En medio de la noche, Tom se encontraba profundamente dormido, pero su sueño se convirtió en una pesadilla vívida que parecía más un recuerdo oculto en su mente. En este nuevo recuerdo, Tom se vio a sí mismo de niño junto a su hermano Brooks y su madre, todos ellos escondidos en su hogar.
Su padre, Hessan, apareció en la escena en un estado alterado, sus rasgos distorsionados por la furia y la confusión. La casa comenzó a estallar en caos mientras Hessan destruía todo a su paso. Tom, de niño, se sintió abrumado por el miedo y comenzó a llorar, sin comprender completamente lo que estaba sucediendo.
En medio del caos, su madre, con una sonrisa tranquila y reconfortante, tomó su mano y le susurró palabras de calma: –Tranquilo, Tom, pronto pasará.
Sin embargo, antes de que pudiera entender completamente el significado de esas palabras, Tom se despertó abruptamente, su cuerpo empapado en sudor y su mente llena de confusión y ansiedad. Susurros entrecortados escaparon de sus labios mientras se esforzaba por comprender la naturaleza de esos recuerdos distorsionados.
Con la pregunta –¿Por qué no puedo recordarlo todo? –resonando en su mente, Tom se encontraba en un estado de intriga y angustia, deseando desentrañar los secretos de su pasado y comprender la verdad detrás de los fragmentos de recuerdos que lo acosaban en medio de la noche.
Tom, después de vestirse y prepararse, descendió las escaleras hasta la cocina de su hogar donde ya se encontraban West y Brooks, quienes estaban disfrutando de un desayuno tranquilo. Una sonrisa de bienvenida se extendió en los rostros de ambos cuando Tom llegó, y le desearon buenos días con entusiasmo.
West, con un brillo de expectativa en sus ojos, preguntó a Tom: –¿Listo para tu último día de semestre? –Su tono estaba lleno de entusiasmo y anticipación.
Tom respondió con emoción en su voz: –¡Por supuesto! –Sus ojos reflejaban una mezcla de determinación y anticipación mientras compartía el entusiasmo de su maestro.
Los tres compartieron el desayuno en compañía alegre, hablando y riendo mientras disfrutaban del momento. Era una escena de armonía y camaradería en la que compartían no solo alimentos, sino también sus expectativas y deseos para el futuro. Con cada risa compartida y palabra intercambiada, el lazo entre ellos se fortalecía, y el día comenzaba con un ambiente de energía positiva y anticipación para lo que les depararía en su último día de semestre y más allá.
Mientras Tom caminaba hacia Yellowstone para su último día de semestre, sus pensamientos viajaban por todo lo que había experimentado en su primer año en la escuela de magia. Reflexionaba sobre los desafíos que había enfrentado, las amistades que había forjado y, especialmente, sobre su crecimiento en el entendimiento del poder del Fénix.
El entusiasmo lo inundaba al recordar los últimos seis meses en los que había aprendido tanto sobre el Fénix y su propio potencial bajo la tutela de West. Cada lección, cada ejercicio, cada descubrimiento lo había llevado un paso más cerca de comprender el poder que arde en su interior.
A medida que se acercaba a la escuela, Tom se sentía lleno de determinación y ansias por lo que el futuro le depararía. Sabía que aún tenía mucho que aprender y descubrir, pero también confiaba en que su dedicación y el apoyo de sus seres queridos, como West y Brooks, lo llevarían a alcanzar niveles aún más altos en su viaje mágico.
El último día de semestre en Yellowstone se presentaba como una oportunidad para consolidar lo que había aprendido y prepararse para los desafíos que vendrían en el próximo año escolar. Con cada paso que daba hacia la escuela, Tom se llenaba de determinación y emoción por continuar su viaje en el mundo de la magia.
El aula de 1C estaba llena de expectación en el último día de clases del segundo semestre. Los alumnos charlaban entre ellos, compartiendo risas y recuerdos de lo que habían aprendido y experimentado durante el año escolar. La atmósfera era una mezcla de emoción y anticipación.
De repente, la puerta del aula se abrió, y el profesor Rocks entró con una sonrisa cálida en el rostro. Los murmullos de los estudiantes se calmaban a medida que se daban cuenta de la presencia de su profesor. Rocks saludó a sus alumnos con un gesto amable y comenzó a hablar.
–Buenos días a todos –comenzó el profesor Rocks. –Hoy es un día especial, ya que estamos a punto de finalizar nuestro primer año en la academia. ¡Han trabajado duro y han logrado mucho! –Su voz estaba llena de orgullo por sus estudiantes.
