, pero prometo que lo haré antes de que comience la próxima temporada.

―Al menos has pensado en hacerlo, Capri. Eso es un gran avance―reconoció y baje la mirada con una sonrisa tímida.

―¿Quien lo diria? Voy a confesar la verdad y firmar con Red Bull. Supongo que desconocerme es parte de crecer―pensé en voz alta.

―Cuando lo dices de esa forma parece una locura. Sabes a lo que nos enfrentamos ¿Verdad? 

―Si, pero no me interesa. Quiero seguir corriendo, merezco seguir corriendo y no voy a permitir que nadie me quite eso. Ni siquiera mi estúpida forma de autosabotearme. Me lo prometí ¿Recuerdas? Quizás no lo logré este año, pero me lo prometí y merezco ganar algún día porque sigo de pie, porque... no pienso rendirme hasta que ese día llegue por más mierdas que vengan sobre mí―contesté. ―Si yo no busco y peleo por lo que merezco ¿Entonces quien me lo dará?

―Bien. Ahora vete a la oficina a trabajar con el simulador que hablaré con Horner... Se siente extraño decirlo en voz alta, creo que nunca me acostumbrare―dijo divertida y me rei. Jamás podría acostumbrarme que ya no sería Franz. ―Capri.

―¿Si, Jean?

―Lo sé. Lo sabía―soltó de la nada dejándome confundida.

―¿Sabías que?―dude.

―No tienes que explicarme que no es por Max y todo eso. Lo sé y respeto lo que tienen, pero queria que tu tambien respetes tus sueños tanto como lo que está por fuera de ellos. Jamás me perdonaría que tu volvieras a casa sin siquiera intentarlo y él gane solo porque le has dejado todo el pase libre, porque en el fondo se que seria mi culpa por hacerte creer que todo esto era fácil, por intentar que las cosas difíciles de la vida no te lastimen. Cuando lo dijiste y vi en tus ojos que en verdad lo sentías solo pude pensar en la Capri de Abu Dhabi que me suplicaba que la llevara a casa con un corte en la cintura―pude sentir la nostalgia en su voz. ―Me pregunté qué querría ella, que diría en ese momento. Recorde lo que promestiste y si no lo cumplias y en un futuro, un día caías en la cuenta de que te habías fallado esa promesa a ti misma, sería mi culpa por dejarte hacerlo. Pero por otro lado, tampoco me perdonaría si algo te pasara por haberte hecho que te quedes―su voz se apagó y la escuche sollozar. ―Hemos pasado por mucho, Capri. Muchísimo y quiero que sepas que no estas sola. Aunque me enoje y deteste la idea de verte irte dejando todo atrás, te conozco y me es suficiente para decirte que no estas sola. Y el día que decidas decir la verdad, no volverás a estar sola jamás porque en un futuro habrá cientos de niñas que competirán en la fórmula gracias a tí.

Así se sentía la fe, así se sentía la esperanza. Una lágrima melancólica cayendo, unas palabras sutiles después de tantos gritos. Una sonrisa húmeda y con la sensación maravillosa en el pecho inflándose con ganas e ilusión. 

Volví al simulador como si nada hubiera pasado. John me preguntó en privado que había sucedido y porque me había ausentado tanto y le explique que necesitaba un tiempo, que venían tres carreras sumamente difíciles y que sinceramente, después de México, había perdido completamente la motivación. Al decírselo, al confesarlo, John se mostró muy abierto al respecto, preocupado, pero abierto a hablarlo si era necesario. John tambien era una gran parte de mi carrera estos últimos cuatro años y jamás olvidaré las cosas que ha hecho por mi, por eso le pedí a Jean que exigiera, ni siquiera que solicitará, que exigiera que si yo aceptaba ir a Red Bull, John debía ser mi ingeniero. Sin él, la negociación sería difícil. Pero claro que eso no interesó, Red Bull estaba dispuesto a todo para tenerme.

―Oye, John ¿Podemos hablar un segundo?―le pregunté el miércoles en la fábrica y ambos nos dirigimos al comedor.

―¿Esta todo bien?―dudo confundido.

―Si... Bueno, aun no lo sé. Todo depende de tu respuesta.

―¿Mi respuesta? ¿Qué sucede?―pregunto aun más confundido e intente contener la risa.

