Bad (Good) Decisions; TKV

De kamieshiro

426K 50K 22K

♱Mis colmillos ansiaron tener un suave cuello en el cual enterrarse y succionar hasta perder la cordura♱ Jung... Mais

✧༺Introducción༻✧
✧༺Booktrailer + Antes de leer ༻✧
✧༺Primer capítulo༻✧
✧༺Segundo capítulo༻✧
✧༺Tercer capítulo༻✧
✧༺Cuarto capítulo༻✧
✧༺Quinto capítulo༻✧
✧༺Sexto capítulo༻✧
✧༺Séptimo capítulo༻✧
✧༺Octavo capítulo༻✧
✧༺Noveno capítulo༻✧
✧༺ Décimo capítulo༻✧
✧༺ Onceavo capítulo༻✧
✧༺ Doceavo capítulo༻✧
✧༺ Treceavo capítulo༻✧
✧༺ Catorceavo capítulo༻✧
✧༺ Quinceavo capítulo༻✧
✧༺ Dieciseisavo capítulo༻✧
✧༺ Diecisieteavo capítulo༻✧
✧༺ Diecinueveavo capítulo༻✧
✧༺ Veinteavo capítulo༻✧
✧༺ Veintiunavo capítulo༻✧
✧༺ Veintidosavo capítulo༻✧
✧༺ Veintitresavo capítulo༻✧
✧༺ Veinticuatroavo capítulo༻✧
✧༺ Veinticincoavo capítulo༻✧
✧༺ Veintiseisavo capítulo༻✧
✧༺ Veintisieteavo capítulo-Final༻✧
✧༺ Epílogo ༻✧
✧༺Extra 1༻✧
✧༺Extra 2༻✧

✧༺ Dieciochoavo capítulo༻✧

15.9K 1.4K 1K
De kamieshiro

Antes de que Taehyung pudiera responder a esa demanda tan provocativa, Jungkook le dio la vuelta en un abrir y cerrar de ojos. Obligando a que su cuerpo quedara en cuatro, con sus rodillas contra el colchón, sosteniéndose con los antebrazos, mientras su rostro se apoyaba en la suave almohada y su trasero quedaba en alto.

Maldición, por un momento el humano olvidó que estaba intimando con un vampiro, el cual contaba con una velocidad, fuerza y agilidad que eran increíbles por naturaleza.

Lo que se vendría a continuación tenía pinta de estar muy bueno.

El escritor notó como el inmortal separaba sus piernas con sus dos manos, garantizando obtener la vista más perfecta y directa a su apretada entrada.

—Lord, ¿qué...? ¡Ah!

Toda la anatomía de Kim se estremeció al sentir el golpe directo en uno de sus glúteos, la dermis sensible escocía deliciosamente por la nalgada que Jeon le dio. Estaba más que seguro que la palma de su acompañante quedaría marcada, pero no le molestaba en lo absoluto.

Quería más de eso, era débil ante esa acción en particular.

—No sabes lo mucho que he querido hacer esto. Bueno, esto y muchas otras cosas más—los orbes escarlatas brillaban con tanta intensidad ante el manjar que anhelaba probar, mientras daba unos cuantos golpes más sobre la tierna y redonda carne—. ¿Puedo seguir?

—Mghh... —se quejó en voz baja, girando su cabeza para conectar miradas con el causante de sus lloriqueos—. Cuando un estudiante es evaluado por su maestro no tiene permitido hacer preguntas, ¿no?

—Solo quería asegurarme, mi lirio.

Las palmas del vampiro se adueñaron sobre ambas nalgas, tomándose el tiempo de amasar la carne con cariño antes de abrirlas con el objetivo de acercar su rostro a esa parte tan privada para el humano que anticipaba lo que parecía que iba a suceder.

¿De verdad pensaba hacer eso?

Por todos los cielos, no imaginó que tuviera esos gustos. Pero si Jungkook quería... ¿Quién era Taehyung para negarse?

Su duda fue resuelta cuando sintió el suave aliento del contrario acariciar la zona, erizando cada vello de su piel a lo largo de su anatomía. Sin embargo, la húmeda lengua que comenzó a ejercer presión sobre su agujero con tanta diligencia fue lo que provocó que los gemidos brotaran de su boca con naturalidad y espontaneidad.

