Enemy [Y.M]

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—De igual forma sabemos que Yoongi te puso el cuerno con otro omega. —se cruzó de brazos.

—Oh eso. —se rio Jimin. —era el gerente del hotel donde la familia de mi esposo es dueño y él de regalo me dio el hotel, ahora es mío.

Todos miraron molestos al omega, el cual solo sonrió, luego de la cena que para Jimin fue la mejor, ya que los omegas no pudieron hacer lo que querían, él esperaba a su esposo. Su hermana se acercó y se puso a la par suya para verlo de manera sería, no habían logrado humillarlo, por lo cual tendría que ser en otro momento y mejor planeado.

—Jamás serás uno de nosotros Jimin. —lo vio. —Así que no te esfuerces en que te aceptemos.

—Ser parte de su club de patéticos omegas, no gracias. —dijo Jimin. —Yo voy por peces gordos.

—Jamás llegarás a estar en el club de alfas. —habló la omega. —bueno eres un cualquiera.

—Ocupas siempre los mismos términos que hasta aburren. —la vio. —cuando llegue el momento verás de qué peces gordos hablo.

Rose solo vio como un auto se detenía y de este se bajaba el enigma el cual le abrió la puerta al omega y este entró.

—Disfruté mucho de la cena Rose. —sonrió. —espero que haya una próxima vez.

—Claro que habrá una próxima vez Jimin. —sonrió con hipocresía. —y será mucho mejor que esta.

Yoongi solo cerró la puerta y le dio una corta mirada a la omega para subirse al auto e irse con el omega de ahí, en el transcurso del camino ninguno decía nada, Jimin porque estaba cansado y solo quería dormir y Yoongi porque no quería molestarlo con sus preguntas. Al llegar al hotel ambos bajaron despacio y se dirigieron a la habitación, Jimin se acostó en la cama para cerrar los ojos y Yoongi.

—Mañana haremos lo que tú quieras cariño. —le susurró Yoongi mientras lo apegaba a su cuerpo.

—Solo quiero pasar el día contigo. —habló Jimin mientras se acomodaba en el pecho del enigma. —sin ruidos, solo tú y yo.

—Por mí no hay problema. —le acarició la mejilla. —podrás disfrutar de tus regalos.

—Me gusta más tu regalo. —se subió sobre el pálido.

—Puedes abrirlo cuando quieras. —Lo tomo de la cintura. —Es todo tuyo.

Jimin soltó una suave risa para acercarse y besarse con Yoongi, el beso era lento, al alejarse Jimin se acomodó mejor sobre el enigma para poder dormir mejor, Yoongi solo lo abrazó y también cerró los ojos.

***

—Todo tiene que salir perfecto. —se escuchó una voz. —una vez regresen de París haces tu trabajo y serás muy bien recompensado.