No hubo más problemas, T'xiva tuvo que irse con su hermano para ayudarlo a prepararse para el combate del día siguiente con Roj. Neteyam se sentía imponente, tenía miedo de que Yxiast perdiera aunque era notoriamente mucho más grande y fuerte que Roj.
Pensaba en eso cuando estaban por dormir. Neteyam, Lo'ak y Kiri tenían madrigueras propias mientras que sus padres dormían en otra algo más grande con Tuk.
Era la hora de dormir, pero no podía llegar a sentirse como en ningún posición para poder dormir. Veía al techo y después a la entrada de su madriguera, todo estaba oscuro hasta que escucho un ruido que lo obligó a ir por su daga.
Estaba listo para atacar cuando Lo'ak entra a su madriguera.
—Eres un... ¿Que haces aquí?—pregunta Neteyam dejando de lado su daga viendo a su hermano entrar.
—Solo quiero pasar un poco de tiempo contigo. Veo que tampoco puedes dormir—le dice Lo'ak sentándose al lado de él.
—No. Me preocupa el combate de Yxiast mañana con Roj—confiesa recargandose en la piedra de la madriguera.
—Yxiast se ve que es muy fuerte—dice Lo'ak y después ve a su hermano mayor. —Roj no podrá contra él, estoy seguro. ¿Crees que no puede?
—Yo creo que debe ganarle... Si no lo hace T'xiva tendrá que volverse pareja de Roj—comparte Neteyam viendo a la nada. —No quiero que eso pase.
—¿Ya vas a aceptar que te gusta?—pregunta Lo'ak sonriendo.
Su pregunta llamó la atención de Neteyam, tanto que volteo con ojos bien abiertos para ver a su hermano.
—Creo que también le gustas—confiesa Lo'ak. —Lograste hacer algo que no muchos pueden y es hacerla reír. Escuche a su mamá, dijo que llevaba mucho tiempo sin escuchar la risa de su hija.
—¿De qué sirve?—pregunto desviando la mirada.
—¿Que vas a hacer?—pregunta Lo'ak.
—No lo sé. Esa es una de las razones por las que no puedo dormir...—confiesa Neteyam. —No entiendo porque me preocupa tanto.
—Porqué te gusta...
—Lo'ak, por favor—dice Neteyam en un suspiro.
—Es verdad. Hablame cuando lo aceptes—le dice poniéndose de pie para irse.
Neteyam ya no contesto, solo vio a su hermano irse dejándolo con enigmas en su cabeza. ¿Qué le estaba pasando? Le gustaba T'xiva, no entendía porque le costaba hablarlo con Lo'ak.
Volvió a recostarse e intentó dormir, necesitaba hacerlo. Cerró los ojos preparándose para dormir.
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La batalla de Roj contra Yxiast era todo un evento, los na'vi de la arena abandonaron todas sus actividades para poder ver ese enfrentamiento que determinaría si Roj era un buen partido para T'xiva y si tenía lo necesario para guiar el clan T'wenxyie.
Los Sully caminaron a dónde sería el enfrentamiento, sería en una zanja enorme... Los espectadores estaban arriba mientras que había un pequeño pedestal en el extremo, ahí estaba Esze've, pero Neteyam no veía a T'xiva pro ninguna parte.
—Voy a bajar—les dijo a su familia en general.
—Neteyam, no te vayas a ir lejos...—le pide su padre.
—No tardaré—dice para irse finalmente.
Entró a la cueva y fue en donde estaban saliendo muchos na'vi para ver el enfrentamiento, pero antes Neteyam les preguntó por T'xiva y estas le dijeron donde estaba. Siguió caminando hasta llegar a la madriguera donde estaba T'xiva con su hermano menor Yxiast.
Esta le estaba poniendo pintura en su rostro y cuerpo, líneas que conectaban sus extremidades con su cabeza y pecho.
—¿T'xiva?—llama Neteyam desde la entrada haciendo que ambos voltearan.
—Deberias de estar en la zanja—le dice T'xiva confundida.
Cuando ve de frente a T'xiva logra notar que ella también tiene pintura en la cara, pero a diferencia de su hermano, sus líneas eran amarillas, y sus dedos estaban pintado de blanco por la pintura que le puso a su hermano. También se había puesto otro atuendo, llevaba unos anillos en el cuello parecidos a los de su madre, y su cabello, estaba suelto... Era la primera vez que la veía de esa manera.