La sinhueso ajena simuló varias embestidas, empapando todo a su paso mientras el azabache se llenaba de completa satisfacción por los estimulantes sonidos que escapaban de los labios rojizos del chico de tez canela.

Eran música para sus desarrollados oídos.

—J-Joder Koo, esto no te lo enseñé yo—el castaño arqueó la espalda en busca de más contacto, quería que llegara mucho más profundo—. Mmmh...

—Estoy siguiendo mis instintos, y parece gustarte mucho.

Se separó solo para responderle, aprovechando a delinear con sus falanges los tersos muslos a su disposición que temblaban cual gelatina. Eran tan bonitos y rellenitos, dignos de tocarlos hasta el cansancio.

—S-Sí, me encanta... ¡Ah!

Una sonrisa ladina se apoderó de los finos labios en los que resaltaban unos filosos colmillos, mientras una tentadora idea se cruzaba por su mente. Sin pensarlo dos veces, Jungkook mordió el glúteo que no sufrió por la fuerte nalgada que el otro sí.

Un grito ahogado por parte de Taehyung quedó amortiguado por la almohada. Aquel movimiento no se lo esperó para nada, por lo que fue inevitable que no se sobresaltara.

Dos pequeñas marcas relucían sobre la porción de piel. Con el líquido rojizo queriendo brotar de ellas, pero al no tratarse de una mordida verdadera que lograba romper la dermis, la situación no pasó a mayores.

—¿Dolió? Obvio no—era imposible que no le gustara, su lirio disfrutaba de cosas locas como estas—. ¿Verdad que lo disfrutaste, cariño mío?

Jeon observó desde su lugar como su chico asentía repetidas veces con la cabeza, teniendo como incentivo continuar con su trabajo con la boca. Tal parecía que lo dejó sin palabras. Pero no importaba, la mejor respuesta siempre sería sus reacciones, sus jadeos, sus suspiros y sus gemidos.

Continuó estimulando a Kim por unos minutos más que se sintieron tan largos, desplazando su lengua por el perineo hasta alcanzar los testículos impropios, dándoles la atención que merecían al estar tan cargados como los suyos.

Sus piernas se estremecían con ligereza, mientras su mente volaba muy lejos de ahí por el maravilloso trabajo que el vampiro hacía. En su vientre se iba concentrando la característica sensación que indicaba lo privado que se encontraba por una liberación, sin embargo, se esforzaría por prolongarla a pesar del delicioso delirio que lo inundaba.

La mano de Jeon alcanzó la despierta masculinidad ajena tras rodear la cadera del escritor, acariciando de arriba hacia abajo con habilidad. A veces rápido, otras veces tortuosamente lento como para desesperarlo. La cordura de Kim la pasaba muy mal cuando ese pulgar rozaba de forma juguetona con la punta mojada por el líquido preseminal.

Sí, esto era tan bueno que parecía un sueño.

No obstante, Jungkook quería dedicarse a adorar esa anatomía un poco más antes de ayudar a su chico a conquistar el verdadero placer, tal y como se lo provocó a él cuando inicio su sesión de entrega mutua.

Agarrándolo por la cintura, hizo que Taehyung quedara boca arriba en medio del mullido colchón. Deleitándose con la mirada oscurecida de su lirio, quien extendió los brazos hacia él para que se posicionara encima suyo con la clara intención de abrazarlo.

Muy gustoso, el inmortal apresó al humano que le brindaba su calidez corporal al tener su piel contra la suya.

Dejó varios besos en cada uno de los lunares del bonito rostro del castaño, enterneciendo al susodicho por la repentina dualidad con sus acciones.

—Eres tan hermoso, TaeTae.

—Tú lo eres más, Koo. No me cansaré de decírtelo.

El escritor acunó el rostro de su pareja, pasando su dedo por uno de sus pómulos.

—¿Lo estoy haciendo bien?

—Lo estás haciendo maravilloso, pero todavía no terminas de convencerme.

—Eres exigente, ¿eh?

Se inclinó lo suficiente para dejar una mordida en su labio inferior, causando una risa divertida en el contrario.

—No te haces una idea, mi lord.

—Por eso me encantas más. Céntrate en disfrutar, lirio.

El humano estuvo de acuerdo con sus palabras, pero se vio así mismo sin la oportunidad de responderle, porque sus belfos ya se encontraban colisionando con los del guapo vampiro.

