-Todos somos diferentes, si fuéramos iguales seria aburrido.
. Donde Neteyam sobrevive para luchar. Los hombres del cielo son peligrosos, pero logra escapar, sin embargo... Esta muy lejos de casa.
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Neytiri y Jake perseguían un helicoptero, estaban librando la segunda batalla con las personas del cielo, habían vuelto, pero esta vez estaban dispuestos a llevarse algo... Ese algo fue Neteyam.
El hijo mayor fue a rescatar a Kiri de las garras de los avatares de los militares. Kiri pudo salir, pero Neteyam no. Estas personas iban a recortar tramo pasando por el desierto.
—¡Tenemos que llegar a él antes de que lleguen al desierto!—dice Neytiri por su comunicador. Jake no entendía porque le preocupaba el desierto.
Ambos ikran volaron, pero no lograron llegar. Una vez que cruzaron los árboles y las rocas rojas se vieron debajo de ellos comenzó el verdadero problema.
Flechas de todas partes comenzaron a ahuyentarlos, eso entorpecio su viaje y tuvieron que retroceder a los árboles de nuevo. Jake antes de sumergirse entre el bosque logró ver entre las rocas y arena a una persona de piel roja... Y en un parpadeo desaparecío en el ambiente, como si nunca hubiese estado ahí.
Descansando en un árbol, Neytiri da un grito de desesperación.
—Eran rojos...
—Es la gente de arena. El desierto tiene na'vi rojos—dice con los ojos cerrados tratando de no volverse loca. —Esos na'vi son agresivos... El desierto es un lugar peligroso y Neteyam está ahí, está solo...
—Esta en un helicoptero.
—Casi nos derriban a nosotros, ¿Qué crees que le harán a ese pedazo de metal?—le pregunta volteando a verlo. —Tenemos que ir por él, ahora.
—¿Cuántas flechas tienes?—le pregunta Jake mientras revisa si tiene cargadores llenos, al revisarlos estos estaban vacíos.
—Dos—responde. Entendió lo que harían. Tenían que volver la tribu para recargar munisiones y tener al menos una oportunidad de salvar a su hijo.
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El helicoptero cayó del cielo a la arena. Neteyam pudo salir antes de que la arena movediza se lo tragara.
¿Estaba asustado? Si. No conocía en donde estaba, veía alrededor buscando la dirección a su casa, pero sólo había arena y hacía mucho calor. Cuando comenzó a caminar fue un reto, sus pies se hundía en la arena haciendo un esfuerzo muy grande para dar un paso, esto lo cansaba mucho.
En su cansado camino la arena comenzó a moverse en frente de él y de ella una criatura, era una larva de su tamaño, tenía dientes y su boca era circular, estaba por comérselo cuando otra criatura llega mordiendola. Prácticamente le salvo la vida, pero lo que más le llamó la atención, es que esta criatura llevaba a alguien encima de él.
Era una persona, un na'vi de color rojo brillante. Llevaba una lanza con una piedra en pico negra en el extremo. Neteyam tiene la respiración entre cortada cuando la ve.