―Firmare con Red Bull para el próximo año, me presentaran el contrato en Brasil―notifique y John me observó con los ojos muy abiertos y sus cejas pobladas tan  alzadas que me dejaban ver por completo su mirada arrugando su frente. 

―¿Red Bull? Carajo, Capri, eso es... Quiero decir... Estamos felices ¿Verdad?―dudo balbuceando y asentí convencida de aquello.

―No es lo que esperaba, pero es mi única chance de seguir luchando por el campeonato.

―¡Puta madre, Capri!―exclamó feliz. ―Te felicito, es una gran noticia.

―No aun. Me falta algo a negociar o de lo contrario prefiero quedarme fuera―dije calmando su emoción, pero yo no podía ocultar mi entusiasmo.

―¿Y eso que sería?

―Me voy a Red Bull, John―repetí como si fuera obvio. Él no lo entendió. ―¿Vendrás conmigo o me reemplazas por Lawson tambien?

Al soltarlo, John festejo como solo él sabía hacerlo. Se tomó un segundo para procesarlo y soltó un grito emocionante que hizo eco en todo el salón y llamó la atención de las pocas personas alrededor. John festejó con todo lo que tenía soltando gritos, aplausos y hasta un abrazo que no espere levantándome del suelo, fue entonces cuando le pedí que se calmara porque era el único en saberlo.

―¿Qué me dices? ¿Aceptas pasar la siguiente temporada conmigo en Red Bull?―le pregunté muy ansiosa.

―¿Es una puta broma, Capri? ¡Claro que acepto! Esos hijos de perra aprenderán lo que es correr de verdad.

―Bien, entonces... Hagámoslo oficial. A partir de este fin de semana, seremos parte de Red Bull.

―¿Puedes creerlo? Dios, es una locura―negó con una sonrisa en el rostro sin poder creerlo. Yo tampoco podía. Era una verdadera locura.

―Juntos o nada, John―extendí mi puño hacia él y John sonrió.

―Juntos o nada, Capri. Es hora de patear traseros millonarios.

Ésa semana aprendí dos cosas. 

Uno: No podía cambiar los hechos, solo podía decidir cómo afrontarlos y aceptarlos.

Y dos: no iba a Red Bull solo a ganar, iba a patear traseros en verdad.












Michael hablando de lo loco y divertido que es que Max en realidad se este acostando con Capri siendo su mayor rival:



Michael y Capri teniendo sus charlas:



"No tengo miedo a fallar. Temo jamás lograrlo":



Capri cuando Michael le repite que es parte de la familia y que siempre puede contar con ellos:



"Rojo, azul, plateado o naranja... Creo que ninguno estará a la altura al final del dia":



"La vida me ha dado tantas vueltas que ya ni siquiera recuerdo cual era mi sueño":



Las palabras de Christine:



Capri ya considera contarle la verdad a todos:



Repito, Capri considera contarle la verdad a todos:



Nosotros viendo a Capri decir "Si yo no busco y peleo por lo que merezco ¿Entonces quien me lo dará?":


A PATEAR TRASEROS, GENTE!!!
Es hermoso ver que Capri esta creyendo en sí misma y que a pesar de todo empieza a entender que merece las cosas buenas de la vida aunque sean duras.
Capri firmando con Red Bull me hace acordar a Dear Reader, lo que me recuerda que todavía les debo un especial de canciones de Taylor relacionadas y analizadas en relación a Capri, así que seguro haga un libro aparte y vaya sacando capítulos por canciones así no hago un cap entero que pueda tener spoilers 😎






Continue Reading

You'll Also Like

635K 87.2K 183
En la vida pasada de Tilly, era una villana que descuidaba a su esposo e hijo por el poder. Entonces, la 'verdadera heroรญna' vino y se los quitรณ. Cua...
937K 50.6K 38
ยซNo te soporto Leclerc, te juro que no te soporto mรกsยป Isabella, la nueva oficial de prensa de Charles Leclerc, tendrรก que no solo hacele frente a un...
73K 3.4K 35
La vida lujosa, llena de mujeres y fiestas de Harry se vendrรญa abajo tras tener un accidente, deberรก de aprender que todo puede cambiar, en cualquier...
700 129 24
en esta historia hablaremos sobre la organizacion del azmuth qr y una enciclopedia sobre sus distintos inventos, ademas de datos sobre el infierno y...