Al inicio fue un beso dulce, aunque no tardó en convertirse en uno hambriento, tan sediento por el contacto entre sus lenguas que eventualmente se sumaron a una fogosa danza en la que uno de ellos buscaba dominar al otro.

Con Jungkook siendo el ganador por haber distraído a Taehyung con las caricias en sus pezones, los cuales eran muy perceptivos ante su osado tacto. El aire eventualmente le faltó al humano, por lo que el vampiro descendió hacia sus clavículas y su largo cuello, el cual mordió cuando ambos alcanzaron el clímax otorgado por el escritor.

El par de agujeritos destacaba tan bien en esa zona que olía al perfume de lirios que el humano usaba con frecuencia.

—Más tarde volveré a probarte, porque me he vuelto adicto a tu sangre, bonito.

—Cuando quieras...

El camino de besos marcó cada rincón de su torso, chupando con vehemencia los botones oscuros que contrastaban en la tez canela hasta el abdomen que fue marcado con su propia esencia.

Por más que Taehyung se encontrara suspirando de puro deleite, estaba muy pendiente a lo siguiente que haría Jungkook. Grande fue su sorpresa al verlo lamer con tanta dedicación la semilla que regó sobre su vientre cuando alcanzó el éxtasis mientras lo embestía con brusquedad.

Era sucio, pero a la vez tan excitante.

—Voy a prepararte con el...

—N-No es necesario, solo déjame hacer algo por ti, ¿sí?

El escritor se incorporó como pudo, con la intención de tomar el lubricante entre sus manos, empapando sus dedos con la sustancia viscosa para tocar el miembro ajeno. Masturbándolo ávidamente. Tan contento por los jadeos pesados que escapaban de los labios que su pareja trataba de apretar para no parecer tan necesitado bajo sus caricias. Era un encanto que quería devorar a besos, pero debía lubricarlo bien para no sufrir tanto cuando estuviera en su interior.

Estaba bien dotado como el suyo, por lo que debía ser cuidadoso.

El líquido viscoso yacía siendo uno solo con el presemen, mientras el vampiro concentraba su fuerza de voluntad para no dejarse ir en esa mano tan bonita.

—Mételo así.

El escritor ordenó con su voz en una octava más baja, mirándolo directamente a los ojos para que no tuviera dudas de su petición.

Para el vampiro era fácil perderse en esos abismos color avellana, cubiertos por largas pestañas que le otorgaban una apariencia más coqueta.

— ¿De verdad? ¿No me dijiste que si usabas el lubricante era para que no sufriera?

Lástima que el vampiro era muy caballeroso con el humano que parecía tan frágil entre sus manos. Lo menos que quería era dañarlo de alguna forma.

—La cuestión va en que no me importa sufrir un poquito, Koo.

Se acarició por encima, pasando su mano por su pecho y abdomen, tentándolo para que no se quedara quieto en su lugar.

—Mmm, yo quería...

Sin poder evitarlo se hipnotizó por la imagen tan cautivadora.

—¿Meter tus...? Oh, ya veo—eso tenía mucho sentido—. Pero si ya metiste otra cosa, Koo— bromeó, avergonzando al inmortal que no pudo controlar el sonrojo en sus mejillas—. Y fue mucho mejor que lo que unos dedos podrían hacer.

Su humano era muy descarado cuando quería, tomándolo por sorpresa cuando menos se lo imaginaba o cuando se encontraba con la guardia baja.

—P-Pero no pude satisfacerte como hiciste conmigo. No toqué ese punto dentro de ti...

Por cosas así es que Kim cayó rendido ante Jungkook, era demasiado considerado y dulce en situaciones inesperadas. Amaba esos cambios en su personalidad, hace rato estaba sometiéndolo sin miramiento alguno y ahora era un bebé mimado que anhelaba ser lo más cuidadoso posible.

—Lo harás con esto, cariño—apretó el falo ajeno, delineando cada una de las venas que recorrían la dura extensión—. Vamos, continúa demostrándome que cumplirás la promesa de ser mejor que yo.

El azabache soltó un gemido ronco por los toqueteos que estaba experimentado en su dolorosa erección.

—Entonces, acuéstate y dame espacio para hacerte alcanzar el cielo.

En definitiva, el castaño no desobedecería ese pedido. Por lo que se acomodó en la suave superficie, abriendo sus piernas para que el vampiro que estuvo sobre sus rodillas por largo tiempo se ubicara entre ellas con facilidad.

