Capítulo 30: Respeto

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Tom se despertó en la cama de hospital, su mente aún envuelta en un denso velo de confusión. Miró a su alrededor, sin reconocer de inmediato el lugar en el que se encontraba. Fue entonces cuando su tío Raymond se acercó, con una expresión preocupada pero aliviada.

Su tío Raymond le contó sobre el ataque a Yellowstone, el caos que se desató, la muerte trágica de Shawn Delabour y el descubrimiento del traidor Lucio. También mencionó la triste pérdida del profesor Kirk, un hombre valiente que había luchado hasta el final.

Las palabras de su tío resonaron en la mente de Tom, desencadenando un torbellino de emociones. A medida que la información se asentaba en su memoria, flashes de recuerdos comenzaron a emerger, como fragmentos de un rompecabezas que poco a poco se ensamblaban.

Recordó los momentos de peligro y valentía en los que había estado involucrado, la sensación de protección hacia sus compañeros y la determinación de enfrentar cualquier desafío. Aunque seguía habiendo lagunas en su memoria, ahora entendía la gravedad de la situación en la que se encontraba.

Tom se aferró a la mano de su tío, agradecido por su presencia constante y por brindarle el contexto necesario para comenzar a recuperar su identidad y comprender su papel en todo lo sucedido. Sabía que aún tenía mucho camino por recorrer, pero estaba decidido a enfrentar los obstáculos y descubrir la verdad que se ocultaba tras los acontecimientos.

Con la certeza renacida y una chispa de determinación en sus ojos, Tom se preparó para el camino que tenía por delante. Aunque su memoria seguía siendo frágil, se sentía más conectado con su pasado y estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío para encontrar respuestas y hacer justicia por aquellos que habían sufrido.

Junto a su tío Raymond y el apoyo de sus seres queridos, Tom se sentía más fuerte y preparado para enfrentar el futuro incierto que se extendía ante él.

Después de que su tío Raymond se marchara para tomar un café, la puerta de la habitación del hospital se abrió nuevamente, revelando la figura de Kenny, su compañero de clase. Una sonrisa de alivio iluminó el rostro de Tom al ver a su amigo.

Kenny entró en la habitación del hospital y se acercó a la cama de Tom, quien lo miró con curiosidad.

—Hola, Tom. ¿Cómo te sientes? —preguntó Kenny mientras entraba en la habitación.

Tom frunció el ceño. —Confundido, pero mejor. Gracias por venir.

—No hay de qué. Después de lo que pasó en Yellowstone, me pareció importante estar aquí. Aunque sé que no hemos sido los mejores amigos, quiero que sepas que te respeto. —Dijo Kenny asintiendo.

—¿Respeto? ¿De verdad? —Respondió sorprendido.

Kenny asintió. —Sí, de verdad. Siempre hemos sido rivales en clase, siempre tratando de superarnos. Pero lo que sucedió nos ha enseñado que hay cosas más importantes que eso. 

Tom sonrió.

—¿Recuerdas algo del ataque, Tom? Quiero decir, ¿has recuperado algún recuerdo? —Preguntó Kenny tímidamente.

Tom frunció el ceño. —No, en realidad no. Mi tío Raymond fue quien me contó todo lo que sucedió. Aún estoy tratando de procesarlo. —Kenny miró pensativo.

—Entiendo. Fue un evento traumático. Pero, ¿recuerdas algo sobre tu poder durante el ataque?

Tom se giró a Kenny sorprendido. –¿Mi poder? –Kenny le dedicó una mirada seria.

–Verás Tom. ¿No recuerdas como acabó la batalla?

–No me acuerdo de nada. ¿A caso hice algo? –Dijo Tom preocupado apretando los puños.

–Tom. Perdiste el control. Empezaste a usar un tipo de magia agresivo, algo que jamás había visto.

Tom por un momento se acordó de su pesadilla.

–No me acuerdo Kenny. Pero ahora que lo mencionas, acabo de tener una pesadilla. Las tengo de forma recurrente, donde tengo como recuerdos extraños de mi familia aunque yo no viví todo eso. Allí mi padre menciona algo de un poder extraño que tengo, se llama... El poder del Fénix. –Kenny se quedó paralizado por un instante, sus ojos se abrieron de par en par y su mandíbula cayó ligeramente. Su expresión de sorpresa era evidente en su rostro, sus cejas se elevaron y sus labios se entreabrieron.

–¿Fénix? –Murmuró Kenny.

–No me asustes Kenny. ¿Sabes de que te estoy hablando? –preguntó Tom asustado al ver el rostro pálido de su compañero.

Kenny reflexionó por un instante. –Mira Tom, he escuchado hablar de ese poder, pero... es imposible.

–¿Imposible? –Dijo Tom. –¿Que significa eso?

–Pues que... –Antes de poder seguir hablando, alguien abrió la puerta. Era su tío Raymond.

El tío Raymond entró en la habitación con paso decidido, interrumpiendo la conversación entre Tom y Kenny. Su mirada seria y preocupada se posó primero en su sobrino y luego en Kenny, como si quisiera asegurarse de que todo estaba bien. Su presencia llenó la habitación con una mezcla de autoridad y cariño, y sus movimientos eran ágiles y seguros.

—¿Todo bien por aquí? —preguntó el tío Raymond con tono tranquilo pero atento.

Kenny asintió rápidamente, aún procesando la sorprendente revelación de Tom, mientras que Tom miraba a su tío con gratitud por haber estado a su lado durante todo ese tiempo en el hospital.

—Sí, todo bien —respondió Kenny, recuperando un poco de compostura. —Estaba hablando con Tom sobre lo que ocurrió durante el ataque a Yellowstone.

El tío Raymond asintió, comprendiendo la importancia de que Tom recordara los eventos traumáticos que habían tenido lugar. Se acercó al lado de la cama y colocó una mano tranquilizadora en el hombro de su sobrino.

—Es importante que recuerdes, pero también es comprensible que tomará tiempo —dijo el tío Raymond en tono reconfortante. —Estaremos aquí para apoyarte en todo momento.

Tom asintió con gratitud, sintiéndose reconfortado por las palabras de su tío. Kenny, aunque aún sorprendido, también se sumó al gesto de apoyo.

—Gracias, tío Raymond —dijo Tom sinceramente.

—No hay de qué, chicos. Estoy aquí para ustedes —respondió el tío Raymond con una sonrisa cálida.

La habitación se llenó de un ambiente de camaradería, y aunque habían sido enemigos en el pasado, el ataque a Yellowstone había forjado una nueva conexión entre Tom y Kenny, una que prometía un respeto mutuo y una amistad en desarrollo. Juntos, enfrentarían los desafíos que les deparara el futuro mágico que les aguardaba.

Continuará...

El Renacer del Fénix Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα