Capítulo 11: Arded en el Infierno

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–Menudos idiotas que son todos estos... –Dijo Neiron Golden a su amigo Shawn que estaban en el comedor mientras el pánico se extendía por Yellowstone como la pólvora.

–Es algo serio Neiron. –Pronunció Shawn quien observaba el caos sentado sin preocupaciones.

–Pues no pareces muy asustado. –Dijo Neiron a su amigo. –Aunque tú nunca estás preocupado ahora que lo pienso.

–Estoy pensando. –Shawn seguía observando como los profesores trataban de tranquilizar a los alumnos que gritaban y corrían por todo el comedor.

–Fíjate en el idiota ese. Está temblando como un cerdito asustado. –Dijo Neiron entre carcajadas señalando a Tom al otro lado del comedor. Shawn se giró a observar a Tom.

–Si que lo parece. –pronunció serio sin reírse como su amigo. –¿Tú, no estás algo asustado? Podríamos morir hoy. –Preguntó Shawn girándose a su amigo.

–Pues no. Mi padre llegará en cualquier momento y todo esto se acabará en un abrir y cerrar de ojos. –sonrió Neiron muy seguro. Shawn le miró y asintió.

Pasaron algunos minutos y finalmente la profesora Monroe y el profesor Kirk consiguieron tranquilizar a los alumnos y les explicaron a todos como estaba la situación. La idea de que el resto de profesores hayan ido a acabar con los intrusos consiguió tranquilizar a la mayoría. A pesar de todo había algún que otro alumno que seguía sin poder tranquilizarse.

–Oye Max, tranquilo no entres en lo peor. Ten algo de fe... –Dijo Kate mientras el pobre Max estaba de cuclillas temblando.

–¿¡FE?! ¿¡Es en serio, a caso puede la fe luchar contra monstruos que quieren matar a niños y comerselos?! –gritaba Max con voz temblorosa.

–Sé un hombre. –Dijo Kenny con una mirada penetrante.

–¿¡UN HOMBRE, a caso un solo hombre puede luchar y matar a esos monstruos que me quieren comer?!

–Eso no ayuda Kenny... –Dijo Kate mientras consolaba a Max.

„Solo quería ayudar. Mejor no hablo más..." Pensó Kenny algo decepcionado.

–No os preocupéis los profesores acabarán con los enemigos y pronto esto quedará en el olvido. –Dijo el profesor Kirk con una voz segura a todos los alumnos.

–¿En el olvido? –Una voz grave apareció de repente. Junto a la vez una explosión retumbó en los oídos de todos los alumnos del comedor y la puerta salió por los aires junto a la explosión y aterrizó directo en el profesor Kirk quien cayó al suelo de inmediato.

Tras desiparse el humo se vio a cinco hombres todos con marcas negras en la cara justo detrás de la puerta que acababa de salir volando por los aires.

–¡Kirk! –Monroe se acercó a su compañero quien estaba en el suelo tras el golpe con la puerta.

–Será cabrón... –Kirk se levantó tras el golpe más enfurecido. –¿A caso sabéis con quien os metéis? –El líder de los intrusos se rio y le dedicó una mirada desafiante.

–Jefe, el chaval está ahí. –Le susurró su compañero.

–Perfecto. ¿Empezamos? –El líder alzó la mano y volvió a lanzar un ataque de fuego directo al profesor Kirk.

–¡Cuidado! –La profesora Monroe se puso en medio y bloqueó el ataque con el elemento del agua.

–No está mal... –Dijo el líder preparado para volver a atacar.

El pánico se extendió por el comedor y los alumnos comenzaron a salir corriendo.

–Monroe, protege a los alumnos yo me encargo de estos idiotas. –Dijo Kirk ya recuperado del ataque sorpresa anterior. La profesora Monroe asintió algo indecisa y trató de tranquilizar a los alumnos mientras evacuaba el comedor.

El Renacer del Fénix Where stories live. Discover now