El joven de piel nívea agarró su miembro, rozando el glande rojizo e hinchada tan cerca de la zona que quería profanar. Restregándose un poco, mezclando fluidos en el proceso, hasta alinearlo en la abertura que lo resguardaría muy pronto con su exquisito calor.

De una estocada se abrió paso en ese apretado interior, observando como unas lágrimas se desbordaban de esos orbes claros que se volvieron su mundo. Las extremidades de su lirio se afianzaron a sus caderas como si de un cinturón se tratara, imposibilitando que se creara la mínima distancia entre sus cuerpos.

Comenzó a moverse suavemente, queriendo que se acostumbrara un poco antes de cumplir con su pedido. La sensación de estar unidos de esta forma sin duda era reconfortante para Jungkook, quien se encontraba tan contento de ser el causante de los sonidos que Taehyung hacía conforme arremetía contra él.

Sí, quizá su primera vez no fue como imaginó, pero era lo de menos. Ya que, si se basaba en los estereotipos que un puesto tan importante como el de ser el líder de una comunidad vampira podría tener, para Jeon fue fácil imaginar que sería el activo llegado el momento, porque le tocaba ser dominante para cualquier situación que tuviera que enfrentar. Sin embargo, al estar con alguien tan excepcional como Kim, con el que podía ser él mismo sin ninguna presión de por medio, no temió dejarle tomar las riendas de la situación, porque prefería dejarse guiar por el susodicho al no contar con experiencia previa para saber que le gustaba y cuando fuera su turno, poder complacerlo como merecía.

Que el lord estaba enamorado era decir muy poco. El escritor lo tenía a sus pies, podría hacer y deshacer cuando quisiera, porque le obedecería sin problema. Era el único al que podía permitirle tantas cosas que al resto no, incluyendo a sus amigos con los que también les brindaba un trato más cordial y especial

Con su lirio los prejuicios no existían y experimentar cosas nuevas se volvían su actividad favorita si los dos los compartían.

Lo mismo era para el escritor que encontró su mayor tesoro en esa sonrisa de conejito y orbes escarlatas que guardaban la más hermosa galaxia. El inmortal era su excepción en relación a la gente de su entorno, al que adoraba complacer cada capricho y enseñar lo que desconocía para ver cada uno de sus gestos de sorpresa. Por eso estaba tan agradecido de haber tenido el gusto de ser quien lo ayudó a descubrir un mundo distinto en la intimidad de una habitación.

Los gemidos aumentaron de nivel cuando el azabache probó un vaivén más rápido en el que los movimientos de sus caderas eran tan certeros que chocaban de lleno contra el trasero del castaño.

El sonido húmedo llenaba la habitación, en conjunto con los golpecitos que daba la cama contra la pared por el ajetreo de los cuerpos perlados de sudor que se volvieron uno solo. Los enamorados compartieron un intenso beso, donde los ruidos extasiados del escritor eran amortiguados por la boca del inmortal.

Ambos se probaban con tanta vehemencia que cualquiera podría envidiarlos, con sus lenguas luchando por el mando, tomando una pausa cada tanto por el bienestar de los pulmones del humano.

—¡M-Más rápido!

El mortal rogó cuando su próstata fue alcanzada tan profundamente gracias a la penetración. Sufriendo de constantes embistes propinados por la virilidad impropia, mientras los dedos de sus pies se contraían por la adrenalina que lo invadía. Quería correrse con urgencia.

—Tan bueno, mi lirio. Estás apretándome mucho.

El vampiro le regaló un cumplido, decidido a cumplir con lo pedido, notando como en su espalda las uñas del chico debajo suyo se clavaban hasta rasgar su piel. Aprovechando a susurrar unas cuantas palabras sucias en su oído, mordiendo el lóbulo de su oreja.

Jungkook también estaba muy cerca. Ya no podía contenerse más. Cinco movimientos bastaron para que Taehyung se dejara ir entre sus vientres, previendo como sería llenado hasta el fondo, mientras su anillo de músculos se apretaba gracias a las gratificantes sensaciones impuestas por el eje del vampiro.

"Ah, puedo sentir su pulso contra mi lengua".

