–Menudos idiotas que son todos estos... –Dijo Neiron Golden a su amigo Shawn que estaban en el comedor mientras el pánico se extendía por Yellowstone como la pólvora.
–Es algo serio Neiron. –Pronunció Shawn quien observaba el caos sentado sin preocupaciones.
–Pues no pareces muy asustado. –Dijo Neiron a su amigo. –Aunque tú nunca estás preocupado ahora que lo pienso.
–Estoy pensando. –Shawn seguía observando como los profesores trataban de tranquilizar a los alumnos que gritaban y corrían por todo el comedor.
–Fíjate en el idiota ese. Está temblando como un cerdito asustado. –Dijo Neiron entre carcajadas señalando a Tom al otro lado del comedor. Shawn se giró a observar a Tom.
–Si que lo parece. –pronunció serio sin reírse como su amigo. –¿Tú, no estás algo asustado? Podríamos morir hoy. –Preguntó Shawn girándose a su amigo.
–Pues no. Mi padre llegará en cualquier momento y todo esto se acabará en un abrir y cerrar de ojos. –sonrió Neiron muy seguro. Shawn le miró y asintió.
Pasaron algunos minutos y finalmente la profesora Monroe y el profesor Kirk consiguieron tranquilizar a los alumnos y les explicaron a todos como estaba la situación. La idea de que el resto de profesores hayan ido a acabar con los intrusos consiguió tranquilizar a la mayoría. A pesar de todo había algún que otro alumno que seguía sin poder tranquilizarse.
–Oye Max, tranquilo no entres en lo peor. Ten algo de fe... –Dijo Kate mientras el pobre Max estaba de cuclillas temblando.
–¿¡FE?! ¿¡Es en serio, a caso puede la fe luchar contra monstruos que quieren matar a niños y comerselos?! –gritaba Max con voz temblorosa.
–Sé un hombre. –Dijo Kenny con una mirada penetrante.
–¿¡UN HOMBRE, a caso un solo hombre puede luchar y matar a esos monstruos que me quieren comer?!
–Eso no ayuda Kenny... –Dijo Kate mientras consolaba a Max.
„Solo quería ayudar. Mejor no hablo más..." Pensó Kenny algo decepcionado.
–No os preocupéis los profesores acabarán con los enemigos y pronto esto quedará en el olvido. –Dijo el profesor Kirk con una voz segura a todos los alumnos.
–¿En el olvido? –Una voz grave apareció de repente. Junto a la vez una explosión retumbó en los oídos de todos los alumnos del comedor y la puerta salió por los aires junto a la explosión y aterrizó directo en el profesor Kirk quien cayó al suelo de inmediato.
Tras desiparse el humo se vio a cinco hombres todos con marcas negras en la cara justo detrás de la puerta que acababa de salir volando por los aires.
–¡Kirk! –Monroe se acercó a su compañero quien estaba en el suelo tras el golpe con la puerta.
–Será cabrón... –Kirk se levantó tras el golpe más enfurecido. –¿A caso sabéis con quien os metéis? –El líder de los intrusos se rio y le dedicó una mirada desafiante.
–Jefe, el chaval está ahí. –Le susurró su compañero.
–Perfecto. ¿Empezamos? –El líder alzó la mano y volvió a lanzar un ataque de fuego directo al profesor Kirk.
–¡Cuidado! –La profesora Monroe se puso en medio y bloqueó el ataque con el elemento del agua.
–No está mal... –Dijo el líder preparado para volver a atacar.
El pánico se extendió por el comedor y los alumnos comenzaron a salir corriendo.
–Monroe, protege a los alumnos yo me encargo de estos idiotas. –Dijo Kirk ya recuperado del ataque sorpresa anterior. La profesora Monroe asintió algo indecisa y trató de tranquilizar a los alumnos mientras evacuaba el comedor.
–Vosotros dos ir tras el objetivo. Nosotros nos encargamos del profesor. –Declaró el líder. Sus secuaces asintieron con risas y fueron tras los alumnos hacia el pasillo.
–No saldréis de aquí con vida. –Dijo Kirk con una mirada feroz.
–Eso ya lo veremos. –Le respondió el líder atacándole con fuego otra vez. El profesor Kirk se defendía sin problemas pero el resto de secuaces comenzaron a la vez y acertando algunos ataques a Kirk. Esté cayó al suelo malherido. –Pensaba que al menos supondrías algún desafío pero ya veo que me equivocaba. Whon remátalo. –Le dijo a uno de sus secuaces. El hombre se acercó a Kirk y alzó su mano contra su cuerpo ya en el suelo.
