El día de la boda ya había y todos estaban listos para el momento, Jimin se miraba en el espejo mientras se maquillaba despacio y con la ayuda de sus cuñadas. Era momento de jugar sus mayores cartas y la boda sería su primera jugada y luego ir quitándole todo a su hermana y a sus padres.
—Quedaste muy bonito Jimin. —habló una de las alfas. —mi hermano es muy afortunado de tenerte.
—Estoy nervioso. —dijo Jimin. —que incluso siento que voy a vomitar.
—Los nervios de la boda. —rio la otra alfa. —iremos a ver a nuestro hermano y luego te avisaremos para que salgas.
Jimin asintió y se quedó solo, se levantó despacio y se vio en el espejo para tomarse fotos, Yoongi le había dicho que tendría que crearse una nueva cuenta en cada una de sus redes sociales mostrando así sus lujos y su belleza. Cuando Jimin tuvo las fotografías eligió cuáles iba a subir, pero lo haría después en su luna de miel, Jimin al escuchar que ya podía salir se levantó y salió del lugar, él vio a sus abuelos y los abrazo.
Él caminaba con su abuelo para ser entregado al enigma, el cual al verlo sonrió mientras admiraba la belleza natural e irreal del omega que había elegido para ser su esposo. Cuando Jimin estuvo cerca, Yoongi tomó con sumo cuidado su mano y le dio un beso para luego hacer reverencia, la ceremonia dio inicio y ambos se miraban con una sonrisa tímida.
Al finalizar la ceremonia ambos estaban en la pequeña fiesta mientras ellos bailaban, hablaban de algunas cosas, Yoongi apretaba un poco la pequeña cintura de Jimin mientras bailaban.
—Y ahora ya eres el omega más poderoso. —le susurro Yoongi. —y muy pronto la envidia de muchos.
—Harán todo por separarnos. —dijo Jimin. —en especial mi familia que ya me advirtió que me aleje de ti.
—Será divertido ver como lo intentan. —dieron el último giró y se detuvieron al escuchar los aplausos de su familia.
Luego de comer y celebrar un poco más, la pareja se dirigía al auto para dar comienzo a su luna de miel, la cual sería una sorpresa para ambos. Yoongi solo tomó la mano de Jimin y le dio un beso para calmarlo, los dos vieron a la ventana para ver cómo el jet privado de la familia Min comenzaba a volar.