Ese fue el pensamiento que recorrió la mente del joven de piel nívea que tan fascinado se encontraba por las expresiones en el rostro ajeno, mientras su mandíbula se tensaba de forma inconsciente al estar tan concentrado con la etérea vista que tenía al frente.

Labios hinchados gracias a los besos, mejillas sonrojadas por la alta temperatura, boca entreabierta por la respiración trémula, cabellos castaños alborotados que cubrían la frente sudada, una nuez de adán que subía y bajaba, en conjunto a una mirada sumida en el placer, eran algo que quería ver muy seguido a partir de ahora.

Un par de colmillos se clavaron en su atractivo cuello, succionado el elixir rojizo que calmaba sus ansias, después de que la sinhueso humedeciera la porción de piel que Jeon iba a marcar como suya. Porque así era desde el preciso instante en que mordió a Kim durante esa noche en la que se despertó después de un siglo de mantenerse en el más profundo sueño.

Aquel joven borracho que por un descuido se clavó una espina en el dedo. Atrayéndolo con el olor de su sangre hasta enamorarlo con cada una de sus ocurrencias.

Su semilla se desbordó al exterior cuando salió de un solo movimiento del castaño que seguía temblando por la sobreestimulación, embarrando cada tramo de su piel canela hasta caer sobre el edredón que a estas instancias eran un completo desastre.

Los orbes escarlatas del azabache se conectaron fugazmente con los de color avellana antes de unir sus labios en un beso.

Jungkook se separó de Taehyung, quedando a su costado para abrazarlo y besar su sedosa cabellera con cariño, mientras el susodicho se acurrucaba contra su cuerpo, encontrando refugio en su firme pecho.

No había duda de que visitaron el cielo y del infierno de la mano del otro.

Esta era una experiencia que el lord no cambiaría por nada, tan especial e inolvidable como tiempo atrás fantaseó que sería.

Aunque quizá lo era por la persona con la que lo vivió, es decir, su adorado lirio.

El único ser en la faz de la tierra que logró derribar los muros en su apagado corazón.

🍷

—¿Seguro que no me mentiste acerca de la experiencia que decías no tener?

La voz rasposa de Taehyung llamó la atención de Jungkook, quien lo resguardaba protectoramente entre sus fuertes brazos.

—¿Fue bueno? ¿Ya no usarás a tu amiguito?

Ese hecho fue uno de los tantos con los que contaba para dar lo mejor de sí mismo. Su esfuerzo no debía ser en vano.

—Buenísimo, y te aseguró que después de esto dejaré a mi amiguito muy guardado en el fondo de mi armario.

Le prometió con una sonrisa, a la par que sus dedos trazaban figuras aleatorias en la dermis blanquecina de aquel torso en el que se recargaba.

—Genial. Estoy complacido por cumplir al pie de la letra mi palabra.

—Dios, siento que no podré ni pararme. Eres un maldito suertudo por contar con tanta resistencia.

—Para que decir que no, si así es. Pero dejaré que te recuperes, lirio... ¿O debería decirte hyung? En fin, ya quiero tenerte dentro mío otra vez.

Le devolvió la sonrisa con la misma intensidad, conteniendo la carcajada en su garganta por la reacción impactada en el rostro tan etéreo de su pareja.

—Eres un jodido provocador, Koo.

Con sus últimas fuerzas se subió a su regazo, poniendo sus piernas a cada lado del cuerpo del vampiro, mientras le subía las manos por encima de su cabeza. Dejándolo aparentemente inmóvil a tal punto de que las marcas de sus dedos quedarían grabadas en su lechosa piel.

—Parece que sin pretenderlo fui muy benevolente contigo al tratarse de tu primera vez, por lo que te juro que no te soltaré en toda la noche vampirito.

—Deberías hacerte cargo de esas palabras—lo retó, relamiendo su labio inferior de una manera tan caliente que el castaño contuvo el aire por dicho gesto—. Pero...

De un solo impulso Jungkook se liberó del agarre contrario gracias a la fuerza sobrehumana que poseía, tumbando a Taehyung sobre la mullida superficie, siendo él quien ahora le imposibilitaba moverse.

—Antes de que sigamos probándonos por turnos quiero darte algo, Tae.

—¿Un regalo? No debiste, yo no te tengo nada preparado...

Taehyung abultó sus labios en un tierno puchero que causó que una sonrisa labial apareciera en el rostro de Jungkook.

