En Yellowstone, todos los alumnos y profesores se habían congregado en un punto de encuentro, esperando ansiosamente la llegada de los autobuses que marcarían el inicio de su emocionante excursión. La anticipación y el entusiasmo llenaban el aire mientras los estudiantes charlaban y reían, ansiosos por la aventura que les esperaba. Los alumnos de primer año, pertenecientes a las clases 1A, 1B y 1C, estaban ansiosos por explorar el reino de Tauro juntos.
Los tutores designados para la excursión por el director Golden eran el profesor Rocks, el profesor Akashi y West Macaber. Estos tres maestros se encontraban charlando cerca, aunque sus expresiones revelaban cierta pereza por tener que ser los supervisores del viaje.
Akashi se quejó, con un tono de fastidio en su voz: –¿De verdad me toca de nuevo este año? Ya fui el año pasado.
Rocks, asintiendo en acuerdo, respondió: –Lo entiendo, Akashi. Yo solo tuve que ir a una excursión hace cuatro años, y eso fue suficiente dolor de cabeza por un tiempo.
En ese momento, West, siempre animado, se unió a la conversación. Con una sonrisa, dijo:– ¡No se preocupen, amigos! Siempre es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables con los estudiantes. Además, tengo un nuevo discípulo este año: Brooks.
Brooks se presentó con una sonrisa y un gesto de respeto hacia los dos tutores: –Es un placer conocerlos, profesores Akashi y Rocks.
A pesar de la pereza inicial de los tutores, la conversación se llenó de un nuevo sentido de camaradería y anticipación mientras se preparaban para guiar a los jóvenes magos en esta emocionante aventura. La excursión a Tauro prometía ser una experiencia inolvidable para todos los presentes.
Tom miró a Kenny, asegurándose de que nadie más pudiera escuchar la conversación, y le dijo en voz baja: –Oye, Kenny, tengo que contarte algo. Mi hermano, Brooks, va a actuar como el discípulo de West para unirse a nosotros en la excursión. Pero es un secreto, así que no se lo digas a nadie, ¿de acuerdo?
Kenny, con su habitual tono frío y una ceja alzada, respondió: –¿Tu hermano, Brooks? Interesante. Bueno, no me haces falta para decirte que soy un experto en guardar secretos.
Tom sonrió aliviado ante la respuesta de Kenny y agregó: –Gracias, Kenny. Sabía que podía confiar en ti.
Aunque Kenny podía ser bastante reservado y directo, esa pequeña sonrisa al final indicaba que, a su manera, estaba dispuesto a respaldar a su amigo en este secreto compartido.
Tom y Kenny se unieron al grupo de sus compañeros de clase, quienes estaban llenos de entusiasmo y alegría ante la inminente excursión. La risa y la emoción llenaban el aire mientras todos compartían sus expectativas y anticipaciones para la aventura que les esperaba en el reino de Tauro. Era un momento de camaradería y emoción compartida, y los amigos estaban listos para disfrutar de esta experiencia inolvidable junto a sus compañeros de clase.
Liam, con una sonrisa de anticipación, comentó: –Chicos, nunca he estado en Tauro, así que tengo muchas ganas de ver lo que este reino tiene para ofrecer.
Kate, recordando su visita anterior, respondió con un destello de nostalgia: –Yo estuve allí cuando era niña, acompañando a mi abuelo. ¡Fue una experiencia asombrosa!
Los demás estudiantes expresaron su entusiasmo por visitar Tauro por primera vez. Uno de ellos, Máx, siempre listo para soltar una broma, agregó con una risa: –Bueno, ¡esperemos que Tauro esté listo para recibir a todos estos magos ansiosos!
La conversación continuó mientras compartían historias y expectativas para su excursión al reino de Tauro. La emoción y la camaradería llenaron el aire mientras todos esperaban ansiosamente explorar un nuevo mundo juntos.
Los buses llegaron al lugar de encuentro y, de manera ordenada, todos los alumnos se subieron, divididos en sus respectivas clases. El profesor Rocks acompañaba alegremente a su clase 1C, mientras que West tomó la responsabilidad de guiar a los estudiantes de la 1B. Por su parte, el profesor Akashi se encargaba de la clase 1A.
