-Todos somos diferentes, si fuéramos iguales seria aburrido.
. Donde Neteyam sobrevive para luchar. Los hombres del cielo son peligrosos, pero logra escapar, sin embargo... Esta muy lejos de casa.
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Neteyam estaba asustado por la seguridad del clan. Los rojos estaban demasiado enojados, todos hablaban a la vez preparando un ataque al laboratorio para recuperar las semillas del Alto Padre.
—Si lo hacen va a haber más muerte—murmura Jake.
—Perdieron a sus hijos y a sus Wix sagrados, entiendo porque esta enojados—le dice Neytiri en voz baja.
—¿Donde esta T'xiva?—le pregunta Lo'ak a Neteyam.
—No lo sé—dice Neteyam, llevaba buscando a T'xiva un buen rato con la mirada. No la veía en ninguna parte.
Le preocupaba era una chica muy temperamental, el sentido de familia en el clan era estricto, incluso si alguno entre ellos le faltaba al respeto a otro era fuertemente castigado... Les dolía, pero lo hacían. No quería imaginar como serian con las personas del cielo.
—Ska' Xaein... ¡Zie'a!—y todos estaban haciendo el sonido dental característico de los rojos. Todos los Sully estaban asustados.
—Esze've, necesitamos hablar—le dice Jake al líder qué al verlo lo apuntó con lanza y le habla.
—Dice que regresen al mar, todos ustedes—tradujo Tsanj, su esposa.
—Atacarlos de frente es una locura, necesitamos...—pero Esze've lo interrumpió, ni Jake, ni ningún miembro de su familia fueron capases de entender hasta que Tsanj se puso de pie y tradujo.
—Este lugar no es seguro, cuidarlos a ustedes implica... Descuidar al pueblo del desierto. No han aprendido nada—Tsanj da un paso al frente con las manos delante. —... El desierto no es para los pieles azules, y nunca lo serán. Libraremos esta batalla como antes, por nuestros jóvenes exploradores y nuestros nobles guerreros.
—No podrán hacer esto y lo saben—les dice Neytiri.
—Déjenos ayudar—les pide Neteyam. —, el alto padre nos trajo aquí por una razón.
Cuando Neteyam nombró al alto padre todos se escandalizan. Fue como si él no fuera digno de nombrarlo.
—El Alto Padre te trajo como prueba... —dice Tsanj poniendo sus ojos negros en él. A pesar de su ceguera, la mujer tenía buen oído y sabía dónde estaban las personas. A esto, la tsahik frunce el ceño y se pone en frente de Neteyam llevando sus manos a sus hombros. —, No quería que murieras... Dinos Uxotsio... ¿Porqué crees que impidió qué te mataramos a ti y a tu familia?
Neteyam al recibir esa pregunta no supo que contestar. ¿Era por el pueblo...Era por T'xiva? No lo sabía.
—¿El alto padre quería tenerte con nosotros... O simplemente despresia tanto a los azules qué no permitirá qué uno se uniera a la arena?—dice Tsanj.
Neytiri estaba conteniéndose de no ir y quitarle las manos de Tsanj de su hijo, pero tenía que ser cuidadosa, ellos eran más que ella... Los rojos eran más grandes que un azul.