—Ya me has dado tanto desde que nos conocimos—confesó, emocionado por la reacción que deseaba ver en su enamorado cuando le entregara aquel presente tan valioso para él—. Déjame devolverte el gesto, mi lirio.

—Está bien, cariño.

—Solo que antes de eso, ¿te parece si limpiamos un poco de este desastre?

—Me parece una idea magnifica, mi lord.

El inmortal se incorporó de la cama, alcanzando el paquete de toallitas húmedas que reposaba en el mueble cercano a la puerta de la habitación con la intención de pasárselo al humano. Cuando estuvo de vuelta con su pareja, ambos se limpiaron mutuamente entre risitas y miradas coquetas, dedicando especial cuidado a las manchas que dejaron sobre el edredón.

Era obvio que no lo podían limpiar del todo, y tampoco lo cambiarían en ese justo momento pues era obvio que querían continuar un rato más con dicha actividad.

A la mañana podrían preocuparse de ese detalle.

—Cierra los ojos por favor.

—Me estás poniendo nervioso, Jungkookie.

—No es nada para que te pongas nervioso, Tae.

El azabache agarró su pantalón, el cual yacía en el piso junto al resto de prendas que el par de enamorados retiró de su cuerpo, con la intención de sacar una cajita que apenas cabía en la palma de su mano.

—Extiende tus manos y toma lo que te voy a dar.

El escritor afirmó suavemente, gustoso y nervioso al acatar la orden del vampiro que se sentó frente suyo, quedando cara a cara.

—Abre tus ojos y mira su contenido.

Dicho y hecho, Taehyung enfocó su vista en la caja que ahora estaba abierta, quedándose sin habla al ver la preciosa joya.

—Jungkookie, esto...

—Es el anillo de los Jeon, cada pareja del líder del clan lo ha usado de generación en generación. Mi madre se lo dio a mi padre cuando se convirtieron en pareja de sangre.

—¿Y-Yo de verdad merezco tal honor?

La mirada de Taehyung se suavizó en cuestión de segundos, pues se sentía muy conmovido al ver como el hermoso rubí relucía en el aro de plata que contaba con un diseño muy particular.

—Entiendo que puedas sentirte incómodo. Apenas formalizamos la relación y quizá nos saltamos varios pasos por lo que sucedió esta noche entre los dos, pero quiero que sepas que me gustaría ir muy en serio contigo—musitó con confianza, acariciando los antebrazos del castaño—. Y este anillo es la muestra de mis sentimientos, TaeTae.

—No vuelvas a repetir que podría sentirme incómodo Koo, no es por eso. Es solo que esto se siente tan irreal...

—¿Por qué lo dices?

La duda estaba muy presente en los orbes escarlatas que lo analizaban como si quisiera descubrir por sí mismo a que se refería.

—Porque jamás me esperé que alguien quisiera una relación a largo plazo. Me he acostumbrado a la idea de que los humanos se aburren tan rápido, pero sé que los vampiros aman para siempre.

—Oh, eso es cierto...

Ahora su panorama era más claro, no le incomodaba su gesto, más bien tenía miedo por el futuro incierto. Pero él se encargaría de demostrarle que jamás jugaría con algo de esa magnitud. Por algo su comunidad lo reconocía como un líder de palabra.

—¿Lo entiendes, Koo?

—Sí, pero quiero hacerte una pregunta.

—Suéltala. Soy todo oídos.

Kim lo animó a hablar, disfrutando del dulce tacto sobre su piel.

—¿No me vez siendo capaz de amarte por toda la eternidad?

—Y-Yo, no sé si soy lo que buscas...

Agachó la cabeza por las inseguridades que continuaban atormentándolo como un recuerdo constante de lo cortas que fueron sus relaciones en el pasado.

—Eres más de lo que alguna vez pude querer en mi vida, Kim Taehyung. Y sé que me vas llamar presumido, pero sé que yo también soy lo que quieres en tu vida.

—Mi vampiro narcisista ha vuelto, ¿mmm? —lo molestó, alzando una ceja que logró que el contrario desviara la mirada con timidez—. Qué lindo.

—Lirio, sé serio.

—Está bien, está bien, no era mi intención cambiar de tema—lo tranquilizó, inclinándose lo suficiente para robarle un rápido beso—. A lo que voy es que temo que puedas aburrirte de mí o arrepentirte de esta propuesta.

