Capítulo 70: Nuevos Rivales

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Max se retiró apresuradamente a los vestuarios, alejándose del campo de batalla donde había sufrido una humillante derrota ante Liam. Una vez en la privacidad del vestuario, las lágrimas brotaron sin control de sus ojos mientras su cuerpo temblaba por la emoción contenida. Se sentía desbordado por la mezcla de frustración, tristeza y vergüenza que lo invadía.

Se dejó caer sobre un banco cercano, abrazando sus rodillas contra su pecho en un intento de encontrar consuelo en sí mismo. La sensación de ser débil y un cobarde se había apoderado de él, atormentándolo con pensamientos negativos sobre su valía como mago.

En su monólogo interior, la voz de Max resonaba con autodesprecio: –Siempre he sido débil y un cobarde... Nunca podré ser tan fuerte y valiente como los demás. ¿Por qué siempre me rindo y me paralizo ante el miedo?

Repasó en su mente todos los momentos en los que había sentido que no estaba a la altura, recordando cada vez que había retrocedido en lugar de enfrentar sus temores. La imagen de Liam, con su furia descontrolada, se destacaba en su mente, recordándole lo opuesto que era a él en cuanto a coraje y determinación.

Se sintió abrumado por la sensación de que no podía cambiar, que su cobardía estaba arraigada en lo más profundo de su ser y que siempre sería así. –¿Por qué no puedo ser valiente como los demás? ¿Por qué siempre termino llorando y huyendo?

Sin embargo, entre las lágrimas y la angustia, Max también experimentó un destello de esperanza. Sabía que debía confrontar sus miedos y debilidades si quería crecer como mago y como persona. Quería dejar atrás su imagen de cobarde y encontrar el valor que tanto anhelaba.

Con la determinación de cambiar, se limpió las lágrimas y se miró en el espejo del vestuario. –No puedo seguir huyendo. Tengo que aprender a enfrentar mis miedos y a no rendirme tan fácilmente, –se dijo a sí mismo con voz temblorosa pero decidida.

Aunque el camino hacia la superación de sus inseguridades sería largo y difícil, Max sabía que valía la pena intentarlo. Se prometió a sí mismo que, a partir de ese momento, se esforzaría por ser más valiente, por luchar contra sus temores y por no rendirse ante las adversidades.

Con un suspiro, se levantó del banco, sintiendo que había encontrado un nuevo sentido de propósito. Salió del vestuario con la mirada firme y la determinación de que, aunque había perdido el combate, aún podía ganar la batalla contra sus propios miedos y debilidades.

Max regresó a las gradas, donde sus compañeros de la clase 1C lo recibieron con gestos de apoyo y condolencias por su derrota en el combate contra Liam. Entre ellos, Tom se acercó a él con una sonrisa cálida y palabras reconfortantes: –No te preocupes, Max. Todos tenemos días difíciles, pero estoy seguro de que te convertirás en un gran mago. Cuentas con nosotros para ayudarte.

Kenny, con su característica actitud fría, también se acercó y dijo de manera directa pero sin perder la intención de apoyo: –Tranquilo, Max. Te ayudaremos a mejorar y superar esto.

Max miró a sus compañeros, sintiendo gratitud y emoción en sus ojos. –Gracias, chicos, –respondió con sinceridad en su voz. –Significa mucho para mí tener su apoyo.

En ese momento, Max sintió una mezcla de emociones. Por un lado, todavía lidiaba con la tristeza y la frustración por su derrota, pero por otro lado, se sentía reconfortado por el afecto y la confianza que sus amigos le brindaban. Sabía que no estaba solo en esta lucha y que podía contar con ellos para mejorar y crecer como mago.

La mirada emotiva de Max reflejaba la determinación que había surgido en su interior después de enfrentar sus miedos y debilidades. Ahora, tenía la motivación para seguir adelante y no dejarse vencer por las dificultades. Se sentía fortalecido por el apoyo de sus compañeros y estaba decidido a no rendirse en su camino para convertirse en un mago valiente y poderoso.

Con una sonrisa de gratitud, Max se unió nuevamente al grupo en las gradas, sintiéndose parte de esa pequeña familia que habían formado en la clase 1C. Sabía que, con amigos como Tom y Kenny a su lado, tenía la fuerza para superar cualquier obstáculo que se presentara en su camino hacia la grandeza como mago.

La primera ronda del torneo finalizó con una mezcla de emociones en el campo de batalla y en las gradas de Yellowstone. El director Golden felicitó a los ganadores y a todos los participantes por su esfuerzo y valentía. Luego, se preparó para realizar el sorteo de la segunda ronda. En la pantalla gigante del campo, los enfrentamientos se revelaron uno por uno:

Tom vs Serkal: Ambos amigos se miraron sorprendidos al ver sus nombres aparecer juntos en el sorteo. Aunque sabían que tarde o temprano podrían enfrentarse, no esperaban que fuera tan pronto en el torneo. A pesar de la sorpresa, ambos mantuvieron una expresión decidida y se dieron una mirada de complicidad antes de dirigirse a sus respectivos vestuarios para prepararse para el combate.

Ginny vs Sara: Sara sintió una oleada de nervios y temor al ver que tendría que enfrentarse a Ginny, una de las magas más poderosas de la escuela con el raro y asombroso poder del Ángel. Aunque sentía inseguridad, recordó las palabras de sus amigos y se armó de valor para dar lo mejor de sí misma en el enfrentamiento.

Kenny vs Oriol: Oriol, un alumno de 1A, miró hacia Kenny con desgracia, consciente de que se enfrentaría al poderoso mago con el poder del Dragón. A pesar de la difícil situación, Oriol se preparó mentalmente para darlo todo en el combate y demostrar su valía.

Kate vs Josh: Kate, confiada y seria, se preparó para enfrentar a Josh, un estudiante de la clase 1B a quien no reconoció de inmediato. Aunque no sabía mucho sobre su rival, estaba decidida a dar lo mejor de sí misma en el combate y alcanzar la victoria.

En las gradas, la clase 1C estaba emocionada y preocupada por sus compañeros, animándolos con entusiasmo mientras se preparaban para sus respectivos combates. Todos sentían la emoción y tensión que envolvía el torneo y sabían que cada enfrentamiento sería una prueba de habilidad, valor y determinación.

El director Golden hizo una pausa para permitir que los participantes se prepararan y se dirigieran a sus combates. La atmósfera en el campo de batalla era eléctrica, y los espectadores esperaban con ansias la emocionante segunda ronda del torneo de Yellowstone.

Continuará...

El Renacer del Fénix Where stories live. Discover now