Continuó: –Para celebrar su arduo trabajo y sus logros, he decidido organizar una pequeña fiesta en honor a todos ustedes. Los exámenes ya han terminado, y se merecen un momento de relajación y diversión.
La emoción se apoderó de la sala cuando los estudiantes se dieron cuenta de lo que Rocks estaba planeando. Los rostros se iluminaron con sonrisas y aplausos. Los pupitres se apartaron para hacer espacio para una mesa cubierta con una variedad de deliciosas comidas y bebidas, desde bocadillos hasta pasteles y refrescos.
La fiesta tenía un ambiente festivo y acogedor. Los estudiantes se reunieron alrededor de la mesa, charlando y riendo mientras disfrutaban de la comida y bebida que Rocks había preparado para ellos. La camaradería llenaba el aire mientras compartían anécdotas y expresaban sus expectativas para el próximo año.
El profesor Rocks, mientras observaba a sus alumnos disfrutar de la fiesta, se sintió satisfecho al ver el progreso y el crecimiento que habían experimentado durante el año. Era un día de celebración, reconocimiento y gratitud por el trabajo duro de todos. La fiesta marcó un cierre memorable para su primer año juntos en la academia de magia.
El profesor Rocks, después de la animada fiesta, se dirigió nuevamente a sus alumnos, esta vez para compartir una emocionante noticia que tenía preparada.
Rocks tomó el centro del aula y anunció con entusiasmo: –¡Quiero que todos presten atención, por favor! –Su voz resonó en la sala, y los estudiantes se volvieron hacia él, expectantes.
–La semana que viene, todos los alumnos del primer año de Yellowstone, incluyéndolos a todos ustedes –continuó el profesor con una sonrisa, –se embarcarán en una emocionante excursión al reino de Tauro.
El aula se llenó de murmullos y expresiones de sorpresa mientras los estudiantes procesaban la noticia. Los rostros se iluminaron con asombro y emoción al escuchar la noticia. Entonces, el profesor Rocks añadió: –Es una oportunidad para explorar un reino mágico fascinante y aplicar lo que han aprendido durante este primer año.
Los aplausos estallaron en el aula, y las sonrisas se extendieron por todo el lugar. Los estudiantes no podían ocultar su entusiasmo ante la perspectiva de esta emocionante excursión.
Rocks sonrió y continuó: –Será una experiencia que nunca olvidarán, y estoy seguro de que disfrutarán y aprenderán mucho. Así que, prepárense para una semana llena de aventuras y descubrimientos en Tauro.
La noticia de la excursión al reino de Tauro fue recibida con entusiasmo y alegría por todos los alumnos, quienes no podían esperar a embarcarse en esta nueva aventura juntos. La emoción en el aula era palpable mientras los estudiantes compartían miradas de anticipación y comenzaban a hacer planes para la emocionante semana que se avecinaba.
Tras la animada fiesta y el emocionante anuncio del profesor Rocks, Tom y Kenny se encontraron en la salida de Yellowstone, donde compartieron un momento especial de reflexión y determinación.
Tom miró fijamente a Kenny, con una mirada llena de intensidad, y declaró: –Bueno, oficialmente hemos terminado el primer año en Yellowstone.
Kenny respondió con una sonrisa confiada: –Así es. La semana que viene viajaremos a un nuevo reino donde nos haremos aún más fuertes.
Tom, sin perder su sonrisa, agregó con determinación: –No te olvides, Kenny, que yo seré el mago más grande de todos los tiempos. Esta promesa la hice el primer día de clase, y ahora, un año después, mi objetivo no cambia. ¿Y qué hay de ti, Kenny?
Kenny le devolvió la sonrisa y respondió con una firmeza igual: –Yo, ¿mi objetivo? Mi respuesta es la misma... No dejaré que nadie me gane nunca más. Seré el más poderoso.
Ambos se miraron con resolución en los ojos, compartiendo un compromiso compartido con sus sueños y ambiciones. Aunque sus objetivos eran ambiciosos y desafiantes, la determinación en sus corazones era innegable.
Con sonrisas llenas de confianza y camaradería, Tom y Kenny se prepararon para enfrentar su próxima aventura en el reino de Tauro, listos para desafiar todo lo que se interpusiera en su camino y demostrar que estaban dispuestos a convertirse en los magos más grandes y poderosos que jamás haya conocido Yellowstone.
Continuará...