—Créeme cuando te digo que cuando un vampiro se enamora de verdad, jamás se arrepiente de sus sentimientos. Jamás podría aburrirme de ti, porque con cada acción me has enamorado más y más. En todo caso, yo debería ser el que te haga esa pregunta... ¿No crees poder amarme por un tiempo indefinido al renunciar a tu humanidad para volverte un vampiro como yo?

—Si te soy honesto, no ha existido persona que lograra encantarme tanto como lo hiciste tú, Jeon Jungkook, así que no dudo que el cariño que tengo se pueda transformar en amor.

—Entonces, ¿te parece si vuelvo a preguntarte si te arriesgarás a pasar de ser mi mate a mi pareja de sangre dentro de un tiempo?

—Sí, quiero que sigamos conociéndonos mucho más Koo para estar seguros de que ambos podremos estar juntos por la eternidad, ¿sí?

—De acuerdo, pero no rechaces el anillo por favor—pidió, jugando con los largos dedos ajenos—. Me haría mucha ilusión verte usándolo.

—No pensaba hacerlo. Pónmelo, cariño.

Jungkook colocó el anillo en el dedo anular con una sonrisa en su rostro, entusiasmado por la nueva promesa que habían hecho.

—Wow, es bellísimo.

—Tanto como su portador.

—Deja de hacerme cumplidos porque más ganas me dan de volver a hacerte mío, Jeon.

Las provocaciones se volverían algo que no podría faltar en su relación.

—Entonces lo haré seguido con la condición de que también me des pase libre a hacer lo que quiera con tu cuerpo.

—Pero primero cuéntame cómo es que tenías guardada esa joya. ¿Ya tenías planeado confesar tus sentimientos y dármela como presente?

—Algo así...

Jungkook se aclaró la voz para comenzar con el relato detrás de la sorpresa que le había dado a Taehyung.

Hace dos semanas atrás, en una de las tantas conversaciones con Solar acerca de diversas trivialidades, el tema de su enamoramiento por el escritor salió a la luz por insistencia de la chica. La rubia lo conocía como la palma de su mano, no por nada el azabache la consideraba como una hermana mayor. Por lo que, haciéndole honor a ese título, no perdió el tiempo para tomar el rol de la consciencia del líder del clan Jeon.

Si estás enamorado díselo. No sé qué rayos estás esperando, el lord que yo conozco no se anda con miramientos cuando tiene un objetivo en mente.

Tengo miedo de que me rechace.

Si no te arriesgas no sabrás si es recíprocole insistió con seguridad, guiñándole un ojo—. Yo presiento que él te va a corresponder, te mira con cara de tonto enamorado cuando no lo estás viendo.

¿Tú crees?

Los siglos que cargo en mi espalda no son por nada, Jungkook-ah.

¿Cómo debería hacérselo saber?

Los vampiros somos muy lanzados, y algo me dice que tu enamoramiento no es algo pasajero, por eso deberías darle ese regalo.

¿El anillo de los Jeon? cuestionó con la boca abierta, dudoso por el disparatado plan de la mayor—. ¿Será buena idea, noona?

Por supuestocon su mano hizo un ademán para restarle importanciaQuien no apuesta no gana, Kookie.

¿Y si lo asusto? Es un gesto que casi equivale a los anillos de compromiso que los humanos se regalan.

No creo, igual explícale la razón por la que se lo entregas. Algo me dice que Taehyungie es muy serio en ese aspecto, por ende, no jugaría con tus sentimientos.

De acuerdo. Tú lo tienes, ¿cierto? Solar afirmó con un movimiento de cabeza, esa joya estaba bien resguardada bajo su poder Bien, entonces yo te avisaré cuando tenga en mente algo decente como para sorprenderle.

Los días fueron pasaron, pero por más que Jungkook estuviera seguro de lo que quería, el miedo comenzó a frenarlo con la idea de la sorpresa gracias al distante comportamiento de Taehyung.

Sin embargo, la vampira ya había quedado de entregarle el anillo cuando volviera a tener un tiempo a solas con él. Dicho momento sería justo cuando su fiesta de bienvenida se llevaría a cabo, por lo que cuando todos estuvieron distraídos, Solar le entregó la cajita a su líder siendo lo más cuidadosa posible.

No obstante, Jeon nunca imaginó que esa noche acabaría como lo hizo. Lo que nos traía a la actualidad en la que sus sentimientos fueron correspondidos por la persona que robó su apagado corazón.