—Yo... Quería desearle suerte a Yxiast—dice sin ver a Yxiast, no podía apartar la mirada de T'xiva.
—Me voy, no quiero hacer esperar a Padre—dice Yxiast viendo a su hermana. Esta asiente para darle permiso de irse.
Cuando Yxiast pasa al lado de Neteyam le asiente, dándole permiso de quedarse a solas con su hermana.
—Deberíamos irnos, el combate comenzará pronto—dice T'xiva caminando a la entrada.
—Te ves muy hermosa—le dice Neteyam casi sin pensar.
T'xiva se detiene al recibir ese comentario, la tomó desprevenida. Levantó la mirada para ver a Neteyam que le sonreía.
—Gracias... —dice en un suspiro...
Su gente no decía gracias. Eso le lleno el corazón a Neteyam, esta hace un gento para que se fueran a la zanja a ver el enfrentamientos de Roj e Yxiast. Lo que ponía muy nervioso a Neteyam... Yxiast tenía que ganar...
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T'xiva estaba en el pedestal con su padre y madre viendo para abajo a la zanja donde estaban Roj e Yxiast. Estos tenían una lanza y una daga en la cintura, solo esas serían sus herramientas.
—Se que estas nerviosa, mi hija. Pero confía, cuál sea el resultado... El alto padre lo decidió—le dice su madre al oído mientras le pone una mano en su hombro.
—Que así sea, madre—le contesta poniendo su mano sobre la de su madre.
Su padre se acerca y levanta su lanza para llamar la atención de su gente, en un segundo las masas hicieron el sonido dental característico, (el tss) hasta que Esze've los calló.
—¡Personas de arena! Hemos tenido pérdidas grandes, entre ellas mi elegido para dirigirlos después de mi, Madok!—Grita su padre mientras todos lo ven. —¡Este día, Roj te Brüt Yün'itan del clan Mormetet a venido a luchar por el derecho de estar al lado de mi hija! ¡Para eso tiene que derrotar a mi hijo menor, Yxiast!
La presentación de Esze've hizo que ambos chicos fueran ovacionados por el pueblo T'wenxyie y Mormetet.
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Eran los únicos azules del público, así que no había necesidad para el líder hablar en su idioma, pero tenían a Xakin que les tradujo todo lo que Esze've decía.
—De ninguna manera le ganara a Yxiast, tiene la sangre de los Xan'aka en él. Esto terminará rápido, muchos otros lo han intentado, nadie a logrado derrotar a Yxiast—les dice Xakin a los Sully mientras veía a los que estaban en la zanja caminar en círculo viéndose mutuamente.
—¿Ya habían tratado de comprometerse con T'xiva?—pregunto Neteyam a Xakin.
—Si—contesta sonriendo. —Después de que Madok murió, dos chicos se creyeron dignos de ser los siguientes líderes. Ni uno de los dos le pudo hacer nada a Yxiast...
Neteyam vio a Yxiast que movía la lanza amenazante, estaba completamente serio. Conocía un lado de Yxiast, este lado amenazante y luchador sería una sorpresa.
—¿Qué les paso a esos dos chicos?—pregunto Neteyam mateniendo su vista en Yxiast.
—Están muertos—contesta Xakin levantando los hombros y ante el susto que le dio al azul esta se ríe. —Esto es gana o muere, Neteyam...—dice como si lo que estaba diciendo era fuera tan normal como respirar.
—¿Como eligieron a Madok?—pregunta Neteyam ya muy ansioso.
—Con Madok fue diferente, T'xiva le ayudó... Si quieres pareja entonces tienes que ganarla. La mujer pone la prueba y el hombre tiene que pasar esa prueba—responde. —, T'xiva le puso un reto sencillo a Madok... Después de él, los demás no han tenido tanta suerte porque el reto no lo pone T'xiva, ahora lo pone el Olo'eyktan.
Esze've volvió a hablar, pero esta vez el publico hace su sonido dental que a veces daba miedo.
Roj corre a donde estaba Yxiast, así Neteyam junto con toda su familia se dan cuenta que la batalla había comenzado.