Con un espíritu lleno de entusiasmo y ansias de aventura, los buses emprendieron su viaje hacia Tauro. Los estudiantes charlaban emocionados mientras los tutores vigilaban el trayecto, listos para lo que les esperaba en el reino mágico de Tauro. Era el comienzo de una emocionante excursión que prometía crear recuerdos inolvidables y fortalecer los lazos entre los jóvenes magos de Yellowstone.
El director Golden se reunió con el profesor Baldimore en su despacho, y el profesor, preocupado, le preguntó: –Director Golden, ¿realmente crees que es una buena idea seguir adelante con la excursión después de lo que sucedió con el ataque a Yellowstone?
Golden, con una expresión segura y tranquila, respondió: –No te preocupes, profesor Baldimore. Estamos en un período de paz entre Altair y Geminis, y hemos tomado precauciones adicionales para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes. Además, el reino de Tauro ha estado en paz durante mucho tiempo. No hay razón para temer.
Baldimore asintió, algo más tranquilo, pero aún con una leve preocupación en su rostro, mientras el director Golden continuaba explicando las medidas de seguridad adicionales que se habían implementado para proteger a los estudiantes durante la excursión.
Tom se sentó junto a la ventana en el autobús que lo llevaría hacia la emocionante aventura en Tauro. A través del cristal, podía ver los paisajes cambiantes de Altair mientras el autobús avanzaba por las carreteras. La luz del sol acariciaba su rostro y el viento suave agitaba su cabello mientras contemplaba el mundo exterior.
El bullicio de sus compañeros de clase llenaba el autobús, todos charlando y compartiendo sus expectativas para la excursión. Tom se sentía emocionado por la oportunidad de explorar un nuevo reino mágico y mejorar su dominio sobre el Fénix, pero también estaba consciente de la importancia de mantener en secreto la verdadera relación con Brooks.
A medida que el autobús avanzaba, Tom se sumía en sus pensamientos, reflexionando sobre los desafíos y las oportunidades que les esperaban en Tauro. Estaba ansioso por aprender, crecer y crear recuerdos inolvidables junto a sus amigos y compañeros de clase en esta emocionante excursión.
Después de tres días de viaje, los buses finalmente llegaron a su destino en Tauro, específicamente al pueblo de Zollya. La emoción llenaba el aire mientras los alumnos y profesores de Yellowstone descendían de los autobuses. Los dueños del hotel, atentos y amables, dieron la bienvenida a la delegación de Yellowstone, saludándolos con cálidas sonrisas.
Los anfitriones del hotel se ofrecieron a ayudar a los alumnos y profesores a llevar su equipaje, lo que facilitó en gran medida la llegada de todos. Las habitaciones estaban dispuestas en parejas y divididas entre hombres y mujeres. Tom, buscando a su amigo, se dirigió a Kenny y le preguntó si quería compartir habitación con él. Kenny, en su característico tono brusco, respondió con un "nunca" pero añadió una sonrisa, lo que dejó claro que estaba dispuesto a ser compañero de habitación.
Tom y Kenny eligieron su habitación juntos, mientras que West compartió su alojamiento con Brooks. Los profesores Rocks y Akashi también decidieron quedarse en la misma habitación, y el resto de los alumnos se distribuyeron en parejas por las demás habitaciones.
La emocionante aventura en Tauro había comenzado, y todos estaban listos para explorar el reino y crear recuerdos inolvidables en esta excursión.
Después de un largo día de viaje, todos los alumnos y profesores de Yellowstone entraron en sus respectivas habitaciones para descansar, ya que la noche había caído sobre Zollya. Tom y Kenny compartieron una sonrisa llena de emoción por la aventura que les esperaba, mientras se acomodaban en su habitación.
En la habitación de Rocks y Akashi, Rocks reflexionó con nostalgia: –Esto me recuerda a los viejos tiempos, Akashi, cuando éramos alumnos en Yellowstone.
Akashi asintió con una sonrisa, recordando esos días con cariño.
En la habitación de West y Brooks, la emoción estaba en el aire. Los dos compartieron sus expectativas y ansias por la excursión, anticipando lo que les depararía en Tauro.
La primera noche en Zollya marcaba el inicio de una emocionante aventura en el reino de Tauro, y cada uno de ellos estaba listo para aprovechar al máximo esta experiencia única y crear recuerdos inolvidables en el proceso.
Continuará...