—Wow, ahora me siento muy mal por haberme comportado como un idiota contigo.

Taehyung lo atrajo a un abrazo, acariciando la espalda desnuda de Jungkook, quien acomodó su rostro en su cuello.

—Ya está todo perdonado, Tae.

—Te prometo que te recompensaré mucho, mi lindo vampirito.

El mortal lo obligó a iniciar contacto visual al tomarlo por el mentón.

—Sé que sí, siempre has sido muy consentidor conmigo. Por esa razón siento que el anillo que portas en tu dedo también podrías considerarlo como una forma de devolver los favores que me has hecho.

—Es muy costoso porque no es un rubí cualquiera, ¿o me equivoco?

—¿Te cuento la verdad?

—Dímelo al oído.

Jungkook estuvo de acuerdo con la idea, valiéndose de la posición en la que se encontraban para susurrarle a Taehyung el valor del ostentoso arito.

—¡¿Qué carajos?! Tienes que estar jugando, Koo.

Exclamó impactado por la información, negándose a creer lo dicho por el inmortal.

—No lo estoy, Tae. Es una piedra invaluable, cuídala mucho.

—Literalmente es el triple de todo lo que te he comprado junto al valor de mi casa. Y vale recalcar que han sido cosas de marca, solo con este anillo ya me has devuelto todo y con creces. Ya me siento culpable por aceptarlo, cariño.

—Este anillo es muy poco comparado a lo que mereces, bonito. Así que quítate esas ideas de la cabeza. En tus manos estará más que seguro.

—Eres un amor, muchas gracias. Seguiré consintiéndote como si fuera tu Sugar Daddy.

—Ahora que volví con mi gente también podría darte los lujos que quisieras...

—Eso sí que no, déjame conservar mi puesto.

—Tú ganas, pero como seré tu bebé quiero que me des muchos besos.

—Los que quieras, porque después de lo que hicimos ya ha quedado más claro que ninguno de los dos dijo palabras vacías por la tensión del momento.

El humano hizo referencia a la discusión que tuvieron horas atrás, en las que el vampiro casi pierde el norte.

—Tienes razón, pero tal vez deberías volvérmelo a mostrar para no olvidarlo por un largo rato.

—Siempre estaré encantado de cumplir los caprichos de mi lord.

—Te quiero mucho, lirio.

—Yo te quiero mucho más.

Taehyung volvió a unir su boca con la de Jungkook, besándolo con ferocidad antes de empujarlo en la cama, cediendo a los deseos que volvían a nacer gracias al amor que florecía con tanta naturalidad en cada uno de ellos. Colmando sus almas de la euforia que solo ese sentimiento mágico podía lograr en sus almas.

Sí, tal vez no sabían lo que les esperaba, pero estar juntos debía ser suficiente, ¿no?

Continuará...

Perdonen la tardanza, la semana anterior se me juntaron muchas cosas, incluyendo mi cumpleaños por lo que actualizar se me hizo tarea imposible. Pero aquí estoy con un capitulo intenso en todo el sentido de la palabra como disculpa por la demora. No saben lo agradecida que estuve al ver tanto entusiasmo en la actualización anterior. No olviden seguirme en Instagram donde comparto cositas y en Inkspired donde subí un one-shot vkook llamado naughty bunny como regalo de San Valentín, en ambas plataformas me encuentran como kamieshiro. Los amo, nos leemos pronto.

Por cierto, así se ve el anillo familiar de los Jeon :D

Continue lendo

Você também vai gostar

13.8K 2.2K 30
Donde Jungkook acaba de perder a su pareja después de dar a luz a su cachorro; o en donde Jimin es el enfermero que se encarga del área de enonatos...
1.1M 131K 100
"Hola, bienvenido a SexText, la experiencia más placentera a la esquina de su casa. Me llamo V, ¿En qué puedo ayudarle?" ―Pareja: Taehyung x Jungkook...
76.6K 6.3K 52
• El? Se fue de su provincia para seguir su sueño. Ella? quedó desbastada después de su partida prometiéndose a ella misma odiarlo el resto de su vid...
4.4K 518 42
Las personas sueñan con tener un amor dulce, lindo y duradero. Todos anhelaban eso, pero no todos lo encuentran. Tal vez, fue el destino de nuestros...