–Muere... –Un rayo de luz comenzó a salir de la mano del secuaz y lanzó su ataque contra Kirk.
–¿Ningún desafio eh? –Kirk se giró y atacó al secuaz antes de que lanzara su golpe bloqueando su mano.
–¿Como? –El líder parecía algo confuso.
Kirk consiguió bloquear su mano y acto seguido con su mano derecha lanzó un hechizo de fuego en forma de espada atravesando el corazón del secuaz. Este cayó al suelo desangrándose al instante.
–Uno menos. –Kirk se levantó sobre el cadaver del secuaz. –Pensaba que me supondrías un desafío, ya veo que me equivocaba... –Pronunció el profesor mientras su líder le lanzó una mirada de odio...
–¡Vas a morir! –el líder se preparó para atacar otra vez.
Mientras tanto la profesora Monroe seguía caminando junto a los alumnos en el pasillo quienes seguían aterrorizados por el ataque.
–Ya casi llegamos al otro comedor. Tranquilos todo saldrá bien. –Dijo la profesora algo asustada. El silencio se hizo entre el pánico y una explosión retumbó por todo el pasillo. La profesora Monroe entró en pánico mientras muchos alumnos salieron heridos de la explosión.
–Por fin los tenemos. –Dijo uno de los secuaces que tenía el pelo rubio y largo siendo el único que no llevaba ningún pasamontañas.
–Alumnos! –Exclamó la profesora Monroe de un grito. –Seguid el camino hasta el objetivo. Ahora mismo! –Dijo entre gritos mientras se acercaba a los enemigos. El secuaz rubio saltó a carcajadas.
–En serio? Esta pobre va a detenernos. –Dijo el rubio mientras seguía entre risas. Sus 5 compañeros se reían también.
Tom, Brandon, Lucio y Sarah se preparaban para salir corriendo rumbo al comedor, pero Sarah estaba paralizada frente a Monroe.
–Sarah, tenemos que irnos ya! –Exclamó Lucio. Tom dolido se acercó a Sarah.
–No podemos hacer nada Sarah. –La joven saltó entre lágrimas.
–Hermana, no puedes tu sola contra esos monstruos. –Replicó Sarah entre llantos.
–Hermanita, me subestimas como de constumbre. Ahora necesito que te vayas y me hagas caso que soy tu profesora y tutora! –Respondió Monroe entre lágrimas.
–Ya perdimos a mamá y papá, no te puedo perder a ti también! –Sarah cayó al suelo de rodillas entre llantos. La profesora Monroe se giró a su enemigo que se preparaba para atacar.
–Tu eres su amigo no? Tom... te llamabas? –Monroe volvió a girarse hacia su hermanita y Tom. –Protegela e iros al comedor. –Dijo Monroe mientras empujaba a su hermana y Tom con un agarrón hacia las escaleras del pasillo.
–Hermana no! –Gritó Sarah mientras su hermana se volvía a girar hacia sus enemigos. El rubio ya había lanzado un ataque de fuego hacia Monroe y la profesora lo recibió de lleno cayendo al suelo malherida. Sarah entre lágrimas se levantó sin palabras. Tom viendo lo que pasaba y recordando las palabras de la profesora Monroe agarró a Sarah de la mano.
–Tenemos que irnos ya. –Ambos siguieron las escaleras y junto a Brandon y Lucio siguieron su camino hacia el comedor del segundo piso, el lugar de refugio principal de la escuela Yellowstone.
La profesora Monroe se encontraba malherida en el suelo después del golpe. Al girarse vio que todos los alumnos consiguieron escapar y sonrió.
–Bueno tus últimas palabras? –Preguntó el rubio mientras alzaba su mano para dar el golpe final. Monroe con una sonrisa apretó el puño con fuerza y miró a sus enemigos.
–Pensaba que este día no llegaría, pero es hora de usarlo. –Dijo Monroe malherida. Ella alzó la mano extendiendo todos sus dedos y apretó el puño con mucha fuerza. –ARDED EN EL INFIERNO! –Todo el aura de la profesora Monroe salió de su puño ensangrentado y una gran masa de fuego se extendió por todo el pasillo quemando a todos sus enemigos que entre gritos y quemaduras cayeron al suelo uno por uno.
Todo el pasillo quedó en llamas y todos los enemigos estaban quemados y yacían en el suelo muertos. Parte del cuerpo de la profesora Monroe estaba también quemado y le costaba respirar.
–Por favor dios mío, protege a Sarah. Es todo lo que tengo. –Dijo entre lágrimas. –Mamá, papá ahora nos vemos. –Entre llantos y una sonrisa Monroe cerró los ojos.
Continuará...